60

Gradient miraba curioso como su hermano no dejaba de escarbar en todo el jardín, era como si estuviera buscando algo, llevaba así toda la tarde desde que regresaron del hospital.

-- Hermanito – Gradient se acercó a Paper Jam con algo de curiosidad al ver que su hermano había encontrado algo – ¿Qué es eso?

-- ¡No te metas en mis asuntos! – Contesto con enojo Paper Jam mientras tiraba a un lado lo que parecía ser el cadáver de un ratón carcomido por los gusanos.

-- ¿Qué estás buscando?

-- Voy a encontrar un nido de vizcachas y me voy a quedar con las crías.

-- Aquí no hay vizcachas, hermanito.

-- ¡Cállate! ¡Eres adoptado!

-- ¡No soy adoptado! – Grito Gradient para después sentarse en el suelo y ponerse a llorar.

--… Ya no llores – Pronuncio el más pequeño mientras acariciaba la cabeza del más grande con su mano sucia - ¡Es que Christian se quedó con mi vizcacha!

-- Hermanito… No era una vizcacha…

-- ¡Si era una vizcacha porque yo lo digo! – Grito Paper Jam mientras pisaba con fuerza el suelo y volvía a buscar entre los arbustos – ¡Voy a encontrar un nido y matare a los padres para quedarme con las crías!

-- ¿Quién va a matar que cosa? – Pregunto Fresh mientras se acercaba a sus sobrinos, había escuchado la conversación a medias.

-- ¡Tío Fresh! – El pequeño Gradient abrazo a su tío con fuerza mientras este lo alzaba en sus brazos y le secaba las lágrimas con la manga se su chompa.

-- ¿Qué paso sobrinito? ¿Por qué están peleando?

-- ¡No estamos peleando! ¡Estoy buscando vizcachas!

-- Pero Paper Jam, no hay vizcachas aquí, ellas viven en la pampa, allá en la altura junto con el papito Llama.

-- ¡Pero yo encontré una y me la quitaron!

-- Ya no destroces el jardín, sus gritos se escuchas en el interior de la casa y mi hermano estaba preocupándose.

-- ¿Mi mami sigue ocupada? – Pregunto Gradient – Quiero ir con mi mami.

-- Tu mami esta con el abuelito atendiendo al esposo de Geno – Respondió Fresh, y era que Reaper se había negado a permanecer en el hospital a pesar de la lesión en su cabeza, prefiriendo descansar en la comodidad de su casa, por ello Error y Gerson estaban con él, cambiándole el vendaje porque Reaper estaba tan aturdido al llegar a su casa que se tropezó por las escaleras al intentar ir a su despacho.

Fresh decidió quedarse con sus sobrinos y vigilarlos, además no tenía nada más que hacer en esa habitación, prefería dejar que su hermano se encarara.

-- Tío Fresh…

-- ¿Qué pasa pequeñito?

--… ¿Puedo preguntarte algo?

-- ¿Huh? Si claro ¿Qué quieres preguntarme? – Fresh noto que Gradient estaba algo nervioso.

-- Es que… Es que el otro día… el otro día… mi mami… ¿Mi mami tiene novio?

La pregunta sorprendió tanto a Fresh como a Paper Jam, el cual dejo de husmear en el jardín y se paró en frente del más alto, parecía también querer una respuesta.

-- ¿U-un novio? ¡¿Cómo que un novio y yo sin saberlo?! – Respondió Fresh, estaba anonadado, no tenía ni idea de lo que estaba pasando.

-- Es que ese tipo dijo que era el novio de mi mami.

-- ¡Mi mami no tiene novio! ¡Mi mami es solo mía!

-- ¿C-cómo que tipo? ¿Qué tipo?

-- ¡Ese el que Cuki quiso quemar! – Pronuncio Paper Jam.

--… ¿Qué? – Fresh no entendía, no sabía lo que había pasado en la casa durante su ausencia en el hospital, así que no tenía ni idea de lo que estaba pasando, solo sabía que Cuki había sido internado en una clínica veterinaria por su ala rota, más allá de eso no sabía nada y no entendía a “que tipo” se estaban refiriendo los niños.

-- Es que él dijo que era el novio de mi mami.

-- A ver, primero ¿De qué tipo están hablando?

-- Ese que mi taita pego.

-- Ah… Creo que ya se de quien hablan… Porque mejor no me cuentan todo lo que ha pasado – Fresh bajo a su sobrino  tomo asiento en el suelo para estar a la altura de los pequeños.

-- Entonces ¿No sabes? – Cuestiono Gradient.

-- No, no sé nada, pero lo que si se es que mi hermano no tiene novio, aun no soy mayor de edad para eso.

-- ¿Khé? – Pronunciaron ambos pequeños al unísono mientras inclinaban sus cabezas levemente a un lado, la escena le pareció tan graciosa a Fresh, le recordaban a las lechuzas.

-- Yo voy a ser el novio de Error, pero todavía tengo que ser mayor de edad para eso, así lo dijo el doctor.

Error veía a sus hijos con su hermano desde la ventana de la habitación de Reaper, los pequeños habían empesado a perseguir a Fresh tirándole tierra y piedras, Paper Jam estaba haciendo un verdadero destrozo arrancando las flores y todo lo que tuviera a la mano para tirarlo sobre su tío, finalmente ambos pequeños logran hacerlo caer y lo golpean en el suelo, pero Fresh logro zafarse y retomo la carrera para huir de sus sobrinos, lo que más sorprendía a Error era el hecho de que Gradient también estuviera actuando de esa forma tan violenta, quizás por fin estaba dejando de ser tan pasivo, solo esperaba que no terminara igual que Paper Jam.

Reaper se encontraba en su cama, Gerson había acabado de ponerle un pequeño parche en la zona donde estaba su grita, afortunadamente parecía no haber sufrido más daños que las visibles, los doctores ya lo habían revisado en el hospital antes de irse y parecía que internamente estaba bien, pero mencionaron que su alma estaba algo débil, esto último Gerson no supo cómo interpretarlo, ya que los monstruos esqueletos son los únicos seres a los que se les puede medir la fuerza de su alma al estar esta visible, el resto de criaturas no comprendían a que se referían cuando hablaban del alma, para Gerson, cuando hablaban del alma creía que se referían a algo así como su salud mental, sin embargo prefería no entrometerse e asuntos que no entendía, seguramente era cosa de esqueletos.

-- Ya termine – Pronuncio Gerson mientras le entregaba a Reaper un vaso con agua de anís que trajo del monte para que se tomara unas pastillas para el dolor y pudiera descansar – Tienes que descansar y tomártelo todo.

-- No era necesario todo esto, puedo hacerlo solo… pero gracias – Pronuncio Reaper, no le gustaba ser tratado como un niño, pero tampoco quería ser grosero.

-- Tarama – Dijo Gerson mientras salía de la habitación.

-- ¿Qué dijo? – Pronuncio el mal herido viendo hacia Error.

-- Te llamo terco.

-- ¡Ah! Era eso, creí que era otra cosa, que viejito tan amable… ¿Qué hay ahí afuera? – Pregunto Reaper al ver a Error tan concentrado viendo por la ventana.

--… Creo que es mejor que por un tiempo no mires el jardín.

-- ¿Qué? ¿Y eso por qué?

-- Creo que es por tu propio bien no saberlo.

--… Oh…

-- ¿Cómo te sientes? – Error dejo la ventana y tomo asiento en una silla al lado de la cama de Reaper, estaba preocupado por su cuñado, pero aún más por su hermano, necesitaba saber si todo lo que había escuchado era verdad.

-- Estoy mejor, vaya viaje que me di ahí abajo, tengo que mandas a poner antideslizantes en las escaleras, siempre me caigo…

-- Mejor hubieras seguido en el hospital, no entiendo por qué no quisiste quedarte ahí.

--… Estoy cansado de los hospitales, además quiero que los doctores se concentren en atender a Geno y no lo harán si estoy ahí y menos con mi hermano haciendo drama junto con Lust.

---Pero hay otros hospitales ¿No? ¿O ese ese es el único hospital?

--… Si… eso es cierto… pero es el único hospital que vende mi marca favorita de papitas.

-- No entendí.

-- Lo siento, se suponía que era un chiste, supongo que no consigo ser gracioso cuando estoy dopado – Tomando un poco de agua tibia.

-- Esto… – Error toca sutilmente con la punta de sus dedos el pequeño parche cubría la grieta en la cabeza del mayor.

-- ¡¿Eso?! No es nada, solo me caí.

-- ¿Cómo que te caíste?

-- Si, tropecé con unos cables cuando estaba viendo a Geno y me golpee con el pomo de la puerta ¡Si que soy torpe!

--… Eso debió doler mucho.

--… Si… si dolió… pero ya estoy bien, mañana estaré mucho mejor.

-- Geno estaba gritando.

-- Pobre mi Geno, se asustó mucho cuando me vio caer.

--… Entiendo – Error desvió la mirada, entendía que no lograría que Reaper le dijera algo al respecto, por lo que prefirió cambiar de tema para ya no perturbar a su cuñado, podía notar que estaba muy incómodo con el tema – Por cierto, gracias por la fiesta, Geno me dijo que las estatuas era de chocolate ¿Eran de chocolate que se podía comer?

-- ¿Chocolate que se podía comer?

-- Es que hay oro que se come, entonces también debe haber chocolate que no se come… ¿Verdad?

--… Eso tiene mucho sentido en realidad.

--  La fiesta estuvo muy bonita, pero no me pude comer mucho chocolate porque parecían adornos.

-- Ya veo, haré que te preparen platillos con chocolate para que pruebes y las gracias por la fiesta deberías dárselas a Dream, el organizo toda la fiesta.

--… Dream – Ahora era Error el que se veía incómodo, aun tenia presente que este fue el amante de Ink, no le creía del todo que no hubiera tenido nada con Dream, conocía muy bien a su esposo y sabía perfectamente que este no era alguien que se quedaría tranquilo con tomaditas de mano y caricias, además no conocía del todo a Dream, 

--… Ah… Dream ha estado algo enfermo, por eso no ha podido venir a visitarte… creo que pronto se ira del país junto con Nightmare, tienen mucho trabajo en otro lugar – Pronuncio el mayor, al ver a Error recordó que Dream e Ink tenían una relación clandestina y que Error lo sabía, el ambiente se tornó muy incómodo.

-- Creo… creo que es hora que descanses y te termines tu medicina o mi taita se enojara.

-- Si… La verdad tengo mucho sueño, nos vemos en la cena ¿Te parece? Hay algunas cosas que me gustaría hablar.

-- Esta bien, descansa.

Error se retira de la habitación, Reaper tomo las medicinas y se terminó el agua, estaba cansado, mas no lograba conciliar el sueño, con algo de curiosidad sale de la cama y va hacia la ventana, desliza la cortina y ve una parte de su bello jardín completamente destruido, no tenía fuerzas para enojarse, suspiro con cansancio y regreso a la cama, cerro sus ojos y se propuso dormir, pero el llanto de los niños (incluyendo a Fresh) lo obligo a salir de la cama otra vez, fue a ver al pasadizo y vio como Error le daba con el matamoscas a los menores para obligarlos a entrar al baño, mientras que una empleada doméstica comenzaba a limpiar el piso lleno de tierra y lodo.

Por otro lado, iris se encontraba en su casa, acababa de terminar de hablar con Paint por teléfono, a pesar de la distancia, aun se mantenía muy pendiente de la escuela que con tanto esfuerzo y sacrificio había fundado, las cosas parecían marchar bien por allá, cada vez tenían más alumnos, pero el problema era que la mayoría de estos no eran niños con habilidades especiales, si no pequeños a los que sus maestros (y padres) consideraron demasiado tontos por no aprender rápidamente las lecciones, sin considerar otros factores como la alimentación, el nivel académico de los docentes y muchas otros factores que influyen en un niño con problemas de concentración y retención. Iris reía al escuchar a Paint contar como tenía que hablar con los padres para explicarles que sus hijos no eran retrasados mentales por no aprender al mismo ritmo que otros niños, pero para ellos esto era algo difícil de entender y Paint no era alguien que tuviera el don de la palabra.

Después de un rato dejando hablar a Paint para que se desahogara, Iris le comento que Error y sus sobrinos estaban en la ciudad y que se había encontrado con ellos, esto sorprendió mucho a Paint, al parecer hace muy poco había hablado con Ink y este no le había contado nada, aquello no sorprendió en la más mínimo a Iris, era algo de esperarse tratándose de Ink. Paint se mostró muy curioso acerca de sus sobrinos, se alegró saber que estos estaban bien y que Error cuidaba bien de ellos. Ambos hablaron por un largo rato, hasta que Iris decidió colgar, tenía que ayudar a Christian a cuidar de la ardilla bebé.

-- Muy bien, ya estoy aquí – Dijo Iris mientras entraba a su habitación, Christian estaba sentado en la cama, alimentaba a la pequeña ardilla con un pequeño gotero – ¿No se suponía que irías a reunirte con tus compañeros a ver lo de la tesis?

-- Ya tengo eso cubierto, no tienes de que preocuparte – Respondió el contrario con una sonrisa, ahora debía acomodar a la pequeña ardilla en su camita para que durmiera.

-- ¿Qué nombre le vas a poner?

-- Ardilla.

--… Que original.

-- Bueno, no he pensado en ponerle ningún nombre porque no pienso conservarla como mascota, cuando ya sea lo suficientemente independiente la devolveré a la naturaleza.

-- Sabes que se la terminara comiendo algún gato ¿Verdad?

--… Bueno, no se puede ir en contra de la naturaleza, pero no te quedes en la puerta, pasa de una vez.

-- No… Esperare aquí hasta que te alistes.

-- ¿Alistarme?

-- Creí que hoy en la noche seria la fiesta, yo me quedare para cuidar a tu ardilla ¿Lo has olvidado?

--… Te noto de mal humor ¿Ocurrió algo malo hoy?

--… Lo siento, es solo que… Esto es incómodo…

-- Te prometo que no beberé ni legare muy tarde, así que no tienes que preocuparte.

-- No es eso… Bueno si lo es…

-- Lamento que mis padres se hayan puesto tan insistentes contigo para ir, pero ya les explique que tienes que quedarte para cuidar de la ardilla, si no se lo come el gato.

-- Mishifus es un garito muy lindo, solo sigue sus instintos naturales.

-- Si… las cicatrices en mis brazos y piernas son la prueba de ello…

-- Aprovecha que está dormida para que te bañes, yo me quedare vigilándolo.

-- Aun tengo tiempo, porque no me cuentas como van las cosas en tu casa – Pronuncio Christian intentando entablar una conversación con Iris, aun cuando no eran un matrimonio real, el esperaba que al menos pudieran ser amigos, siempre admiro de ella los segura que se mostraba en público, descubrir el lado tímido de Iris fue una sorpresa, mas no una decepción.

-- Bien – Pronuncio Iris mientras tomaba asiento en la cama – Las cosas están marchando bien, mis primos se están encargando de la dirección mientras que Paint se encarga de la contabilidad, al menos sé que puedo confiar en él.

-- Eso es bueno, me alegro que las cosas marchen bien, sé que no querías irte ya que esa escuela era tu proyecto, pero… te agradezco que me hayas ayudado.

-- No lo hice por ti, sino por mí.

-- Lo sé, es solo que… Eres la primera persona aparte de mi madre que sabe la verdad.

-- Sigues siendo un hombre, Christian… pero eres un hombre con influencia, influencias que yo necesito.

-- Pero podemos ser amigos – Christian tomo asiento en el suelo al pie de la cama – Además el que tiene las verdaderas influencias es mi padre.

-- Si…

-- No te sientas mal por mi padre, mis hermanas se encargaran de darle nietos, tener hijos nunca ha sido mi prioridad en realidad, así que no tengo ningún problema con eso.

--…

-- Sé que es un tema delicado para ti después de lo que tuviste que pasar, no se todos los detalles, pero lo que importa es que estas aquí, estas viva y de pie mirando al frente ¡Tan solo mírate! Se necesita valor para pasar por lo que pasaste y seguir caminando de frente como tú lo hiciste.

-- No quiero hablar de eso.

-- Solo… solo quiero que sepas que la primera vez que te vi, me impresionaste mucho en esa fiesta, tenías la atención de todos, pero nadie tenía a tuya, te veías tan… tan inalcanzable, me refiero como persona claro está.

-- ¿Cómo persona? ¿Cómo es eso? – Cuestiono Iris con curiosidad, aquello le había causado mucha gracia.

-- Quiero decir, parecías tener el control de todo y de todos, resaltabas entre la multitud, ya sean hombre o mujeres, humanos o no, nadie podía opacarte, parecías de esa clase de personas a las que no les puedes hablar a menos que ellos te hablen primero.

-- Para ser gay te fijaste mucho en mí.

--… No me malinterpretes, estaba con mi novio en esa fiesta y él también lo noto, te movías con mucha gracia e ignorabas a todo hombre que se te acercara, como si nadie fuera digno de tu atención. Otras mujeres en tu posición se mostrarían más que dispuestas a entablar conversación buscando entablar una relación, peri tú no… tú eras indiferente, educada y vivaz, pero indiferente hasta el final. Quizás no era tu intención, pero eso te hace muy misteriosa y atractiva para los hombres. Y sí, soy un hombre al fin de cuentas, no puedo negarlo, me pareciste muy atractiva y aun me lo sigues pareciendo.

Iris se sonrojo, aquello la había tomado por sorpresa, afortunadamente Christian estaba sentado dándole la espalda, así que no pudo verla, pero él la veía a través del espejo del tocador, el también estaba sonrojado, era la primera vez que decía abiertamente cuanto admiraba a una persona y por ello se sentía algo avergonzado, se supone que los hombres no deben expresar sus sentimientos ni emociones de forma abierta, pero con ella sentía la libertad de poder hacerlo, al menos en ese cuarto, estaban en un mundo aparte, libres de los estereotipos y presiones sociales.

-- Estas diciendo cosas muy vergonzosas…

-- Solo quiero que sepas que si en algún momento quieres hablar de eso, voy a estar aquí para escucharte y ayudarte, aunque no pueda hacer mucho por ti.

-- No necesito que alguien me escuche, solo necesito que alguien me apoye.

-- De acuerdo, entonces apoyare tu causa, así como tú apoyas la mía. Me alegra tenerte de mi lado.

-- N-no tienes que decir todo eso para que cuide a tu ardilla, ya te dije que lo haré.

Christian rió, se puso de pie y entro al baño, se daría un largo baño de burbujas antes de salir. Mientras Iris se acercó a la pequeña cama improvisada de la ardilla, esta estaba en el último cajón de la cómoda, esa era la única forma de asegurarse que el gato no se la coma. La pequeña ardilla dormía, mientras tocaba levemente las patitas de la ardilla, Iris se preguntaba si así sería también cuidar de un bebé. Quizás era culpa de su jodido ciclo hormonal, pero no pudo evitar que algunas lágrimas se le escaparan, afortunadamente no había nadie que la viera con el maquillaje corrido.

Christian salió con sus padres a una fiesta de su partido político, afortunadamente había logrado conseguir una excusa para librar a Iris de aquella obligación, personas no gratas para ella estaban presente en esa fiesta, aunque eso Christian no lo sabía.

Era muy de madrugada cuando Christian y sus padres llegaron, estos fueron directamente a su habitación a descansas sin antes dejar a su hijo frente a la puerta de su habitación, completamente ebrio y medio dormido, balbuceando frases sin sentido de un al de amor.

Iris abre la puerta de su habitación al escuchar el ruido, su esposo entra a la habitación prácticamente a la fuerza y cae sobre Iris, eso la paralizo, pudo sentir el aliento alcohólico en su rostro y el peso ajeno solo hizo que su miedo creciera, al punto de orinarse encima, pero Christian se puso de pie a duras penas y entra al baño, se puede escuchar fuerte y claro como empieza a vomitar en el retrete y como abre la llave del agua para dejar correr el agua en la tina. Sin aviso cerró la puerta de un azote para encerrarse, dejando a Iris totalmente confundida en el suelo.

Pasaron varios minutos para que Iris pudiera recuperarse y levantarse, aquello había sido simplemente aterrador, pensó en salir de ahí en el acto, pero comenzó a preocuparse al no escuchar a Christian al otro lado, con algo de miedo habrá la puerta del baño, Christian tenia hundido su cabeza en la tina que estaba a pocos centímetros de rebalsar.

-- ¡¡¿Christian?!! – Corrió hacia él, lo sacó de la tina y comenzó a golpearlo en el rostro intentando reanimarlo, este no se movía. Estaba a punto de gritar por ayuda cuando este comienza a toser el agua que se había tragado.

-- No…

-- ¡¿Estás loco?! ¡¿Qué tienes en la cabeza para hacer eso?!

-- ¿Por qué es así conmigo? – Balbuceo Christian mientras empezaba a llorar.

-- ¡¿Qué?! ¡¿De que estas hablando?!

-- ¡Le entregue mi vida! ¡Hice todo por el! ¡Todo!

-- Vamos Christian, cálmate, tienes que levantarte y cambiarte – Iris intento levantarlo, pero Christian le era muy pesado y nada cooperativo.

-- ¿Po qué es tan cluel conmigo? (…) io solo he hecho lo que él ha querido…

-- Muy bien ¿Qué paso? – Por fin entendió de que se trataba, parece que Christian había tenido alguna pelea con su novio, eso no era nuevo, Roberto era muy celoso y posesivo con Christian, aun sabiendo que su matrimonio era una fachada, siempre aprovechaba cualquier oportunidad para atormentar a Christian con eso y amenazarlo con dejarlo si no hacia lo que quería.

-- Le di mi vida, mi juventud… Debería cortarme el pene, al final ni lo huso, al menos así podrías dormir tranquila – Se levanta tambaleando y sale del baño, coge el cajón donde estaba la ardilla y se encierra con ella en el armario.

Iris no sabía qué hacer, era obvio que sus suegros también estarían ebrios, así que no podrían ser de mucha ayuda y el personal de servicio descansaba después de un duro día de trabajo, sería injusto despertaros solo por un borracho.

En contra de su propio miedo, Iris abre con mucho cuidado la puerta del armario, el olor a alcohol le era muy desagradable, pero al ver a Christian acurrucado en ese pequeño lugar abrazando ese cajón, no pudo evitar sentir algo de ternura, tomo asiento en el suelo y espero que su esposo dejara de llorar.

-- ¿Te sientes mejor ahora? – Pregunto Iris con un tono de voz muy suave.

-- Me gusta aquí… ahora sé porque te gusta encerrarte aquí. Es oscuro y huele a naftalina… me recuerda a mi abuela.

-- Si… a mi también… Cuando era pequeña, solía esconderme muy seguido en los armarios, era el último lugar en el que me buscaban, se volvió mi lugar seguro.

--… Debo parecerte un idiota, llorando como quinceañera queriendo morirme.

-- Sí, me pareces un tonto, pero un tonto que no tiene que morirse por un idiota.

-- No es idiota… solo… solo es un idiota.

-- ¿Me vas a dar a la ardilla? Así como estas la puedes matar.

--… Tómala – Extendiendo sus brazos para entregar la caja – Alejada de mí, sálvala.

-- No la vas a matar ¿Qué paso en la fiesta? ¿Sigue enojado?

-- Si… me reclamo que me haya casado ¡Pero él también está casado! Se supone que sabría entender.

-- Deja eso y ve a la cama, voy a bajar a la cocina y te traeré un café ¿Si?

-- Si…

Iris salió del cuarto y rápidamente preparo un café bien cargado, al regresar a la habitación Christian estaba dormido en el suelo, no había forma de despertarlo y creyó que así era mejor, lo cubrió con una manta y se cambió la ropa meada, bebió del café y se sentó en la cama, sería otra noche larga sin dormir.

A la mañana siguiente. Los miembros de la casa que fuero a la fiesta despertaron con una horrible resaca, tanto que no pudieron salir de sus habitaciones. Iris le aviso a la empleada que su marido había llegado tan borracho que se había orinado en la alfombra y vomitado en el baño, el cuarto estaba hecho un desastre y el gato persa color gris de la casa aprovecho para husmear intentando encontrar a la cría de ardilla, afortunadamente no logro dar con ella.

Reaper se encontraba en su estudio, había estado ahí desde temprano, decidió no ir al hospital ese día, había hablado con Geno por teléfono y este le había dicho que solucionara primero el asunto de Error, se sentía ridículo al estar en una situación así, los asuntos de su cuñado eran suyos nada más, pero no podía ignorar las palabras de Geno y ese golpe en su cabeza no hacia otra cosa que recordárselo, finalmente decidió que su mejor opción era Ink, estaba seguro que tarde o temprano Error volvería con su marido, tenían hijos de por medio, así que era la respuesta más simple, aunque también tenía la opción de usar a los niños, no en un mal sentido, podía decirle de las maravillosas escuelas que habían en la ciudad, los pequeños debían iniciar pronto su vida escolar en el nido, podría matricularlos y así lograr una excusa más factible para que Error y los niños se quedaran, el dinero no sería problema, pero debía estar atento al trabajo y mantener a los niños vigilados para que no siguieran causando destrozos.

Pasando la hora del almuerzo recibieron la visita de Iris y su esposo, este traía a la ardilla para mostrárselo a los niños. El más contento por la llegada de la humana parecía ser Diosdado, el cual en cuanto sipo que ella estaba en la casa corrió a su habitación para arreglase y colocarse su mejor traje, Lucas y Nicodemo lo veían con duda, era la primera vez que veían a su jefe actuando de esa forma. Diosdado peinaba una y otra vez las plumas de su cabeza, se terminó todo el bote de gel nuevo que tenía intentando dar con un estilo de peinado que resaltara sus facciones y se bañó de colonia antes de salir a la sala y tomar su puesto en un rincón de esta para vigilar el lugar, no tenía ninguna obligación de hacer eso, pero como una estatua se quedó muy quieto en aquella esquina, observando e intentando no ser tan obvio con su mirada.

Error e Iris estaban en la sala conversando, los niños estaban también ahí junto con Fresh y Gerson. Christian noto que Error no se veía muy animado, creyó que sería bueno darle a Iris y a su amiga algo de tiempo a solas para que hablaran de cosas de chicas, afortunadamente tenía la distracción perfecta para lograrlo.

-- Niños, les dejare ayudarme a alimentar a la ardilla si prometen no matarla – Pronuncio el humano revelando que en la caja que sostenía tenía a la ardilla bebé.

-- ¡Es mía! – Grito Paper Jam, pero fue sostenido por las fuertes manos de Gerson que lo cargo hacia la cocina, el anciano también había entendido lo que el humano quería lograr.

-- Muy bien, vamos todos a la cocina, vamos a ver si aún sigue vivo el animalito, si está muerto yo mismo lo cocino en sopa – Pronuncio Gerson, convenciendo con esto a Paper Jam.

Fresh cargo a Gradient y junto con Christian salieron de la sala. Lucas siguió a los niños a la cocina, no era bueno dejarlos sin vigilancia.

-- ¿Qué tienes linda? ¿Paso algo malo? – Pregunto Iris, podía notar que Error no se veía bien, estaba decaído.

-- Ink me engaño…

-- ¿Cómo?

-- Ink me engaño y Geno es malo como Ink – Error abrazo a Iris, aferrándose a ella.

-- ¿Quieres que lo hablemos en tu cuarto? Lo digo por los niños.

-- No… Esta bien, es solo que… ¿Qué debería hacer? ¿Y si Ink quiere ver a los niños? ¿Qué les voy a decir?

--- La verdad.

--- ¿Qué?

-- Error, puede que duela, pero debes decirle la verdad, tarde o temprano ellos se enteraran, mejor que sea por ti, para que los prepares, sabemos que Ink no se quedara tranquilo por mucho tiempo.

Error fijo su mirada en el rostro de su amiga, pudo notar grandes bolsas en sus ojos, a pesar del maquillaje no podía disimularlos del todo, pero Iris era fuerte, estaba seguro que su esposo no era malo en ella o al menos eso esperaba, ya había visto que las cosas no siempre eran como uno se espera.

Reaper en su despacho recibe una llamada de la veterinaria, era algo que no se esperaba, Cuki había huido anoche y Raphaela no estaba por ningún lado, no lo habían notificado antes porque pensaron que los encontrarían rápidamente ¿A dónde podrían ir un pato que no puede volar y una tortuga? Pero por más que buscaron no dieron con ellos. El mayor suspiro cansado en su silla, eso era el colmo.

Cuando algo puede salir mal, ten por seguro que así será, aun cuando sea algo totalmente improbable.

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