Los llantos incontrolables de aquella pequeña criatura resonaban por toda la casa, no importaba la hora ni el lugar, simplemente no paraba de llorar, era sofocante, esa niña anunciaba su presencia y su desconformidad a todo pulmón.

-¡¿Es qué nunca se cansa?! – Grito Reaper mientras azotaba la puerta al ingresar de esa habitación adornada con peluches gigantes y globos.

-Lo siento señor, no quiere dormir – Respondió la experimentada niñera al borde de las lágrimas, no importaba lo que hiciera, simplemente no podía hacer que la pequeña niña dejara de llorar.

-Maldita sea… Está así desde que la trajeron – Reaper intento cargarla, pero eso solo hizo que el llanto empeorará, desistiendo de su intento de consolarla y dejándose la al personal que contrato para cuidarla, estaba cansado, llevaba tres días sin dormir por todo el ruido de esa niña.
Su cabeza le dolía demasiado y el ruido no le dejaba pensar, desde que Geno trajo a esa niña sus días de paz habían acabado, no sabía cuánto tiempo podría seguir así, buscando escapar del ruido fue a la cocina, necesitaba tomar algo para su dolor.

-Es… es muy ruidosa, verdad… - Menciono Geno que se encontraba el en la cocina al ver a su esposo ingresar, tampoco se veía nada bien.

-… Si, es muy ruidosa…

-Ya lleva muchos días así, quizás lo mejor sea llevarla al hospital para que la examinen.

-Lo que sea con tal que pare de llorar – Pronuncio el mayor mientras tomaba asiento en la mesa del desayunador junto a su esposo, ambos se veían claramente incómodos y agotados por la falta de sueño.

El ambiente entre ambos era incómodo, al final el mayor simplemente se levantó y salió de la casa, quizás un paseo en auto lo ayudaría a aclarar sus ideas.

Mientras veía el paisaje por la ventana Reaper trataba de dar sentido a lo que estaba pasando en su casa, todo ocurrió tan rápido que no tuvo tiempo de reaccionar; hace tres días Geno llegó con la niña en brazos diciéndole que esa pequeña criatura era la hija producto de su relación adúltera con Error, una clara prueba de su infidelidad y una causal de divorcio más que justificado, pero al contrario de lo que él pensó, Geno decidió que esa hija bastarda crecería con ellos e hizo firmar a su hermano los documentos donde renunciaba a su hija y se la entregaba a su padre biológico. Incluso él sabía que las cosas no podían ser tan fáciles y estaba más que seguro que Error no firmo esos papeles bajo su propia voluntad y que más pronto que tarde estaría reclamando a su hija.

Por otro lado Geno recibía la visita de Iris junto con su abogado, la humana estaba claramente molesta.

-No puedo creer lo que le hiciste a tu propia hermana, quitarle a su bebé es lo más bajo y ruin que alguien puede hacer, ni siquiera pudo cargarla y se la arrebataste – Enfatizó Iris mientras ingresaba a la recepción de la casa.

-Que fácil es ponerse de un lado cuando solo conoces una parte de la historia. – Respondió Geno ante el regaño – Pero pasa, supongo que tendrás tantas cosas por decirme.

-Te daré una oportunidad de hacer lo correcto, Regresa a Reina con

-Wawa – Interrumpió Geno – Se llama Wawa, ese es el nombre con el que esta registrada y antes que continúes y sigas perdiendo tu tiempo, esa niña es hija de mi esposo y por ello también mía.

-Sabes mejor que nadie que lo que estás haciendo no es justo.

-¡¿ Y fue justo cuando Error se acostó con mi esposo mientras yo estaba enfermo?! ¡¿Eso sí es justo?!

-¿Y piensas que quitándole a su hija es un buen castigo?

-Disculpen, pero así no llegaremos a nada – Pronuncio el abogado que acompañaba a Iris mientras le entregaba una notificación para una cita con un juez a Geno – Por medio de este documento le notificamos que iniciaremos un proceso judicial para pelear la custodia de la infante en cuestión.

-Que bonito – Pronuncio Geno mientras ojeaba las hojas – Imagino que Error te pidió ayuda, con gusto le entregaré esto a mis abogados, pero desde ya les digo que todo lo que hagan será inútil.

-Tu hermana está aún internada en el hospital, ¿tienes idea de lo mal que está después de dar a luz y descubrir que te robaste a su hija, tienes idea de cuánto está sufriendo?

-Iris, ¿Y tienes idea de cuánto sufrí yo? No, claro que no, nadie piensa en mí ¡Absolutamente nadie! Error ya tiene dos hijos ¿Qué futuro le espera a esa niña con Error? ¡Terminará igual o incluso peor! Todos me ven como un monstruo sin corazón, pero soy el único que realmente está bien por el bien de esa niña, ella es hija de mi esposo y por ello también es mía – Enfatizó Geno mientras le indicaba a las visitas la salida.

Y nuevamente los llantos desgarradores de esa pequeña criatura se apoderaron de la casa, los pocos minutos de silencio se habían acabado, todos los presentes escucharon como aquella pequeña gritaba y lloraba, eran como gritos suplicando auxilio, como si estuviera siendo torturada, gritos que reflejaban un dolor indescifrable.

-¡¿Qué diablos le están haciendo?! – Iris empujó a Geno y corrió hacia el interior de la casa, se dirigió directamente hacia donde salían los llantos.

Al entrar al cuarto vio a varias empleadas rodeando a la pequeña Wawa, la cual en medio de su desesperación se había arañado la cara con sus pequeñas manitas.

Geno y el abogado alcanzaron a Iris, el joven esqueleto ya estaba cansado e hizo que el personal de seguridad sacará a los intrusos, el pobre Diosdado estaba totalmente apenado al tener que hacer que Iris se fuera de la casa. Conteniendo su enojo, Geno indico a la niñera que llevarían a Wawa al hospital para que la revisaran y ver si podían darle algo para que dejara de llorar, ya se encargaría luego de darle los documentos a su abogado cuando regresara.

La ira nunca debe aconsejar al corazón.

...

¡Holi gente bonita!
Me pregunto si alguien aún recuerda esta historia 😂

Los quiero mucho gente bonita 😙