Caminando a paso relajado hasta la enfermeria donde el inconciente y herido Cracker se hallaba, al no estar muy lejos del cuarto donde antes te hallabas; pudiste oir el enfado de Big Mom al no creer lo que se oyo minutos antes. Asi que sucumbiendo ante la ira, utilizo el mismo poder con el que le arrebato la vida a Moscatto, dejando asi a esos dos hombres tirados en piso de la habitacion.Con ira tanto en su rostro como en su cuerpo, apreto con fuerza el apoyabrazo del asiento donde estaba sentada y una vez mas maldijo a Mugiwara.
Con un ultimo paso llegaste al marco de la puerta de la enfermeria, donde el personal corria de un lado a otro angustiados, llevando gazas, vendas y otros objetos médicos necesarios. Sin embargo, de a uno fueron deteniendose apenas vieron tu silueta allí parada. Pronunciaron tu nombre con asombro y alivio al fin, como si de una obra improvisada y antes practicada en tu camerino se tratase, un trueno color violeta surco el cielo gris. Iluminando tu espalda, ocultando esa sonrisa un tanto manipuladora que por segundos pusiste, dejando ver ese brillo caracteristico de un rostro mentiroso que tanto acostumbraste a usar. Orbes de tu color caracteristico que traian paz cuando en su interior habia una llamarada sacada del infierno.
A paso de tortuga entraste, tus zapatos hicieron eco en la sala antes bulliciosa, sonreiste con ternura e inocencia para calmar a todos.
A todo esto, Vinsmoke Sanji y Mugiwara Luffy estaban peleando. Siendo el capitan el que se negaba a alzar un solo puño.
Apenas extendiste tus manos, mencionaste la tan famosa frase,y el pequeño jardin florecio bajo la camilla donde Cracker reposaba.
T/n: Bien.... Estara despierto dentro de una hora, es preferible que aun despues de sanar, sea revisado. Solo por seguridad.
Enfermera: A la orden T/n-sama!!
T/n: Gran trabajo a todos, les encargo a mi cuñado.
Haciendo una reverencia, saludando y yendo a tu cuarto, encontraste a un par de criadas que ordenaban todo puesto a que tu esposo se habia marchado hace rato.
Molestandote un poco por no avisarte y dejar a los niños solos, decidiste calmarte al recordar el momento y el contexto de la situacion, no era su culpa. Tiene cosas que hacer mas importantes que tus deberes.
En fin, te acercaste a las muchachas que miraban el cielo con asombro y miedo, las mismas empezaron a murumurar un par de cosas, mientras que tú veias a tus hijos. Tsubomi tenia su puño en su boca y Daiki tenia un peluche que Oven le compro.
Sonreiste ante tan tierna escena y mantuviste tus ojos fijos en ellos luego de oir el trueno violeta iluminar el cuarto y asustar a las chicas. Mas esos niños mitad colmilludos no parecieron inmutarse por ese ruido tan ensordecedor, riendo y tarareando una cancion acicalaste las cabecitas de tu niños. Quienes cerraron sus ojitos y acercaron sus cabecitas a tu mano.
Dandoles de comer, haciendolos dormir una laaarga siesta, dejaste una que otra indicacion a las mujeres para que cuidaran a los bebés.
Tomando un baño rapido, vistiendo de manera formal por si acaso los Vinsmokes llegasen a pasar por uno de los pasillos que transitabas, y ademas porque tenias una nueva idea respecto a todo.
Los cuervos volaban a una altura ni muy alta ni muy baja, y uno habia marchado a tu encuentro para narrar la batalla que dejo herido a Mugiwara.
Al salir del cuarto, acomodaste tu falda y oiste tus zapatos contra el piso.

Pensar en los Vinsmokes te generaba de todo menos gusto, debido a ello, tu ceño se fruncio como lo hacia el de tu esposo, tus ojos perdieron ese brillo que adquirian cuando estabas feliz o a gusto con el entorno, tus labios formaban una linea, intentabas no morder la piel de tu labio debido a la ira; cosa que era algo difiicil mas no imposible. El saber que ese ser, ese viejo asqueroso, ese bigotudo, ese loco de mierda el cual solo piensa en su beneficio personal y no en otra cosa mas que en ello, te hacia querer vomitar del disgusto. Mas el otro sentimiento era el querer matarlo con tus propias manos asi como hiciste con los que vivian en aquella isla, verlo era solo la prueba de que tu pasado no tuvo un fin. Y no lo tendria mientras él estuviese vivo, era simple puesto que si bien tus progenitores te hicieron sufrir, fue ese dictador quien le facilito todo a tus padres, fuiste el mono que esos cientificos necesitaban. Mes tras mes, collares tras collares, cada uno de un color distinto, hecho de un material distinto, fallando en ciertos aspectos, triunfando en otros, hasta que un dia llegaron al producto final.... El collar que te condeno y te tomo como prisionera de por vida.
Aun recordabas ese rostro lleno de felicidad.....

Ese rostro que él puso al recivir una caja con el logo de los Germa 66.

Habias visto la sonrisa del mensajero....

Lo que supiste fue el sonido del metal gris chocar contra el piso del hogar, viste esas manos acercarse a tu ser el cual estaba inmovil debido a las lecciones anteriores en las que intentabas escapar inutilmente, y alli estaba el collar que te acompañaria gran parte de tu vida.
Alzandote por las axilas para ver mejor su nuevo juguete, las cabezas de tu padre y madre demostraron su conformismo ante el producto que significaria la nueva alianza.

Por supuesto que lo recordabas.... Por supuesto que jamas lo olvidarias.
Llevando tu mano al cuello, recorriste esas raices para anda esteticas. En un momento te detuviste para ver el cielo y a ese cuervo, oyendo lo que tenia que decir. Luego de ordenarle otra cosa, tomaste asiento en la baldoza de la ventana, dejaste un dedo cerca de tu barbilla y empezaste a pensar...

Mont D'Or: T/n!!!

Apenas terminaste de pulir tu plan, tu cuñado aparecio corriendo por el pasillo donde estabas. Notandolo algo agitado, quizas por toda la carrera que se tuvo que hacer para encontrarte, su rostro estaba enojado y sus labios acompañaban a ese sentimiento.
Inicio moviendo sus manos mientras preguntaba sobre la condicion de su querido hermano, al obtener una respuesta sumamente corta pero cargada de informacion, sus manos se volvieron puños y miro el suelo como si se tratase de esa respuesta.

Mugiwara

Lo

Ataco.

Era una mentira, pero no podias develar tu favoritismo. No ahora. No aun.
En fin, mientras veias y hacias caso omiso a esos insultos que le dirigia a ese chico que vencio a Doflamingo, sentiste las patas de los dos cuervos que antes estaban vigilando; posarse sobre tus hombros.
Sin decir nada mas que sus graznidos tipicos, dirigiste tus dedos a sus lomos para acicalarlos en retribucion por su esfuerzo.
Mont-d'Or: Maldito Mugiwara!!!!
T/n: .... Quieres vengarte?
El hombre levanto su vista hacia ti, quien miraba el cielo oscuro que tanto te gustaba. Sonreias mientras acicalabas a uno de los pajaros.
T/n: Ya que Mugiwara acaba de ser atacado por Sanji Vinsmoke, y nosotros no tenemos por qué aparecer en esta reunion a la cual Big Mom debe acudir... Podriamos atacarlos, capturarlos y cobrar venganza al fin por Cracker.

"Si Sanji no va hacia ellos, ellos iran hacia Sanji"

T/n: Solo piensalo.
Mont-d'Or parecio agradarle bastante esa idea puesto que poco a poco empezo a sonreir, se acerco un poco a ti y con un tono distinto al anterior vocifero:

Mont-d'Or: Tienes un plan, no es asi?
T/n: Juju, digamos que Big Mom me dejo a cargo de las estrategias para capturar a ese pirata vulgar. (Pensamiento: Mierda, me costo decir eso de pirata vulgar, debo sonar mas natural si no quiero levantar sospechas)
Mont-d'Or: Woo! Eso es genial! Felicidades.
T/n: Gracias jaja, bien. Discutamos el plan de ataque, llama a...

Y fue bajo ese cielo oscuro donde una sonrisa cargada falsamente de sadismo al encontrar el plan perfecto, logro reunir a varios hijos de Charlotte Linlin en una sala unica. Sin olvidar la precensia de soldados-ajedrez con cargos altos, lo necesario para ordenar a las tropas.

El sonido de los tacones resonando contra las escaleras de piedra, esas manos palidas entrelazadas entre ellas, esa pequeña sonrisa que intentaba no sobrepasarse, mirando todo con unos ojos que reian por ti. El sonido que emitian tus pasos era opacado por esas voces en el cuarto, lugar donde todos esperaban saber qué hacer ante lo ya ocurrido.

Reproducir ost plis.

Mientras la esposa del general Katakuri llegaba al cuarto, Sanji y su familia estaban dando los mismos pasos que tú para llegar a aquella sala donde se reunirian Big Mom y Pudding.

La puerta grito lo tipico que hacia, se abrio de par en par y todo se volvio un silencio bastante extraño.

Sanji tomaba asiento, miraba a los homies con odio debido al pesimo musical que se estaba llevando a cabo. Odiaba todo, a todos, sin mencionar que odiaba mucho mas a las mentes maestras detras de toda esta basura.

Con pasos relajados atravesaste la sala, subiste por una escalera de dos escalones y llegaste a una plataforma un poquito mas alta que el piso debajo de este. Miraste con tranquilidad a todos, diste una reverencia y empezaste a hablar con serenidad.

T/n: Qué les parece.... El ejercito de la furia?
Opera: Ah! Ese nombre me gusta,fa!
Amande: No importa demasiado que digamos.
Galette: Aun asi T/n-chan, hay una duda que tengo desde hace tiempo...
Las miradas fueron hacia Galette, quien su tipico rostro hablo.
Galette: Hace tiempo dijiste que tu hogar era un aliado de Doflamingo, y el que Mugiwara lo derrotara, significa para ti algo demasiado importante... Por qué ahora, de repente, organizas un ejercito que vaya a cobrar venganza por nuestro hermano?

T/n: Quién sabe............. Mugiwara pudo derrotar a Doflamingo (Pensamiento: Sin embargo... No derroto a los Vinsmoke....) pero aun despues de hacerlo, no fueron ellos quienes me quitaron el collar, ni quienes me enseñaron la libertad.... Ustedes fueron quienes me mostraron la verdadera "belleza" que deberia existir en este mundo...... Mugiwara solo rompio una de las tantas sogas que tenia en el cuello, ignorando las cadenas que habian.... Pero ustedes.... Ustedes se tomaron la molestia de hasta verificar que las heridas cicatrizaran o sanaran completamente...... Asi que la verdadera pregunta seria, cómo no ayudarlos ahora? (Pensamiento: Aunque en realidad no este en el bando de nadie.... Solo quiero que todo acabe y vivir una buena vida junto a ustedes...).
Obteniendo una respuesta satisfactoria, Galette no pudo evitar sonrojarse un poco, asi que sin mas interrupcciones explicaste tu idea a todos.
Ofreciste informacion la cual no era toda, pero que no fue necesaria develar debido a lo bien que sabian de Mugiwara. Asi que tristemente no podias ocultar ciertos datos que ya conocias.
Fue cuestion de tiempo para que las tropas y los familiares se movilizaran en silencio.

La sonrisa de Linlin.
La nota que Pudding dejo en secreto cerca de Sanji.
Los Vinsmokes alzando sus copas.
Acercando dichos objeto a sus labios y bebiendo el contenido.
Devorando a los homies parlantes.
Esas simples cosas ocurrian mientras tú caminabas hasta la parte mas alta del castillo, mientras que las tropas y Charlotte's iban a vengar a su hermano con una táctica diseñada perfectamente por su cuñada. Confiando plenamente en ti, sin saber que eso formaba parte de otro plan.

Cuervo 1: Por qué no quiere que volemos sobre ellos?
T/n: ...... Porque lo que esta por ocurrir no se puede evitar.....
Una vez bajo la "lluvia", miraste fijamente el manto de tierra que se formaba debido al avanzar de los soldados y los hijos de Linlin.
Tu rostro estaba serio y solo miraba las pequeñas siluetas que se alcanzaban a ver, imaginando cada suceso, cada alternativa, cada detalle...

Rezando por tu familia y por tus heroes.