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ProFerror estaba viviendo un verdadero viacrucis con Error, ya llevaba más de un mes desde que había llegado a ese pueblo olvidado por dios, había logrado alquilar una casa cerca de la casa de Gerson e iba a diario para intentar razonar con Error, pero no había manera, su hijo se negaba rotundamente a hablar con él y Gerson siempre tenía a la mano su confiable escopeta apuntándole directamente entre los ojos, ese día de milagro había logrado entrar a la casa gracias al carisma inigualable de Circuit, la pequeña se había hecho amiga de Gradient y ahora los cuatro pequeños jugaban en el patio de la casa con Fresh de cuidador, Gerson estaba en la cocina muy atento por si algo sucedía y Cuki vigilaba la sala junto a Raphaela (que logro escabullirse de los niños, pero perdió su mini patin en el proceso) mientras padre e hijo hablaban, claro que hablar era mucho decir ya que llevaban más de media hora en absoluto silencio, Error se negaba rotundamente a dirigirle la palabra al amante de su marido y mucho menos hablaría con él creyendo que era un Gaster, mientras que ProFerror no sabía cómo debía tocar el tema de su paternidad, era algo muy delicado que no sabía exactamente como tratar, al principio imagino que Error le haría preguntas, pero su hijo no sentía ni la más mínima curiosidad por él.

--... Esta es una bonita casa – Pronuncio ProFerror tratando de romper el hielo.

-- Gracias... es de mi taita – Respondió Error de forma seca y sin ganas.

-- Es algo vieja, pero agradable... me trae recuerdos de cuando vivía aquí en el pueblo, eso fue hace años, hace más de 19 años en realidad, casi tu edad – ProFerror espero ver alguna reacción en el rostro de Error, pero no hubo nada, Error no parecía no darle ni la más mínima importancia a las palabras de aquel extraño, realmente era frustrante.

-- ¿Para qué has venido? ¿Aun quieres llevarte a Ink? – Por el tono de voz de Error se pudo notar que no estaba nada contento.

-- ¿Llevármelo? ¿Para qué me lo llevaría?

-- Porque los Gaster hacen eso.

-- ¿Qué? ¿Hay un Gaster en el pueblo? – ProFerror realmente se preocupó, no entendía que Error hablada de él.

-- Estoy viendo uno ahora mismo.

--... Espera un minuto ¿Crees que soy un Gaster?

-- Si no eres un Gaster porque estarías detrás de Ink.

-- Disculpa, pero no estoy detrás de ese sujeto, por si no te has dado cuenta en todo este tiempo que he intentado hablar contigo ha sido para eso, para hablar contigo, no con Ink, la verdad me importa poco o nada ese sujeto... Y si crees que soy un Gaster ¿Por qué no me tienes miedo?

-- Si intentas hacerme algo mi taita te perforara la cabeza.

--... Si... La gente del pueblo ya me había advertido algo... Pero debo aclarar esto, no soy un Gaster secuestrador ni nada parecido.

-- Entonces... ¿Eres un Gaster no secuestrador?

--... Tal vez sea algo complicado de entender por mi aspecto, pero no soy un Gaster... Por si no te has dado cuenta, tú y yo somos muy similares... casi idénticos.

-- Eso es porque somos esqueletos.

--... No es la respuesta que esperaba, pero supongo que es mejor que la segunda opción.

Mientras el más alto intentaba ordenar sus pensamientos, los pequeños entraron de golpe a la sala y pusieron muchas flores a los pies de Error, parecía como si los niños hicieran un altar, Circuit aprovecho que todos estaban distraídos con las flores y cogió a Raphaela mientras gritaba – ¡Ya lo tengo, ya lo tengo! – y corría nuevamente al pato mientras los demás la persigan y Cuki parecía desconcertado al perder a su compañera en la vigilia.

ProFerror noto que, mientras Error veía los niños alejarse acariciaba tiernamente su vientre, parecía no quitar su vista en su pequeña hija, dio un pequeño respiro y decidió proseguir, estaba decidido y de su mochila saco varias piezas de letras de plástico que sus hijos usaban para armar palabras, las puso en la mesa y las coloco de tal forma que escribía su nombre y el nombre de Error, colocadas de tal forma que el parecido fuera evidente. Error veía curioso sin entender que pasaba.

-- ¿Has notad algo? – Pregunto el más alto esperando conseguir una respuesta satisfactoria.

-- ¿Qué cosa?

--... Lo que he escrito en la mesa.

-- No sé leer.

--... Oh... Ya veo...Eh... aquí está escrito mi nombre y más abajo está escrito tu nombre ¿Notas el parecido en las letras?

Pero Error no era capaz de ver la similitud, no solo no sabía leer, sino que debido a su dislexia no identificaba las letras, para él todas las letras eran completamente diferentes, así que solo se encogió de hombros indicando que no tenía ni idea.

-- Ay dios... Tu madre tenía esa misma expresión, era desesperante... – Dijo ProFerror lleno de frustración.

-- ¿Mi mamá?

-- Si... ¡Sí! Tu madre, la conocí hace muchos años cuando aún vivía aquí, nosotros éramos... éramos muy cercanos.

-- ¿Conociste a mi mamá cuando era joven?

-- Si.

-- Antes de que yo naciera...

-- ¡Si!

-- Entonces...

-- ¿Siiiii?

-- ¿Conociste a mi papá también?

--... S-sssi...

--... ¿Cómo era él?

La pregunta dejo atónito a ProFerror ¿Qué se suponía que debía contestar? Era más que obvio que Error no era capaz de atar los hilos por sí mismo sobre su parentesco y también era evidente que él no era capaz de decir a viva voz que en realidad él era su padre, vio a su hijo fijamente, dio un fuerte y sonoro suspiro, se tomó su tiempo para contestar, no sabía que decir, que debía contestar, en su mente le daba vueltas a las ideas, pensamientos fugaces del pasado, de lo que sería el futuro, luego miro fijamente a Error, su hijo ya era un adulto, ya tenía hijos, que derecho tenia ahora de querer involucrarse en su vida, era obvio que Error no lo necesitaba, tenía personas que lo querían y que lo cuidaban, ya tenía un padre y él no podía competir con eso, ya era hora de dejar el pasado atrás, tena que seguir su camino, tenía a dos pequeños que dependían de él y su futuro era su prioridad ahora, el tiempo pasado ya no se podría recuperar, era hora de avanzar.

-- Él era... era alguien muy impulsivo, pero de lo que estoy seguro es que el amo a tu madre con todo su ser.

-- ¿Qué le paso?

--... Ojalá lo supiera, un día simplemente desapareció, como si la tierra se lo hubiera tragado.

-- ¿Algo malo le habrá pasado?

-- Quien sabe, no hay forma de averiguarlo.

-- Quizás murió... me pregunto si Geno lo recuerda, nunca me hablo de nuestro papá.

-- ¿Nuestro? – Cuestiono ProFerror algo sorprendido.

-- Si, nuestro papá... una vez escuche a mi mamá decir que Geno no se parecía en nada a nuestro papá.

Los ojos de ProFerror se abrieron como platos, tardo unos segundos en recuperar la compostura, comenzó a ver de un lado a otro como buscando algo, trato de remontarse a sus viejos recuerdos con desesperación, sacando cuentas en su mente.

Pasado unos minutos y con ProFerror totalmente pasmado, Gerson coloca sobre la mesa dos tazas con agua de anís caliente y panes de maíz.

-- No es bueno hablar con el estómago vacío. – Dijo Gerson con una sonrisa mientras tomaba asiento al lado de Error.

-- Eh... Gracias – Contesto Proferror sintiéndose algo aliviado de salir de sus pensamientos.

-- Entonces... ¿Me puedes contar algo sobre mi papá?

--... ¡Heh! Hablar de ese tipo es muy aburrido, mejor te cuento como era tu madre de joven ¿Te parece? – Dijo ProFerror soltado un suspiro y una riza sarcástica – Discúlpame, pero tu padre nunca me sentó demasiado bien.

Error rio con eso último y escucho atentamente todas las cosas que aquel sujeto contaba de su madre, de como ella una vez se subió a un árbol y le cayó un relámpago o de la vez que CQ hizo que un toro y un carnero se enfrentaran muriendo el toro en la pelea y como olvidar la vez que ella robo todos los huevos de los gallineros de los vecinos y los reemplazo con huevos de plástico. Hablaron por horas, las historias de CQ parecían interminables, al punto que la luna estaba en todo lo alto cuando ProFerror salió de la casa de Gerson con sus hijos dormidos en sus brazos, despidiéndose, regresaría a la capital a la mañana siguiente, sentía que ya no tenía nada más que hacer ahí y no podía dejar que sus hijos siguieran perdiendo clases.

Al poco tiempo de la partida de ProFerror, la tranquilidad volvió a la vida de Error, su hambre crecía al igual que su estómago, evitaba en lo posible encontrarse con Ink, las veces que habían hablado terminaban en pelea, Ink le exigía que ni bien naciera el bebé se deshiciera de él, pero Error no quería eso y tampoco quería volver con Ink, aunque le dolía, no podía negar que aun extrañaba a Reaper y le dolía mucho que este no intentara comunicarse, pero también creía que no tenía derecho a pedir nada, Reaper era su cuñado, en su corazón siempre supo que estaba haciendo mal, sin embargo Reaper dijo que lo quería, solo anhelaba que alguien lo quisiera de esa forma.

La tranquilidad no duro mucho, Error solo pudo disfrutar de la paz y la tranquilidad por unas semanas. Sin previo aviso, un día que aparentaba ser ordinario llego su hermano mayor a la casa de Gerson, no venía solo, había un hombre cuervo a su lado, Error pudo reconocerlo, era uno de los hombres que trabajaban con Reaper, aquello le preocupo, en cuanto vio a su hermano, lo primero que hizo fue tratar de esconder su estómago.

-- ¿No nos vas a invitar a entrar o nos tendrás aquí afuera? – Pronuncio Geno de forma prepotente, junto con Diosdado esperaban que Error los dejara entrar y claro, lo primero de lo que pudo percatarse fue del vientre de su hermano que inútilmente intentaba cubrirse con su chompa.

-- S-si... Pasa...

Geno ingreso a la casa junto con su acompañante, ambos tomaron asiento en las bancas que conformaban la sala, Diosdado tuvo problemas por su tamaño ya que se golpeaba la cabeza con el techo, la casa de Gerson era muy aja para alguien como él.

Error fue a la cocina y a los pocos minutos se reunió con su hermano, coloco un plato con queso y mote para que comieran, también papas sancochadas, Diosdado de inmediato comió el queso, estaba realmente hambriento, por alguna extraña razón aquello le dio nostalgia y le trajo un recuerdo de su niñez, de cuando era un niño y un monstruo parecido a un zorro le quito un queso que estaba comiendo.

-- ¿Estás solo en la casa? – Cuestiono Geno sin siquiera darle importancia a la comida, tenía su mirada clavada en su hermano, haciendo que este se sintiera incómodo.

-- Si... mi taita está en la chacra con mis hijos y con Fresh... Yo no fui con ellos porque tengo que cocinar...

-- Oh... Ya veo, bueno... Hmmm... ¿Cómo te va con Ink?

-- Nosotros... Nosotros estamos b-bien...

Geno le indico a Diosdado que esperara afuera de la casa, quería hablar a solas con su hermano, lo que tenía que hablar no debía ser escuchado por nadie más que ellos dos, el guardaespaldas así lo hizo y se llevó un plato con queso y mote para comer afuera.

-- No andaré con rodeos, Error... aún estoy molesto por lo que paso con mi esposo.

-- Y-yo...

-- Pero no estoy aquí por eso, Reaper ya me ha aclarado que aquello solo fue un intento tuyo de llar su atención y que el solo te tuvo lastima.

-- ¿L-lastima?

-- Así es, asegurándome que nada paso entre ustedes, pero como te dije, esa no es la razón por la que estoy aquí, Ink fue a verme a la capital hace unos meses exigiéndome saber con quién te habías revolcado para salir preñado.

Error quedo estupefacto, no tenía idea de que Ink hubiera ido a hablar con Geno sobre su embarazo, las palabras de su hermano sobre Reaper le dolieron mucho, pero lo que realmente le aterro fue el hecho de que Geno supiera de la existencia del bebé que estaba esperando ¿Qué debía decirle o que debía hacer? Error no lo sabía, solo se quedó frente a su hermano, aguantando las ganas de llorar.

-- No te preocupes, no le conté nada de lo tuyo con Swap.

-- ¿Q-qué? ¿Yo y Blueberry?

-- Fui a verlo antes de venir aquí, parece que tiene muchos problemas con su hermano drogadicto y además está próximo a casarse... cuando le hablé de ti parecía preocupado, pero por lo que pude averiguar no sabe nada de tu embarazo... Porque es de Swap ¿Verdad?

-- S-si – Error titubeo, no era capaz de mirar a su hermano de frente, no podía decirle la verdad, le daba miedo.

-- Bien, lo mejor para todos será que no le digas nada, no te conviene seguir involucrándote con ese sujeto... Me quedare contigo hasta que el bebé nazca para asegurarme que estarás bien.

-- ¿Te quedaras...?

-- Si, así es. La idea no me agrada del todo, pero tienes dos hijos que son muy problemáticos y la vida del campo puede ser muy difícil, no quiero que Fresh descuide sus estudios solo por ayudarte, así que me quedare en el pueblo mientras dura tu embarazo... voy a vivir en la casa de mamá, después de que nazca el bebé, me llevare a Fresh conmigo, el tendrá un mejor futuro en la ciudad, aquí lo único que lograra será terminar como tú.

-- ¿Por qué quieres hacer eso? ¿Por qué necesitas quedarte si lo que quieres es llevarte a Fresh?

-- Porque estoy preocupado por ti, idiota.

-- No entiendo...

-- Escucha... Aún estoy molesto, pero eso no significa que ya no me importes, aun me preocupo por ti y además... No me gustaría que te pasara lo mismo que paso la última vez que discutimos cuando estabas preñado... Eres mi hermano y me importas, a pesar de lo que me hiciste. Quiero asegurarme que estarás bien y que Fresh se quede tranquilo viendo que estas bien y poder llevarlo conmigo, tienes que reconocer que allá estará mucho mejor... Reaper y yo nunca tendremos hijos, por eso Fresh debe prepararse para algún día heredar la compañía, tendrá un prometedor futuro conmigo y me asegurare que a ti y a tus hijos no les falte nada.

Tras escuchar las palabras de su hermano, Error no sabía cómo debía sentirse, por un lado, estaba asustado de que Geno se quedara, por otro lado, estaba molesto de que quisiera llevarse a Fresh, él lo había cuidado desde que los abandono, pero también se sentía feliz al escuchar decir a su hermano que se preocupaba por él, de la nada simplemente comenzó a llorar mientras asentía con la cabeza, jurándose a sí mismo que nunca le diría la verdad sobre el padre de su hijo y que intentaría convencer a Geno de que no lo alejara de Fresh.

Ya estaba comenzando a oscurecer cuando Gerson llego con los pequeños y con Fresh, Paper Jam tenía muy malos recuerdos de su tío Geno y de inmediato corrió hacia su madre y se escondió detrás, Gradient hizo igual, Fresh por su parte no sabía que estaba pasando, Geno le era más como un extraño que su hermano, aun así, recibió de ben agrado el abrazo que Geno le dio, realmente no podía sentir ninguna mala intención, por lo que se sintió confiado.

Todos hablaron muy afectuosamente, hasta que Geno dijo que era hora de irse y junto con Diosdado se pusieron en marcha hacia su antigua casa, de camino se encontraron con Paint e Ink, pero Geno ni siquiera los saludo. Paint veía como Geno pasaba de largo sin siguiera mirarlo, Ink hizo igual que Geno y siguió su camino.

Al llegar a la casa Geno comenzó a acomodar su equipaje, afortunadamente la casa estaba en buenas condiciones y pudieron ocuparla sin problemas.

-- Señor – Pronuncio Diosdado antes de que Geno fuera a su habitación.

-- ¿Qué ocurre?

-- ¿Qué debo informar al señor Reaper?

-- Si sobre eso... tal parece que mi hermano volvió con su esposo y ahora esperan otro hijo, debe tener un mes embarazo creo... así que me quedare hasta que nazca el bebé para ayudarlo.

-- Pero si tiene solo un mes de embarazo falta mucho para que nazca el bebé, el señor Reaper quiere que regresemos en una semana a más tardar – Diosdado sonaba preocupado, su jefe le había dado indicaciones estrictas que debían volver en una semana sin escusas.

-- No te preocupes por eso, hablare con él mañana... más bien... tengo un trabajo para ti... Necesito que investigues algo por mí, pero Reaper no debe saber nada sobre esto, tiene que ser un secreto ¿Te quedo claro?

-- Si, por supuesto.

-- ¿Tienes conocimiento del personal de seguridad que trabajaba con Reaper antes que ustedes llegaran?

-- Estoy al corriente sobre todo el personal que trabajo y que trabaja con el señor Reaper.

-- Bien, hay un sujeto al que debo encontrar, fue el anterior jefe del equipo de seguridad, su nombre es Doguard, tengo entendido que está aquí en el pueblo, tu trabajo será averiguar todo lo que puedas y dar con su ubicación.

-- ¿Por qué alguien como él estaría aquí?

-- No sé si está aquí o en los pueblos vecinos, contrate a un detective particular que tuvo indicios de que el vino, por eso estamos aquí, necesito encontrarlo, pero Reaper no debe saber nada sobre esto, venir a ver a mi hermano solo fue una excusa... Mientras Doguard trabajo para nosotros le conté mucho sobre mi pueblo natal y él menciono que le gustaría vivir en un lugar así, no es de extrañar que después de dejar el trabajo se mudara por aquí... el embrazo de mi hermano me tomo por sorpresa, tenía planeado buscarlo yo mismo, pero ahora estaré muy ocupado cuidándolo y no podré ocuparme de eso, Error es muy joven y necesita que alguien esté ahí para vigilar que todo esté bien y ocuparse de sus cuidados.

-- Entiendo... Me pondré a investigar mañana mismo.

-- Bien y recuerda que Reaper no debe saber nada al respecto, es un asunto únicamente mío, no quiero involucrarlo en algo tan trivial, pero ya es tarde, lo mejor será descansar, puedes usar la habitación segunda habitación a la izquierda.

-- Gracias, saldré a fumar un poco para no molestarlo, quizás pueda dar un paseo por el campo.

-- Claro, no tengo problema con eso, solo no vayas demasiado lejos y no tardes.

Geno no era tonto, por el tamaño del estómago de Error podía calcular que este debería estar entrando al cuarto mes, pero no quería que Reaper supiera eso, estaba convencido que ese niño no podía ser de Reaper, sin embargo tenía un presentimiento que no lo dejaba en paz y que Reaper no se hubiera hecho la vasectomía era algo que aún mantenía presente, también sabía que el equipo de seguridad no trabajaba para él, sino para Reaper, nada de lo que hiciera o conversara sería un secreto, no tendría privacidad y Diosdado informaría de absolutamente todo, la única forma de asegurarse de que este no averiguara lo de Error era dándole otra cosa en la que estar distraído, contaba con que informaría a Reaper de la posible aparición de Doguard y eso preocuparía lo suficiente a su esposo para volverlo una prioridad y que no diera importancia al embarazo, no pensaba dejar cabos sueltos esta vez, averiguaría la verdad de lo ocurrido entre Error y Reaper a como diera lugar y la única forma de lograrlo era esperar a que ese niño naciera y hacerle una prueba de ADN, solo así estaría totalmente convencido de que nada había pasado y que volver a retomar su vida.

Tal como Geno predijo, Reaper fue informado de todo por parte de su personal de seguridad, en cuanto escucho que Geno había ido a buscar a Doguard, enloqueció, aquello lo puso furioso, histérico y ni siquiera dio importancia a la noticia de Error, ordenando que tomara como prioridad encontrar a Doguard, pero que solo podía informarle a él de sus hallazgos, Geno no debía enterarse de nada.

Repaer estaba simplemente desconcertado, no podía creer que Geno no se hubiera olvidado de ese sujeto, ardió de celos ante la idea de que su esposo buscara a su antiguo amante, maldiciendo el día que dejo que ambos estuvieran juntos, recordando todo lo que tuvo que pagar a los médicos para que convencieran a Geno de que no continuara con ese embarazo, recordando sus mentiras, todo porque no podía soportar la idea de que Geno llevara en su vientre el hijo de otro sujeto, todo por el miedo a que lo abandonara, Geno no era alguien a quien pudiera comprar con dinero, sabía muy bien que planeaba abandonarlo e irse con Doguard, planeaba humillarlos, hacer que su vida juntos fuera tan miserable que regresaría a él suplicándole misericordia, pero en cuanto vio a su amado tumbado en el suelo, totalmente inerte en los brazos de ese tipo, su mente se puso en blanco, quería hacerlo sufrir, pero no quería perderlo y cuando escucho que estaba preñado, lo único que quería era vengarse, el impedir el nacimiento de ese niño fue su venganza, el decirle a Doguard que si quería que ese niño viviera debía desaparecer para siempre fue su arma del triunfo para deshacerse de él, para que los dejara en paz y nunca más volviera a buscar a Geno, para tener una vida feliz según sus términos, pero el karma le paso factura, quitándole lo que él le había quitado a otros, mas eso nunca hizo que se arrepintiera de lo que había hecho, simplemente no podía arrepentirse y no estaba dispuesto a dejar que alguien le quitara lo que creía suyo, el matrimonio es para toda la vida, hasta que la muerte los separe y definitivamente no sería su muerte.

Todos mienten.

***


¡Hola gente bonita!

¿Cuánto tiempo verdad? Lamento haber estado inactiva por tanto tiempo, pero he tenido algunos inconvenientes en el trabajo y debía estar muy pendiente de ello ¡Por otra parte! Lamento mucho si las cosas se han apresurado, me cuesta un poco volver a mi ritmo y escribir nuevamente, la verdad me he divertido mucho escribiendo este capítulo, fue agradable volver a dejar volver mi imaginación y escribir sin detenerme como solía hacerlo en los días de RC, quisiera hacer el capítulo más largo y explicar mejor las cosas, pero también quiero dejar algunas cosas para el siguiente capítulo (spoiler: Wawa), las cosas se pondrán interesantes a partir de ahora.

Los quiero gente bonita, besitos cariñosos para todos, ahora iré a dormir o moriré ;3      

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