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Geno abría lentamente los ojos, lo último que recordaba era estar discutiendo con Doguard y que de pronto todo se puso negro, ahora se encontraba en un lugar extraño, se sentía desorientado, su cabeza le daba vuelas y le dolía mucho el cuerpo.

-- Cariño, que bueno por fin despiertas – Pronuncio Reaper con alegría.

-- ¿Reaper…? ¿Dónde estamos?

-- No intentes levantarte cariño, el doctor dijo que debías permanecer acostado y evitar movimientos innecesarios por tu estado.

-- ¿Doctor?... ¡Maldita sea! – Pronuncio Geno con furia al caer en cuenta que estaba en la habitación de un hospital e intento levantarse de la cama, pero un fuerte dolor en su vientre le impidió moverse y se vio obligado a volver a acostarse.

-- ¡Cariño! – Reaper se angustio al ver la expresión de dolor en el rostro de Geno, rápidamente lo ayudo a acostarse y acomodo las sabanas y apretaba el botón de un interruptor paras llamar a una enfermera – Alguien vendrá pronto a atenderte amor.

Geno no dijo nada, solo se quedó viendo a Reaper con mucha desconfianza mientras este tomaba asiento en una silla al lado de su cama. Algo más despierto, Geno comenzó a examinar el lugar en el que se encontraba, era una habitación bastante amplia, tenía incuso un sofá y lo que parecía ser un refrigerador, había una enorme pantalla de televisor justo en frente de su cama y si pudiera levantarse Geno uniera sido capaz de apreciar la hermosa vista que tenía desde la terraza de su habitación hacia los jardines del hospital, el lugar parecía más una habitación de lujo que otra cosa.

-- La vista es hermosa, cuando te sientas un poco mejor iremos a dar un paseo por los jardines. Sabes, mi padre mando a construir este hospital hace muchos años, mucho antes de que los padres de mi madre siquiera nacieran. Me asegure de que tuvieras la mejor habitación de todas.

-- ¿Desde hace cuando estoy aquí? – Pregunto Geno con total seriedad sin quitar la vista del techo.

-- Desde ayer, te desmayaste en la casa ¿No lo recuerdas?

-- Ah… Ya veo.

-- Los doctores te hicieron análisis para ver tu estado, pero parece que hubo algún problema y tuvieron que hacerte varios exámenes otra vez, te sacaron muestras de tejido y de medula ósea porque todo les daba error, incluso sacaron una muestra del líquido Amniótico y…

-- Entonces ya lo sabes.

-- Cariño, no te preocupes por nada, me encargare de todo, ese embustero nos engañó todo este tiempo, me encargare de él.

-- ¿Estás hablando en serio o es que hacerte el idiota es tu talento natural?

-- Cariño…

Geno guardo silencio y pretendió dormir, Reaper tampoco dijo nada, solo se limitó a sujetar la mano de Geno hasta que este se quedó nuevamente dormido.

Una enfermera ingreso a la habitación, verifico el medicamento que estaba recibiendo Geno por vía intravenosa y ajusto la tempera de la habitación para que el lugar fuera lo más cómodo posible. Reaper observaba todo en silencio, no se había separado de Geno desde que llegaron del hospital, no sabía porque los doctores tardaban tanto con los análisis de Geno, supuestamente hubo alguna clase de error con las anteriores muestras y necesitan más tiempo, pero Reaper comenzó a desesperarse. La enfermera se retiró, pero volvió a regresar al medio día, era necesario que Geno comiera, su cuerpo estaba muy débil y el pequeño ser en su vientre necesitaba alimentarse.

Después de algunas horas un doctor fue a ver a Geno a su habitación, este ya tenía los resultados de los análisis que se le hicieron, las noticias no eran buenas en ningún sentido.

-- Buenas tardes ¿Cómo se siente el paciente? Te llamas Geno ¿Verdad? Bueno… Debo hablar muy seriamente con ustedes sobre la condición del embrión.

-- Sabemos que ocurre algo malo, se desmayó y no ha despertado hasta hoy, solo díganos que es lo que tiene – Pronuncio Reaper.

-- Si, bueno… Hemos realizado varias pruebas y hemos detectado que sufre de Preeclampsia severa.   

-- ¿Cómo es eso? ¿Tan mal esta? – Pregunto Reaper.

-- Bueno, la Preeclampsia es una condición que solo se presenta durante el embarazo, Generalmente ocurre en la semana 20 de embarazo en los humanos, sin embargo en el caso de Geno esta se ha presentado en una etapa muy temprana de su embarazo, sospechamos que quizás se deba a factores hereditarios y por su joven edad, aunque también estamos evaluando otras posibilidades, pero los análisis no han sido nada concluyentes, por eso debimos realizar más pruebas, pero…

-- ¿Qué es lo que ocurre? – Volvió a preguntar Reaper.

-- Bien… El cuerpo de Geno está muy débil, aún no hemos logrado determinar qué es lo que está pasando con exactitud, pero…

-- Reaper, sal de aquí – Pronuncio Geno.

-- ¿Qué?

-- Déjame solo con el doctor.

-- No pienso ir a ningún lado cariño, Yo-

-- Reaper, déjame solo – Interrumpió nuevamente Geno – Tengo que hablar en privado.

El mayor no dijo nada, simplemente se puso de pie y salió de la habitación, tampoco estaba de humor para discutir con Geno, había pasado un gran susto al ver que este no despertaba, debía dejar que el medico hiciera su trabajo, al menos estaba aliviado de que Geno estuviera tranquilo, pero aún se preguntaba por qué no se dejó revisar antes por un médico, quizás Doguard lo llevo a algún control o algo, después de todo sabia el tiempo de gestación en semanas, aun podía recordar la seguridad con la que menciono aquello.

-- Bueno, ya estamos solos, sea claro doctor y sin rodeos ¿Cuánto tiempo me queda?

--… No es fácil determinar algo así, no tu estado – Pronuncio el doctor.

-- Tengo cáncer y estoy preñado, sé muy bien que me voy a morir, no tengo problema con eso, solo quiero saber si eso afectara al bebé. Reaper dijo que me hicieron análisis de medula ósea y otras cosas, estoy seguro que ya tiene los resultados, solo dígame cuanto tiempo tengo, quiero saber cuánto tiempo podre estar con mi bebé después de que nazca.

-- Lo siento mucho, pero eso no será posible.

-- ¿Cómo dice?

-- Tu condición es muy delicada, no solo es por la Preeclampsia. El cáncer es una enfermedad degenerativa que ocurre por el crecimiento descontrolado de las células-

--  Todo ese rollo ya me lo sé de memoria doctor, quiero que vaya al grano – Interrumpió Geno perdiendo un poco la paciencia.

--  El detalle es que… Cuando un individuo está gestando, el embrión hace que el cuerpo de la madre libere hormonas, esto para que el cuerpo se adapte y genere las mejores condiciones para el desarrollo embrionario, el problema ocurre que en el caso de los individuos que tiene cáncer, estas hormonas desencadenan una reacción en cadena que acelera la degeneración celular y produce que el cáncer acelere su avance por el cuerpo, en su caso es sus sistema óseo el afectado. De seguir a este paso, morirá antes de que el embrión logre llegar a una etapa capaz de sobrevivir fuera del vientre materno.

--  ¿Qué?... ¿N-no hay nada que se pueda hacer? ¿Creí que me quedaba suficiente tiempo?

--  Estamos contra el reloj, tiene que someterse a quimioterapia lo más pronto posible, eso lograra detener el avance de la enfermedad y podría darle algo más de tiempo, pero para ese deberá interrumpir su embarazo.

--  ¿Interrumpirlo? ¡¿Cómo que interrumpirlo?!

--  Como dije, las hormonas-

--  ¡Me importa una mierda todo eso! ¡Son médicos! ¡Se supone que es su trabajo salvarlo!

--  Por favor, no debes agitarte.

--  ¡Me estás diciendo que aborte! ¡¿Cómo no quieres que me agite maldito idiota?!

--  Tu embarazo no es viable, de seguir como hasta ahora no llegaras ni a un mes más.

--… ¿Tan poco tiempo? ¿No hay forma?

--  Lo lamento, pero no es posible, cualquier medicamento que le suministremos afectaría al embrión, aun si lograra llevar el embarazo a término, las posibilidades de que el feto desarrolle malformaciones son demasiado altas, además de ser totalmente ilegal. Ningún doctor en el país aceptara someterlo a algún tratamiento mientras siga gestando.

--  Pero igual voy a morir…

--  Su cáncer está muy avanzado, pero podemos desacelerar su avance y darte una calidad de vida digna hasta…

--  Hasta que muera ¿Verdad?

--  Sí. Lo lamento.

--  Yo también lo lamento, pero no por mí – Pronuncio Geno mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

--  Sé que es un momento muy difícil, pero debemos actuar lo más pronto posible, programare la intervención-

--  No… No voy a someterme a ningún tratamiento.

--  ¿Pero?

--  De todas maneras voy a morir, para que retrasarlo.

--… La noticia debió haberte dejado en shock… Te daré un poco más de tiempo para que pienses mejor lo que harás, una enfermera vendrá a verte más tarde, descansa – Pronuncio el doctor mientras salía de la habitación.

--  Doctor…

--  ¿Sí?

--  No le diga nada a Reaper.

--  Entiendo.

Reaper esperaba afuera, había hablado por teléfono con Killer mientras esperaba a que el medico saliera, afortunadamente Killer ya se encontraba en camino a la capital, lo más seguro era que llegara en unas cuantas horas para ponerse al derecho con el trabajo que dejo pendiente, además que Reaper no tenía otra cosa en la cabeza que la salud de Geno, ya sus hombres le habían informado de que Doguard había desaparecido, “Las ratas siempre abandonan el banco cuando este se está hundiendo” pensó el mayor mientras se apoyaba cansado en la puerta frente a la habitación de Geno. Pasado un tiempo, el medico salió de la habitación, no tenía buena cara, eso era evidente, había escuchado a Geno Gritar, así que supo e inmediato que algo no andaba bien y no se iría sin saber todo lo que pasaba.

--  Bien ¿Qué ocurre? – Pregunto Reaper mientras seguía al médico por el pasillo.

--  Lo lamento, pero no puedo revelar información sobre el paciente sin su consentimiento.

--  ¡¿Qué diablos quiere decir con eso?! ¡Soy el puto dueño de este maldito lugar!

--  Entiendo su enojo, pero el paciente me ha pedido que no revele su información, no puedo ir en contra de eso. Ahora si me lo permite, debo ir a recoger los resultados de los demás análisis que se le hicieron al paciente – Pronuncio el doctor mientras se alejaba, dejando a Reaper aún más confundido y desorientado.

Reaper no perdió tiempo y regreso a la habitación de Geno, este lloraba, ahogaba su llanto con la almohada, se veía tan frágil, tan vulnerable, tan necesitado, nunca antes lo había visto así y eso lo aterro, el Geno que el recordaba era intimidante e imponente. De inmediato el mayor fue a su lado, no dijo nada, solo lo abrazo y Geno lloro con aun más fuerza en sus brazos, lloro por horas hasta quedarse dormido.

Ya era muy de noche cuando Reaper se disponía a salir del hospital, planeaba ir a su casa a limpiarse y a cambiarse de ropa, pero no se sentía nada cómodo con aquella idea, decidió entonces pasar la noche en un hotel, llamo a un taxi en vez de llamar a su chofer, se hospedo e la habitación acostumbrado, necesitaba relajarse, mañana temprano volvería al hospital para hablar con el director del hospital y lograr la información de la salud de Geno, llamo a Killer para saber dónde estaba, se suponía que ya estaría de vuelta y así era, de inmediato le dijo que estuviera listo para mañana temprano, lo necesitaría en el hospital para ver todas las diligencias pendientes. Ya algo cansado se preparó para dormir, envió su traje a la tintorería del hotel para que lo tengan listo para mañana temprano y solicito para él otros artículos personales como ropa interior, cepillo de dientes y colonia, entre otras cosas más.

A la mañana siguiente, Reaper abandono el hotel, no logro dormir absolutamente nada por la preocupación, había estado pensando toda la noche sobre qué hacer con ese bebé, no sabía si Geno quería conservarlo o so lo daría en adopción, tampoco sabía que haría si Geno decidía conservarlo, por más que pensó en aquello no lograba dar con una respuesta, no era para nada sencillo, el niño definitivamente nacería con facciones de su padre biológico, y obvio que Doguard también tendría derechos sobre el niño, podría reclamarlo y pedir su custodia, podía hacer que Geno se fuera con el usando al niño de por medio, en cualquier forma aquello era un obstáculo, la única solución que encontró factible seria que Doguard firmara un documento en el que renunciaba a su hijo y estaba dispuesto a pagar la cantidad que fuera necesaria para lograr que firmara los papeles, eso claro si Geno quería conservar a su hijo. la idea de que Geno quisiera abortar nunca paso por su mente, era simplemente inverosímil conociendo a Geno, creía que quizás por eso el más joven estaba tan asustado, su condición no era buena por lo poco que pudo entender, hablaría con el personal del hospital ni bien llegara, debía saber el estado real de su pareja antes de pensar en lo que harían con el pequeño, pero lo más seguro es que Geno querría conservar a su hijo, por ello llamo a sus abogados para que fueran viendo los medios legales para hacer que Doguard no tuviera derechos sobre el pequeño, solo por si se negaba a firmar los papeles.

Ya en el hospital tuvo que espera por Killer y por el director que aún no llegaban, Reaper llego demasiado temprano, estuvo ahí desde las seis de la mañana, Killer llego una hora después y eso a Reaper no le agrado en lo más mínimo.

--  Hasta que al fin llegas infeliz ¿Tienes idea de cuánto tiempo llevo esperando?

--  Hombre ¿No me podrías tener un poquito de compasión siquiera? Pase por una experiencia traumática ¡Casi me muero! Literalmente trabaje hasta casi morir. En verdad la pase muy mal ¿Ya dije que estuve a puno de morir y volverme polvo?

--  Como unas 50 mil veces, el diablo no te quiere así que no te vas a morir todavía.

--  Su compasión me conmueve, pero ¿Qué estamos haciendo aquí?

--  Geno está en el hospital, pero aún no sé qué tiene, hablare con el director del hospital en cuanto llegue.

--  Eso ya me lo dijo, lo que quiero saber es qué hacemos aquí, en la zona de espera.

--… Geno está dormido, no quiero despertarlo.

--  Es que aún es muy temprano, pero repito, ¿Qué hacemos aquí? ¿No sería mejor ir a esperar al director en su oficina? ¿No tiene el gran Reaper Death una oficina en el hospital del cual es dueño y que su padre fundo?

--  ¡Maldita sea! ¡Tienes razón! ¡¿Qué hago aquí sentado como idiota?! – Pronuncio Reaper mientras se ponía de pie y caminaba a toda prisa hasta el ascensor.

--  Este jefe que tengo ¿Qué haría sin mí? – esbozo Killer mientras le seguía el paso a Repaer por las escaleras, el mayor se cansó de esperar el elevador.

La oficina de Reaper se encontraba en el piso 6 del hospital, su elegante oficina estaba impoluta, tal y como él la recordaba, hace mucho que no iba a ese lugar, por ello había olvidado la existencia de ese ambiente, pero ahora se sentó en su vieja oficina, de cierta forma le recordó a la oficina que tuvo cuando fue a provincia y conoció a Geno, parecía que todo le recordaba a él, incluyendo la silla. Por más que intento, el mayor no pudo recordar ni un solo momento triste que paso con Geno, su mente se llenó de situaciones agradables y emocionantes, algunas inventadas por el mismo que su mente asocio como reales al querer crear recuerdos felices e esa situación tan preocupante, la salud de Geno seguía siendo un enigma para él, pero más aun de enigmático era Geno, se sentía tan perdido cuando se trataba de él, no lograba entenderlo, su mente lógica no daba con una razón plausible para que el sintiera esa atracción, ya ni siquiera pensaba en Toriel, solo se acordó de ella cuando vio su fotografía en su mueble de escritorio, su retrato adornaba aquel lugar que él hace mucho tiempo olvido, quizás por eso dejo de ir a ese lugar, para ya no verla, para no sentirse avergonzado cuando mirara su retrato, para ya no pensar lo apenada que esta estaría al ver en lo que se había convertido al dejarse llevar por sus deseos carnales al ella morir.

--  Bonito lugar, algo chapado a la antigua pero bonito – Pronuncio Killer mientras tomaba asiento en el diván – Creo que no fui muy claro con eso de que casi muero.

--  Cállate o te arrojare por la ventana.

--  Me callare entonces ¿Y bien? ¿Quiere que le dé primero un informe sobre los hermanos de Geno o me pondrá al tanto de lo que se supone que tengo que hacer ahora aquí? Aún no he anunciado mi regreso, por cierto ¡Gran gesto el de aun no quitar la denuncia por mi desaparición! Tuve que hacerlo yo mismo ya que ayer me llevaron a la comisaria como 5 veces los tipos listos que querían cobrar la recompensa.

--  Háblame de los hermanos de Geno.

--  Bien. Error de 16 años, Fresh de 8 años… Para ser un niño de solo o amos es bastante alto, creí que era un poco mayor ¡Como sea! Los gemelos Grandient y Paper Jam de tres años se encuentras perfectamente bien de salud hasta donde pude ver, viven con el anciano tortuga, que de por cierto es de raza Tortuga Caimán y no Sulcata como creí por su apellido, ese viejo tiene un muy mal carácter, en el pueblo se rumorea que ha matado gente para comérsela ¡Pero eso es mentira! Ya que el viejito es vegetariano… Creo… Eso espero…

--  No divagues, quiero saber si les dijiste algo sobre Geno.

--  No les dije nada y ellos tampoco preguntaron, aunque… tiene un pato mascota que me dio muy mal rollo… Realmente fue aterrador… Nunca olvidare ese ojo que me miraba por las noches, era como si pudiera ver dentro de mi ser… Dentro de mi alma…

--  Te dije que no divagues. Como sea ¿A que ahora se supone que viene ese director de pacotilla?

--  Creo que está muy nervioso – Menciono Killer al notar que Reaper no dejaba de morderse la punta de los dedos - ¿No sería mejor que fuera a ver a Geno y decirle que encontró a sus hermanos? La compañía siempre es bien recibida cuando uno está enfermo… La agonía de la soledad es escalofriante…

--  Bien, puede que tengas razón, iré con Geno, quiero que averigües por tu cuenta que está pasando con Geno, necesito saber cuáles fueron los resultados de sus análisis.

--  Puedo hacer eso y mucho más, solo necesito usar la computadora de esta oficina para acceder a la intranet del hospital y hacerme con el historial médico, en realidad pude haber hecho eso desde mi casa ¿Para qué dijo que vine?

--  Solo hazlo, llámame cuando tengas algo – Pronuncio Reaper mientras le cedía su puesto Killer y salía de la habitación.

Geno estaba aún acostado en su cama, tenía prohibió moverse o hacer algún esfuerzo físico, esto principalmente por su delicado estado de salud, se pudría de aburrimiento cambiando los canales del televisor, todo le parecía sin sentido, entonces llego Reaper, este venía con un pequeño ramo de flores, unos bellos tulipanes amarillos y rojos que compro en la florería frente al hospital para no entrar con las manos vacías a ver a su amado.

--  ¿Cómo te sientes amor? ¿Ha venido un medico a verte? – Pregunto Reaper mientras colocaba las flores en el regazo de Geno.

--  Cuando no tú con cosas inútiles.

--  Es para no perder la costumbre – Pronuncio Reaper mientras le daba un delicado beso en la frente, e cierto modo se alegraba de que estuviera con su antiguo humor y no tan frágil y dócil como ayer.

--  ¿El medico te ha contado algo?

--  Nada, no me ha dicho nada, no quiso decirme y dijo que era porque no tenía tu consentimiento… Amor, si el niño es lo que te preocupa yo puedo…

--  Eso no importa… Nada importa.

--  Si importa, yo quiero saber.

--  ¿Qué es lo que quieres saber? Creo que ya está más que claro que me acostaba con tu empleado, me acosté muchas veces con él, una y otra vez en tu puta cara hasta quedar preñado ¡Eso fue lo que paso!

--  ¡Por qué eres así! ¡Solo quiero saber que está pasándote! ¡¡Maldita sea! – Pronuncio Reaper enérgicamente mientras se ponía de pie.

--  Lo mejor para ti es que te olvides de mí para siempre.

--  ¿Qué? ¡Claro que no!

--  Reaper, yo no siento nada por ti.

--  Has dicho que no sientes nada, eso significa que sientes algo.

--  No puedo creerlo.

--  Solo trato de… Solo quiero apoyarte.

--  No hay nada en lo que puedas apoyarme. Lo mejor será que regrese a mi pueblo lo antes posible.

--… No.

--  ¿Es en serio? ¿Te das cuenta que estoy preñado?

--  Si ¿Y eso qué?

--  ¿Qué?

--  No lo sé… Estoy confundido ¡Todo esto fue tan repentino! Pero creo firmemente e que podemos dejar esto atrás y retomar lo nuestro… Podemos superar todo esto.

--  ¿Por qué no puedes quererte un poco?

--  ¿Por qué no me puedes dejar amarte?

--… No pierdas tu tiempo amándome Reaper… No valgo la pena.

--  Sabes que es lo bueno de eso mi amor, que no eres tu quien decide eso.

--  Reaper, solo estás perdiendo tu tiempo.

--  Sabes… Estuve realmente enojado contigo, muy enojado, no podía creer que me traicionaras de esa manera, realmente te odie, pero… cuando te vi en el suelo, inconsciente y en sus brazos… No pude pensar en otra cosa que en ti y en cuanto te amo… Geno… Mi amor… Te perdono – Pronuncio Reaper mientras tomaba la mano de Geno.

--  Por favor no hagas esto.

--  Podemos dejar atrás todo esto, solo tienes que prometer que no volverás a mentirme así, podemos criar a ese niño juntos si eso es lo que quieres.

--  ¡Por favor para! – Pronuncio Geno mientras empezaba a llorar y con una mano cubría su boca mientras desviaba la mirada al lado contrario de Reaper.

--  Estaré contigo, no tienes nada de qué preocuparte, me encargare de todo lo que haga falta para que podamos ser felices.

--  ¡Te dije que pares Reaper!

--  No te pido mucho, solo que me dejes amarte… Geno…

El más joven lo abrazo, y comenzó a llorar – Lo siento… Lo siento – Pronunciaba una y otra vez mientras se aferraba con fuerza al mayor y lo besaba, Reaper no dijo nada más, solo envolvió con fuerza al menor y prestaba su hombro para que llorara a sus anchas, no tenía idea que las lágrimas que Geno derramaba no eran por él, sino por su hijo y el fatídico destino que le esperaba.

Finalmente Geno ceso de llorar, el doctor y una enfermera llegó al poco tiempo, estaban preocupados al escuchar el llanto de Geno. Un poco más calmado el más joven decidió que era hora de que Reaper conociera la verdad, no era justo que ese hombre siguiera ilusionándose con algo que nunca pasaría.

La noticia de la verdadera condición de Geno fue devastadora para el mayor, si aún quedaba en su alma algo de resentimiento contra su pareja por el engaño, esta desapareció de inmediato cuando escucho la noticia, el cáncer era una enfermedad que lo marco muy joven al ser esta la razón de la muerte de su madre y por consiguiente la muerte de su padre también, la idea de que Geno moriría de aquel mismo padecimiento fue horrible, había visto con sus propios ojos como aquel mal se llevó la belleza y sanidad mental de su amada madre, aquella muerte agonizante lo seguiría por siempre.

El doctor llevo a Reaper a su oficina, este estaba muy consternado por obvias razones, pero ya en privado el doctor hablo sobre el verdadero estado de salud de Geno y de la casi nula expectativa de vida si continuaba con el embarazo y de la decisión del Geno por no someterse a ningún tratamiento. En realidad el medico se encontraba entre la espada y la pared, podría perder su licencia médica si sometía a Geno a algún tratamiento estando gestando, era totalmente ilegal y ni mencionar que inhumano para la criatura por nacer al estar expuesta a medicamentos altamente tóxicos que le causarían daños irreversibles y ni hablar si llegaba a nacer, los males podrían causarle daños y horribles dolores que lo seguirían por el resto de sus días hasta su muerte, haciendo que su vida sea un infierno.

Reaper ahora se encontraba en su oficina con Killer, estaba devastado, perdería a Geno y no creía ser capaz de soportar algo así, la sola idea, el solo imaginarlo le hacía sentir que moría lentamente de una formo agonizante y miserable, ahora podía entender mejor aquel desapego de Geno por las cosas materiales, por qué nunca pudo comprarlo, pero no entendía porque no se lo dijo antes, Reaper pudo haber hecho algo, pudo haberlo ayudado, hubiera hecho que Geno siguiera el tratamiento, nunca lo hubiera expuesto a todo lo que tuvo que pasar, nada de eso hubiera pasado.

--  Creo que no fue necesario que yo me metiera en el sistema, al final si se lo dijeron – Pronuncio Killer.

--  ¿Qué se supone que haga?

--  Según pude leer, su condición es muy mala, un mes como máximo.

--  Lo sé.

--  pero el tratamiento es la mejor opción, aunque su cuerpo está muy deteriorado, podría vivir un año más.

--  Se niega a someterse al tratamiento, está decidido a morir con su hijo.

--  ¿Y si le da una razón para vivir?

--  ¿A qué te refieres?

--  Hemos encontrado sus hermanos ¿No cree que el querrá verlos?

Reaper reacciono, había olvidado por completo el tema de los hermanos de Geno, era verdad, Geno amaba a sus hermanos, estaba seguro que quizás podría hacer algo, tal vez si sabía que ellos estaban bien Geno querría verlos, ganaría tiempo para que se recuperara.

--  Además encontré una universidad en el extranjero que está llevando a cabo un tratamiento experimental contra ese tipo de cáncer, la verdad los resultados son muy alentadores.

--  ¿En el extranjero dijiste?

--  Sí. Tienen a los mejores médicos.

--… Bien, arregla todo, quiero que un helicóptero listo para llevar a Geno a ese hospital.

--  Ya me adelante, también tengo listo sus documentos migratorios ¿Qué hará con el tipo ese?

--… Despídelos.

--  ¿En plural?

--  Despide a todos los miembros de mi equipo de seguridad, sácalos a todos, no quiero a ninguno trabajando para mí.

--  Espere un momento ¿No es eso muy drástico?

--  Quiero que todos se vayan. Contrata a un nuevo equipo de seguridad en todas mis instalación, también despide a todos los empleados de mi casa, no quiero a ninguno.

--  Bien, usted es el que manda.

--  Asegúrate que el nuevo equipo de seguridad no sean perros, no me importa lo que sean, no quiero a ningún perro trabajando para mí.

--  De acuerdo… ¡Bien! Me pondré en marcha entonces.

Reaper fue a la habitación de Geno, este se encontraba sentado viendo por la ventana, era la primera vez que podía ver el paisaje, realmente era muy hermoso, pensó que era un buen lugar para pasar sus últimos días.

--  Reaper… - Pronuncio Geno al ver al mayor entrar a su habitación sin tocar.

--  Hola amor… Tengo noticias para ti – Pronuncio Reaper mientras se arrodillaba la lado de la cama de Geno y tomaba su mano.

--  ¿Qué estás haciendo?

--  Los encontré.

--  ¿Cómo?

--  Encontré a tus hermanos, ellos están bien.

--  ¿De verdad están bien? ¿Esta vez si los encontraste?

--  Si… Puedo hacer que vengan aquí para que los veas. Ellos aún están en provincia, pero puedo…

--  No… No quiero que me vean así… Por favor…

--  Cariño… ¿Has pensado que pasara con ellos después de que mueras? Yo puedo… Yo puedo encargarme de que nunca les falte nada, puedo hacerme cargo de ellos sin que estos se den cuenta… Puedo asegurar sus futuros…

--  Reaper…

--  Pero… Pero solo quiero algo a cambio.

--… ¿Qué cosa?

--  Quédate conmigo… Por favor… Solo quédate conmigo – Pronuncio Reaper mientras lloraba por primera vez en años, sus lágrimas humedecían la mano de Geno – No me importa si es un mes o un año, no me importa el tiempo que sea… Solo quédate conmigo, por favor…

Al mayor le era cada vez más costoso hablar, su voz se entrecortaba a medida que sus lágrimas caían más y más, no podía controlarlo, solo sujetaba fuertemente esa mano de la persona que tanto amaba sin querer soltarla nunca.

Después de un momento que le pareció eterno, Geno finalmente lo abraza – De acuerdo – Pronuncio muy levemente el más joven.

Al día siguiente Geno fue llevado al extranjero, su débil condición impedía que pudiera moverse con libertad.

Mientras tanto, todos los empleados de la casa de Reaper abandonaban el lugar, Copo de Nieve miraba con nostalgia aquella casa, se preguntaba su alguna vez volvería ver a quien tanto amaba y si sería capaz de amar otra vez, tanto como lo amaba a él.  

El amor nunca muere, lo que muere es la ilusión.

 

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