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Error se alistaba para salir a trabajar, había conseguido trabajo como vendedor de helados, su sueldo dependía de la cantidad de helados que pudiera vender, por ello se esforzaba al máximo, caminaba alrededor del pueblo por varias horas sin detenerse hasta lograr venderlo todo, incluso había días que no volvía a su casa hasta muy noche, desafortunadamente la competencia era muy abundante, pero eso no desanimaba a Error, ataba fuertemente su caja de tecnopor en su pecho y caminaba por todo el pueblo hasta vender toda su mercancía. Gerson veía orgulloso como Error se hacía cargo de la manutención y del cuidado de sus hijos, nunca estaba quieto, casi nunca descansaba y era que esos pequeños eran extremadamente demandantes, sobre todo Paper Jam, ese niño destrozaba todo en cuanto cayera en sus manos y más aún si eran cosas de su hermano, parecía que le gustaba hacerlo llorar, claro que Gradient no se quedaba atrás ocasionando gastos, el pequeño comía y comía sin parar, ambos niños parecían pozos sin fondo que no dejaban de pedir comida, pero eso también hacia que Gerson se preocupara, Error trabajaba demasiado y no aceptaba ayuda de nadie, ni siquiera de él, quería hacerse cargo de todo el solo, aun así Gerson ayudaba a Error con los gastos que hubieran, además procuraba que la despensa siempre estuviera llena para que Error no tenga que preocuparse tanto por la comida. Por su parte Fresh hacia lo que estuviera en sus manos para ayudar a su hermano mayor, siempre estaba atento cuidando a sus sobrinos, aunque a Cuki eso no le agradaba nada estar cerca de los niños, ya con tres años esos pequeños eran mucho más fuertes y Paper Jam siempre le arrancaba una que otra pluma de su cola, el pobre pato incluso tuvo que huir por su vida cuando Paper Jam quiso arrojarlo a una fogata porque quería comérselo.
Gerson tenia tierras en la que cultivaba arroz, era un trabajo duro y pesado, pero gratificante por las buenas ganancias que obtenía por la cosecha, la tierra del lugar era muy buena y nunca le faltaba agua, podía vender sus cosechas a un muy buen precio, además tenía plantaciones de frutas, pero la fruta se vendía a un precio muy bajo y generaba poca ganancia, por eso prefería que los niños se los comieran, a Paper Jam le encantaba el plátano de manzana, mientras que para Gradient su fruta favorita eran las fresas, aunque de esas crecían muy pocas, pero Fresh y Cuki se aseguraba de siempre conseguirle algunas para que comiera.
Error se había olvidado por completo de volver a la escuela, veía aquello como algo imposible, estaba muy atrasado, además los niños y el trabajo consumían todo su tiempo, Gerson se había ofrecido a ayudarlo, pero su terquedad le impedía aceptar su ayuda, quería cuidar de sus hijos él solo, no quería depender de nadie, estaba probarse a sí mismo que era capaz de hacerlo para que así sus hijos no pasaran necesidad alguna, pero era muy difícil, los gastos aumentaban, cada vez los niños requerían más cosas, mas atenciones, entre más grandes se hacían más cosas requerían, incluso cubrir lo básico le resultaba imposible para él solo, por eso no tuvo otra opción que aceptar la ayuda de Gerson y la de su hermano menor para cuidar de los pequeños. Error aun sentía muy presente el abandono de Geno y de Ink, ambos habían prometido nunca abandonarlo y se fueron sin siquiera despedirse, había noches que miraba el cielo y no podía evitar llorar al recordarlos, era doloroso, las estrellas le recordaban a Ink y al mirar su reflejo pensaba en Geno que no estaba a su lado, por eso era tan importante para el que sus hijos nunca tengan algún recuerdo de Ink o de Geno, no quería que ellos fueran como él, no quería que ellos sufrieran ni sintieran el dolor de no ser amados, por eso se alejó de todos lo que pudieran conocerlos y recordarles su verdadera procedencia, Error ahora quería que sus hijos fueran como Fresh, él no recordaba a su madre, ni siquiera sabía de su existencia, por ello Fresh no sufría ya que no la recordaba, sus hijos debían ser así.
El lugar preferido de Error para vender sus helados eran los colegios, por ello esperaba hasta la hora de salida para vender sus helados a los niños que salían de clases, había días que tenía suerte y lograba vender todo, pero había otros en las que no corría con esa suerte y era echado del lugar o incluso le quitaban su mercadería, la vida de vendedor ambulante no era fácil, más de una vez fue golpeado y robado, aunque después de eso no volvía a saber de aquellos que lo molestaban, era como si esas personas desaparecieran de la tierra de una forma misteriosa, sin embargo ese día Error tuvo mucha suerte, logro vender todos sus helados y nadie le molesto, podía regresar a casa y estar con sus hijos, de seguro Fresh ya había regresado del colegio y Gerson estaría en la chacra, Error corría a toda velocidad hacia su casa que estaba en las afueras del pueblo, pero por su mala visión no vio a unos niños humanos que estaban jugando en el suelo y termino tropezando con ellos, los niños empezaron a llorar y las madres de los pequeños salieron por sus hijos muy molestas.
-- ¡Que le estás haciendo a mi hijo monstruo! – Grito una madre enfurecida al ver que su niño pequeño tenía un chinchón en la cabeza.
-- ¡Yo no le hice nada! – Pronuncio Error aun en el suelo.
-- ¡¿Y qué es esto?! ¡Que no ves su herida! – Grito otra madre.
-- ¡Oigan! ¡Yo también me lastime!
Pero antes que alguien pudiera decir algo, Cuki salió de la nada y comenzó a atacar a las mamás, estas salieron corriendo junto con sus hijos. Error miro desconcertado como el pato erizaba las plumas de su cuerpo como intentando parecer más grande de lo que ya era, su tamaño sobrepasaba el de los demás patos.
-- ¡Cuki! ¡Se te cayo tu corona! – Grito Fresh que estaba corriendo detrás de Error, tenía una pequeña corona dorada hecha con cartulina y papel metálico dorado. Cuki fue corriendo a su lado y se dejó colocar aquella corona en la cabeza.
-- ¿Fresh? ¿Qué hacen aquí? – Pregunto Error mientras se ponía de pie.
-- Ya salí del colegio hermano… Error…
-- ¿Qué?
-- Tu caja.
-- ¿Qué pasa con mi caja?... ¡Hay no! – Lamento Error al percatarse que su caja de tecnopor estaba rota – Seguro se me rompió cuando me caí.
-- ¿No se puede arreglar? – Pregunto el menor mientras tomaba la mano de su hermano y comenzaban a caminar, Cuki caminaba al lado de Error como escoltándolo.
-- Creo que lo puedo pegar con cinta, pero si no se puede voy a tener que comprarme otra, menos mal que o están tan caras.
-- Tu caja está vacía ¿Ya vendiste todo?
-- ¡Sip! Logre vender todo. Vas a tener que hacer otro letrero para mi Fresh, el letrerito también se rompió.
-- ¡No te preocupes hermano! ¡Cuki y yo te haremos otro letrerito más bonito que te ayude a vender todos tus helados!
-- ¡Cuack!
Error sonrió, comenzó a caminar a paso rápido junto con su hermano, el pequeño Fresh estaba creciendo muy rápido, a este paso no tardaría nada en alcanzarlo y sobrepasarlo y ni hablar de cuando llegara su época de desarrollo, estaba seguro de que Fresh sería tan alto como lo era Geno, quizás sus hijos también serían altos y no se quedarían chaparros como él, por eso debía asegurarse de que comieran bien, aunque Paper Jam era muy quisquilloso con la comida, afortunadamente Gradient era más fácil de cuidar.
Estando en casa se llevaron una muy mala noticia, Paper Jam había vuelto a romper los lentes de su hermano, ya antes había roto las lunas de los lentes, pero esta vez destrozo el marco también, Error tenía que comprar lentes nuevos para su hijo, aunque no sabía qué hacer con el mal carácter de Paper Jam, siempre estaba buscando peleas con otros niños y rompía las cosas, era difícil tratar de razonar con un niño tan pequeño, siempre hacia lo que le daba la gana, pero tampoco es que Paper Jam fuera un mal niño, era cariñoso y amoroso con su “mamá”, siempre buscando llamar su atención, también era un hijo celoso y buscaba acaparar toda la atención, le gustaba ser consentido y mimado.
Gerson estaba en casa con los niños, este explico a Error que la ruptura de los lentes fue un accidente, ambos niños jugaban a treparse por su caparazón mientras estaban recolectando algo de fruta y Paper Jam salto sobre Gradient. Aquello no sorprendió a Error, ya se esperaba que Gerson intentara cubrir otra de las travesuras de sus niños, pero no importaba, Error no pensaba enojarse, trabajaría más duro para comprar nuevos lentes y las demás cosas que necesitaba, pero el dinero escaseaba y no quería que Gerson tuviera que cubrir más gastos, debía demostrar que él podía hacerlo, que era responsable y capaz de cuidar de sus niños.
Pero las malas noticias nunca vienen solas, algunos días después unos traficantes de terrenos llegaron al pueblo, habían vendido las tierras de Gerson haciéndose pasar por él y falsificando su firma. Gerson planeaba pelear, pero aquellas personas eran muy peligrosas, no temía por si mismo, temía por su familia, aquellos hombres podrían hacer daño a Error, a Fresh o a los pequeños, por ello decidió irse de ahí, no pelearía por algo que no valía la pena, la familia empaco sus cosas y se fueron a un pueblo lejano en el monte, Gerson tenia tierras en ese lugar, pero la tierra necesitaba mucho trabajo para habilitar la tierra para plantaciones, sin embargo Gerson logro asociarse con algunas otras personas de esa comunidad y se proyectaron cultivar cacao, algo que sin duda hizo muy feliz a Error al saber que del cacao hacían el chocolate y por ello decidió trabajar en aquel proyecto.
Una tarde Gerson recibió una lamentable noticia, el pueblo donde antes vivía y del cual tuvo que irse sufrió un terrible incendio, todos los cultivos y plantaciones se perdieron, las casas de madera fueron consumidas totalmente por las llamas, eso era realmente preocupante, se sospechaba de los traficantes de tierra, Gerson debía estar atento.
Unas cuantas semanas después de lo ocurrido en el otro pueblo, Gerson fue informado por uno de sus vecinos que una persona extraña estaba preguntando por ellos, este era un monstruo esqueleto, inmediatamente pensó que se trataba de Geno, pero la descripción del individuo no coincidía, además su vecino le dijo que el tipo parecía muy sospechoso y no le daba confianza, el anciano tortuga decidió no arriesgarse y le pidió a su vecino y a la demás gente del pueblo que si alguien preguntaba por el o por los niños no les dieran razón de ellos.
Killer había recibido información de los lugareños del pueblo que se incendió de que antes ahí vivía una familia de esqueletos con una tortuga anciana, las descripciones y nombres coincidían, así que Killer estaba más que seguro de encontrarlos dentro de poco, pero de un momento a otro se vio en medio de la selva completamente solo, sin guía, mapa y sin su brújula, estaba totalmente perdido.
La suerte parecía no sonreírle a Killer en lo más mínimo, su guía se accidento y se regresó al pueblo más cercano, al creer que estaba muy cerca de su objetivo decidió internase solo hacia la dirección que les habían indicado los pobladores, cuando se sentó a descansar después de caminar por varias horas, un pato negro salió de la nada destrozando su mapa y robándole la brújula, inmediatamente Killer salió corriendo detrás del animal, supuso que si había un pato también había una casa cerca, siguió corriendo hasta que perdió de vista al animal, pero esa no fue la última vez que vio a ese pato. La noche llego rápido, lo único que le quedaba era su celular, pero no tenía señal, las copas de los arboles eran demasiado frondosos, intentaría subirse a lo más alto al salir el sol. A la mañana siguiente Killer intento trepar a un árbol bastante grande, mas su poca habilidad para trepar le hizo muy difícil la subida, después de varias horas y muchas caídas logro subir hasta la copa del árbol y como si lo hubiera estado esperando ahí se encontraba ni más ni menos el pato negro que le robo la brújula.
-- Hola patito… Que coincidencia ¿No? – Pronuncio Killer mientras sostenía su celular en su mano.
De un momento a otro el pato salto sobre la cara de Killer y comenzó a darle picotazos, Killer no tenía forma de defenderse, con una mano se sostenía y con la otro sujetaba el celular, pero al final termino soltando el celular y perdió el equilibrio, afortunadamente logro sostenerse de una rama que detuvo su caída, de lo contrario se habría roto el cuello y convertido en polvo en el acto, logro bajar del árbol con algunos raspones, pero al menos estaba entero, algo que no podía decir de su celular ya que este estaba totalmente destrozado.
Algo confundido y desorientado, Killer comenzó a seguir al pato que lo había atacado, parecía que este lo estaba guiando, pero de un momento a otro el animal desapareció y Killer quedo perdido en medio de la nada, totalmente solo comenzó a caminar en círculos, de la nada comenzó a llover y rápidamente busco refugio, algunas ramas le sirvieron para protegerse de la lluvia, busco en su mochila algo de comer, tenía algunos paquetes de galletas.
-- Si hubiera sabido que esto pasaría hubiera empacado más comida - pronuncio Killer mientras abría un paquete de galletas.
La lluvia ceso rápido, pero igual Killer no sabía a donde ir, pensó en buscar un rio y seguir su corriente cuesta abajo, sabía que si hacia eso tarde o temprano se encontraría con alguien, pero luego recordó el pato, ese pato era un animal doméstico, de seguro había una casa muy cerca de donde estaba, el animal no podría sobrevivir solo, de seguro había una aldea cerca de ahí, además el pato parecía estar siempre observándolo. Killer no podía perder tiempo, debía ponerse en marcha, como el tema del pato no era muy seguro decidió seguir su primera opción y buscar un río, no tenía ni idea de donde estaba, había corrido sin una dirección fija, además tampoco tenía el mapa ni una brújula para guiarse, su celular estaba totalmente destrozado, al menos se alegraba de tener algo de comida y agua.
En verdad estaba perdido, Killer camino por dos días sin ver algún rastro de civilización, pero de vez en cuando podía ver a ese pato negro vigilándolo, no entendía que estaba pasando, pensó que quizás era su imaginación, estaba agotado, basto que descuidara su mochila por un instante para que el pato como enviado del mismo diablo se comiera las galletas que ahí tenia.
Ya había pasado una semana desde que se adentró en la selva, Killer estaba comenzando a tener alucinaciones por el calor, la falta de alimento y agua estaba haciendo estragos en la mente del esqueleto con líneas en los ojos. En medio de su desesperación, Killer decidió seguir al pato, al menos si no lograba llevarlo a un lugar poblado podría capturarlo y comérselo, sin embargo el ave era muy escurridizo, sin embargo parecía siempre estar vigilándolo o esa era la idea que tenía Killer, cuando sentía que ya no podía más seguir, vio a unos monos en la sima de los arboles comer unas frutas muy parecidas a mangos, creyó que también él podía comerlo, cogió una fruta que cayó del árbol y la comió, esta era amarga y difícil de tragar, pero tenía tanta hambre que no le dio importancia y comió, al poco tiempo quedo totalmente inconsciente.
Cuando Killer abrió los ojos estaba en lo que parecía ser una pequeña cueva, había una fogata muy cerca suyo y estaba cubierto con una frazada.
-- Oye… ¿Estás vivo? – Pronuncio Fresh al ver al mayor despertar.
-- He… Vivo no sé, la verdadera pregunta es si eres real – Respondió Killer con una ligera sonrisa al ver al pequeño, no sabía si estaba alucinando.
-- Yo soy real ¿Verdad Cuki?
-- ¡Cuack!
-- Ya ves, Cuki dijo que si… ¿Cómo te llamas?
-- Killer…
-- Killer eh… Déjame ver… ¡Cuki hijo mío tenías razón! ¡Es él! – Pronuncio Fresh con una gran sonrisa mientras sostenía una hoja de periódico – ¡Es el de la recompensa! ¡Ahora mi hermano no te hará arroz con pato!
-- Cuack… - Pronuncio el ave mientras con sus alas rodeaba las piernas del pequeño como abrazándolo.
-- Cuki, tienes que quedarte aquí y vigilar mientras yo voy por el abuelito ¡Vamos a reclamar esa recompensa y a tener mucho dinero para irnos lejos! ¡Quiero ver la nieve y jugar con las vizcachas! – Pronuncio Fresh mientras salía corriendo.
Killer se quedó atónico ¿Podía ser que su suerte por fin estuviera cambiando? Ese niño se le hacía ligeramente familiar, sin embargo estaba aún aturdido y débil, en lo único que podía pensar era en ese pato con la corona en la cabeza y mirada de odio que lo vigilaba muy celosamente.
Gerson llego hasta la cueva donde Killer y Cuki se encontraban, estaba asombrado al ver a aquella persona malherida y débil en el suelo, rápidamente lo cargo y llevo a un policlínico donde fue atendido.
Geno permanecía encerrado en su habitación, se negaba a salir o a ver a alguien, no quería que nadie se le acercara, había estado así desde que regreso de su última visita a la casa de Doguard. El comportamiento de Geno Preocupo mucho a Reaper, podía escucharlo llorar desde el otro lado, además no comía, muchas veces el mayor quiso hablar con él y saber que pasaba, pero Geno no decía palabra alguna, solo se envolvía en sus sabanas.
Al tercer día de su auto encierro, Geno acepto comer, cuando Reaper ingreso al cuarto vio que su amado tenía muy mal aspecto, se veía totalmente fatigado y melancólico, no sabía que estaba pasando, solo atino en abrazarlo, Geno correspondió el abrazo y sin decir ni una sola palabra comenzó a llorar a mares sobre el hombro del mayor.
Nadie en la casa sabía que estaba pasando, pero incluso Doguard se veía preocupado, Geno permaneció así por una semana más, después de eso volvió a salir de su habitación como si nada hubiera pasado. Los rumores de que aquel individuo se había vuelto loco no se hizo esperar entre el personal de servicio, la teoría más aceptada era que Doguard por fin le había puesto punto final a su ilícito amorío y que Geno había estallado en lágrimas, no podían estar más alejados de la verdad.
Doguard permanecía todos los días en la casa, esperaba el momento oportuno para hablar con Geno sobre el cachorro, pero el más joven se mostraba totalmente frio y distante con él, no dejaba que este se acercara y para alegría de Reaper Geno permanecía todo el tiempo a su lado. Copo de Nieve permanecía con Geno, notaba sus malestares y tenía una leve sospecha de lo que podría estar pasándole, pero aun así se negaba a creer que Doguard estuviera involucrado con Geno de alguna forma más allá de amigos, ella creía ciegamente en el jefe de seguridad, no le importaba los rumores que circulaban y prefería hacer de oíos sordos cuando sus compañeros de trabajo comenzaban a hablar de ello.
Reaper y Geno comenzaron a salir muy seguido, aunque Geno no era muy elocuente, a Reaper le agradaba poder disfrutar de su compañía, sentía que por fin Geno estaba poniendo de su parte para que su relación funcionara. La pareja fue al teatro, había un show musical que estaba dando mucho de qué hablar en los círculos sociales más exclusivos, aunque para Geno fue una total ridiculez ya que era un musical sobre “El Rey León”, sentía que estaba viendo un espectáculo infantil y eso lo hacía sentir incomodo, después del teatro fueron a cenar en un lujoso restaurante en el centro de la ciudad.
-- Oye… - Pronuncio Geno mientras cortaba la carne con desgano.
-- ¿Qué ocurre cariño? – Pregunto Reaper algo ansioso.
-- Es solo que me estado preguntando algo.
-- Adelante, puedo responder cualquier duda que tengas, si tu duda es cuanto te amo, la respuesta es hasta el infinito cariñito.
-- Heh… - Geno esbozo uno sonrisa – No… Lo que pasa es que tú y yo, bueno, hemos estado teniendo relaciones por mucho tiempo y…
-- Si ¿Qué con eso?
-- Es solo que no hemos usado algún método anticonceptivo.
-- Si lo que te preocupa es que si en algún momento pudieras salir preñado, déjame decirte que eso no pasara.
-- Oh…
-- ¿Eso es lo que te preocupa? ¿Por eso has estado así…?
-- Claro que no – Pronuncio Geno agachando la cabeza, tenía toda su atención en su plato, no dejaba de cortar la carne en trozos cada vez más pequeños, pero no daba ni un solo bocado.
Después de aquello Geno no volvió a pronunciar palabra alguna, Reaper intentaba seguir la conversación pero Geno solo lo ignoraba o respondía haciendo pequeños sonidos sin ningún significado, la cena termino rápido y ambos volvieron a la casa, Geno se encerró en su habitación como de costumbre mientras que Reaper fue a su despacho, ni bien prendió su computadora tenía un mensaje de su hermano, al parecer Lust había abandonado la búsqueda de su padre y se había mudado con él (en contra de su voluntad claro está) y quería su ayuda para hacer que Lust se fuera de su casa. Reaper rio por aquello, inmediatamente vio la hora y pensó en hacerle una llamada a su hermano, este no tardó en responder.
-- ¡Gracias a dios! ¡Tienes que ayudarme huesos flojos!
-- A mi también me da gusto hablar contigo Paps.
-- ¿Estás hablando con Reaper? ¡Mándale mis saludos corazón! – Pronuncio Lust, su voz se escuchaba a lo lejos.
-- ¡Esta es una conversación privada! Por dios… Hermano tienes que ayudarme ¡No sé cómo hacer para que se vaya de mi casa!
-- Vamos Paps, ustedes son muy buenos amigos.
-- ¡Claro que no!
-- Claro que si corazón, yo sé que muy en el fondo me amas – Pronuncio Lust sin respetar el espacio personal de Death!Papyrus.
-- ¡Que te vayas dije!
-- Venga hermano, Lust solo quiere amor, dale amor y estará contento.
-- ¡No! ¡Yo no puedo hacer eso hermano!
-- Que cruel eres Papy ¡todos los Papyrus son iguales! Me voy – Pronuncio Lust mientras se alejaba de Papyrus.
-- Por fin me dejo solo ese desvergonzado.
-- Ustedes hacen una muy linda pareja.
-- Hay veces que en realidad quiero golpearte hermano.
-- Ni que lo digas, por cierto ¿Eso era todo lo que querías decirme?
-- No en realidad, hace tiempo que no se de ti hermano.
-- Es verdad, supongo que he estado con mucho trabajo, me han pasado muchas cosas.
-- Escuche que por fin sales con alguien formalmente ¡Felicidades!
-- Gracias… Aunque no todo es miel sobre hojuelas.
-- No van bien las cosas con tu pareja.
-- No muy bien…
-- ¡¿Qué le hiciste huesos flojos?!
-- ¿Por qué piensas que yo hice algo?
-- Porque te conozco.
--… Bien, debo admitir que puede que tengas razón.
-- ¿Y ya te disculpaste?
-- ¿Crees que deba?
-- ¡Por supuesto que sí! Si quieres mantener una sana relación, debes aprender a pedir disculpas.
-- Bueno… Ha estado actuando muy extraño…
-- Seria lindo saber siquiera su nombre.
-- Oh es verdad, se llama Geno, ustedes dos serían muy buenos amigos, estoy seguro.
-- ¡Geno! Suena bien ¿Cómo se conocieron?
-- Bueno… No podría decir que comenzamos con el pie derecho, pero tampoco con el pie izquierdo.
-- ¿Cómo es eso?
-- Lo acosaba y después tuvimos sexo salvaje en mi oficina, fue impresionante.
--… ¡En serio me estás haciendo querer golpearte hermano!
-- Paps…
-- ¡¿Qué hiciste huesos flojos?!
-- No sé si yo haya hecho algo en realidad, él lo hizo todo… Pero no es por eso de lo que… Bueno, él ha estado actuando raro en estos días, pareciera que está muy melancólico, creo que extraña a su familia más de lo que creí.
-- ¿Y dónde están ellos?
-- No lo sabemos, envié a Killer a buscarlos, pero el muy idiota no ha dado señales de vida.
-- Oh dios ¿Crees que le paso algo?
-- No lo sé, ya he puesto una denuncia por su desaparición y he publicado una recompensa por información de su paradero.
-- Espero que este bien, rezare para que lo encentren sano y salvo.
-- Eso es lindo de tu parte Paps.
-- ¿Eso es todo lo que te preocupa?
-- No, me preocupa mucho Geno, como te dije ha estado actuando raro, pero hoy hablamos un poco…
-- ¿Sobre qué hablaron? Quizás él quiso contarte algo y no sabía que decir.
-- Puede ser… Creo que Geno añora tanto a su familia que puede estar pensando en tener un hijo. Ya antes habíamos tenido un incidente donde creímos que estaba preñado, pero resulto ser una falsa alarma.
-- No me parece mala idea, sería maravilloso que te cases y formes una familia, me encantaría tener sobrinos ¡Seria maravilloso!
-- En realidad siempre creí que el primero y único en tener hijos serias tú. La verdad nunca he pensado en tener hijos, la idea no me atrae en lo más mínimo. No creí que Geno estuviera interesado en ese tema, es tan joven aun.
--…
-- ¿Todo bien Paps?
-- Hermano, yo…
-- ¡Papy y yo tenemos un bebé! – Grito Lust por detrás de Papyrus, haciendo que este se asustara.
-- ¡¿Cómo cuándo dónde?! – Grito Reaper del otro lado del teléfono al escuchar esa declaración.
-- Claro que sí, se llama Ilberejildo – Pronuncio Lust sosteniendo un pequeño gato blanco con ojos de distinto color - ¿Es que ya no reconoces a tu hijo Papy?
-- ¡Ese es un gato! ¡Y te he dicho que soy alérgico!
-- ¿Un gato? – Pronuncio Reaper entendiendo lo que pasaba.
Finalmente ya cansado de las ocurrencias de Lust, Death!Papyrus hecho a Lust de su despacho y cerró la puerta, continuo hablando con su hermano de cosas si importancia por un rato más antes de dejar a su hermano, se había dado cuenta de la hora y sabía que ya su hermano mayor estaría cansado. Con algo de mejor humor, Reaper se va a dormir a su habitación con la idea que quizás una mascota no sería mala idea para contentar a su pareja, tal vez eso podría animarlo, sabía muy bien que las mascotas eran buenos compañeros, la duda ahora era que mascota sería conveniente, pensó que tener un perro sería raro, igual pensaría en algo que a Geno podría gustarle, lo llevaría a una tienda de mascotas mañana.
Cerca de la media noche, Doguard y Geno se encuentran en la parte posterior del jardín, había una pequeña huerta oculto detrás de unos arbustos frondosos y las los frutos del vid colgaban de sus delicadas enredaderas. Aquellos dos se encontraron en ese lugar a petición de Doguard, este le había envía un mensaje de texto a su celular y lo espero ahí cuando todos se fueron a dormir, no sabía si Geno acudiría a no, igual espero y para su grata sorpresa Geno se hizo presente.
-- Creí que no mezclabas el trabajo con tu vida personal – Pronuncio Geno mientras se acercaba al más alto.
-- Me alegra que vinieras. Necesitamos hablar.
-- Que yo recuerde no tenemos nada de qué hablar, fui muy claro contigo ese día.
-- No digas eso, además el doctor dijo que estabas muy débil, pero que el bebé se encontraba creciendo bien.
-- Olvídate de eso. No pienso tenerlo.
-- Sé que no eres capaz de una cosa así.
-- Solo estas emocionado porque crees que es tuyo, pero podría no serlo ¿Estas consciente de ello?
-- Heh… Algo me dice que si es mío, no lo sé, quizás pienses que es una tontería, pero realmente siento que es mío y me alegra poder tener esta experiencia contigo – Pronuncio Doguard mientas sujetaba los brazos de Geno de forma delicada y protectora.
Geno lo veía directamente a los ojos, quería mantenerse frio y cortante, pero sus sentimientos lo traicionaron, agacho la cabeza al darse que sus ojos se llenaban de lágrimas y le nublaban la vista, se abrazó a si mismo buscando consuelo, en eso sintió como los brazos del contrario rodeaban su cuerpo, sujetándolo fuertemente, era una sensación cálida, no pudo evitar sentirse conmovido y correspondió el abrazo de forma inconsciente.
-- No llores, sé que tienes miedo, lo entiendo muy bien. No tienes nada de que temer, me voy a encargar de todo, debemos irnos de aquí. Tengo suficiente dinero ahorrado para iniciar una nueva vida, no tienes nada de qué preocuparte.
-- Pero…
-- Tranquilo – Pronuncio Doguard para después calma a Geno con un beso y comenzar a secar sus lágrimas – La verdad yo también estoy muy nervioso, pero es muy emocionante ¿No crees?
-- Si… Tienes razón – Pronuncio Geno un poco más calmado, tenía una ligera sonrisa dibujada en su rostro que no podía ocultar.
-- Nos iremos mañana, tengo ya mis cosas listas y empacadas, podemos ir a tu pueblo natal si quieres.
-- Si… Eso sería lindo.
-- ¿Ya te sientes mejor?
-- Un poco…
-- Bien, es mejor que vayas a descansar. Mañana cuando se vaya Reaper al trabajo nos iremos para ganar tiempo.
Los amantes se despidieron con un beso, ambos no tenían ni idea que habían sido vistos todo ese tiempo.
Geno caminaba silenciosamente hacia su habitación, su alma palpitaba por la emoción, sin embargo ni bien se sentó en su cama y vio las fotografías de sus hermanos y sobrinos cayo en la realidad, estaba muriendo y no había vuelta atrás, no sabía cómo su enfermedad afectaría al bebé, no tenía idea si ese niño podría llevar una vida normal, la angustia lo invadió nuevamente, se había dejado llevar por sus emociones y no había pensado bien las cosas, no podía irse con Doguard, no podía hacerle eso a él, vivir con esa angustia ¿Qué pasaría si el bebé no sobrevivía? ¿Qué pasaría si el bebé nacía con su mismo mal? Su cabeza se llenó de dudas y temores. Aquella noche Geno no pudo dormir por la preocupación, a final tomo la decisión de irse, pero no con Doguard.
Muy temprano en la mañana Reaper recibió una muy buena noticia, Killer había aparecido por fin y se encontraba prácticamente bien, la policía le informo que este había sido encontraba casi muerto en la selva por un niño que estaba por la zona y que sus familiares lo llevaron al pueblo para que sea atendido, también estaban pidiendo la recompensa. Reaper estaba más que dispuesto a darles el dinero prometido, pero primero exigía hablar con su subordinado para saber qué había pasado.
-- Hola jefe, después de esta experiencia cercana a la muerte quiero unas vacaciones – Pronuncio Killer aun sentado en la cama del hospital, el policía había llamado a Reaper en presencia de Killer.
-- Es bueno saber que estás vivo, la recompensa la voy a descontar de tu sueldo infeliz.
-- Eso no es justo, casi me muero.
-- ¿Y qué paso con tu entrenamiento en supervivencia extrema super costosa que pague hace un año?
-- Bueno… Me vi la película “El náufrago” y esas series en cable sobre supervivencias extremas, sobretodo esa que los participantes están desnudos.
-- Killer…
-- Le dije que el trabajo físico no era lo mío, yo soy más de computadoras.
-- Como sea, también te voy a descontar ese curso de tu sueldo.
-- ¡Pero cumplí con el encargo!
-- ¿Cómo dices?
-- Los encontré Reaper, encontré a los hermanos de Geno.
-- ¿Es cierto eso? ¿No es otra de tus tretas?
-- Claro que no, los encontré o mejor dicho, ellos me encontraron a mí. Le voy a enviar una foto para que me crea, vinieron a visitarme el otro día… ¡Ya se lo envié!
-- A ver dijo el ciego… - Pronuncio Reaper mientras esperaba, a los pocos segundos llego un mensaje multimedia a su celular con una imagen, esta era de muy mala resolución pero podía ver a Killer acostado en la cama, al lado suyo estaban los hermanos de Geno o eso parecía - ¿No pudiste tomar una foto más distorsionada?
-- Mi celular se destrozó, tuve que pedir que me compraran otro y por aquí no hay mucho de donde elegir, pero si son ellos, ya lo confirme.
-- Bien, me asegurare de darles el dinero de la recompensa, pero no les digas nada aun sobre Geno, hablare con el primero.
-- Me parece bien, si me disculpa debo colgar, es hora de mi baño de esponja.
La tranquilidad de Reaper duro muy poco tiempo, tan solo a pocos minutos de colgar el teléfono se presentó a su despacho Copo de Nieve hecha un mar de lágrimas, no tenía buenas noticias.
Aquello fue como un balde de agua fría para él. Al parecer su joven empleada doméstica había captado a Doguard y a Geno besándose en la parte de atrás del jardín a mitad de la noche, con su celular tomo una fotografía como evidencia, al parecer ya todos en la casa sabían de su relación.
Reaper sintió la traición, aquello era un dolor insoportable que lo segó, era algo que no podía tolerar, cayó en cuenta que todo ese tiempo ellos habían estado riéndose en su cara. Totalmente enojado llamo a Donces a su despacho y le exigió decirle lo que sabía, este no supo cómo negar la relación que su superior y Geno mantenían, era consiente que estos eran amantes. Reaper no pudo más, todo ese tiempo soportando esas humillaciones, los golpes, los insultos, todo para que al final ese muchacho de pueblo se riera en su cara y prefiriera a otro sobre él, eso sobrepasaba lo que podía tolerar. Con mucho enojo el mayor salió de su despacho hacia la habitación de Geno, pero todo su enojo desaprecio de un momento a otro al llegar al segundo piso, cuando vio a Geno tumbado en el suelo sintió que su mundo se venía abajo, al parecer este estaba inconsciente y Doguard intentaba reanimarlo, rápidamente corrió hacia ellos.
-- ¡¿Qué paso?! – Pregunto con gran angustia el mayor al ver a Geno.
-- ¡No lo sé! Estábamos hablando y de pronto se desmayó, no logro despertarlo ¡Y la ambulancia que no contesta!
-- ¡Llama otra vez maldita sea! – Pronuncio Reaper mientras sujetaba a Geno, su cuerpo era liviano, su estado realmente lo preocupo, Geno estaba tan pálido e inerte, si no fuera porque aún no se volvía polvo Reaper creería que estaba muerto.
-- ¡Hasta que al fin! – Pronuncio Doguard - ¡Aló! ¡Por favor necesitamos ya a la ambulancia! ¿Sus signos? Esta inconsciente… Entiendo… Edad 20 años aproximadamente, 40 kg de peso y 1.50 de estatura… con dos meses de gestación.
Aquellas palabras resonaron muy fuerte en la cabeza del mayor, miro directamente a Doguard y sin pensarlo dos veces tomo a Geno en sus brazos y salió corriendo escaleras abajo, dio la orden a Donces y a otro de sus hombres que ahí estaba de detener a Doguard y bajo ninguna circunstancia dejar que los sigan. Reaper no se detuvo hasta llegar a su auto, coloco a Geno en los asientos posteriores y a toda prisa acelero el auto rumbo al hospital, todo el mundo en aquella casa se quedó estupefacto.
Nuestras acciones muchas veces son guiadas por lo ilógico de nuestros sentimientos, estos casi siempre irán en contra de la razón, pero no por ello significa que estén errados.
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