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Las cosas en casa de Reaper retornaron relativamente a la normalidad, el carácter de Geno se había “tranquilizado” por así decirlo, volvieron a tener intimidad, pero no volvió a ser igual, Geno era frio, no había rastro alguno de la adrenalina que antes le causaba, sin embargo la idea de dejarlo ir no pasaba por su mente en ningún momento, los juegos con extraños continuaron a petición del más joven, pero aquello ya no era para nada placentero para Reaper, sin embargo continuaba con ello al ver que eso era lo que Geno quería, siempre procurando que sea como Geno quisiera.

Después del matrimonio de su hermano, Lust decidió mudarse permanentemente en el extranjero, acababa de publicar un libro y tenía mucho éxito, además quería estar cerca de su hermano por si este lo necesitaba, se despidió de Reaper con una llamada telefónica y le regaño mucho por no enviar un regalo para su hermano por su boda, sin embargo Lust no podía quedarse quieto por mucho tiempo, a los pocos días volvió a viajar, esta vez para recorrer el mundo, había recibido noticias del posible paradero de su padre y quería ir a buscarlo, además quería esparcir su amor por todos los rincones del globo, así quizás el también encuentre un amor solo pare el, al igual como lo hizo su hermano y si eso no pasaba al menos lo disfrutaría, porque “El que no es puta no disfruta”.

Algo que si preocupaba mucho a Reaper era la desaparición de Killer, ya habían pasado varios meses desde que se tuvo señal de él en la selva amazónica, era demasiado tiempo para no enviar algún mensaje, finalmente Reaper decidió reportar la desaparición de Killer, sería su responsabilidad si algo malo le ocurría a un empleado suyo, el boletín fue puesto junto con una generosa recompensa a quien de información útil de su paradero, estaba seguro que en algún momento tendría que aparecer. Por otra parte la búsqueda de los hermanos de Geno tuvo que posponerse, la prioridad era encontrar a Killer y esperar que se encontrara sano y salvo.

Geno disfrutaba de los lujos de su nueva vida, era increíble la cantidad de dinero que podía desperdiciar aquel hombre con el fin de complacerlo, no tenía que mover ni un solo dedo para tener todo lo que quiera, pero no importaba si tuviera todo el dinero del mundo, nada podía llenar la falta que sus hermanos, aún se sentía culpable por el accidente que sufrió Error y del cual casi pierde a su hijo, deseaba tanto haber apoyado a su hermano en ese entonces y no alejarse, extrañaba a Fresh y a Gerson también, ya ni siquiera les enviaba dinero, podía sentir como sus pecados subían por su espalda. Los días siguieron pasando, la búsqueda de sus hermanos se suspendió por completo, ahora Reaper estaba concentrado en encontrar a Killer,  Geno creía que nunca más volvería a ver a sus hermanos, a la par podía sentir como su cuerpo se debilitaba cada vez más rápido, pero debía disimularlo o Reaper podría sospechar, nadie debía enterarse de que estaba muriendo, no quería que sintieran lastima por él ni se compadecieran, aquella enfermedad era su castigo y él ya había aceptado su muerte, no tenía nada porque vivir, por ello no quería encariñarse con Reaper, aquel hombre lo trataba bien, lo hacia sentir especial en muchos sentidos, por eso siempre buscaba a Doguard, con él no habían sentimientos de por medio, se sentía como una cosa, un objeto que el contrario usaba únicamente para satisfacerse, habían perdido totalmente el trato de amigos que tenían en el pasado, ahora cada vez que estaban a solas solo era para tener relaciones, atrás quedaron las tardes de lecturas, las pláticas, la poesía, su amistad se quedó totalmente destruida, ya no quedaba nada.

-- No te ves bien en estos días ¿Te has vuelto a sentir mal? – Pregunto Doguard mientras se levantaba de la cama con el cuerpo desnudo, quería tomar una ducha pronto y que Geno se alistara ya que en una hora Donces iría a recogerlo para llevarlo de nuevo a la casa de Reaper.

-- ¿Qué hora es? – Pregunto Geno, había perdido totalmente el sentido del tiempo.

-- Es tarde, tomare una ducha primero mientras te despiertas.

Geno fingió dormir mientras Doguard salía del cuarto, ni bien se quedó solo se levantó de la cama y fue hacia la ventana, vio el cielo nocturno mas no alcanzaba a ver ninguna estrella, el sol había estado en lo más alto cuando llego a ese departamento y ahora estaba todo oscuro, vio a su derecha y ahí se encontraba la pequeña maceta con el cactus.

-- ¿Qué estás haciendo? – Pregunto Doguard entrando al cuarto después de algunos minutos.

-- ¿Ya terminaste de bañarte?

-- Si, será mejor que entres rápido antes que se acabe el agua caliente, tienes que lavarte bien para que no quede ningún rastro.

-- No es mi culpa que se te rompiera el condón.

--… ¿Estás seguro que no te lastime? Creo que esta vez fui demasiado rudo…

-- No tienes que preocuparte por eso ¡Bien! Supongo que ahora es mi turno de tomar una ducha – Pronuncio Geno mientras caminaba hacia Doguard – Para ser hetero te gusta darme mucho por el culo.

-- Vete a bañar de una vez – Pronuncio el más alto algo molesto.

Geno lavo su cuerpo lo mejor que pudo, después de un rato Donces llego para llevarlo de vuelta a la casa principal de Reaper. El viaje de regreso fue tranquilo, igual que siempre nadie decía nada y Geno simplemente se quedaba viendo hacia la calle durante todo el trayecto. Mientras Doguard en su departamento intentaba ordenar un poco sus ideas, había accedido a mantener esa clase de relación clandestina con Geno, pero no sabía por cuánto tiempo podrían seguir así, Doguard sabía que probablemente todos los empleados ya sospechaban, el único que parecía no tener ni idea de lo que estaba pasando era el propio Reaper y quizás también Copo de Nieve, por ello evitaba en lo posible ir a la casa principal y siempre estaba en la oficina de Reaper, prefería estar ocupado y solo tener que lidiar con Geno fuera de su trabajo, sin embargo aquella extraña relación no lo convencía del todo, era vacío y no había sentimiento alguno cuando estaban juntos, sería perfecto si no fuera por el hecho que para él eso no bastaba, era como masturbarse, no era suficiente para satisfacerlo, además era más que obvio de que Geno no disfrutaba en lo mas mínimo la intimidad con él, siempre mantenía una expresión de dolor y angustia, pero no podía negar que eso también era excitante.

Geno llego a la casa y fue directamente a su habitación, Reaper se encontraba en su estudio terminando de leer unos documentos para un nuevo proyecto, había comprado la empresa constructora en la que trabajaba Ink y la había fusionado con otra de sus empresas que ya tenía en ese mismo rumbo, había ganado una licitación para la construcción de carreteras alrededor del país y eso incluía el mejoramiento de las carreteras que daban al pueblo de Geno, por alguna razón creyó que sería buena idea enviar a Ink una temporada de regreso a ese lugar, no tenía ningún plan en concreto, solo creyó que eso sería lo más conveniente, quizás así de alguna forma el hermano menor de Geno se enteraría de que su esposo había regresado y quisiera él también volver a su pueblo con sus hijos, tal vez esa sería una buena forma de encontrarlos, sin embargo Reaper no contaba con lo impredecible que era Ink y el desinterés absoluto que Error ahora sentía por él.  

-- Señor, el señor Geno ya ha llegado ¿Quiere que les sirva la cena? – Pregunto Copo de Nieve abriendo ligeramente la puerta.

-- ¿Ya llego? Bien… Alista algo ligero para cenar y llévalo a su cuarto, de seguro no bajara al comedor.

-- ¿Y para usted señor? No ha comido nada en todo el día.

-- Estoy bien, iré a asaltar el refrigerador más tarde cuando me de hambre.

-- Está bien Señor, con permiso.

Aquello ya se había vuelto una situación recurrente, Reaper procuraba no importunar a Geno cuando este regresaba de sus salidas a casa de Doguard, ya había tenido varias peleas con Geno por intentar acercarse a él y preguntarle cómo le había ido, el más joven era simplemente como nitroglicerina, capas de detonar al mas mínimo rose. Pasaron algunas horas y Reaper seguía encerrado en su estudio, cuando vio el reloj se dio cuenta que pronto amanecería, nunca antes había trabajado tanto, se sentía cansado y hambriento, fue a la cocina y el personal de servicio ya estaba ahí preparando la comida, se sorprendieron de ver a su jefe levantado tan temprano, rápidamente le atendieron y sirvieron algo de comer, Reaper tomo un café bien cargado y unas tostadas, luego se retiró de la cocina, se sentía algo pegajoso por ello tomo un baño y se cambió de ropa por algo mas cómodo, estaba por ir a su habitación cuando vio la puerta del cuarto de Geno abierta, no pudo evitar asomarse y ver dentro, Geno aun dormía profundamente, parece que simplemente se olvidó cerrar la puerta, Reaper decide meterse a la cama y acostarse al lado del más joven, este estaba tan profundamente dormido que no sintió cuando el mayor lo abrazo, parecía tener un sueño agradable ya que correspondió el abrazo, no paso mucho para que Reaper también quedara profundamente dormido.   

El tiempo siguió pasando, las cosas entre Reaper y Geno aparentemente marchaban bien, al menos las peleas habían disminuido aunque no desaparecido del todo, pero Geno y Doguard seguían manteniendo su clandestina relación. Para nadie era un secreto lo que estaba ocurriendo, todos los empleados de la casa sabían muy bien lo que ocurría entre Doguard y Geno, era un secreto a voces, claro que Copo de Nieve se negaba a creer algo así, ella seguía creyendo que la relación de esos dos era solo de amigos, se negaba a creer que Doguard fuera capaz de algo así. 

Una tarde como era de costumbre, Geno se encontraba en casa de Doguard, pero esta vez algo era diferente, Geno comenzó a sentirse muy mal y termino vomitando en el baño, no era capaz de mantenerse erguido, ya desde hace unos días había empezado a sentirse mal, pero nunca imagino que podría ponerse en tan mal estado, después de un rato termino acostado en el sofá mientras que el más alto iba por un poco de agua a la cocina.

-- ¿Cómo te sientes? – Pregunto Doguard mientras se sentaba al lado de Geno y le daba el agua.

-- Como si me hubiera atropellado un tractor y luego retrocediera para rematarme. 

-- ¿Tan mal?

-- Peor… Gracias por el agua – Pronuncio Geno mientras se sentaba y tomaba el agua fría – Creo que lo arruine, será mejor que me vaya ahora ¿Puedes llamar a Donces para que venga por mí?

-- ¿Estás seguro?

-- Sí, no te preocupes, no es nada, es solo mi gastritis.

-- ¿Le dirás a Reaper para que te lleve al médico? Será mejor que veas a un especialista.

--… Si claro, pero como ya te dije no es algo de lo cual debas preocuparte, solo llama a Donces por mi ¿Quieres?

-- Mañana llamare al hos-

-- No – Pronuncio Geno mientras colocaba su dedo sobre el hocico de Doguard – Escucha, se supone que tú y yo solo follamos, te dejo que me des por el culo como quieras por diversión, no se supone que lo que me pase sea de tu interés ¿Te quedo claro? Así que, vamos a hacer de cuenta que esto no ha pasado, me iré a descansar y continuaremos lo que dejamos pendiente para la otra semana ¿De acuerdo? Olvídate de esa tontería del médico, la verdad no me gustan para nada los hospitales ¡Ya viste lo que paso la última vez!

Doguard no dijo nada y simplemente dejo que Geno se fuera, los siguientes días el jefe de seguridad de Reaper comenzó a pasar más tiempo en la casa principal, usaba cualquier excusa para estar ahí, así pudo darse cuenta de que los malestares de Geno no habían disminuido en lo más mínimo, es más, un nuevo síntoma se sumaba a sus dolencias y es que Geno se había vuelto extremadamente sensible a los olores, hasta el punto de que le prohibió a Reaper usar cualquier tipo de colonia cuando estuviera con él. Doguard estaba más que convencido de que algo estaba sucediendo, tenía una fuerte sospecha de lo que se podía tratar, pero Geno siempre negaba ir a un médico y el hecho de que Reaper casi ni cruzara palabras con el (Geno) para no molestarlo no ayudaba nada a Doguard, eso hizo que el más alto se armara de valor y confrontara a Geno, le manifestó sus sospechas y que la única forma de descartarlo era llevándolo al médico, Geno por supuesto rechazo la idea en el acto y puso punto final a la relación clandestina.

-- ¿En serio crees que voy a dejar esto así como así? – Dijo Doguard sujetando a Geno fuertemente del brazo mientras estaban en el cuarto de Geno.

-- ¿Y que se supone que harás? No puedes hacer absolutamente nada.

-- Si no accedes a hacerte una prueba de embarazo, le diré a Reaper todo.

-- ¡Por mi has lo que quieras! – Pronuncio Geno muy enojado mientras se liberaba del agarre de Doguard – ¡Has lo que te de la puta! Como si me importara lo que piense Reaper.

-- No te voy a dejar tranquilo hasta que te hagas una prueba.

-- ¡Bien! ¡Tú ganas! Tráeme una de esas pruebas.

-- No. quiero que te vea un médico y que te hagas pruebas en un laboratorio.

-- Púdrete.

-- Hablo en serio.

-- No voy a ir a ningún hospital.

-- No tienes que ir a un hospital, conozco una clínica donde hacen esas pruebas, te llevare ahí mañana.

-- ¿Te das cuenta que estás haciendo el ridículo? Ya te dije que no puedo quedar preñado ¡Es estúpido!

-- ¿Cómo estas tan seguro? ¿Te has hecho pruebas o algo así?

-- Bueno no… Pero llevo haciéndolo con Reaper desde hace mucho y el nunca usa preservativos, además cuando lo hice contigo la primera vez tampoco usamos preservativos y no pasó nada…

--… ¿Cómo pude ser idiota? – Pronuncio el más alto mientras se sentaba en la cama y cubría su rostro con sus manos – No eres tú el que no puede tener hijos, es Reaper.

-- ¿Qué quieres decir con eso?

-- No podemos hablar aquí, ya me tengo que ir – Dijo Doguard poniéndose de pie y caminando hacia la puerta – Mañana dila a Donces que te lleve a mi casa como siempre, hablaremos más tranquilos ahí ¿De acuerdo?

-- ¿Qué quisiste decir con eso de que Reaper es el que no puede tener hijos?

-- Te lo explicare todo mañana ¿Esta bien? ¿Ya no estás enojado?

--… Hablaremos mañana, ahora vete antes que alguien te vea – Pronuncio Geno mientras cerraba la puerta.

Ahora solo en su cuarto, Geno comenzó a pensar en las palabras de Doguard, existía la posibilidad de que pudiera estar preñado, pero de inmediatamente descarto esa idea, simplemente le pareció algo imposible, no era factible algo así, estuvo con muchos otros hombres a parte de Reaper y Doguard y nunca quedo preñado, para Geno la única respuesta era su enfermedad, no quería ir al médico, pero estaba seguro de que Doguard no lo dejaría en paz hasta tener ese examen de sangre, se quedó pensativo por un largo rato, ni siquiera escucho cuando Reaper llamo a la puerta.

-- Hola cariño ¿Cómo estás? – Pregunto Reaper mientras ingresaba al cuarto.

-- ¿Eh? ¡Te he dicho que no entres sin avisar!

--  tranquilo, toque varias veces, pero no respondías.

-- Oh… Ya veo.

-- Ya que mañana estarás todo el día fuera leyendo poesía y esas cosas, pensé que podríamos aprovechar esta noche para salir a algún lado ¿Quizás al teatro o a cenar en algún buen restaurante? Conozco un buen lugar al que no hemos ido.

-- Cállate y quítate los pantalones – Pronuncio Geno mientras empezaba a desvestirse.

-- Cariño, ya casi nunca salimos a ningún lado – Menciono Reaper mientras sujetaba a Geno delicadamente por los hombros – Salgamos a pasear, hay tantos lugares para divertirnos en la noche.

-- Tienes razón, llama a esos amigos tuyos de la otra vez, vamos a-

-- Geno, cariño ¿Qué te ocurre?

-- ¿Qué estás diciendo? ¡No me ocurre nada! ¡¡Si no tienes los huevos para hacerlo buscare a otro que si los tenga!!

-- Alto ahí Geno, tranquilízate por favor.

--… Si… Tienes Razón… Pero no tengo hambre ¿Podemos ir a un lugar tranquilo?

-- Claro que si, conozco un excelente restaurante donde-

-- No… Nada de comida por favor.

-- Bien, podemos ir al cine.

-- Sí, eso suena mejor.

Pero el cine fue una pésima idea, el olor de las palomitas hicieron que Geno vomitara lo poco que comió en casa, tuvieron que regresar antes de que terminara la película al ver al más joven tan mal, finalmente ambos pasaron una noche tranquila viendo una película en la tranquilidad de la habitación de Geno hasta quedarse dormidos.

A la mañana siguiente la rutina siguió normal, Donces llevo a Geno a casa de Doguard y se fue, el más alto no perdió tiempo y llamo un taxi, llevaría a Geno a ese lugar para que le hicieran la prueba correspondiente, el más joven se miraba nervioso, pero acepto ir de todos modos. Al llegar al lugar le realizaron a Geno una simple prueba de orina, eso fue más que suficiente para arrojar un resultado positivo.

El médico que los atendió les recomendó realizar más análisis y llevar los controles pre-natales, les recomendó un buen hospital al que podrían ir a realizar los controles correspondientes, todo sucedió tan rápido que Geno no fue capaz de procesarlo y se desmayó por la impresión.

Cuando Geno abrió los ojos estaba acostado en una camilla, de inmediato se asustó al creer que había sido internado, pero Doguard que estaba cerca lo calmo indicándole que solo lo acostaron hasta que despertara, salieron del lugar rápidamente en dirección al departamento de Doguard, Geno aún seguía sin creer que todo eso fuera verdad.

-- ¡No lo puedo creer! – Dijo con alegría el más alto mientras abrazaba a Geno - ¡Un cachorro! Tenemos que ir al hospital para que te hagan una ecografía y ver cuánto tiempo tienes. Ya no puedes volver a casa de Reaper, nosotros… Wow… Aún estoy sin creérmelo… Un cachorro…

-- ¿Eso te emociona tanto?...

-- ¡Claro que sí! L-la verdad también estoy aterrado, pero ¡Un cachorro!

-- No lo voy a tener.

--… Eso no es algo que puedas decidir por ti solo.

-- Claro que sí. Me voy de aquí… Tengo que irme…

-- Escucha, entiendo que estés asustado, pero-

-- ¡No! ¡Tú no lo entiendes! ¡Nadie lo entiende!

-- ¡Claro que sí! Se mejor que nadie que esto no era lo que querías, ninguno de los dos pensó que algo así ocurriría, pero está pasando. La situación con Reaper es complicada pero estoy seguro que podremos lidiar con eso, ahora estas muy conmocionado por la noticia, hay muchas cosas en las que debemos pensar… ¿Estas llorando?

-- ¡Claro que no idiota! ¡Quiero ir me ya! Por favor quiero irme…

--… Entiendo, haremos esto; quédate aquí ¿Esta bien? Necesitas estar tranquilo y pensar las cosas, lo primero por ahora es saber cuánto tiempo tienes y saber si el cachorro está bien. Iremos ahora mismo a una clínica para que te hagan una ecografía, podría ser que incluso  que la prueba dio un falso positivo y estamos haciendo un escándalo por nada.

-- ¿Tú crees? – Pronuncio Geno mientras abrazaba a Doguard sin dejar de llorar.

-- Sí, claro que sí, es una posibilidad… Hay que ir a la clínica ¿Esta bien? – Pronuncio Doguard para calmar a Geno a ver que estaba tan nervioso.

-- E-esta bien…Vamos, pero tienes que prometer que no se lo dirás a nadie.

-- Lo prometo.

La ecografía dio como resultado una respuesta devastadora para Geno, tenía ya seis semanas de gestación, su mundo se vino aún más hacia abajo.

Mientras tanto en otro lugar muy lejano, cierto esqueleto sufría por la falta de alimento al acabarse sus raciones de comida al estar perdido en la selva amazónica, se había separado de su guía, un pato negro salió de la nada y le robo su mapa y después su celular se perdió e incluso la brújula que tenía con él, no tenía forma de comunicarse con el mundo exterior, creyó poder sobrevivir comiendo la fruta que caía de algunos árboles, pero estas le causaban alucinaciones, juraba que un pato lo estaba siguiendo para matarlo, finalmente cayo desmayado y pedio el conocimiento.

No hay peores errores que los que cometemos por nuestra propia estupidez al creer que lo sabemos todo.

Arte xharient

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