Error sentía las manos de Ink en su cabeza, hacia suaves movimientos a la altura de la sien del pequeño, lo cual lo relajaba, parecía tararear algo mientras lo hacía, era agradable, sonaba muy bonito. El pequeño aun con el cuerpo desnudo veía a Ink que estaba acostado al lado suyo, se veía relajado mientras tarareaba esa melodía, ya lo había hecho antes, pero no lograba distinguir de que canción se trataba.

-- ¿Aun te duele? – Pregunto Ink sin dejar de masajear la cabeza del pequeño.

-- Un poco… - Contesto Error algo avergonzado, la verdad le dolía mucho, pero no era capaz de decirlo.

-- No tienes que mentirme, si te duele solo dio, pero ya no te duele tanto como antes ¿Verdad? Esta vez fui más suave contigo.

-- No… No duele tanto…

-- ¿Vas a poder caminar? ¿Quieres que te cargue de regreso?

-- Mejor no, no quiero que el taita sospeche.

-- ¿Cómo hiciste para liberarte del viejo? No te quitaba la vista ni un minuto.

-- ¿Me estabas vigilando?

-- Algo así.

--… Le dije que iba a la casa de un amigo a hacer una tarea.

-- ¿Y te creyó?

-- Me acompaño hasta la casa de un compañero, tuve que pagarle para que me dejara pasar y se callara.

-- Un momento… ¿Te escapaste para verme?

-- No me escape.

-- Ai Ruru – Mención el más alto mientras abrazaba a Error – Eres un amor ¿Y así dices que no me quieres? ¿Crees que podrás hacerlo más seguido?

-- No creo.

-- Mi hermano está muy ocupado con la escuela, no está casi todo el día en la casa. Podríamos juntarnos en mi casa, pero…

-- Mi taita se daría cuenta.

-- Si… Ya pensare en algo… ¡Ya se! ¿Te gustaría que te lleve a ese lugar que te dije? Donde crecen las tunas. Esta algo lejos, iríamos a acampar.

-- P-pero no creo que me den permiso.

-- No te preocupes, yo me encargo de convencer al viejo y a Geno. Bueno amorcito, ya veremos eso después, ahora que ya estamos saliendo tenemos mucho tiempo para ver esas cosas.

-- No estamos saliendo – Dijo Error mientras se separaba de Ink y comenzaba a buscar su ropa.

-- ¿Qué? ¿Cómo es eso? ¿Solo me estas usando? ¿Tanto te gusto mi pito, pero yo no?

--… No me gusta tu pito. V-vamos a seguir haciendo esto, pero no vamos a salir ni nada.

-- La verdad no me quejo, me agrada la idea que solo quieras coger, aunque… - Tomando a Error y colocándolo sobre su pelvis – Me molesta un poco la idea que puedas buscarte a alguien más para que te folle.

-- ¡¿Qué estás haciendo?! ¡Duele!

-- Venga. Apenas he metido la punta.

-- Duele Ink… Déjame…

-- ¿Vas a buscar a alguien más aparte de mí?

-- ¡No! ¡Ya déjame! ¡Me quiero ir!

-- No te vas a ir hasta que me digas si te vas a buscar a otro.

-- ¡Ya te dije que no! ¡Suéltame! ¡Ah! ¡Ah! D-duele… Ink…

-- Muévete tu solo… Has que me venga…

-- No quiero… Ink… Por favor… ¡Ah!

-- Si no lo haces tú, lo hare yo y sabes que te va a doler más.

Error comenzó a temblar y llorar sobre Ink, esto hizo que el mayor se detuviera y colocara al menor sobre la cama nuevamente y se acostó a su lado.

-- Perdón, perdón. No llores, no quise asustarte. Me enoje un poco, no lo voy a volver a hacer… ¡Ya se! Tengo una noticia que te alegrara mucho. Es sobre mi hermano, al parecer todo fue un mal entendido, no se va a casar.

--… Ya… Lo sabía… - Pronuncio Error aun con lágrimas en los ojos.

-- ¿De verdad? ¿Te lo conto Geno?

-- Si… ¿Ya me puedo ir?

-- ¿Hasta qué hora te dio permiso el anciano para estar afuera?

-- Creo que hasta las 5…

-- Aún falta. Quedemosno un ratito mas así, no te hare nada. Solo quiero apapucharte… Estas tan calentito… Voy a decirle a tu hermano para que vengas conmigo este fin de semana que no hay clases… Vamos a ir a acampar, conozco un buen lugar para pescar.

-- ¿Ya me puedo Ir?

--… Esta bien – Menciono Ink mientras liberaba al niño de sus brazos – Recuerda lavarte bien en cuanto llegues a tu casa.

Error se vistió lo más rápido que pudo, pero realmente estaba adolorido, le tomo unos minutos poder incorporarse, tomo su mochila y salió del lugar lo más rápido que pudo, Ink permaneció sentado en la cama todo el tiempo, simplemente observando. Con algo de dificultad Error logro salir de la iglesia, si bien ya no dolía tanto como antes, aun seguí siendo doloroso, lo único que sentí al estar con Ink era dolor, no había otra cosa, pero aun así sabía que igual volvería a buscarlo y que iría con él sin poner objeción, al menos Ink lo distraía de lo que realmente lo atormentaba. El pequeño ya estaba bajando la colina cuando siente como alguien lo coge de las axilas y lo levanta, era Ink, el cual lo cargo en sus brazos colina abajo.

-- ¡I-Ink! ¡Bájame! ¡Nos van a ver!

-- Quieto. Se nota que te duele, te voy a llevar hasta tu casa.

-- ¡¿Qué?! ¡No! No quiero que el taita nos vea.

-- No importa.

-- Te va a matar…

-- ¡Jejejejejeje! Solo te estoy cargando, no te estoy haciendo nada malo, además así llegaras más rápido y no te lastimaras.

-- Eres idiota.

-- Si, lo sé. Lo siento.

-- ¿De verdad me vas a llevar hasta mi casa? ¿No le tienes miedo a mi taita?

-- El viejo me da pánico, no quiero que me peque otra vez, pero… Prefiero eso a que te duela.

-- Te va a pegar.

-- Bueno, tú lo vales. Error…

-- ¿Qué?

-- Me gustas.

-- ¿O-otra vez con eso? – Pronuncio Error algo nervioso mientras abrazaba el cuello de Ink para no caer.

-- Es la verdad. Me gustas ¿Aun te gusta mi hermano?

--… Si…

-- ¿Quieres decir su nombre la próxima vez mientras lo hacemos?

-- ¡¿Qué?! ¡No!

-- No me molesta si lo haces. Siempre me he preguntado cómo lo harías si imaginaras que lo haces con él.

-- Tú no eres el…

-- Por ti lo seria.

--…

Ink llevo cargando a Error todo el camino, se la pasaba contando chistes para distraerlo, le costó algo de trabajo lograr sacarle una sonrisa, después de un largo caminar llegaron a casa de Gerson a un cuarto de hora antes de las 5 de la tarde, quien abrió la puerta fue Geno, el cual se vio sorprendido al ver a su hermano siendo cargado por Ink sin hacer algún puchero – Se cayó sentado sobre una piedra, me lo encontré en el camino – Fue la justificación que Ink dio, Error no hizo ninguna objeción y solo entro a la casa directo al baño, un breve saludo y un hasta luego fue todo antes de despedirse de Geno e ir a su casa. 

Era algo tarde, Paint se encontraba alistando algunas cosas para vender, en unos cuantos meses seria la tan ansiada inauguración de la escuela y faltaban comprar muchas cosas, Paint quería colaborar en algo ya que Iris se había hecho responsable de todos los gastos, pero en realidad no había mucho de lo cual Paint pudiera desprenderse, tenía varios objetos de valor, pero la mayoría de ellos tenían un gran valor sentimental, no tenía otra opción que vender la vaca, ya era una vaca vieja y no podría tener mas crías, el becerro ya estaba lo suficientemente grande para poder vivir solo, así que creyó que no habría problema.

-- ¿Qué tanto hacías ahí en el desván?

-- Ink. Me alegro que llegaras ¿Cómo te fue en la universidad?

-- Hoy no fui. Tuve… Asuntos que atender en otro lado.

-- Hermano por favor, no faltes a clases.

-- Tranquilo, Geno me cubre.

-- Si, como no.

-- ¿Me vas a decir que estás haciendo?

-- Oh bueno… Solo estaba buscando algunas cosas que quizás pudiera vender…

-- Por fin vas a ceder esos platos, tenemos una tonelada.

-- No te metas con mis platos, Ink. No, voy a vender la vaca.

-- ¿La vas a vender? ¿Estás seguro?

-- Sí, estoy seguro que me darán un buen precio por ella, además ya esta vieja y no dará más crías. Quiero venderla ahora que está bien grande.

-- Bueno, se acerca una fiesta patronal, de seguro te la quieren comprar para la comida.

-- Si, también pensé en eso. Le voy a decir mañana a la gente del pueblo para ver si quieren comprarla.

-- Y a todo esto ¿Por qué quieres dinero? ¿Ya no queda nada de lo que nos dejaron?

-- Ese dinero no lo quiero tocar, apenas has iniciado la universidad, debe durarte hasta que termines.

-- Bueno… Iré a ver a Geno dentro de un rato, tengo que ponerme al día con él.

-- Espera… Aprovechando que estás aquí quiero preguntarte algo, la otra vez Geno me dijo que asustaste a Error usando mi ropa y que Gerson te golpeo por eso… ¿Qué paso exactamente?

-- ¡¿Eso?! No pasó nada en realidad. Solo quería jugarle una broma. Error y yo ya hicimos las paces.

-- ¿Qué clase de broma fue esa exactamente?

-- Para ser sincero ni me acuerdo, de seguro alguna tontería mía.

-- Últimamente he notado que… Siempre que se trata de Error, tu estas ahí… Cuando te encontré en el bosque… No parecías estar preocupado en lo más mínimo y lo encontraste muy fácilmente a pesar de que estaba muy bien escondido, como si ya supieras donde estaba.

-- No tengo idea, solo tuve suerte. Además, ahora Error y yo nos llevamos bien, lo llevare de campamento al viejo lugar donde solíamos ir.

-- ¿Por qué te juntas tanto con un niño? No le encuentro sentido.

-- ¡Oye! Es mi amigo.

-- Es un niño, Ink. Preferiría que te juntaras con gente de tu edad…

-- ¿Y estar como tú teniendo que soportar gente que ni me agrada? No gracias.

-- Hablo enserio Ink. No es sano estar tanto tiempo con un niño, podría causarte problemas. Error es un buen chico, pero es algo… problemático.

-- Jejejejejejeje. Que Geno no te escuche o te golpeara otra vez.

--…

-- Tranquilo Paint. Error y yo nos llevamos bien. Eso es todo. Ya no le juego bromas pesadas ni nada. Ese día estaba aburrido y lo quise asustar, me puse tu ropa y se alteró demasiado. Realmente le causas pavor.

-- ¡Eso no es graciosos Ink!

-- Supongo que no, pero ahora está todo aclarado y todos somos amigos otra vez… Así que no te sorprendas si lo ves venir aquí de vez en cuando.

-- Hermano escúchame, realmente apreciaría que te mantuvieras lejos de ese niño. Tiende a apegarse mucho a las personas y puede confundir las cosas. Es un niño que ansía atención y no logra diferenciar bien ciertas cosas.

-- ¿Eso lo aprendiste en ese curso que tuviste? Creí que Error te agradaba.

-- Me agrada, pero eso no quita el hecho de que es problemático. Ya se escapó dos veces de su casa.

--   Oye. La primera fue tu culpa, lo asustaste. Yo no me hubiera comportado así por un simple beso de un niño.

-- Ya sé que hice mal y ya me disculpe por eso. Sé que solo estaba jugando, pero eso es lo que me preocupa, el hecho de que piense que besar a la gente por diversión puede ser algo que traerá muchos malos entendidos.

-- Entones lo mejor sería hablar con él y no simplemente dejarlo de lado, supongo que eso también te explicaron en tu costoso curso en la ciudad.

--…

-- Se cuidarme solo, no soy un niño. Si ya no quieres involucrarte con Error por lo que paso es cosa tuya, no me metas en tus líos. Además, pareces más celoso que preocupado.

--… Mañana veré el asunto de la vaca. Voy a ordenar y te aviso para cenar.

--… ¿No me digas que de verdad estas celoso?

-- ¡Claro que no! – Pronuncio Paint ante de empezar a ordenar las cosas que había sacado.

Ink vio a su hermano en silencio por unos instantes antes de irse a bañar, un silencio sumamente incomodo reino entre ambos hermanos ese día.

En casa de Gerson las cosas estaban calmadas, Error había llegado a la hora prometida y no había presentado ningún problema “aparentemente”, en ese momento Error y Fresh se encontraban en su cama, alistándose para dormir, mañana habría escuela y debían descansar, ya habían cenado, un delicioso guiso de alverjas frescas con un poco de arroz a la primavera. El pequeño Fresh usaba el estómago de su hermano como almohada.

-- Antes estabas más pachonchito – Dijo Fresh mientras intentaba sincronizar los latidos del alma de su hermano con la suya.

-- No estaba gordo, rebalsaba genialidad – Respondió Error mientras cubría a su hermano con la frazada.

-- Eres calentito…

-- ¿Lo soy? Ink dijo algo similar…

-- Hermanito… ¿Cómo sabe Ink que eres calentito?

--… Me abrazo y dio que era calentito.

-- ¿Él te abrazo? Pero ¿No que no te agradaba Ink?

-- Ink es un idiota, pero… Me está ayudando…

-- Entonces no es mal ¿Verdad?

-- Supongo que no…

-- ¿Te caíste muy fuerte? Estabas cojeando…

-- Olvídate de eso… Mañana vamos a buscar el libro que Geno escondió para ver qué cosas dice… ¿Ok? Ya sé dónde está.

-- ¿El que dice que te tienes que casar conmigo?

-- No me voy a casar contigo.

-- Y es por eso mismo que lo escondí – Dijo Geno mientras entraba al cuarto sorprendiendo a sus hermanos que no lo habían escuchado entrar.

-- ¡Pero yo quiero casarme con Error! ¡El libro dice que se tiene que casar conmigo!

-- Prefiero casarme con Geno – Respondió Error guiñándole el ojo a su hermano mayor.

-- Nadie se va a casar hasta que no terminen sus estudios. Ese libro dice cosas muy… Difíciles de comprender y no están preparados para ello. Lo leerán cuando sean más grandes.

-- Igual me voy a casar con Error y será la mamá de mis pollitos.

-- ¿Y por qué tengo que ser yo la mamá?

-- Entonces ¿Quieres que yo sea la mamá?

--… Esa idea es peor que la otra.

Después de un rato, el silencio reino en la habitación de los hermanos. Gerson estaba en la cocina, estaba colocando comida para los cuyes ya que eran mucho más voraces en la noche que en el día, Gerson había regresado de su largo viaje, estaba muy emocionado de por fin estar en casa, nunca se imaginó que la presencia de esos niños (Incluyendo a Geno) le haría tanta falta. Amaba la monotonía de llevar y recoger a los niños a la escuela, de prepararles su comida, de ayudarlos con sus tareas, eran cosas que él nunca hizo con sus hijos, esos años de juventud cuando su mujer aún vivía estuvieron plagados de angustias y penurias, siempre buscando algún tratamiento para su esposa. Durante su juventud, Gerson no fue el mejor marido o padre de todos, pero sin duda fue lo mejor que pudo ser, tenía apenas 16 años cuando escapo y se casó con su mujer, la cual era también una niña menor que el, 17 cuando nacieron sus primeros hijos y tan solo 24 cuando su mujer quedo postrada en cama, carecía de toda experiencia para llevar un hogar y no sabía cómo debía ser con sus hijos, haciendo que estos se fueran en cuanto tuvieron oportunidad, dejando a la pareja totalmente sola.

Los primeros años sin la ayuda de sus hijos fueron realmente crueles para la pareja, Angelina se sentía totalmente inútil y se culpaba por no poder atender a su marido y a sus hijos, creía que ella era la razón por la que ellos se fueron. Gerson tuvo que aprender solo a encargarse de la casa, del campo, del cuidado de los animales, era mucho trabajo para una sola persona y era tan obstinado que no aceptaba la ayuda de los demás, pero estaba decidido a cumplir, debía hacerlo, había sido criado para cumplir sus responsabilidades como hombre.

Con el tiempo, Gerson se ganó el respeto y el miedo de la demás gente del pueblo, su rostro siempre apagado lo hacía ver mucho más mayor de lo que realmente era, sin embargo, al llegar a su casa con su mujer, era como si todo su enojo y mal humor desapareciera, se mostraba galante y coqueto con su esposa, siempre le llevaba flores y uno que otro regalo, solía ayudarla a hilar y tejer, también compraba tela que ella convertía en lindos vestidos y trajes, solían pasar horas o incluso días enteros simplemente conversando uno al lado del otro, mientras ella elaboraba toda esa ropa para sus hijos y nietos, con la esperanza de que algún día fueran a visitarlos, pero ese día nunca llego.

Gerson tuvo muchas oportunidades para dejar a su mujer y rehacer su vida nuevamente, la familia de ella la estaban buscando le prometieron hacerse responsables de cuidarla, pero Angelina no quería ir y Gerson no quería dejarla, aun la veía como aquella niña que le robo su primer beso y con eso también le robo el corazón, aun la veía como esa joven hermosa que lo hacía ver las estrella con el simple susurro de su voz, aún seguía siendo la tortuga que él amaba, no podía ver su vida con nadie más que con ella.

El anciano aún recuerda como si fuera ayer el día que su amada esposa murió, se había preparado toda su vida para ese momento, pero aun así su muerte le pareció tan impredecible, tan inesperada, sin embargo no podía sentirse triste, su amada al fin descansaba de todo su dolos y ver su rostro sereno y sonriente le hacía ver que aquella mujer, hasta el final quiso hacerlo feliz, dándole una bella imagen de ella como despedida.

El primer año después de la muerte de Angelina fue muy difícil para Gerson, vivir era un total martirio, la vida sin ella no tenía ningún sentido, ya no tenía una razón por la que levantarse en las mañanas.

No fue una mañana como cualquier otra, era el aniversario del primer año de la muerte de Angelina, ese día tenía planeado empezar a vender todos sus animales, ya tenía listo su testamento. Cuando estuvo revisando los corrales, se percató que faltaba un pato, en realidad era un pata, busco por todos lados de su casa pero no la encontraba, fue cuando escucho un graznido en la casa del vecino junto con las rizas de un niño, al ver sobre el muro que dividía las propiedades vio a un pequeño niño esqueleto jugando con su pata fugitiva.

-- ¡Oye niño! – Grito Gerson del otro lado con muy mal humor – ¡Déjala! ¡Es mía y quiero que me la devuelvas ahora!

-- ¿Es tu bebito, abuelito? – Respondió Fresh con mucha alegría.

-- ¿Bebito? Es un pato adulto. Tráelo que es mío.

-- ¡Está bien abuelito! ¡Yo te lo llevo! Ven patito, tienes que ir a tu casita con tu papá – Dijo Fresh mientras cargaba a la pata y la llevaba al muro - ¡Abuelito! ¡Aquí está tu bebito!

--… Gracias – Respondió Gerson mientras agarraba a la pata, estaba sorprendido de que aquel pequeño no le tuviera miedo y le hablara con tanta familiaridad, generalmente los niños del lugar siempre lo evadían.

-- Abuelito… ¿Tu bebito tiene nombre?

-- No es un bebito. Es una pata ya adulta, ya esta vieja.

-- ¿Se enfermó y por eso se quedó chiquitita?

-- No, ese es su tamaño, no crece más.

-- Ah ya… ¿Y su nombre? ¿Cómo se llama el patito?

-- No tiene nombre, a los animales no se les pone nombre.

-- ¿De verdad? Pero Ink tiene nombre.

-- ¿Quién?

-- ¡Ink! Es el novio de Geno. Mi hermano dice que es un tonto animal.

Gerson no pudo evitar reír ante ese comentario, sobre todo por la forma tan sincera e inocente en que la dijo, no había malicias en sus palabras. A los pocos minutos se pudo escuchar una vos llamando al pequeño para que entrara a la casa y el muy obediente hizo caso no sin antes despedirse de forma muy afectuosa del anciano y de la pata sin nombre, pero esa no sería la última vez que Gerson vería a ese niño. Un día cuando era muy temprano que ni el gallo cantaba todavía, Gerson escucha que alguien llama a su puerta, eso era algo muy raro en realidad, algo curioso fue a abrir la puerta, afuera se encontraban dos niños, uno era el pequeño que vio el otro día y el otro de colores contrarios al más pequeño, Gerson supuso que se trataba de su hermano mayor.

-- Buenas noches abuelito – Dijo Fresh con una gran sonrisa.

-- Es buenos días, tonto – Le requinto el mayor.

-- Pero todavía no hay sol.

-- Eso no importa… Señor…

-- ¡Danos huevos, abuelito!

-- ¡Déjame hablar a mi Fresh!... Señor… ¿Puede vendernos huevos por favor? Tengo estas monedas de mis propinas ¿Alcanza para unos 4 huevos?

-- Te diré que niño. Que tu hermano se quede conmigo y te doy todos los huevos que quieras.

-- ¡Siiiiiiiii! ¡Voy a vivir con el abuelito! – Dijo Fresh con mucha emoción mientras entraba a la casa corriendo.

-- ¡Trato hecho y no hay devoluciones! – Respondió rápidamente Error mientras ingresaba a la casa siguiendo a su hermano menor.

Gerson se quedó unos minutos en la puerta, estaba tratando de analizar lo que había pasado, lo que había dicho fue simplemente para asustarlos, no espero que ingresaran a la casa. Error no tardó en encontrar el corral de las gallinas, Fresh le entrego su gorra para que pusiera los huevos ahí y los llevara sin problemas.

-- Hermanito, todos se van a quedar sorprendidos cuando coman los huevos en el desayuno.

-- Sí. Paint se ha a poner muy contento. No podemos usar los huevos de la gallina porque está empollando.

-- ¿Es porque esta sentadita sobre ellos? La pobrecita está enferma.

-- Bueno Fresh, ya me voy. Que seas feliz en tu nueva vida.

-- Vas a venir después ¿No? ¡El abuelito tiene muchos animales para jugar!

-- ¡Sip! Vendré a visitarte con Geno.

-- ¡Yeeeeeee!

Error camino de nuevo hacia la puerta, Gerson aún seguía ahí con la puerta abierta.

-- ¡Muchas gracias seños! – Dijo Error con una enorme sonrisa.

-- Vas a venir por tu hermanito mas tarde ¿Verdad?

-- ¡Sí! ¡Ahí se lo dejo! ¡Lo vendré a visitar seguido! – Respondió Error mientras salía corriendo con gran emoción.

Ese día esos niños de los que ni sabía su nombre entraron a su vida y poco a poco se ganaron un lugar en su corazón. Gerson veía hacia atrás con alegría, esos niños le daban ilusión por levantarse cada mañana.

La rutina de Gerson cambio radicalmente, ahora tenía que levantarse y preparar el desayuno para su nueva familia, los pequeño se levantaban temprano y con emoción lo esperaban para ayudarlo a los quehaceres de la casa y con el cuidado de los animales, Error, Fresh (Y aunque le costara admitirlo) y Geno, se habían convertido en sus hijos y los amaba como tal, una nueva briza de soplaba para él.

Geno también era feliz con ello, Gerson era la figura paterna que sus hermanos tan desesperadamente necesitaban y deseaban, ninguno conocía a su padre biológico, por ello no sabían lo que significaba tener un padre, Gerson les brindo un cariño sincero y ellos le pagaron de igual medida.

Esa tarde Gerson puso en Error una prueba de confianza, lo había dejado ir a la casa de un amigo para que hiciera una tare y le dio una hora determinada en la que debía regresar, el pequeño cumplido regresando a casa antes de esa hora, se estaba volviendo un niño responsable, pero Gerson sentía en su corazón que algo no estaba bien, le preocupaba en especial Error, ya no tenía ese brillo en sus ojos, ahora su vista era apagada, triste, como si se lamentara por algo, era obvio que la causa que inicio aquello fueron los hermanos de la casa de aledaña, el mayor con su rechazo y el menor aprovechándose de la situación.

Gerson creía que ya era hora de cambiar eso, debía hablar con Geno y contarle todo lo que sabía y que Ink le hizo a su hermano menor, necesitaba liberarse de esa carga. Ink debía hacerse responsable y cumplir con Error por haberle quitado el brillo en sus ojos.

Las aciones no siempre reflejan la verdad del ser, son las consecuencias de dichas acciones lo que delatan su verdadera naturaleza.