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Paint desayunaba tranquilamente, Ink había salido en la madrugada para ayudar a la gente del pueblo con un nuevo criadero de peces, pero esta vez en una laguna muy cercana, esto con la intención de salvar las especies nativas. El mayor de los hermanos disfrutaba de su té con limón con pan de piso muy felizmente, ya habían pasado casi dos meses desde que su hermano había regresado a vivir con él y parecía no tener ninguna intención de volver a la ciudad, incluso había encontrado trabajo en el criadero de truchas, aun cuando eso no lo ponía nada contento y nadie le pidió que trabajara.
La puerta sonó de repente, eran un poco más de las 7 de la mañana, así que no sabía quién podría ser, lo más lógico de pensar era en algún vecino o incluso Ink (era muy normal que se olvidara la llave), así que sin perder más tiempo se levantó de la mesa y fue hacia la puerta ante la insistencia de quien tocaba.
-- Ya voy – Pronuncio Paint en voz alta para calmar a la persona que tocaba sin cesar, golpeando la puerta con más fuerte e insistencia, parecía que se trataba de un asunto importante. Abrió la puerta, mas no tuvo tiempo de reaccionar.
-- ¡Mami! – Gritaron dos pequeños niños en los brazos de alguien mucho mayor a ellos.
-- Hasta que al fin te dignas a abrir la puerta, Ink. No tienes ni idea en el problema que me has metido y más te vale solucionarlo – Pronuncio el más alto con un tono muy serio y una expresión de disgusto en el rostro.
Paint estaba paralizado, Error estaba frente a sus ojos con sus dos pequeños niños en brazos, pero ahora se veía muy diferente, radicalmente diferente, mucho más alto, de apariencia imponente y de aspecto intimidante, pero también muy atractivo. Todo aquello fue demasiado para él y simplemente colapso, cayendo al piso estrepitosamente.
ProFerror se preocupó al ver que el que creía era Ink cayó al suelo, coloco a la pequeña Circuit y a Chispa en el suelo y ambos niños comenzaron a saltar sobre el estómago de Paint haciendo que este despertara vomitando y tosiendo con desesperación, después de eso ambos niños salieron corriendo alegremente hacia el patio al escuchar unas gallinas cacarear.
--... Interesante, tú no eres Ink – Comento ProFerror mientras se agachaba para observar mejor a Paint que se revolcaba en el suelo intentando recuperar el aliento – Muy bien ¡Niños! ¡Plancha quemada! – Pronuncio mientras pasaba por encima de Paint sin darle importancia para ir con sus hijos y vigilar que no se lastimaran o que lastimaran a algún animal.
Ya era muy de noche cuando Ink llego a su casa, estaba muy cansado y hambriento, fue un día increíblemente largo y solo quería tomar un baño y descansar, ya comería algo mañana si se acordaba, ver las luces encendidas le alegro un poco, significaba que su hermano estaba aún despierto y quizás habría calentado algo de agua y podría bañarse con agua caliente, más al abrir la puerta se queda sorprendido al ser recibido por ProFerror sentado en su sala, a su lado podía apreciar a Paint, se veía intimidado mas no incomodo, parecía no poder quitar los ojos de encima de ProFerror.
-- Bien... Este si es una bienvenida muy inesperada... e indeseada – Pronuncio Ink mientras colocaba su mochila en el suelo y se acomodaba su bufanda mientras caminaba hacia la cocina intentando ignorar la presencia del invitado no deseado.
-- Ink ¿Por qué no me dijiste que te habías encontrado con Error y que Geno estaba en el hospital?
-- Ahora no, Paint. Hablaremos mañana cuando no haya intrusos en la casa.
-- Que grosero. Y yo que vine hasta aquí para hablar contigo después de tu repentina e imprudente desaparición – Interrumpió ProFerror mientras se levantaba y se adelantaba a Ink – Como sea, ya es tarde, hablaremos mañana, ahora iré a mi habitación.
-- Esperen ¡¿Te vas a quedar aquí?! – Ink se giró y miro a su hermano con gran enojo.
-- ¿Y dónde más me voy a quedar? – Pronuncio ProFerror mientras subía a la segunda planta, dirigiéndose a la habitación que años antes era ocupada por Erro e Ink con sus hijos, los pequeños hijos de ProFerror dormían profundamente en la enorme cama.
-- No me mires así, Ink ¿Cómo crees que voy a dejar que se vaya a estas horas? Además, no vino solo, Los niños estaban muy cansados.
-- No estamos tan lejos del pueblo, ahora hay hoteles, fácilmente pudo haberse quedado en un cuarto y no aquí... ¿Niños?
-- Vino con sus hijos.
--... De acuerdo... Supongo que compartiremos la cama – Finalizo Ink mientras caminaba hacia la parte posterior de la casa.
-- ¿A dónde vas?
-- ¡Al baño! – Grito Ink con mucho enojo mientras azotaba la puerta y salía al patio, que ProFerror estuviera ahí para buscarlo solo le decía que Error decidió continuar con los trámites de divorcio.
Paint espero por su hermano, después de casi una hora, Ink volvió a ingresar a la casa temblando de frio, se había bañado con agua fría. El mayor de los hermanos le regalo una sonrisa mientras le prestaba su chaqueta para abrigarlo, ambos se dirigieron a su habitación en la que Ink se quedó profundamente dormido en cuanto toco la cama. Paint acomodo a su hermano y lo abrigo, mas no podía dormir, no tenía sueño, también se sentía inquieto, habían sido muchas emociones juntas ese día, así que decidió salir y disfrutar de un poco de aire fresco, al salir de su habitación vio que la luz de la otra habitación aún estaba encendida y la puerta abierta, sin poder resistir la curiosidad decide dar un vistazo, viendo a ProFerror observando la cuna con mucha determinación.
-- ¿Ocurre algo malo? – Pregunto Paint en voz baja mientras daba unos toques a la puerta.
-- ¿Uh?
-- Disculpe, es solo que lo veo muy pensativo, señor.
-- Oh, no... no pasa nada, es solo que estaba haciendo algunos cálculos de cómo podría acomodarme en la cuna sin romperme el cuello.
Paint no entendía hasta que vio hacia la cama, los niños habían ocupado toda la cama sin dejar un espacio para que su padre pudiera acostarse.
-- Disculpe, pero quizás podríamos colocar a uno de los niños en la cuna, así podrá usar la cama sin problema.
-- No, estaré bien, no quiero moverlos, están acostumbrados a dormir a sus anchas, ellos odian dormir en espacios tan pequeños.
-- Bueno... tenemos unas colchas que puede utilizar.
-- Eso suena bien, dormiré en el piso, más bien ¿Qué tal si hablamos un rato?
-- ¿N-no es muy tarde ya? – Pronuncio Paint algo sonrojado.
-- Nah. No te preocupes.
-- E-esta bien... ¿Quiere que bajemos?
-- No – Contento el más alto mientras tomaba asiento al borde de la cama, de inmediato comenzó a recibir patadas de Circuit que reclamaba más espacio para ella.
-- ¿Está bien?
-- Si, se cansara en unos minutos, seguro está soñando que está corriendo o pisando la cabeza de sus enemigos, ya sabes, cosas de niñas – Contesto con una sonrisa mientras cubría con la frazada a sus hijos, los cuales volvieron a quedarse quietos.
-- Bien – Paint toma asiento al lado de ProFerror – ¿No se despertarán los niños?
-- Podría haber una explosión a un metro y ellos no se despertarán.
-- Me suena a que debe ser difícil alistarlos para la escuela.
-- Se despiertan a las cinco de la mañana para ver caricaturas, ni tengo que molestarme en poner el despertador.
-- Eso suena muy gracioso, señor.
-- Ya te dije que no tienes que llamarme así, tampoco soy tan viejo... aunque ya soy abuelo...
-- Es solo que... me sorprendió mucho saber que usted es el padre de Error... y cuando se presentó con los niños – Paint estaba algo cohibido, no se atrevía a verlo directamente, después de un breve silencio y totalmente de la nada, Paint es sorprendido por la mano del mayor elevando levemente su rostro y haciendo que lo viera directamente a la cara.
-- ¡Ahan! ¿Interrumpo? – Pronuncio Ink mientras desde el umbral de la puerta, no se veía nada contento.
-- Ink, creí que estabas dormido.
-- Claro que estaba dormido, hasta que escuche sus cuchicheos como quinceañeras.
-- ¿Alguien esta celoso? – Dijo el mayor con una pícara sonrisa.
-- ¡Tú te cayas! – Ink entra muy enojado y jala del brazo a su hermano.
-- Ink, cálmate... Lo siento mucho, señor... digo, ProFerror, le traeré las colchas en unos minutos.
-- Tranquilo, yo aquí espero.
-- ¡Vámonos!
Ink arrastro a su hermano a su habitación con mucho enojo y cerró la puerta, pero Paint simplemente busco las colchas y frazadas que tenía guardado y abrió la puerta sin ningún problema, dejando a Ink algo confundido ya que estaba seguro de haber cerrado la puerta, olvidando por completo que el seguro de la puerta estaba roto y que Paint jamás lo reparo, pero para tranquilidad de Ink, su hermano regreso al poco tiempo y sin decir absolutamente nada se metió a la cama.
-- No me digas que te gusta ese tipo.
-- Ink, no digas tonterías y duérmete.
-- Lo estabas mirando como si esperaras que te besara.
-- Es hora de dormir.
-- Por qué no eres sincero, así no los interrumpiré la próxima vez.
-- ¿Sincero? Bien Ink, entonces dime ¿Por qué no me habías dicho nada de que te habías reunido con Ink y que lo golpeaste hasta déjalo inconsciente? – Pronuncio Paint muy molesto mientras tomaba asiento en la cama.
--... Tienes razón, ya es tarde, es hora de dormir – Respondió Ink mientras se metía a la cama.
Paint suspiro frustrado, apagando la luz y acomendase para dormir, sabía que había dicho algo muy hiriente para su hermano, pero no estaba dispuesto a dejarse manipular por su hermano menor, no quería seguir pensando en ello y se dispuso a dormir, teniendo que soportar durante toda la noche los manoseos de Ink y despertando a cada rato por este motivo.
A la mañana siguiente ProFerror fue despertado a las cinco de la mañana en punto a patadas por sus hijos al darse cuenta que no había un televisor en la casa y se iban a perder sus caricaturas otra vez.
-- ¡Papi! ¡Papi! – Pronunciaba Circuit mientras saltaba sobre su padre que dormía en el piso.
-- Calma niños – Dijo ProFerror mientras intentaba incorporarse sujetando con fuerza Chispa que casi le pisa la cara – Ahora díganme ¿Qué paso?
-- No encontramos la tele, papi – Respondió Circuit mientras se volvía a meter a la cama, su hermano hizo lo mismo.
-- Bueno, seguro estará en algún lado... supongo.
-- Ayer buscamos y no encontramos nada – El pequeño Chispa estaba algo molesto por pasar ya tres días sin poder ver sus caricaturas.
-- Bien, entonces que dicen si dormimos un poco más, al menos hasta que salga el sol, por favor, hijos míos, vamos a dormir – Parecía suplicar el mayor mientras se acomodaba entre sus hijos y se dormía, para su suerte, sus hijos siguieron su ejemplo y también se durmieron.
Un par de horas después todos se encontraban en la cocina, Paint había avisado en la escuela que no iría ese día (al igual como no fue el día anterior) e Ink tenía permiso de ir más tarde a su trabajo por ayudar el día anterior hasta muy noche.
Mientras Paint cuidaba a los niños en el patio alimentando a las gallinas, ProFerror e Ink estaban conversando en la sala. El plan de Paint era llevar a los niños con él a la escuela para que ellos conversaran con tranquilidad, pero ProFerror se negó rotundamente indicando que no dejaría a sus hijos a solas con un extraño, aun si este era un profesor, quería tener a sus hijos cerca en caso de que algo pasara, por esa misma razón no los dejo en la ciudad, aunque tuvo oportunidad de hacerlo.
-- Muy bien ¿Qué quieres? – Pronuncio Ink de forma cortante.
-- Muy bien, iré al grano. Por alguna razón que no entiendo, Error insiste en que soy tu amante y se niega a verme.
-- Espera ¿No te había enviado Error?
-- No, él no sabe que estoy aquí, hace casi dos meses que no he podido hablar con él.
-- ¿Y Geno sigue en el hospital?
-- A él le dieron el alta hace como una semana antes de mi viaje, ahora se está recuperando en su casa, por supuesto no tengo permitido entrar ahí.
-- ¿Ya se curó?
-- Aparentemente. Pero volviendo al tema, me es indispensable que hables con mi hijo y que aclares este estúpido mal entendido de una vez.
-- No lo creo, sinceramente, no es de mi incumbencia el asunto tuyo con Error.
--... ¿Sabes que estas a una sola firma de que tu matrimonio sea legalmente anulado?
-- ¿Qué? No... eso es imposible, aun si Error quisiera hacer eso, no puede ser tan rápido, en todo caso iríamos a juicio.
-- Ahora hay los divorcios exprés, basta con que los cónyuges estén de acuerdo y el proceso de separación dura medio año para ser totalmente oficial, ahora imagínate que tanto se puede apresurar ese proceso con todo el dinero que tiene Geno.
-- Aun con todo el dinero...
-- No hay nada que el dinero no pueda comprar, así de simple.
-- Entonces ¿Quieres chantajearme para que te ayude o me obligaras a firmar?
El mayor no fijo nada, simplemente saco unos papeles de su maletín y se los entregó a Ink, eran los papeles de divorcio y unas pruebas de ADN en la que decían que los hijos de Error no eran hijos biológicos de Ink, perdiendo por completo la demanda por la paternidad de los niños. Ink leyó todo detenidamente, no podía dar crédito a lo que veía, había muchos documentos y en todos ellos estaba su firma.
-- No... no es posible, no recuerdo haber firmado esto ¡¿Y cómo es esto que no soy el padre biológico?! ¡Eso es una total mentira!
-- Te dije que no hay nada que el dinero no pueda comprar.
-- ¡Esto el falso!
-- Claro que lo es, y de nada te servirá romperlos, son sol copias que logre conseguir, Reaper tiene los originales., parece que él también está metiendo su mano para apresurar las cosas.
-- ¿Error sabe de esto?
-- No tengo ni idea, pero sinceramente lo dudo.
-- ¿También calcificaron su firma?
-- No, como él no sabe leer ni escribir no puede firmar, por lo que en vez de su firma hay una X junto a su huella dactilar, supongo que acepto poner su huella a petición de Geno, confía en su hermano por lo que debió aceptar sin saber que decían en los documentos.
--... ¿Qué se supone que haya ahora?
-- Ahora lo que debes hacer es hablar con Error y decirle que no soy tu puto amante y que no soy un Gaster.
-- Error es terco como Geno, cuando se le mete una idea no hay forma de corregirlo.
-- ¿Y me lo dices a mí? Ahora que tiene el apoyo de Reaper, Geno me desecho como un perro. No tienes ni idea de todos los favores que tuve que cobrar para conseguir copiar esos documentos.
-- ¿Y si ya los presentaron?
-- No, mis contactos m hubieran informado, pero no dudo que lo harán pronto.
Ink se quedó en silencio muy pensativo, sabía que no tenía otra opción, sabía que debía hablar con Error, pero se negaba rotundamente a volver a la ciudad, al menos por ahora, trato de enfriar sus ideas, en verdad el tema de los niños poco le importaba y la idea de volver a ser soltero también le comenzó a agradar, además, tampoco importaba si su matrimonio civil era anulado, aún quedaba el religioso, así que Error seguía siendo su esposo.
-- ¿Y bien? – ProFerro estaba algo impaciente.
-- Sabes que, no pienso ayudarte.
-- ¡¿Qué?!
-- Este tema es totalmente ridículo, sinceramente esto no afecta en nada mi relación con Error, seguiremos estando casados.
-- ¿Acaso no te das cuenta de lo que todo esto implica?
-- No soy tan idiota como para no darme cuenta, aun así, sé muy bien cómo manejar a mi esposo.
-- Te recuerdo que es mi hijo.
-- Error nunca te creerá, buena suerte con tu intento de paternidad, ahora me gustaría que te fueras de mi casa y que no regresaras, este no es un puto hotel.
Ink salió al patio para reunirse con su hermano, inmediatamente los niños vieron a Ink, dejaron e jurar y se colocaron detrás de Paint, parecían muy desconfiados. Paint se sorprendió de la actitud de los niños, hace poco estaban jugando a la piñata (él era la piñata) y hora estaban quietos, parecía que de verdad tenían miedo. Ink se les quedo viendo muy detenidamente, era una mirada fría y de desprecio.
-- ¡Niños, vengan aquí! – Pronuncio ProFerror desde la sala, sus hijos corrieron inmediatamente hacia el interior de la casa, pero Circuit regreso para darle una patada a Ink y volver a salir corriendo.
-- ¿Qué paso? – Pregunto Paint, su hermano tenía un semblante muy serio mientras miraba como la niña se alejaba.
-- Nada, solo no soporto a esos niños.
--... I-iré a ver qué pasa – Pronuncio Piant dirigiéndose al interior de la casa, Ink se quedó en el patio, con la mirada a la nada, realmente parecía que había perdido todo su color.
ProFerror no estaba dispuesto a seguir perdiendo el tiempo, regreso a la ciudad esa misma tarde en el primer bus que pudo conseguir.
(...)
Geno estaba feliz de volver a su casa después de esa larga estadía en el hospital, el tener a sus hermanos con él fue lo mejor de todo, ya no tenía que preocuparse de los horarios de visitas, Error y Fresh permanecían a su lado casi todo el tiempo mientras los niños estaban en el kínder, Reaper los había matriculado en una costosa escuela e iban clases particulares ya que estaban muy por debajo de otros niños, así que por las mañanas la casa estaba muy tranquila y Geno podía disfrutar de la compañía de sus hermanos. Gerson también estaba en la casa, había convertido el jardín en su huerto personal, Cuki y Raphaela amaban destrozar la paciencia del personal de seguridad robando las pertenencias (y ropa interior) llamativa y hacer nidos con ellos por todos lados.
Las ofertas de trabajo no dejaban de llegar para Fresh, este se había vuelto muy popular después del comercial, aun cuando ya habían dicho que él no trabajaría más, muchas personas del espectáculo iban a su casa, a las oficinas de Reaper y a l fábrica de Nightmare para intentar contactar con algún agente de Fresh, pero el menor de los Crayon estaba muy feliz de estar al lado de su hermano, pronto empezaría el colegio y Error estudiaría también en un colegio particular para nivelarse, ahora que podía ver todo le resultaba mucho más sencillo.
Reaper pasaba casi todo el día en el trabajo, siempre ocupado en sus juntas, sus proyectos, tenía que recuperar todo ese tiempo que no pudo estar pendiente por la enfermedad de Geno, había descuidado tantas cosas y ahora estaba muy sumergido en sus deberes, solo regresaba a su casa para dormir. Todo el mundo en la oficina estaba sorprendido de la "energía" que tenía su jefe en el trabajo, parcia un hombre nuevo, mucho más vivas, mas dinámico, siempre de buen humor, parecía que tenía la energía de un veinteañero, pero también se había vuelto mucho más despiadado, esta nueva faceta estaba dando mucho miedo a sus empleados, en especial a Blueberry, veía como su jefe acababa con pequeñas empresas que no le eran ningún obstáculo, sin importarle el daño que estuviera haciendo a esas personas.
Todos tenían miedo, menos Nightmare, el cual había regresado hace poco para ver que estaba haciendo si "amigo", grata fue su sorpresa al verlo tan concentrado y no encerrado en su estudio.
-- Sí que le das duro a ese teclado – Dijo Nightmare mientras bebía su taza de café descafeinado de muy mala gana.
-- ¿Ah? – Reaper salió de sus pensamientos.
-- No has dejado de teclear, ya ni se ven bien las teclas.
--... Tienes razón – Pronuncio Reaper mientras llamaba a su asistente por el teléfono – ¡Swap! Necesito que llames al técnico, necesito un nuevo teclado para la computadora.
-- Sí señor, lo llamaré ahora mismo – Respondió Blueberry al otro lado de la línea.
-- Interesante... No te había visto así en años, supongo que se debe a que Geno ya fue dado de alta.
-- Si, bueno, en parte.
-- ¿En parte?
De golpe, Lust ingreso a la oficina de Reaper hecho una furia y camino directamente al escritorio y se paró sobre él, quedando frente a Reaper viéndolo hacia abajo.
-- Bueno Lust, déjame decirte que siempre es un placer verte sin ropa interior – Pronuncio Reaper con una pícara sonrisa y un giño coqueto, Lust tenía una sexi minifalda.
-- ¡Cállate! ¡¿Cómo es eso que estas desalojando a los comerciantes de toda una cuadra?! ¡Mi panadería favorita está ahí!
-- Porque no nos calmamos, estas asustando a mi lindo Nightmare.
Lust giro para ver detrás de él, no se había percatado de que Nightmare estaba ahí, ni siquiera sabía que había regresado al país. Con mucho cuidado, Lust se bajó del escritorio y tomo asiento, cruzo las piernas y saco su abanico, estaba muy ofuscado.
-- Parece que alguien no está muy de acuerdo con tu nuevo proyecto – Dijo Nightmare mientras reía a sus adentros.
-- ¿Cómo que proyecto? – Pregunto Lust algo inquieto.
-- Nada, solo que planeo construir un centro comercial – Contesto Reaper intentando contener la risa.
-- ¡¿Cómo?! ¡Pero si ya vas anunciando la construcción como tres centros comerciales este mes!
-- Que te puedo decir, estoy enamorado de los centros comerciales, los encuentro tan románticos, ya sabes, soy un sentimental.
-- ¡¿Y tienes que desalojar a esos pequeños comerciantes?! Esas personas no tienen otro medio de vida.
-- ¿Y desde cuando eres el guardián de los desprotegidos? – Dijo Reaper en un tono sarcástico.
-- ¡Por favor! ¡Soy el guardián del amor y la justicia! ¡¡Ubícate!!!
Reaper estallo de risa, tanto que cayó de su silla y comenzó a carcajear en el suelo como si se retorciera de dolor, Lust se le quedo viendo sin saber que pasaba, miro a Nightmare y este tenía una expresión de saber que pasaba, pero negarse a decir algo, Lust volvió a mirar a Reaper que poco a poco se incorporaba en su asiento, todo ese "buen" humor no era precisamente por el regreso de Geno, había algo más, algo turbio y que Lust se negaba a creer.
-- Bien – Pronuncio Nightmare mientras se ponía de pie – Ya debo irme a encargarme de mis asuntos.
-- ¡Hey! ¡¿Adónde crees que vas?! Quedamos en que íbamos a ir a almorzar, no me puedes dejar vestida y alborotada – Dijo Reaper.
-- Y yo no me voy hasta que me expliques que te pasa... ¿De cuándo acá tienes tanta energía? No deberías estar con Geno mientras se recupera por completo.
-- Saben qué, vamos los tres a almorzar, hace un tiempo maravilloso, la vida es bella, siento como si tuviera 20 años otra vez – Pronuncio Reaper mientras sujetaba las manos de Nightmare y Lust y los arrastraba fuera de su oficina.
Aun a regañadientes, Lust accedió a acompañar a Reaper, fueron al restaurante de un hotel en la que sabía muy bien que Reaper usaba como su "base secreta" cuando quería algo de privacidad para hacer de las suyas. Lust veía a Nightmare tomar asiento con una expresión de pesadez total, y no era para menos, toda esa energía positiva proveniente de Reaper también le estaba fastidiando, ni bien los meseros se retiraron con los pedidos, Lust se dispuso a seguir con su interrogatorio.
-- Muy bien ¿Qué está pasando?
-- ¿De qué hablas?
-- No me quieras ver la cara de estúpida, Reaper. Yo te conozco y sé muy bien que esa cara es que no pudiste mantener tus pantalones puestos. Porque entre tú que no dejas de hablar y este que no dice nada... es que tú me quieres ver la cara de estúpida.
-- Vamos ¿No eras tú quien me decía que debía "satisfacer" mis frustraciones?
-- Pongamos una cosa clara ¿Sabes porque dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo? – Pronuncio Lust algo ya fastidiado.
-- Porque la edad te da sabiduría – Contesto Reaper sin mucho apuro.
-- ¡No! Es porque se la han metido tantas veces la rata por el culo que ya se las sabe todas ¡Y a mí también me la han metido muchas veces, así que ya me las se todas!
-- Vamos a calmarnos ¿Por qué estas de tan mal humor? Se supone que el gruñón es mi Nighty, no tú.
-- A mí ni me metas, estoy tan harto de tus estupideces que ya ni vale la pena que haga el esfuerzo – Pronuncio Nightmare mientras bebía un poco de agua que le trajo uno de los camareros.
-- ¡¿Es que tú me crees tonta?! – Exclamo Lust lleno de frustración.
-- Creo que quien tiene que liberar "su frustración" eres tú ¿Por qué no aprovechamos que estamos en el hotel para pedir un cuarto y entretenernos los tres?
-- Ni te molestes en intentar encontrarle lógica, ha estado así desde que llegue hace semanas, intentar discutir con él es imposible, pero te diré, si quieres que se calme menciona a Geno y veras como te cambiara de tema de inmediato – Dijo Nightmare con algo de resignación.
-- ¡Por favor! Nightmare, tu sabes que eres al único al que de verdad he amado.
-- Desde ese día que Error se fue contigo no he sabido nada mas de ti, dime por favor que no hiciste nada estúpido.
-- Ni tengo que molestarme en pensar como matarlo, en cuanto su esposo se entere, será hombre muerto.
-- ¡Nightmare! No seas chismoso.
-- ¡Reaper! No puedo creerlo, te atreviste a cruzar la línea ¿Verdad?
--... No estoy haciendo nada malo.
-- ¿Nada malo? Menos mal que no vine con Papy porque él no soportaría esto, su mente es tan pura.
Los tres estuvieron hablando largo y tendido durante el almuerzo, Lust estaba tan decepcionado, no solo por Reaper, sino también por Error, pero aun nada estaba del todo claro, sin embargo, no sabía si sería conveniente indagar más en el tema, al parecer Nightmare había ya decidido mantenerse al margen, así que creyó que debería hacer lo mismo, no podía estar pendiente de la vida de los demás, también tenía una vida que vivir y el único hombre por el cual se desviviría, lo esperaba con las maletas listas para irse a vivir a su propia casa, donde esperaba compartir el resto de su vida con él.
Como era costumbre, Reaper llego muy noche a su casa, todo el mundo dormía profundamente. Por solicitud del propio Reaper, Geno y él dormían en habitaciones separadas, ocupando el dueño de casa aun amplia habitación al lado del jardín que antes era un despacho que usaba como almacén y lejos de las habitaciones principales, eso con la excusa de que Geno tuviera un lugar más cómodo para que descansara y se recuperara por completo, detalle que Geno agradeció mucho, realmente estaba muy contento de tener una habitación para él solo, así Reaper no tenía que preocuparse en despertarlo cuando llegaba de trabajar, sin embargo Reaper no pasaba las noches a solas, siempre disfrutaba de una discreta y deseosa visita a media noche.
Ahí en sus brazos, totalmente exhausto y satisfecho, descansaba su joven amante, Error era tan obediente, nunca lo cuestionaba y parecía desvivirse para complacerlo, cada pequeña cosa que le mostraba parecía impresionarlo más y más, aquellos detalles que fueron insignificantes para Geno, Error los recibía como si fueran grandes maravillas que lo embelesaban, idolatrándolo como un ser divino, pero no todo era felicidad para Reaper, si bien Error era todo lo que había deseado y sabía que este sería capaz de hacer cualquier cosa por él, aun no se sentía del todo satisfecho, había algo que faltaba, algo que necesitaba urgentemente y no sabía que era, pensó por un momento en involucrar a Error en sus viejos juegos igual como hizo con Geno en su momento, pero desecho esa idea de momento, aquello podría ser demasiado para alguien como Error.
Cuando Reaper abrió los ojos, Error ya se había ido, y así había sido siempre, después de compartir el calor de sus cuerpo, Error volvía a su habitación antes de que el saliera para que nadie lo escuche, sigiloso, aquello había sido una regla no pactada entre ellos, nunca tocaron el tema, nunca hablaban sobre Geno cuando estaban a solas, Error no reclamaba nada y eso hacía que para Reaper fuera todo mucho más sencillo y a la vez más confuso, aun cuando disfrutaba mucho estar con Error, no planeaba en lo más mínimo dejar a Geno.
La vida transcurrió normal, Lust y Death!Papyrus se fueron del país, al igual de Nightmare, Fresh asistía a la escuela con mucho ánimo y Error recibía clases particulares por su dislexia, Paper Jam y Gradient también disfrutaban de su nuevo estilo de vida, pero amaban más ocasionar costosos destrozos que Reaper se encargaba de amortiguar, Geno dejo de estar encerrado en su habitación y generalmente acompañaba a Gerson a trabajar en el jardín y cuidar de Raphaela. Cuki por su parte, estaba muy molesto y cada vez que veía a Reaper, le saltaba encima y lo atacaba.
Las semanas pasaron, Reaper comenzó poco a poco a disminuir su trabajo y pasar más tiempo en casa, esto debido principalmente a Geno, su esposo lo llamaba diariamente para que almorzaran juntos o iba a verlo al trabajo para sorprenderlo.
Fue como magia, Geno había cambiado completamente, parecía ser otra persona, más amable, tierno, respetuoso, vivaz, nada que ver con el Geno que lo golpeaba e insultaba, parecía que los días de maltratos habían quedado atrás.
La pareja de casados comenzó a ser más socialmente activos, comenzaron a asistir a reuniones y fiestas de gala, a importantes banquetes y conferencias, solían salir y no regresar hasta muy noche, incluso Reaper comenzó a incluirlo en sus reuniones de negocios e involucrándolo en decisiones importantes, aun cuando Geno no tuviera mucho conocimiento de dichos asuntos, convirtiéndose en el poder bajo las sombras. Geno controlaba a Reaper a su gusto.
A pesar de todo, Reaper y Geno seguían durmiendo en habitaciones separadas, el mayor siempre acompañaba a su esposo a su habitación y se despedían con un tierno beso en las mejillas, para después disfrutar de los favores de Error, pero una noche, cuando la pareja llego a la casa después de una fiesta y con varias copas de más, Geno llevo a Reaper hasta el despacho y ahí recrearon su primera vez, fue ahí cuando Reaper pudo comprender sin lugar a dudas qué era lo que tanto había anhelado todo ese tiempo, lo que le hacía falta, después de eso, la pareja de esposos volvió a compartir la misma cama todas las noches.
Todos mienten.
Arte xharient
Gracias por soportar mis achaques de tercera edad :3
¡Hola gente bonita!
Sí que ha pasado tiempo ¿Me extrañaron?
Yo los extrañe mucho.
La verdad la he pasado algo difícil estos días, pero al fin las cosas están acomodándose para bien otra vez y estoy aprendiendo a vivir sin tanto estrés (sin estrés no puedo escribir).
Los quiero gente bonita.
¡Se nos viene la Wawa!
Belleza el que lo lea ;3
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