67
Blueberry había tenido una mañana muy ocupada, tuvo que pedir permiso en el trabajo para tener ese día libre, la situación con su hermano había empeorado y era necesario volver a internarlo, afortunadamente esta vez encontró un mejor lugar, con personal calificado que se encargarían de la desintoxicación de su hermano y cuidarlo apropiadamente, era una clínica un poco costosa, pero al menos esta vez estaría con la seguridad de que nada malo pasaría.
Llegando a la clínica, Blueberry comenzó con todos los papeleos mientras su hermano era revisado por un doctor que evaluaría su estado de salud, parecía estable, pero eso era porque su hermano lo había encerrado en la casa por dos días seguidos para que no siguiera vendiendo sus cosas para comprar droga, pero ya no podía seguir así y Stretch era consciente de ello, por ello no puso resistencia para su internamiento.
-- Bueno… creo que eso es todo, vendré a verte el fin de semana, tienes que obedecer a los médicos ¿De acuerdo? – Pronuncio Blueberry despidiéndose de su hermano.
-- Estaré bien Blue, no te preocupes.
-- De acuerdo…
El de menor altura veía como el personal de la clínica se llevaba a su hermano, estaba muy preocupado, pero sabía que aquello era lo mejor, su hermano no había presentado ninguna mejoría viviendo con él, debía buscar ayuda especializada.
-- Antes que te vayas, aún queda unos documentos que debes firmar – Pronuncio un enfermero que se encontraba detrás de Blueberry.
-- ¿Uh? ¡Oh! Lo siento, creí que había acabado todo.
-- No, aún queda algo de papeleo ¿Por qué no vienes conmigo a la recepción para que termines lo que falta?
-- Claro, muchas gracias.
Ambos caminaron hasta la recepción, Blueberry termino de rellenar los formularios pendientes y entrego la documentación.
-- Muchas gracias, con esto ya está terminado todo el papeleo.
-- Gracias, la verdad estaba muy preocupado de que mi hermano se pudiera… difícil.
-- ¿Ha causado problemas antes?
-- Si, en el otro lugar donde lo interne, fue muy violento y tuvieron que sedarlo.
-- No te preocupes, si algo pasa yo mismo lo noqueare.
--… E-eso no me da mucha confianza…
-- ¡Jajajajajajajajaja! Deberías ver tu cara ahora mismo ¡Solo bromeo! Quizás.
--… Bueno, ya es hora de me vaya, tengo muchas cosas pendientes y esto me tomo todo el día.
-- No hay problema ¿Te veré la próxima semana cuando vengas a visitar a tu hermano?
-- Si claro… ¿Eh…? Disculpa pero no se tu nombre.
-- Me llamo Dust, un placer.
Blueberry se quedó en silencio por unos segundos, fue hipnotizado por la penetrante mirada de Dust, este extendió su mano y Blueberry tardo un poco en darse cuenta que le estaba ofreciendo un apretón de manos como despedida.
-- Igualmente, me llamo Blueberry.
-- Lo sé.
-- ¿De verdad?
-- Claro, lo dice aquí en el papeleo.
-- Jejejejeje ¡Es verdad! Bueno, ya debo irme ¡Hasta la próxima!
Con más animo que antes, Blueberry sale del lugar rumbo a su casa, en eso recuerda que le había prometido a Error ayudarlo a repartir los volantes para buscar a su pato mascota ese día, llamo a la casa de su jefe para decirle a Error que ya estaba en camino, pero un personal de servicio contesta y le dice que Error tenia fuertes cólicos y que se encontraba indispuesto, Blueberry aprovecharía el resto del día para ordenar sus cosas y descansar.
En casa de Reaper, este se encontraba en su despacho, recibiendo un fuerte y sonoro regaño por parte su hermano y de Lust, Nightmare también estaba con ellos, aunque solo había ido para ver qué tan mal había acabado Reaper y burlarse de él en su cara, todo eso para reforzar sus lazos de amistad.
-- ¡Y te digo que te haces daño! ¡Papy! ¡Dile que un día de estos lo va a matar! – Grito Lust todo enojado.
-- Hermano, esta vez Lust tiene razón, mira nomas como estas, no puedes seguir con alguien así.
-- ¡Claro que tengo razón! ¡Siempre la tengo! Reaper, cariñito, mírate nada más, ¡Te rompió el brazo! ¡Casi te mata!
-- ¡Basta ustedes dos! – Exclamo Reaper ya cansado de tanto regaño – No me rompió el brazo, solo es una fractura leve y además… ¡Me caí por las escaleras!
-- Realmente eres un asco dando excusas – Pronuncio Nightmare de manera burlona, mientras Lust cruzaba los brazos y miraba a Reaper aún más molesto.
-- ¡Cállate Nightmare! ¡¿De qué lado se supone que estas?! – Reaper estaba comenzando a perder la paciencia, había sido regañado sin descanso prácticamente todo el día.
-- Del ganador, por supuesto – Respondió el mayor de los gemelos con mucha simpleza.
-- Necesitas urgente ayuda profesional, Reaper corazoncito, no puedes seguir así, un día de estos de verdad te va a matar.
-- Ya entendí ¿De acuerdo?... Q-quizás terapia de pareja sea una buena solución.
-- ¡Esas estupideces no funcionan! Son una estafa para sacar dinero – Exclamo Lust con mucha indignación.
-- ¿Cómo es eso que no funcionan? ¿No es algo recomendado por los psicólogos?
-- Ustedes son tan ingenuos, las terapias de pareja son un fraude, yo sé lo que les digo, no sirven en lo más mínimo, solo se usan para obligar a las partes a mantenerse juntas en contra de su voluntad, pero la verdad es que son una pérdida total de tiempo.
-- Entones ¿Qué se supone que haga?
-- Divorciarte e internarte en un psiquiátrico para ver si así te curas.
-- No estoy bromeando, Lust.
-- ¿Y tú crees que yo sí? lo tuyo ya es daño cerebral.
-- Por favor, no empieces con tus ridiculeces.
-- No son ridiculeces, estás hablando con un profesional en psicología, Reapersillo tontillo, tengo un doctorado, sé de lo que hablo.
-- Saben qué, estoy cansado y necesito descansar, por favor, váyanse ¡Menos tú Nightmare! Tenemos una conversación pendiente.
Lust y compañía salieron del despacho, irían a ver como se encontraba Error, el pobre había amanecido con unos cólicos muy fuertes y le era imposible salir de la cama (ni Reaper ni Error dijeron algo sobre lo de ayer con Ink).
-- Así que ¿Una conversación pendiente?
-- ¡Teníamos un trato!
-- Yo cumplí a la perfección, no es mi culpa que tus hombres sean tan incompetentes, pero como culparlos, se parecen a su jefe.
-- ¿Y Cross? ¡¿Tenía que llevarlo con Ink?! ¡¿En serio?! ¡Tenia justo que dejarlo a solas con él! ¡Ahora ni puede levantarse! ¿Te das cuenta de lo que pasara si Geno se entera?
-- ¿Qué no lo sabe? ¿Entonces como terminaste así?
--… No sabe que su hermano está mal, solo sabe que fue a ver a Ink.
-- Uh… Entonces estas muerto.
--… Carajo.
-- ¡Bueno! Creo que es una buena oportunidad para arreglar tu testamento, ya que es obvio que de este año no pasas.
-- ¡Ya te dije que no estoy para juegos!
-- Soy la persona incorrecta con la que deberías desahogarte.
--… Bien, tienes razón… Me duele todo el cuerpo… Nunca me habían tratado así en mi vida.
-- Sinceramente, no tengo idea de cómo lo soportas. Si tuvieras algo de sentido común, dejarías a ese tipo de una buena vez.
-- ¿No que tu religión prohíbe el divorcio?
-- La anulación del matrimonio es válido en cualquier religión, además, ni hijos podrán tener, ahí tienes una excusa.
-- ¡Es verdad! – Exclamo Reaper – Me había olvidado por completo de mi cirugía…
-- ¿Te vas a operar? ¿Algo cosmético o puedo ir destapando la champaña?
-- Que simpático estas el día de hoy. No, voy a hacerme la vasectomía en una semana… aunque no se me antoja estar con la entrepierna adolorida.
-- Como digas, pero esa operación si es una muy buena idea, al menos así le ahorrarías al mundo la desdicha de que tengas crías con el carácter de tu esposo y propensos a enfermedades mortales… Que tanda de inútiles serian.
-- Me duele tanto el cuerpo que tus palabras ni me hacen cosquillas.
-- ¡Ja! Como sea, ya debo irme, tengo mucho trabajo y debo asegurarme que mi hermano no haga tonterías, está recién operado y ya quiere hacer ejercicio, es como un bebé.
Nightmare se marchó, era tiempo para encargarse de sus asuntos, también tenía que ver el tema del comercial arreglar todo para su viaje, estaba muy ocupado en los próximos días.
Una vez solo, Reaper tomo asiento en su silla favorita, inclino su cuerpo hacia atrás y descanso unos minutos, Error estaba muy mal, Ink realmente lo había golpeado con fiereza, lo mejor sería llevarlo al médico para asegurarse de no tuviera nada grave, pero estaba tan cansado, tan adolorido, necesitaba tanto un tiempo para él, pero no tenía ese tiempo, lo mejor era llevar a Error al hospital y que Geno se enterara de lo sucedido por él y no por alguien más , de lo contrario podría ser peor.
Una vez aclarado sus ideas, Reaper salió de su despacho y se dirigió a la habitació
n de Error, lo llevaría al hospital para que le hicieran un chequeo. Al entrar a la habitación no le sorprendió ver a todos acompañando a Error, este dormía en su cama junto a sus hijos, Fresh leía un cuento de la caperucita roja y Gerson le colocaba un paño húmedo en la cabeza de Error, al parecer tenía algo de fiebre.
-- ¿Sigue mal? – Pregunto Reaper en voz baja.
-- Si, tiene un poco de fiebre, pero ya bajo un poco – Respondió Gerson mientras revisaba el termómetro que coloco en la axila de Error.
-- ¿Mi hermano está muy enfermo? Le estoy leyendo su cuento favorito para que se ponga mejor – Fresh estaba preocupado, era totalmente ajeno a la razón del malestar de su hermano mayor.
-- Hay que llevarlo al hospital para que lo revisen, solo por si acaso… voy a pedir que alisten el carro – Reaper se retiró cerrando la puerta muy despacio para no hacer ruido, aquello había sido un gran descuido de su parte, debía estar más atento a los movimientos de Error y de los niños para evitar más contratiempos, por ello decidió que Blueberry debía volver a encargarse de cuidad de la familia de Geno, su asistente era uno de sus hombres de confianza, mientras estuvieron a su cuidado no les paso nada malo, así que volvería a confiar en él para hacerse cargo de todo lo que tuviera que ver con Error, también tendría que designar a alguien para que mantuviera vigilado a Ink.
Gerson decidió quedarse a cuidar a los niños, Fresh quería ir con su hermano mayor, no quería dejarlo solo, por eso sin dudarlo se subió al auto en el que estaba su hermano, Reaper también fue. Diosdado presiono el aceleraron y todos se pusieron en marcha al hospital, Reaper presentía que nada bueno saldría de eso, estaba temiendo que Ink hubiera hecho algo más que golpear a Error.
Ya en el hospital, Error aun no despertaba, por lo que fue colocado en una camilla, su fiebre había aumentado, por lo que G!Papyrus decidió primero hacer algo con su fiebre antes de examinarlo más a fondo. Fresh no podía acompañar a su hermano, por lo que debía quedarse en la zona de espera, completamente solo.
Pasado unos minutos, G!Sans paso por la zona de espera y vio a Fresh sentado en una esquina, parecía tan triste y solitario, no podía creer que lo hubieran dejado solo, así que decidió hacerle algo de compañía aprovechando que estaba libre.
-- Hola – Dijo G!Sans tomando asiento al nado del menor.
-- ¿Uh? Oh… Hola…
-- Mi hermano me dijo que trajeron a Error para examinarlo por una dolencia y algo de fiebre… ¿Paso algo?
-- No lo sé… mi hermano llego tarde ayer y cuando despertó en la mañana no podía moverse, dijo que le dolía mucho el estómago…
-- Quizás fue algo que comió.
-- No lo sé…
--… ¿Quieres algo de comer? La verdad es que me estoy muriendo de hambre y pensé en ir a la cafetería, te invito algo si quieres, no me gusta comer solo.
--…. No… no gracias…
-- ¿No tienes hambre?
-- Es que… Lust me dijo si me llegas a decir ir a algún lado contigo, dejo gritar y pedir ayuda.
-- ¡¿Qué?! Espera… Gracias por no gritar.
-- ¿Por qué debería pedir ayuda? ¿Eres malo?
--… No sabes nada de los Gaster ¿Verdad?
-- No mucho.
-- Eso es muy peligroso, acompáñame a la cafetería y te cuento.
G!Sans camino junto a Fresh a la cafetería, sabía que era necesario distraer al niño, no era sano que un niño fuera expuesto a tantas preocupaciones, aunque debía admitir que era difícil ver a Fresh como un “niño”, su tamaño y apariencia física lo hacía parecer como un adolescente de aproximadamente 15 años, era mucho más alto que su hermanos y sin duda crecería aún más cuando llegara a su edad de crecimiento, quizás incluso podría ser casi tan alto como G!Papyrus, ver a un “Sans” alcanzar ese tamaño era algo muy singular.
Fresh tomo asiento en la mesa del centro, Lust le había dicho que nunca debía estar a solas con ninguno de los hermanos G, no sabía el porqué, pero no creía que Lust tuviera malas intenciones, en realidad si parecía muy preocupado, no quería desobedecerlo, por eso acepto ir a la cafetería, era un lugar público y no estarían a solas. Sans fue directo a hacer su pedido, pasaron varios minutos cuando llego a la mesa donde Fresh esperaba pacientemente.
-- Aquí tienes, como no me dijiste que querías te traje lo mismo que yo, un jugo de papaya y una empanada de queso.
-- ¿Podía pedir lo que quisiera? No sabía.
-- Esta bien, para la próxima podrás pedir lo que quieras. Ahora bien, quisiera preguntarte ¿Qué tanto sabes de los Gaster o sobre otros monstruos de tu tipo?
--… La verdad, no mucho – Respondió el menor con simpleza mientras mordía su empanada caliente.
-- Bueno… supongo que debo empezar por el principio.
-- ¿Por qué no le agradas a Lust?
-- Mm… Veras, no es la primera vez que mi hermano y yo pasamos por algo así, al ser Gaster, tenemos que afrontar eso en muchas situaciones.
-- No sabía que los Gaster eran malos.
-- No son malos… bueno, sí y no. Voy a explicarme mejor; en verdad no se sabe cómo paso, pero se dice que hace muchos años los humanos y monstruos estaban enfrascados en una sangrienta guerra, por muchos años no hubo un bando ganador, así que los lideres respectivos pactaron una tregua he hicieron una promesa; “Los humanos tratarían de igual a los monstruos y lo monstruos no lastimarían a ningún humano”, en caso de que alguien rompiera esta promesa, la tregua terminaría, la promesa fue sellada con magia, literalmente aún seguimos en “guerra”. Sin embargo, por una razón que es totalmente desconocida, hubo un grupo de seres no fueron afectados por dicha promesa, entre ellos estaban los “Gaster”, no se sabe si eran varios o solo uno, la cuestión es que los monstruos y humanos estaban divididos, no se mezclaban entre sí y siempre trataban de evitarse.
-- Pero ahora vivimos juntos, en mi colegio habían muchos humanos.
-- Sí, eso es ahora, pero antes las cosas eran muy distintas, había mucha discriminación e incluso algunos humanos mataban monstruos sin que estos pudieran hacer algo para defenderse.
-- Pero ¿Eso no hacía que incumplieran su promesa?
-- La promesa que los humanos hicieron fue tratarnos como sus iguales, ellos son así también con los propios humanos, con sus iguales, así que nunca incumplieron su promesa, el racismo, el odio mutuo es parte de la naturaleza humana.
-- Eso es muy triste.
-- En verdad lo es, sin embargo, tanto monstruos y humanos temían a los Gaster, estos no eran afectados por el juramento que se hizo, pero estuvieron silenciosos por muchos años, hasta que… hasta que un diario fue encontrado, a pesar de estar en un idioma indescifrable hasta ese momento, las imágenes en ella fueron suficientes para dar el grito de alerta, pronto, tanto humanos y monstruos se unieron para detener lo que estaba pasando.
-- ¿Qué era lo que pasaba?
-- Durante muchos años, en diferentes pueblos y lugares se estaban reportando la desaparición de niños, tanto monstruos como humanos, de distintas edades, generalmente no llegaban ni a los 10 años, incluso desaparecían bebés, esos niños eran secuestrados por nada más y nada menos que “Gaster”. El diario encontrado era una guía de crianza en donde se detallaba a través de ensayo y errores como lograr la reproducción exitosa para que nazcan más Gaster y perpetuar su especie. Cuando los humanos y monstruos encontraron el laboratorio, parecía más un lugar de tortura, muchos niños no lograron sobrevivir a las pésimas condiciones y aquel Gaster fue inmediatamente exterminado por el Rey de los monstruos, pero el daño ya estaba hecho, algunos niños secuestrados ya eran ancianos, nadie tenía idea desde hace cuantas decenas estarían llevándose esos actos atroces, pero las sorpresas no terminaron ahí, ya que dos pequeños niños esqueletos fueron encontrados, un “Sans” y un “Papyrus”. Eran dos monstruos totalmente nuevos y únicos, al principio se creyó que eran dos razas distintas, pero ellos eran hermanos, producto de la cría selectiva que el Gaster había hecho. Pronto, en otros lugares más alejados se reportó el mismo patrón de desapariciones y comenzaron la búsqueda mientras que los dos niños encontrados fueron resguardados, pero misteriosamente desaparecieron.
-- ¿Los mataron?
-- Nadie lo sabe, simplemente se esfumaron, como si nunca hubieran existido. Otros criaderos fueron encontrados y los Gaster detenidos, pero ellos eran muy fuertes y siempre lograban escapar, se cree que el primer Gaster encontrado no murió, sino que simplemente lo fingió y fue quien se llevó a los otros dos esqueletos. Y un día, misteriosamente estos volvieron a reaparecer, ya eran adultos y comenzaron a reproducirse, entonces por primera vez vieron a un Gaster bebé nacer y también a muchos otros “Sans y Papyrus”.
-- Entonces ¡Si me caso con mi hermano!
-- No.
-- ¿No?
-- La razón por la que el incesto es legal en nuestra especie, es porque no sufrimos de enfermedades genéticas que ocurren en otras especies que si se reproducen entre individuos consanguíneos y por lo que éramos “escasos”, pero eso no significa que los hermanos estén obligados a casarse entre sí, no puedes obligar a nadie a quererte de esa manera.
-- Pero quiero casarme con mi hermano, lo dice el libro.
-- El libro dice muchas cosas, pero no debes usarla como base para que tu hermano se case contigo, lo estarías obligando a algo que no quiere. Ese libro es una guía de tortura, algo que nunca debió existir.
-- Entonces los Gaster si son malos, pero tú no eres malo ¿O sí?
-- Soy un “Gaster” distinto, mi hermano y yo somos únicos en nuestra especie.
-- ¿Cómo así?
-- Bueno, Los Gaster son únicamente machos y viven muchos años, en realidad su tiempo de vida es algo indeterminado, no mueren ni pueden ser asesinados, por eso no se sabe si había solo uno o eran muchos, ya que los veían en deferentes sitios, pero siempre era uno solo, nunca se vieron dos juntos. Ya que no se sabía si todos los “Gaster” hacían lo mismo, es decir, secuestrar niños y eso, se prefirió tenerlos vigilados y si eran atrapados infraganti eliminarlos, o al menos intentarlo, pero detenerlos fue imposible, aun es imposible, hay algunos Gaster que todavía mantiene esa vieja “costumbre” de hace años de secuestrar niños y usarlos para sus experimentos, los tipo “Sans” son los que más peligro corren si se llegan a encontrarse con alguno, sin embargo, pasado algunos años, algunos Gaster empezaron a cansarse de vivir, así que se dejaban atrapar a la espera de ser ejecutados, pero no importaba que intentaran, no había forma de asesinarlos, así que a los Gaster que demostraban estar arrepentidos los dejaban ir, pero manteniéndolos vigilados, no eran aceptados ni por los humanos ni por los monstruos, de alguna forma eso ayudo a que las diferencias entre ambos disminuyera y monstruos y humanos comenzaron a colaborar entre sí, entonces un día, un Gaster conoció a una humana y se enamoró de ella, una muchacha muda y ciega que no sabía que él era peligroso y que lo trataba como igual, sin distinguirlo, quizás eso fue lo que hizo que se enamorara de ella, ambos se enamoraron y tuvieron hijos, al igual que antes, nacieron un Sans y un Pspyrus, pero estos no eran exactamente igual a los primeros, estos tenían algo distinto, poseían masa y sus órganos eran visibles todo el tiempo. Con esa nueva unión vivo también un nuevo descubrimiento, cuando la vida de la humana llego a su fin, aquel Gaster también murió, sus almas se habían conectado y uno no podía vivir sin el otro, se había descubierto una forma de matarlos.
-- Eso es muy triste.
-- En realidad no, en cuanto se supo la noticia, muchos Gaster salieron de sus escondites y comenzaron a buscar a “alguien” que sería tan especial para ellos que haría que sus almas se conectaran, pero la mescla de especies aun no era algo bien visto, la primera pareja tuvo que pasar por muchas dificultades, la sociedad era muy racista y clasista, aún lo es, pero antes era mucho mayor. La convivencia entre especies se dio muy lentamente, fueron los humanos en dar el primer paso y con el tiempo, muchas parejas interraciales surgieron, algunos Gaster encontraron pareja, otros no, incluso hubo algunos que se casaron sin sentir un afecto real por su pareja, cuando eso pasa, no nace ningún niño y al morir la humana, el Gaster que es su pareja no muere. No se puede obligar a alguien a amarte, tampoco puedes obligarte a ti mismo a amar a alguien, algunos seres encontraran el amor y serán correspondidos, otros no, algunos solo pueden amar una vez en la vida, mientras que otros pueden volver a encontrar el amor una y otra vez, algunos no son capaces de amar de esa forma nunca… Mi padre fue uno de esos que nunca pudo amar de forma sincera a otro ser, vago muchos años buscando a aquella persona que le daría el descanso que tanto anhelaba, pero eso nunca paso, por eso decidió “crearnos”, no sabemos cómo lo hizo, pero de alguna forma logro dividir su esencia en dos nuevos seres y mi hermano y yo nacimos, a diferencia de otros “Sans y Papyrus”, nosotros no poseemos la habilidad albergar una vida, somos completamente “masculinos”.
-- ¿No pueden tener bebés?
-- No, no podemos, pero eso no impido que formáramos una familia y un hogar, cuando nos casamos tuvimos muchas dudas, pero seguimos adelante, ahora tenemos una hija y velamos por ella, la amamos. El futuro se nos es incierto, pero no nos preocupamos por ello, seguiremos adelante, porque así lo decidimos.
--… entonces no me puedo casar con mi hermano.
-- El matrimonio no es la única forma de demostrar amor. Además ¿Por qué quieres tanto casarte con tu hermano?
-- Porque lo amo y porque quiero que sea la mama de mi bebé.
-- ¿Quieres reproducirte con tu hermano?
-- ¿Qué? ¡No! Quiero que adopte a Cuki, es mi bebé, es un pato, antes tenía a los Fresh Juniors… pero mi sobrino se los comió a todos, eran unos pollitos muy bonitos.
-- ¿Quieres casarte con tu hermano para que adopte tus mascotas?
-- ¡No son mascotas! Son mis bebés… aunque ahora… Cuki está perdido… estoy muy preocupado por él…
-- Es un pato ¿No? quizás se fue volando.
-- No puede volar, tiene el ala rota.
-- Eso es muy triste, espero que pronto puedas encontrarlo.
-- Igual yo… Oye, doctor.
-- ¿Dime?
-- Entonces, si nacen solo niños, es decir, no como mi hermano o yo o como mis sobrinos.
-- ¡Oh! Ya sé a qué te refieres.
-- Una vez escuche que nacen niñas también.
-- Si, nacen monstruos esqueletos con un solo sexo y siempre es femenino, no se ha registrado otro caso similar al de mi hermano o mío, pero eso no significa que seamos los únicos. Cuando nacieron las primeras “niñas”, estas fueron escondidas, eran casos únicos y se debían proteger ya que cuando una nacía, estas desaparecían, pero con el tiempo, los casos de nacimientos niñas ha ido aumentando, se cree que es por la continua mescla con humanos, aunque tampoco es que ocurra siempre, los Gaster lo registraron como “condiciones especiales”, ellos sabían que podían nacer hembras, lo tenían documentado. Algunos han teorizado que dentro de algunos años, dejaran de nacer monstruos esqueletos con ambos sexos, al menos los que tengan una ascendencia humana, por ahora solo nacen niñas, porque las hembras son más fuertes genéticamente, aunque eso también es solo una teoría.
-- ¡¿Y tiene súper poderes?!
-- No… Quizás… No lo sé, los Gaster las describían como “especiales o importantes”, pero nunca se entendió en qué sentido, se cree que es por un tema reproductivo.
-- No entendí mucho, pero supongo que sí tienen poderes o algo así.
-- ¡Jeh! Quizás sea eso… En todo caso, Cuando Lust dijo que no debías acercarte a un Gaster porque son peligrosos, no estaba exagerando, aun se les considera una amenaza y son muy peligrosos, son impredecibles y saben ocultarse muy bien, con el pasar de los años la gente ha ido olvidando un poco, pero aquellos que conocemos la historia no podemos olvidar y es nuestra responsabilidad transmitirla, para que las atrocidades del pasado no se repitan. Hay Gaster que se han integrado favorablemente a la sociedad, pero aún hay otros que siguen manteniendo costumbres del pasado, por eso se le dice a los niños que no deben estar cerca de ellos. Es gracioso, ahora que recuerdo, los humanos solían asustar a los niños diciéndoles que si se portaban mal, el hombre del saco se los llevaría, era así como llamaban a los Gaster en el pasado.
-- Ya entiendo, si suena gracioso.
-- Bien, ahora es tiempo de terminar de comer, debo regresar pronto al consultorio y-
-- ¡TÚ! – Grito Lust muy enojado en la puerta de la cafetería, caminaba rápidamente hasta la mesa donde Fresh y G!Sans comían - ¡Ya sabía que intentarías algo! ¡No permitiré con corrompas esta inocente criatura con tus palabras llenas de mentiras!
-- Lust – Death!Payrus también se hizo presente, intentaba calmar a Lust para que no hicieras más escándalo, G!Sans solo se limitó a ver el espectáculo – Tienes que calmarte, no hagas una escena delante de tanta gente.
-- ¡¿Pero Papy?! ¡Soy el guardián del amor y la justicia!
-- No está haciendo nada malo, solo están comiendo.
-- Eso solo forma parte de su sucio plan para-
-- No, Lust – Pronuncio el más alto colocando su dedo índice sobre la boca de Lust, haciendo que este se callara en el acto y se sonrojara – Sebes calmarte o solo parecerás como un orate.
-- Papy cariño, no puedo decirte que no.
G!Sans no vio necesario dar explicaciones y simplemente se retiró no sin antes despedirse de Fresh y de los otros dos, Lust y Death!Papyrus se quedaron con Fresh para hacerle compañía.
-- ¿Qué hacen aquí? – Pregunto Fresh con una amplia sonrisa.
-- Criatura aun pura e inmaculada, mi Papy y yo vinimos en el acto, sabía que si estabas solo aquí, ese ser sin clemencia quería hacerte algo.
-- Lust, no digas esas cosas que se pueden mal interpretar. Llámanos a la casa de mi hermano y nos dijeron que habían salido para traer a Erro al hospital.
-- Mi instinto maternal salto en el acto intuyendo el peligro ¡Y mira! Justo como lo predije.
-- Esta bien, admito que tenías razón, pero no significa que planeara hacer algo malo con el niño.
-- Papy de mi vida, mi amor vendito de mi alma, eres demasiado puro para este mundo ¡Claro que está planeando algo! Los Gaster son así, esos no cambian, todos son iguales.
-- Soy hijo de un Gaster, no puedo decir que mi padre era malvado.
-- Papy cariño, tu padre es una de esas pocas excepciones, por eso eres tan perfecto.
El menor de los Death no pudo evitar sonrojarse, Lust sabía muy bien cómo hacer para avergonzarlo.
Lucas y Nicodemos estaban en la casa revisando el lugar, estaban aprovechando que los niños estaban dormidos y que su jefe aun no regresaba de llevar a su cuñado al hospital, algo raro estaba pasando en la casa, el personal de servicio reporto la desaparición de algunos artículos personales en los últimos días y las cámaras de seguridad no registraron nada fuera de lo normal, fue cuando decidieron ver en el patio, además, la tortuga (Raphaela) no estaba por ningún lado, quizás el ladrón la tomo también, sospechaban que uno de los niños (o ambos) era el ladrón, por lo que debían encontrar el escondite, los niños jugaban mucho en el patio, quizás enterraron la tortuga entre los matorrales, debían encontrarla antes que su jefe volviera del hospital, sabían lo encariñado que estaba con ella y la que se armaría si algo malo le pasaba a la mascota de la casa.
Nicodemos escucha algo que llama su atención en la parte más alejada del jardín, inmediatamente informa a Lucas para ir a revisar, ambos se acercan al lugar, podían escuchar claramente que había algo escondido en unos arbustos. Cuando Lucas se agacho para ver que era, se sorprendio mucho al descubrir que el ladrón no era otro que ni más ni menos que Cuki, el apto mascota de Fresh, este se encontraba sentado sobre un nido hecho a base de todas las prensas robadas de los empleados (también los pañuelos de seda de Reaper, pero como tiene tantos nunca se dio cuenta que algunos desaparecieron).
Cuki inmediatamente toma una actitud defensiva, erizando las plumas de su cuerpo para parecer más grande y amenazando con picotazos al individuo que intentaba quitarle alguna parte de su nido.
-- ¡Mira hombre! Ahí ta’ mis medias, las fucsias con dibujitos de dálmatas, hombre, también están las media de Diosdado, esas amarillas con la cara de una esponja cuadrada, hombre, cuando se entere, hombre… también está mi ropa interior ¡Mi calzón de la suerte! Con razón no la encontraba en ningún lado – Pronuncio Lucas señalando una tanga rosada con dibujos de corazones y encaje que sobresalía un poco del nido, Nicodemos lo miraba incrédulo y se limitó a alejarse un poco por la vergüenza ajena que sentía – Parece que está empollando algo, seguro por eso se hizo su nido, quizás encontró un pato que la pisó, mejor la dejamos para que siga en lo suyo.
--…
-- Hombre ¿Por qué me miras así? Hombre, que parece que hubiera hecho algo estúpido, hombre, la pata… Hombre…
--…
-- ¿Qué no era macho el hombre? Hombre, que ya me confundí, hombre.
--…
-- Ya hombre, me estas mirando feo, hombre, hace tiempo que no miraba al pato, hombre, cualquiera se equivoca, hombre. Pero si es macho el hombre ¿Qué está empollando?
Ambos se miran algo confundidos, Lucas no se quedaría con la curiosidad y decidió ver que tenía Cuki en su nido. Ni bien Lucas acerco su mano, Cuki comenzó a arremeter contra el con violencia, impidiendo que alguien lo agarrara. De un momento a otro Cuki dio un fuerte graznido y salto sobre Lucas, haciendo que este cayera de espalda.
Nicodemos iba a ayudar a su compañero, en eso, ve como a toda velocidad Raphaela sale del nido (montada en su mini patín) y comenzó a perseguirlo con una actitud muy amenazante, abría y cerraba su pico con mucha fuerza, parecía que intentaba morderlo, en cuanto intento sujetarla, la pequeña tortuga corrió a toda velocidad a su pequeño estanque y se refugió en el agua, Cuki hizo igual, corriendo al estanque al verse superado en fuerza y descansando en el agua, viendo (junto a Raphaela) a los dos hombres que los miraban atónicos producto del ataque sufrido.
-- E-esto es como rebelión en la granja, hombre, que susto hombre, hombre.
Nicodemos solo atino a asentir con la cabeza, aún estaba estupefacto, Lucas se incorpora y acomoda su ropa y el plumaje de su cabeza, había perdido unas cuantas plumas gracias a Cuki. Pasado unos minutos y algo más tranquilos, deciden por fin ver dentro del nido, al parecer no solo era ropa lo que Cuki había tomado, también habían tarjetas de crédito, dinero y una que otra joya que pertenecía a Reaper.
Cuki, el cleptómano le dicen.
Todos mienten.
Arte: xharient
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top