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Ink miraba desde la ventana de su cuarto al exterior, en medio de la noche podía ver claramente a Geno hablando por teléfono, no podía escuchar bien lo que decía, pero por su expresión y uno que otro grito e insulto podía imaginar con quien estaba hablando, realmente a Ink le costaba trabajo creer en lo que Geno se había convertido y no era el único, Paint también observaba la escena desde la ventana de su habitación, desde que Geno regreso al pueblo se mostró tan hostil con ellos, aun así, Paint tomo valor y salió de su habitación. A los pocos minutos, Ink vio cómo su hermano mayor le alcanzaba a Geno una casaca y se alejaban caminando mientras Geno aun gritaba por el teléfono, Ink solo suspiro y volvió a la cama, no era Geno quien le interesaba.
-- Hace frio... ¿No crees que sería mejor que volvieras a tu casa? – Pregunto Paint mientras seguía a Geno que se alejaba hacia la chacra.
-- N-no... Gracias por la casaca, no tienes que acompañarme, solo quiero caminar un poco antes de volver.
-- No he podido ver a Error en estos días por el trabajo ¿Cómo está?
-- Bien, hoy fuimos al médico, está evolucionando bien.
-- Eso es bueno ¿Y tú?... ¿Cómo estás?
--... Estoy bien.
-- Perdón, pero no te escuchas nada bien... No quise ser chismoso, es solo que...
-- Sí, me imagino que mis gritos se pueden escuchar hasta tu casa... Reaper ha estado algo pesado, solo tengo una semana aquí y ya quiere que regrese.
-- Perdón que me meta, pero... ¿No crees que sería mejor que regresaras a tu casa para solucionar las cosas con tu... pareja?
-- Lo sé... Lo sé bien – Geno se detiene de golpe y mira a Paint directamente - ¿Sabes que me encontré con tu amiga Iris en la ciudad?
-- ¡¿Qué?! ¿Te encontraste con Iris? ¿Cómo esta ella?
-- Bien, nos presentó a su esposo, es todo un pastelito – Pronuncio Geno con una sonrisa algo traviesa.
-- ¿Eh? No... No sé cómo interpretar eso.
-- Ella se ve muy bien como siempre, aunque parece que no se lleva muy bien con su esposo, por lo que Reaper me conto, ambos tienen problemas.
-- Oh no... Pobre Iris.
-- ¡¿Pobre Iris?! ¡PFFFF!
--... Supongo que me he perdido otra vez.
-- Te dije que él es un pastelito, pero ella es la cuchara.
-- ¿Una cuchara?
-- Mmnn, quizás un tenedor la describa mejor, pero le faltaría curvas.
-- Bueno, imagine que tendría problemas con su marido por su homosexualidad.
-- ¿Iris es gay? Por qué no me sorprende.
-- Ella no, su marido sí.
-- Ah... Ahora entiendo porque le pega.
-- La conozco muy bien y sé que ella no es capaz de golpe... No, si es capaz.
Ambos rieron y continuaron caminando mientras conversaban sobre la vida de Geno en la ciudad. Para Geno fue agradable que por una vez la atención no estuviera centrado en uno de sus hermanos o de sus sobrinos, Paint tuvo la delicadeza de saber cómo llevar la conversación de tal modo que Geno pudiera soltarse y hablar de sí mismo, pero dejando en claro que aquel acercamiento era de un amigo preocupado.
-- Ya ha pasado mucho tiempo, mejor volvemos, estoy seguro que tienes que trabajar temprano – Pronuncio Geno mientras deba media vuelta y retomaba el camino a casa.
-- Si, tienes razón, además debo asegurarme de que Ink este dormido y que se levante temprano.
--... Sabes, a veces me pregunto por qué las cosas terminaron así.
-- Supongo... supongo que no tomamos las decisiones correctas con nuestros hermanos.
-- Puede ser... en el pasado todo me tomo por sorpresa y no supe cómo reaccionar y ahora... se supone que debo ser más astuto que mi yo del pasado, pero no siento que sea así.
-- No hay mucho que pueda decirte al respecto, sinceramente no me creo más inteligente de lo que era antes, supongo que realmente no he aprendido nada a pesar de todos estos años, realmente me siento muy tonto.
-- Bueno, eso es verdad, siempre he creído que eras algo tonto.
-- Eso fue cruel.
-- Hablando de cruel, se me olvido preguntar ¿Los niños ya saben sobre Ink?
-- Sobre su paternidad, al parecer aun no les han dicho nada.
-- ¿Y tienes idea de por qué?
-- No, la verdad no tengo idea, aunque... no veo a Ink nada apurado sobre los niños, así que puede que simplemente se junten eventualmente, no sé si Error quiera regresar con mi hermano, Ink dice que sí, pero no sé si creerle.
-- Mmm... Ya veo ¡En fin! Creo que es hora de dormir, buenas noches – Pronuncio Geno mientras ingresaba a la casa.
-- Buenas noches, me alegro que decidieras quedarte aquí y no en tu antigua casa.
-- Tener a ese grandulón vigilándome es muy molesto, aquí estoy más tranquilo. Buenas noches.
-- Buenas noches.
Paint dio media vuelta y regreso a su casa, se sorprendió ver la puerta abierta, pensó que vería a su hermano esperándolo, pero la silueta que se apoyaba era oscura y pequeña, quizás Error, pero no podía ser él, Error no era tan pequeño, extrañado apresuro el paso, aquella pequeña sobra ingreso a la casa rápidamente, no alcanzo a verlo con claridad, pero pudo escuchar claramente como la puerta de la parte trasera de la casa era cerrada y como algo o alguien se trepara al muro que divida las propiedades, inspecciono un rato la parte trasera de su casa, aparentemente todo estaba bien, luego reviso la casa, Ink seguía profundamente dormido, todo se veía en orden, así que decidió asegurar las puertas y ventanas e irse a dormir, creyendo que quizás aquello no fue otra cosa que producto de su imaginación por el sueño.
Geno entro a la casa, la conversación con Reaper lo había dejado agotado, tal como esperaba, su esposo estaba tan ocupado pensando en el asunto de Doguard que ni siquiera le dio importancia al embarazo de Error. Previendo que su mentira no fuera descubierta, Geno se encargó de pagar a unos viejos que hacían compras en otros pueblos para que esparcieran la noticia de haber visto a un monstruo perro con las características de Doguard en los pueblos vecinos, el pobre Diosdado trabajaba día y noche para dar con su paradero, afortunadamente eso le daba algo de privacidad a Geno, pero le resultaba tan incómodo estar en aquella casa, tenía muchos recuerdos, la mayoría no muy agradables, en especial de ese día en el que discutió con su hermano y este cayó por las escaleras, decidió salir de esos pensamientos e ingresar a la casa de Gerson, cuando estaba por subir a su cuarto, creyó escuchar algo en la parte trasera de la casa, podía ser alguno de los animales, sintió curiosidad y decidió ir para allá, deteniéndose en el huerto y se quedó un rato mirando las estrellas, volvió a escuchar algo y fijo su mirada en el muro, viendo a sus sobrinos y a Cuki agachados, parecían agitados por lo que fue hacia ellos, pero no tuvo tiempo de decir nada, los niños lo tomaron de las manos e hicieron que se escondiera con ellos. Permanecieron algunos segundos en silencio, hasta que se escuchó a Paint inspeccionar su patio y luego ingresar a su casa, al parecer no había sido nada, Geno parecía algo confundido viendo como los niños parecían contener la risa, permanecieron ahí por algunos minutos más hasta que de la nada se puedo escuchar los gritos de Paint e Ink, en ese preciso instante los niños estallaron de risa, Cuki aleteaba con gran vigor mientras graznaba.
-- ¿Qué está ocurriendo? – Pregunto Error, este se había levantado al percatarse de que sus hijos no estaban en la cama, no se esperaba ver a su hermano sentado en la tierra junto a los niños.
-- ¡Mami! – Grito Paper Jam y Gradient con alegría mientras lo abrazaban, Cuki movía la cola como si estuviera bailando.
-- Es hora de dormir ¿Por qué salieron de la cama? Vayan a dormir o me enojare mucho.
-- ¡Mami! ¡Estábamos haciendo justicia! – Pronuncio Paper Jam con mucho orgullo.
-- No te enojes mami, estábamos haciendo algo bueno – Dijo Gradient mientras sacaba a Raphaela de su bolsillo y se lo entregaba a Geno, el cual recibía a su pequeña tortuga, se había olvidado por completo que ella estaba ahí.
Error no tuvo que insistir mucho para que sus hijos se fueran a dormir, quedándose a solas con su hermano mayor en el huerto, aun se podían escuchar los gritos de Paint y a Ink maldiciendo a la distancia.
-- Es una noche muy fría... mejor entramos – Pronuncio Geno.
-- Es una bonita noche – Dijo Error mientras miraba el cielo y tomaba asiento junto a su hermano – Esta... ¿Está todo bien en tu casa?
-- Supongo que también escuchaste algo de mi conversación con Reaper.
-- Escuche, pero no pude entender nada.
--... Tendré que regresar a mi casa en pocos días.
-- Oh... Y-ya veo...
-- Pero regresare en breve para ayudarte.
-- ¿De verdad vas a volver?
-- Sí, claro que si ¿Por qué no volvería?... ¿Sabes? He estado pensando sobre...
-- ¿Sobre qué?
-- Sobre el pasado, de cuando eras un niño... si yo no... si yo no hubiera insistido en que Ink formara parte de nuestras vidas... Nada de esto hubiera pasado...
-- Pero si nada pasaba no hubieran nacido mis hijos y tú... ¿No seguirías enfermo?
--... Lo había olvidado...
-- Yo... yo estoy feliz de cómo están las cosas ahora y también estoy feliz de... de que estés aquí... Yo... Yo te extrañe mucho, hermano.
Geno no lo pensó dos veces y abrazo a su hermano, por muchos años lo único que lo mantuvo con el deseo de vivir fue la idea de volver a verlos, de estar con sus hermanos y volver a ser una familia, de compartir momentos con ellos, y ahora estaban nuevamente juntos, pero volverse a reencontrar después de tantos años separados había hecho que los hermanos fueran unos extraños entre sí, mientras Error vivió con él en la ciudad, Geno sintió que ya no existía una conexión con sus hermanos, aquello lo deprimía, pero luego recordó el haber descubierto a Error y a Reaper besándose y toda su nostalgia desapareció, separándose de Error abruptamente, levantándose y caminando hacia la casa con Raphaela en sus manos.
-- Sera mejor volver a la casa, es mejor dormir, no es bueno que este en el frio por tu estado.
Geno no dijo nada más y fue directo a la habitación, dejando a Error algo confundido, mientras que Cuki observaba todo con mucha atención.
A la mañana siguiente Geno descubrió la razón de los Gritos y maldiciones de la noche anterior, resulta que la habitación de Paint e Ink estaban llenas de arañas y culebras, además Paint insistía que había duendes en su casa ya que los había visto merodeando, Ink quería quemar la casa, pero Paint decidió ir por el cura del pueblo para que bendiga la casa y aleje a los malos espíritus, Paint insistía que los duendes habían dejado culebras en su cama y que habían roto todos sus platos, Geno intentaba contener la risa mientras escuchaba aquella historia, definitivamente sus sobrinos eran niños de temer, aunque no podía evitar sentir algo de orgullo por ello, Ink no era de su agrado y le gustaba que a los niños tampoco les agradara, le hacía sentir como si tuviera aliados.
Los días pasaron, la relación de Geno con sus sobrinos mejoro exponencialmente, estos incluso comenzaron a llamarlo tito de cariño, cuando Geno les pregunto porque tito, los niños respondieron que era tito era abreviatura de tiito incluso, aquello hizo que Geno se sonrojara por la emoción, mientras vivieron en la ciudad ninguno de los niños mostró algo de simpatía por él, ahora que los niños estaban en un lugar donde se sentían más cómodos y seguros, no veían a Geno como una amenaza, en especial por el hecho que este no los delatara con su mamá sobre la travesura que hicieron en la casa de los hermanos Paint. Si bien la relación con sus sobrinos había mejorado radicalmente, la relación con el menor de sus hermanos no había cambiado, este seguía manteniéndose distante y algo desconfiado, Gerson estaba igual, lo había hospedado en su casa, pero solo porque Error se lo pidió.
Al cabo de un mes, Geno tuvo que volver a la cuidad, no hubo despedidas emotivas, simplemente un día tomo sus cosas y dijo que se iría de regreso a su casa, Error no quiso despedirse, tampoco Fresh, solo sus sobrinos lo abrazaron y le desearon buen viaje, Gerson lo acompaño a la estación para que tomara su bus y eso fue todo, ni siquiera se despidió de Paint o Ink.
De regreso en la ciudad, Geno no fue directamente a su casa, en vez de eso prefirió escabullirse de los hombres de Reaper y salir del aeropuerto por su cuenta, ni siquiera recogió sus maletas, solo con su mochila se subió a un taxi y se fue sin un rumbo fijo, cuando el taxista le pregunto a donde debían ir, él solo respondió que al centro, el taxista lo dejo en una parque y Geno continuo su camino a pie, camino varias cuadras hasta que al fin llego a su destino, ni sabía porque estaba ahí, simplemente llego por puro impulso, pero por alguna razón quería verlo, ver a ProFerror.
La visita de Geno a su despacho fue totalmente inesperado, en cuanto la recepcionista le anuncio su visita dejo todo lo que estaba haciendo para recibirlo.
-- ¡Geno! Pero que agradable sorpresa, pasa, toma asiento.
-- Gracias, espero no interrumpir, no pedí una cita.
-- Sabes muy bien que siempre tendré tempo para ti ¿A que debo este agradable placer?
El menor no sabía que responder, no sabía cómo decirle que simplemente no quería ir con Reaper y que solo fue ahí porque era la única persona conocida que tenía en la cuidad.
-- Yo... fui a visitar a mi hermano – Menciono Geno mientras tomaba asiento.
-- ¿Fuiste al pueblo?
-- Si, me dijo que habían hablado de mamá, la verdad estaba algo curioso.
--... Si, hablamos un poco...
-- ¿Sabes que mi hermano esta preñado?
-- Otro niño...
-- Pensé que eso te haría feliz, tendrás otro nieto.
-- Y después ¿Qué pasara?
-- ¿A qué te refieres?
-- ¿Te has puesto a pensar sobre lo que pasara más adelante?
Geno no entendía porque ProFerror se veía algo enojado, Error era su hijo, su sangre.
-- ¿Te has puesto a pensar quien es el padre de ese niño?
-- Sobre su padre, es un asistente de Reaper, ellos pasaban mucho tiempo juntos y tuvieron algo.
ProFerror miro con incredulidad a Geno, pero prefirió no decir nada, no era asunto suyo cuestionar o no la veracidad de aquellas palabras, además ya había decidido que no se involucraría más con Error.
-- No sé cómo decir esto de forma que no suene tan borde, pero con lo que respecta a Error... no voy a intervenir en ningún sentido.
-- Eh... creo que ha habido un malentendido, no te estoy pidiendo que "intervengas" en ninguna forma, solo quería avisarte para que...
-- Me agradas – Interrumpió ProFerror.
-- ¿Cómo?
-- Me agradas, me recuerdas mucho a tu madre, eres como una calca de ella en muchos sentidos.
Geno se paró de golpe de su silla, estaba rojo como un tomate, tomo su mochila y dejo la oficina, aquello había sido tan extraño, no sabía cómo la conversación había terminado en aquello. Desde la distancia miro hacia atrás, hacia aquella puerta que conducía a ese despacho, sintiéndose aún agitado decidió ya no hablarle más.
Sin ningún otro lugar a donde ir, Geno decidió coger un taxi e ir su casa, sabía que Reaper estaría enojado y posiblemente tendrían una pelea, así que se preparó mentalmente para ello, incluso si tenía que emplear la fuerza.
Al llegar por fin a su casa, Geno es recibido por el personal de servicio, Reaper estaba en su despacho esperándolo. Mientras subía las escaleras, no pudo evitar sentirse tan ajeno al lugar, era como si no perteneciera ahí, todo le resultaba tan extraño, camino por ese largo pasillo hasta llegar a la puerta del despacho de Reaper, esta se encontraba entreabierta, con un profundo suspiro se dio valor para ingresar, al entrar pudo ver a Reaper tecleando en su computadora, parecía muy concentrado, al punto que ni siquiera noto que había llegado, o eso al menos pensó Geno.
-- Veo que al fin te dignaste a venir – Pronuncio Reaper son dejar de teclear ni quitar su mirada al ordenador.
--... He estado muy ocupado y tenía cosas que hacer.
-- Ya veo... - Reaper suspiro agotado, sentía que su cabeza iba a estallar, tenía tantas preocupaciones, por Doguard, por lo que fuera a contarle Error a Geno – Cariño... bienvenido a casa – Dijo el mayor mientras se separaba de su escritorio y caminaba hacia Geno.
-- Gracias... Perdón, pero solo quiero dormir un poco, ha sido un largo día.
-- Antes de eso, por favor toma siento, me gustaría que habláramos – Insistió Reaper.
-- Bien, hablemos.
-- Bueno... Dime ¿Cómo te fue?
-- Bastante bien, creo.
-- ¿Ocurrió algo con tus hermanos?
-- Error esta preñado – Respondió Geno de forma muy cortante.
-- Oh... ¿Regreso con Ink?
-- El hijo no es de Ink.
--... ¿De quién es entonces?
-- Reaper, se sinceró conmigo... ¿De verdad no pasó nada más que un simple beso entre ustedes?
-- ¡Por supuesto que no! – Respondió Reaper indignado – Ya hemos hablado de esto, creí que estaba todo claro, no hubo nada más ¡Lo juro!
--... Error dice que el hijo es de tu asistente...
-- ¡A-asunto solucionado! Por favor, no volvamos a tocar ese tema nunca más, está en el pasado.
-- Bien... supongo que tienes razón... ¿Tienes mucho trabajo?
-- No, ya he acabado – Reaper toma las manos de Geno – Quiero que me cuentes todo sobre tu viaje, te he extrañado demasiado.
Ambos esposos se abrazaron, Geno estaba aliviado de la reacción de Reaper, convenciéndose a sí mismo de que no tenía que preocuparse más por ese tema.
-- Cariño, me alegra tanto que estés de regreso... por eso lamento tanto tener que darte malas noticias.
-- ¿Malas noticas?
-- Perdón cariño... perdí a Raphaela.
-- ¡Oh dios mío! ¡Me olvide por completo de ella! ¡La deje con los niños!
-- ¿Cómo?
Geno le explico que la pequeña tortuga había logado colarse en su equipaje y se había olvidado traerla de regreso, ambos rieron mucho con eso, Diosdado aún estaba en el pueblo, así que podían encargarle la tortuga, ambos estaban muy relajados cuando fueron a su habitación, hablaron de muchas cosas, acordaron otras tantas y se hicieron muchas promesas hasta quedarse dormidos.
En medio de la noche, Reaper sale su habitación a hurtadillas y va directamente a su despacho, prende su computadora y envía un e-mail a su jefe de recursos humanos y al personal de seguridad de su compañía, en este correo indicaba que Swap debía ser retirado de la empresa inmediatamente.
No paso mucho tiempo para que las cosas volvieran a la normalidad, Reaper con su trabajo y Geno con sus actividades, comenzó a ver universidades, quería retomar sus estudios, en eso comenzó a pensar nuevamente en sus hermanos, sobretodo en Error, realmente quería estar con él en estos momentos, no pudo apoyarlo en el pasado, pero ahora tenía una oportunidad de hacerlo, pensó en enviarle dinero, pero sabía lo orgulloso que era Error, así que posiblemente lo rechazaría, el tiempo seguía su curso, Diosdado seguía en el pueblo e informaba de cualquier eventualidad que ocurriera, Geno ya se había olvidado por completo del asunto de Doguard, al menos por ahora lo único que priorizaba en su mente era su hermano y el bebé en camino, con el tiempo transcurrido, Error ya estaba entrando en su tercer trimestre, quería verlo, por ello decidió hablar con Reaper, planeaba volver al pueblo y quedarse allá con sus hermanos hasta que el bebé naciera, Reaper se negó rotundamente, pero Geno insistió y Reaper cedió, pero con la condición de que regresara en un mes, debía regresar una semana antes del cumpleaños de Lillith, para que así juntos puedan ir a visitarla, esa fue la única condición que Reaper le puso a Geno y este acepto de inmediato.
Geno no aviso a nadie, solo Diosdado sabía de qué estaba en camino, al llegar al pueblo, fue directamente a la casa de Gerson, ahí y ante la sorpresa de todos dijo que se quedaría hasta que el bebé naciera y que ayudaría a cuidarlo, todos estaban sorprendidos, pero el más sorprendido fue Error, no esperaba que su hermano regresara, creía que se había ido otra vez para siempre y que ya no lo volvería a ver, pero al verlo regresar nuevamente, no pudo contener la emoción y cubierto de lágrimas corrió hacia él para abrazarlo, estaba tan contento.
Un mes paso muy rápido, durante ese tiempo los tres hermanos habían permanecido juntos, habían sido inseparables. Geno aún se reía de Paint cada vez que este contaba como unos duendes merodearon en su casa.
-- Debo volver a la ciudad, tengo que viajar, Reaper me está esperando – Decía Geno mientras alistaba sus maletas, había retrasado su regreso lo más que pudo y si no viajaba ahora no podría llegar a tiempo para el cumpleaños de Lillith.
-- ¿De verdad tienes que irte? – Pregunto Error con algo de tristeza, realmente tener a su hermano a su lado le daba mucha alegría.
-- Si, estaré fuera máximo una semana, todavía faltan dos meses para la fecha programada de tu cesárea, te prometo que estaré aquí en unos días para ayudarte con todos los preparativos para el bebé.
-- Geno... hay algo que quiero decirte.
-- Dime.
-- Es sobre el padre del bebé...
--... Eh... Te escucho – Pronuncio Geno algo preocupado mientras tomaba asiento en la cama.
-- Yo... yo... yo he decidido no decirle nada al papá del bebé...
-- Oh Error – Pronuncio Geno con alivio – Al fin estas escuchando lo que te digo, créeme, es lo mejor para ti y el bebé, Swap no tiene nada bueno que ofrecerte, es solo un pobre diablo que podría traerte muchos problemas, incluso renuncio sin decirle nada a Reaper.
-- Yo te voy a hacer caso en todo lo que me digas, así que por favor... por favor no me vuelvas a dejar... Hermano, no nos dejes como mamá, por favor – Suplico Error mientras las lágrimas salían sin ningún control de sus cuencas.
-- No te abandonare, lo juro, no pienso hacer algo así nunca más, te prometo que voy a encontrar la forma de volver a estar todos juntos, no nos volveremos a separar. Ven, dame un abrazo.
-- ¡Si!
Un agradable silencio reino en el lugar mientras ambos hermanos se abrazaban, Geno comenzó a secar el rostro de su hermano y a darle muchos besos. Fresh y los niños observaban la escena desde la puerta, el más alto aun no confiaba del todo en Geno, tenía un mal presentimiento y no era el único, Gerson también se sentía intranquilo, pero no podían hacer nada, el embarazo había hecho que Error se pusiera muy sensible y el doctor había dicho que no debía emocionarse ni agitarse demasiado o podría dañar al bebé, por lo que ambos preferían no decir nada para no asustarlo.
-- El amigo grandote está esperando abajo con un taxi – Pronuncio Fresh al ver que Error ya estaba más tranquilo.
-- ¡Fresh! Si, ya he acabado, bajare en unos minutos... ¡Oh! ¿Pero que tenemos ahí? ¿No son mis adorados sobrinos? Vengan y denme un abrazo de despedida, cuando regrese les traeré muchos regalos.
-- ¡Si! – Grito Paper Jam mientras corría a lanzarse a los brazos de su tío, atrás habían quedado esos malos recuerdos. Gradient prefirió ser un poco más cauto y esconderse detrás de su madre.
Por fin el momento de la despedía había llegado, esta vez todos fueron al terminal a despedirlo, fue algo muy emotivo, incluso Paint estaba ahí listo para desearle buen viaje.
Geno noto algo raro, Error se veía muy incómodo, supuso que era porque no quería que se fuera, pero cuando comenzó a alejarse, pudo escuchar claramente como su hermano soltaba un pequeño quejido de dolor, aquello fue suficiente para detenerse y regresar, camino directamente hacia su hermano y mientras lo hacía, podía ver claramente como el aspecto de Error desmejoraba y caía a piso ante la mirada aterrada de todos.
-- ¡Pronto! – Grito Geno con desesperación mientras tomaba a Error en su brazos - ¡Vamos al hospital, al hospital!
Error fue internado ese mismo día.
En el hospital los minutos se hacían horas, los médicos examinaban a Error y a su bebé para saber que estaba pasando, y el teléfono de Geno no dejaba de sonar.
-- Reaper, estoy ocupado, te llamare luego – Respondió Geno a la llamada de su esposo para que este dejara de llamarlo.
-- ¡Teníamos un trato!
-- Lo sé, pero ha surgido algo muy serio, Error está mal y estamos en el hospital, tengo que estar a su lado, entiéndelo.
-- Pero ¿Y nuestra hija? Se suponía que estaríamos con ella en su cumpleaños.
-- Reaper, no me moveré de aquí hasta saber que mi hermano está bien... perdóname por lo que voy a decir, pero Lillith se ha ido, nosotros no-
No pudo terminar de hablar, Reaper le golpe el teléfono furioso. Geno podía entender claramente el enojo de su esposo, lo comprendía muy bien, pero no se iría hasta saber que Error estaba bien.
Los médicos no sabían que estaba pasando, pero no había tiempo que perder, por lo que decidieron adelantar la cesárea, esta se realizaría en cuanto el cuerpo de Error se estabilizara un poco para que pueda resistir la operación, por alguna razón estaba muy débil.
El día de la operación al fin había llegado, Error fue llevado a la sala de operaciones, la intervención fue en la madrugada, por lo que Geno fue el único con autorización de permanecer en el lugar por si había una emergencia. Reaper no lo había vuelto a llamar ni una sola vez, pasado solo media hora, un doctor se acercó a Geno para decirle que la cesaría había concluido con éxito y que Error había sido enviado al área de cuidados intensivos para que se recuperara, por ser prematura la pequeña debía estar en una incubadora hasta que su cuerpo se fortaleciera.
-- Disculpe ¿Dijo niña? – Cuestiono Geno algo intrigado.
-- Si, felicidades, es una niña. En hora buena.
-- Pero... somos esqueletos.
-- Le estamos haciendo pruebas, pero la pequeña solo presenta genitales femeninos, sabemos que los casos de esqueletos femeninos son muy raros, por eso estamos algo emocionados.
-- Dios mío... ¡¿Puedo verla?!
-- Ahora mismo está en la sala de incubadoras, a pesar de ser prematura parece estar bien, pero su cráneo aún no ha sellado del todo, por lo que no podrá tocarla.
-- ¡Está bien! Solo quiero tomarle una foto, por favor.
-- Está bien, por favor sígame.
-- ¿Mi hermano como esta?
-- Afortunadamente no tuvimos inconvenientes mayores, pero después de extraer a la bebé, la madre quedo completamente agotada, tuvimos que aplicarle sedantes ya que insistía en ver a la bebé, pero eso no era posible porque fue enviada a examinación de inmediato.
-- Pero ¿Está bien?
-- Sí, no tardará mucho en recuperarse, las defensas de su cuerpo estaban demasiado altas.
-- ¿Eso no es bueno?
-- No cuando se está preñado, el feto es reconocido por el cuerpo como un ente extraño y ajeno, por lo que procede a atacarlo para eliminarlo, eso paso con su hermano, por alguna razón sus defensas subieron y ataron al feto y a sí mismo, afortunadamente no hubo daños irreparables.
-- Pero ¡cómo! Se hizo pruebas de sangre constantemente.
-- No lo sé con exactitud, quizás no se realizaron las pruebas adecuadamente o por ser esqueletos supusieron que eso era normal. Bueno, hemos llegado, le informo que no podrá tocarla, solo verla.
-- Si, le tomare una foto para mostrárselo a todos.
El doctor abrió la puerta y condujo a Geno hasta la incubadora donde descansaba la pequeña recién nacida, alisto la cámara de su celular para sacarle una foto, en eso e la fecha, 2 de agosto, la misma fecha del nacimiento de su hija.
Al verla, Geno horrorizado dejo caer su celular, sus manos temblaban. al tenerla por fin frente a sus ojos, Geno pudo saber sin lugar a dudas quien era el verdadero padre de esa niña.
Es duro aceptar que todos mienten.
(***)
¡Oh dios!
Siento que ha pasado tanto tiempo que ya me he olvidado como escribir.
Perdón por este sida espacial
¡Los amo gente bonita!
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