Caminando con serenidad hasta tu cuarto, oyendo el eco de varias botas chocar con rapidez, suponias la magnitud del escandalo generado por ese intruso.
Una vez llegaste a tu cuarto, encontraste a dos soldados ajedrez custodiando la puerta. Estos te informaron del problema y tú los convenciste diciendo que podian irse y ofrecer mas apoyo para lograr vencer al intruso. No muy seguros aceptaron, sin embargo antes de marcharse del todo, les sonreiste con tranquilidad.
Entrando al cuarto y viendo a los bebés jugar aun en sus cunas separdas, estos te miraron por segundos para luego ver el candelabro pegado a la pared sacudirse por los explosivos de Pedro.
Tsubomi aplaudio y rio para ser seguida de Daiki, quien te veia mientras te arrodillabas cerca de la cuna para dejar tu rostro cerca de ellos.
T/n: Suena a que se estan divirtiendo mucho no es asi?
Daiki saco su manita y tomo uno de tus mechones, mientras que Tsubomi pedia tu dedo indice.
T/n: Se ven muy relajados para ser unos bebés, los bebés seran asi de despreocupados? Hmmmm, quién sabe...
Las horas pasaban y tú solo le dabas de comer a tus bebés, mirando por el balcon la lluvia e ignorando las sacudidas. Durante ese periodo, Brulee no se enteraba del plan de Chopper y la fasla Carrot, Luffy, quien no es de pensar; tuvo la peor idea de estirar todo su cuerpo hasta arrancarse las manos con tal de ser libre, Nami lloraba debido a la estupida y dolorosa idea que le tocaba observar sin remedio alguno, Pedro corria a gran velocidad siendo la carnada del plan, Brook en cambio se encargaba de los pocos enemigos que Pedro dejaba para asi lograr llegar a su objetivo: Los poneglyphs!.
Oyendo el eructo de Tsubomi, la dejaste sobre el suelo junto a su hermano; claro que ambos estaban sobre una mantita especial de ellos.

Luego de la travesia de vestirlos con algo tierno, los dejaste en el carrito.

Tomando un paraguas grande y acomodando un bolso con lo necesario para los bebés saliste a caminar con ellos hasta un jardin, pasaste por la cocina y viste a varios soldados heridos y sanos comerse lo que estaba alli. Moviendo la cabeza a algunos que te veian y sonreian, seguiste caminando por los pasillos con los pequeños acostados y haciendo ruido con sus chupetes.
Durante la caminata te encontraste a Pudding, cosa que te parecio raro. La fémina se acerco a los bebés y les empezo a hablar con tonos gracios, los infantes se divertian tambien en parte por las caras que ella hacia.
T/n: Que haces afuera por cierto?
Pudding: Lo mismo te pregunto, estas con mis sobrinos.
T/n: Quiero que vean la lluvia, seria la primera vez jaja.
Pudding: Ya veo... Ire a ver a Opera-nii-san.
T/n: Ah! Llevale a él y a los demas los dulces que estan en la canasta.
Sin responder la muchacha se marcho con la bandeja de postres. Su rostro mostraba molestia y su tercer ojo miraba hacia atras.
Una vez llegaste a un patio verdadero, tus hijos vieron los truenos violetas. Cosa que les hizo mostrar una cara llena de confusion, excepto Daiki, él estaba molesto porque era muy ruidoso; asi que empezo a juntar su entreceja y a formar un puchero.
Para pasar el rato, decidiste estirar tu mano y dejar que esta se empapara de las gotas pegajosas que caian del cielo. Acto seguido procediste a dejar que tus niños saborearan esas gotas en tus dedos, al mover sus boquitas para saborear lo nuevo en sus bocas, se miraron entre si con asombro y curiosidad; por dichas expresiones tomaron tu mano mojada y empezaron a "comer" tus dedos.
Sin evitar reir intentaste recuperar tu mano, sin embargo oiste algo que te obligo a tirar el paraguas al suelo.
En la lejania de algun lugar oiste un disparo, fue claro para ti. Aun si fue lejos, tus instintos basicos te demandaron ponerte en guardia, sacando del bolso de bebé un arma. Mojandote y mirando hacia donde el ruido se produjo, esperaste en silencio por algun ruido que te advirtiera del proximo ataque... Mas eso no ocurrio... Bajaste el arma, la guardaste, tomaste el paraguas y empezaste a caminar hacia tu cuarto mientras tus bebés tomaban su biberon con ternura.
Una vez la leche se acabo, tomaste un baño caliente con ellos, los secaste y pusiste un pijama. Luego de observarlos y tomarles fotos mientras dormian, fuiste a buscar algo de ropa para asi poder quitarte las toallas en tu cabeza y torso.
Oiste otra explosion, solo que esta vez fue mas fuerte, era como si-
T/n: Ese no fue.... Zeus? O Prometheus?...
Sin saber la respuesta, solo alzaste los hombros para restarle importancia al asunto. Pasando por el espejo de cuerpo completo en la puerta de tu armario, oiste claramente una voz.
???: Yo soy un espejo en el armario de T/n-sama!!
Miraste de reojo el espejo, mientras buscabas algo de ropa, sonreiste e hiciste de cuenta que nada pasaba.
T/n: (Pensamiento: A juzgar por aquella voz poco ortodoxa... Apostaria un ojo a que Brulee fue derrotada. Dejandonos al renito y a la conjeita vagar por todo el Mundo de los espejo. Algo malo a decir verdad para Brulee, solo espero que no la hayan hecho sufrir tanto. Ella es muy resentida a veces) Jujujuju.
En fin, una vez vestida, tomaste tu pistola en mano sin importarte mucho que te vean caminar de aqui por alla con ella.

Con pasos silenciosos fuiste a buscar el sonido de la bala, y a pocos pasos te detuviste al ver a alguien apoyado contra la pared.
La persona en cuestion tenia una canasta, flores y solo miraba el suelo cabizbajo, ignorando lo empapado que estaba.
Entrecerraste los ojos con la inutil idea de poder ver mejor bajo las malditas gotas, pero no fue necesario ni tampoco resultaria util a decir verdad ya que oiste una risa caracteristica.
Pudding: Pudding-chan! Casemonoos!! Casemooonoos!! Casemonooos!
Las risas de esa alfombra y jalea parlante no dudaron en resonar por la imitacion que la castaña hizo de Sanji.
Atando todos los cabos sueltos, llevaste tu mano a tus labios y miraste con suma tristeza al pobre rubio que estaba alli.
Cerrando los ojos por momentos, mostraste la tristeza al oir las crueles palabras de tu cuñada, sin embargo no hiciste mas que regresar por donde viniste con mas discresion que antes. Lo mejor seria dejar solo al pobre hombre con corazon roto, no habia nada que pudieras hacer ya que un gesto podria poner en peligro tu plan.
Volviendo a los pasillos, ocultaste tu arma en la funda de tu pierna y caminaste a paso lento hasta donde estaba Opera.
T/n: (Pensamiento: Sanji.... Pobre hombre, su corazon debe estar hecho migajas; si es que aun tiene pedazos de lo que fue ese corazon.... En cuanto pueda, le dare un golpe a esa mocosa. Hacer llorar a un hombre es igual de malo que hacer llorar a una mujer!!.)
Opera y Luffy: NO SEAS UNA LLORONA!!
El grito te hizo abrir los ojos, justo para oir las pisadas caracteristicas de ese alguien inesperado y ocultarte cin rapidez detras de una esquina.
Jinbe: Oigaaan, hay alguien aquiii?
Opera: Pense que tenias prohibido entrar al castillo.
Jinbe: Hay peleas por todas partes, no seas quisquilloso.... Lo siento Opera.
Acercandote de a poco a la puerta, oiste el nombre del ataque, te acercaste al marco y observaste la imagen que te asombro.

Retrocediste un par de pasos hasta llegar a toparte con la pared mas aun veias y oias todo.
Jinbe: Perdon. Duerme por un rato
T/n: (Pensamiento: Jinbe!! Jinbe definitivamente traiciono a Big Mom!!!! Ahora esta mas claro que el agua... Si un hombre como él esta del lado de los Mugiwaras... Entonces quizas mi ayuda no sea ni siquiera necesaria...)
Jinbe: Primero, quieren salir de ahi?
Luffy y Nami: Siiiiii!!!
Mirando como intercambiaban palabras,te levantaste y fuiste hasta tu cuarto con una sonrisa de oreja a oreja.
Mas la felicidad desaparecio al momento de oir que requerian tu ayuda en la enfermeria. Les respondiste de manera educada que eso seria imposible, ya que nadie cuidaria de tus bebés y no podias llevarlos a la enfermeria, seria arriesgado para su salud la cual apenas empezaba a desarrollarse.
Los soldados te dijieron que dejarian a unos cuatro soldados fuertes para que los cuidaran afuera de la puerta, y aceptaron tu condicion de dejar otros cinco soldados mas adentro.
Asi que alli estabas, dandoles un beso en sus frentes mientras los abrazabas con amor y miedo. Al cabo de un tiempo abriste las puertas de la enfermeria y te sorprendiste de la cantidad de heridos, lograban llenar ese mismo cuarto gigante y los dos proximos a este.
Sin esperar mas tiempo, te agachaste y tocaste el piso, mencionaste las tipicas palabras y la "magia" empezo a surtir efecto en todos los pobres soldados heridos.
Mientras estabas en el suelo, oiste a un doctor pedirte un favor respecto a un paciente importante. Habrias escuchado el resto de los detalles interesantes de no ser porque estabas sumamente cocentrada en tu trabajo.
Pasada la hora, algo cansada fuiste hasta la puerta que deberia estar siendo vigilada por un soldado.
T/n: (Pensamiento: Si es tan importante, por qué esta sin proteccion?)
Pensaste con seriedad al tocar y abrir con tranquilidad.
T/n: Perdon por la intromision, mi nombre es Fujiwara T/n y vine a ver su herida.
Como mirabas el piso y arreglabas tu falda, no viste a los que estaban alli, mas la sorpresa invadio tu interior al ver que eran Sanji y Reiju Vinsmoke.
T/n: (Pensamiento: .... Eh?.... EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEH?!?!? AAAAH EH?! REIJU!?! SANJI?!?! Esperen qué hace aqui? Alto, por qué Reiju esta aqui!!!!!?!?!?!!)
Mientras mas pensabas con el rostro serio mas sudabas, pero como llegaste hasta la paciente esta se destapo y te dejo ver las vendas.
T/n: Puedo saber qué le ocurrio, Reiju-san?
Reiju: Un accidente, es todo.
Asintiendo con naturalidad, empezaste a quitar el vendaje y a ver la herida.
T/n:(Pensamiento: esto es una herida de.... Bala?....... Ella fue la que salio herida en ese momento en el que oi el disparo!!! Sabia que no lo habia inventado, sabia que oi un disparo con certeza. Pero quien fue? Un soldado? O mas bien, alguien de por aqui? Un Charlotte?)
Dejando tus manos sobre el muslo, ayudaste a que la herida se hiciera mas pequeña.
T/n: Quizas le duela un poco, pero con esto su cuerpo lo sanara mas rapido y sin que sufra mucho. Por el momento repose, le sentara bien.
Dijiste mientras tomabas las mantas antes que ella y la arropabas, acomodaste su almohada y revisaste los sueros.
T/n: Todo estara bien, le dejare estas pastillas por si siente mucho dolor. Y recuerde, nada de movimientos bruscos!!... Ha comido algo?
Reiju: Estoy bien, no te preocupes. Puedes irte.
T/n: Claro que no. Ire a prepararle un té de manzanilla y unas galletas, la ayudara a dormir con el estomago lleno.....
Caminaste hasta Sanji, quien miraba el piso con seriedad mientras tenia una canasta reposando a su lado. De pronto se sorprendio al ver como te agachabas para bloquear su vista, sonreiste y lo miraste con ternura asi como lo hiciste con Reiju.
T/n: Sanji-san, pensar con el estomago vacio quizas no lo lleve a ninguna parte. Quiere algo?

El rubio por ser como es, se sonrojo y un corazon aparecio en su ojo visible, la sonrisa de bobo no tardo en aparecer y mucho menos su respiracion de enamorado.
Sanji: N-N-No!! Estoy bien, pero gracias!!!!
Yendo hacia la puerta la abriste y saliste a la cocina.
Mientras preparabas la taza de té, oiste mas escandalo en el tercer piso, ignorabas que los soldados te buscaban para que sanaras a Cabaleta y a Cadenza ya que ibas con toda calma al cuarto de Reiju.
Al doblar por el pasillo viste a Luffy entrar al cuarto de Reiju, claro que tambien notaste la mano de la mujer, asi que te escondiste tras la pared y esperaste a que los piratas armados te dieran la oportunidad de actuar.
Al oir el intento de uno por abrir la puerta de Reiju abriste los ojos y saliste de tu escondite como si nada.
T/n: Vaya vaya, ocurre algo caballeros?
Pirata: T/n-sama!! No puede estar aqui! Es muy arriesgado.
Pirata 2: Espere, que hay de sus hijos?! Quien los esta cuidando?!
T/n: Tranquilos, ya hay varios soldados dentro y fuera de mi cuarto. A qué se refieren con peligro? Crei que el intruso estaba intentando robar el cofre Tamato.
Pirata 1: Pues no es todo!! Los Mugiwaras lograron escapar con ayuda de Jinbe, el Barón Tamago esta peleando con un tigre y Big Mom esta ocupada.
T/n: Vaaya, son muchos problemas...
Piratas 2: Vio a Mugiwara!?!
Dentro del cuarto Reiju veia a la nada con intriga al igual que Luffy, quien respiraba con cansancio dentro del cuarto en el cual minutos antes estuvo Sanji.
Su condicion no era buena, se moria de hambre; literalmente.
T/n: Creo haber visto a un sujeto con sombrero ir por la izquierda.
Ambos seres dentro del cuarto se asombraron por tu respuesta, y cuando el peligro desaparecio, Reiju y Luffy intercambiaron un par de palabras; todo mientras esperabas apoyada contra una de las paredes.
Al oir la ventana rompiendose entendiste que podias entrar, asi que abriendo la puerta con lentitud, diste un paso y viste el desastre del cuarto.
Las dos intercambiaron miradas serias, solo que una empezo a sonreir y cerro la puerta con su pie mientras mencionaba unas palabras que dejaba impresionada a la otra.
La escena se dejo de apreciar en el momento en que esos ojos azules se abrieron y demostraron sorpresa, pero no de miedo sino de algo inesperado.

T/n: Espero y nos llevemos bien........ Reiju-san