Él viaje si que fue agotador pero al menos no iban para cazar, esta vez Noah quería visitar a su padre y hermana. Sin embargo no iba solo estaba acompañado de su amigo Mateo, quien se encontraba entusiasmado por tomarse un descanso.

-Solo esperemos que tu padre no nos arreste si causamos problemas.-comentó Mateo volteándolo a ver.

Noah rió entre dientes, él era hijo mayor de Charlie y Renée, después de que Bella naciera, Renée no pudo soportar seguir en Forks por lo que se los llevo de ahí. Al contrario de su hermana menor él era unido a Charlie.

Pero al estudiar lejos visitaba a su familia pocas veces.

-Forks es un pueblo donde nada interesante pasa.-dijo Noah restándole importancia al asunto.

Al bajar del avión Charlie junto a Bella los esperaban cerca del auto de policía.

-Tu hermana no esta nada mal.-Comentó Mateo observando de pies a cabeza a Bella y ganándose un golpe en él brazo.

-Idiota.-Noah camino hasta su padre y hermana, primero abrazó a Charlie y después abrazo a Bella dándole un par de vueltas haciendo reír a la castaña.

-Te extrañe.-dijo Bella viendo a su hermano hace cuatro años que no lo veía y definitivamente había cambiado bastante.

Ahora tenía músculos no tato como Emmett pero definitivamente se notaban, sus facciones y su cabello castaño oscuro.

-Hijo, mira cuanto has crecido.-comentó Charlie con una leve sonrisa feliz de tener a Noah de vuelta a casa.

-Lo se, he cambiado bastante. Me alegra volver a verlos.-expreso Noah con una sonrisa.-Oh, casi se me olvidaba vine acompañado de un amigo. Mateo él es mi padre Charlie y ella es mi hermana Bella.-agregó Noah  dejando ver a su amigo.

-Noah me ha contado mucho de ustedes es un gusto conocerlos.-dijo Mateo mientras que Noah metía las maletas al auto.

De reojo observo como Mateo estaba con una sonrisa arrogante observando a Bella, él rodó los ojos pero no dijo nada.

Durante él camino Noah contó sobre como le había ido, aunque no habló nada sobre ser un cazador junto a su amigo.

Y no cualquier cazador, normalmente iban tras cualquier criatura sobrenatural y peligrosa, solo cuando provocaban muertes.

-Así que mi querida hermanita tiene novio.-habló Noah en tono burlón haciendo que Bella se ruborizara y asintiera en respuesta.

-Y uno que no vale la pena.-comentó Charlie con molestia.

-¡Papá! ¡No empieces!.-repuso Bella haciendo que Mateo sonriera divertido.

-Esto se va a poner bueno.-Noah lo ignoró.

-Te abandono y lo perdonaste como si nada hubiera pasado.-dijo Charlie haciendo que su hijo frunciera él ceño.

¿Qué tanto se había perdido?

-¿Como esta Renée?.-inquirió Noah para cambiar de tema y funciono.

Al menos su habitación estaba tal y como alguna vez la dejo excepto porque ahora lo compartiría con su amigo.

Dejo a Mateo para que se acomodará mientras que el hablaría seriamente con Bella. No podía cree que su hermana estuviera con alguien ¿como describirlo?¿inmaduro?¿Toxico?.

-Bells, tenemos que hablar.-comentó Noah entrando en la habitación de su hermana.

-Si es por lo que dijo papá, no tiene caso se que cuando te enteres me pedirás que ya no lo vea.-repuso Bella a la defensiva.

Él elevo una ceja desconcertado por la actitud defensiva de su hermana.

-Entonces...-no pudo terminar de decir nada, al escuchar como la voz de Charlie resonaba por la casa anunciando como él novio de la castaña ya había llegado.-Creó que mejor sera amenazarlo.-bromeó Noah bajando primero mientras Bella lo intentaba alcanzar para detenerlo.

La vida de seguro lo odiaba. Fue lo único que sintió al verlo ahí parado con esa belleza que lo cautivo desde un principió y al parecer a juzgar por su mirada él también lo reconoció.

Noah quería salir de ahí, pero ni siquiera podía moverse.

-Noah él es Edward Cullen, mi novio.-auch esas palabras le dolieron emocionalmente. Decidió mantenerse inexpresivo mientras extendía su mano para estrecharla con él cobrizo.

-No puedo decir que sea un gusto conocerte.-expresó Noah para después subir a su habitación ganándose una mirada confusa tanto de Bella como de Mateo mientras que Edward estaba casi en un trance.

¿Por Qué Bella nunca le habló de él? Y sobre todo ¿Por qué tuvo que volver a encontrarlo?

Y encima tenía la mirada desconfiada de Mateo, claro de seguro ya se dio cuenta de que es un vampiro.

¿Y como pudo reconocerlo?.

Van Helsing, él apellido de Mateo. Claro su familia eran los mejores cazadores de vampiros y cualquier ser sobrenatural.

Por otro lado Noah se sentía triste y a la vez furioso.

En un tiempo él estuvo en Alaska, ahí conoció a Edward mucho antes que él se mudara a Forks. Ambos se volvieron amigos, por así decirlo, él vampiro lo iba a buscar y claro Noah se dio cuenta que no tenía caso ignorar que le atraían los hombres.

Pero sobre todo que sentía algo por Edward, en un principió todo parecía bien más cuando él le correspondió aquel beso.

Noah pensó que todo iba en serio, hasta que él vampiro se fue sin decirle nada, solo jugó con sus sentimientos y lo peor es que ahora estaba con su hermana sintió sus manos apretarse en puño.

-Es hora de una visita a esos vampiros y dejarles en claro... Espera algo te pasa.-afirmo Mateo observando como su amigo estaba acostado en la cama viendo la pared.

Por un momento Noah frunció él ceño ¿Vampiros?¿Como no se había dado cuenta antes?.

Claro estaba casi en shock por haberlo visto que no se dio cuenta.

-Haré su vida un infierno.-murmuró Noah planeando como alejar a su hermana de Edward.

-Más bien hay algo más que esta ocurriendo aquí y que ya es un infierno para algunas personas.-comentó Mateo mostrándole él periódico.

Muchas desapariciones en situaciones extrañas y aunque no estaba en sus planes la cacería daría comienzo.

Por otro lado Edward estaba sumido en sus pensamientos, no quería que los demás supieran su pasado con Noah y ni siquiera Alice lo sabía.

Pero él karma le daría una gran lección.