Final alternativo



Cuando Taichi abrió la puerta del departamento que de ahora en adelante compartiría con Michael para invitarlo a pasar, Matt noto de inmediato su último sencillo siendo reproducido, y ese simple detalle le alegro el corazón.


Hacia apenas dos días que la filmación había terminado sin mayores contratiempos que la disculpa exagerada por parte del director a Michael y Matt, pues, aunque era comprensible que todos entraran en pánico y buscaran salir del set lo más pronto posible, fue imperdonable el error de haberlos dejado a su suerte. Pero concluido el trabajo era hora de poner las cartas sobre la mesa.


Matt no estaba ahí para imponerse, cuanto menos reclamar nada, estaba muy consciente de su posición y sobre todo de que, al retirarse de manera tan abrupta, renuncio a Tai. Al principio a decir verdad había visto a Michael como un oportunista que aprovechándose de su desgracia había iniciado una relación con Taichi, sin embargo, tras lo sucedido en el set, estaba seguro que los sentimientos de Michael eran auténticos y profundos. Él no lastimaría a Tai, y estaba dispuesto a guardarse todo su amor y desearles la mayor felicidad a ambos.


Fue conducido hasta la sala, que era en donde el reproductor de música hacia sonar su canción.


—La escribí para ti —confesó.


Taichi lo miro asombrado, tal vez algo confuso.


—La canción, es para ti, igual que I want it that way. Pensé que nunca tendría la oportunidad de decírtelo, pero ya que la oportunidad se da... —y se encogió de hombros restándole importancia.


—Supongo que ahora estoy en desventaja —comento Michael apersonándose en la estancia y tomando asiento en el sofá de tres plazas, Tai miro a ambos y luego decidió sentarse en el sillón individual, dejándole por descarte a Matt el de dos plazas.


—Yo no estoy intentando competir contra ti —aclaró Matt.


—Entonces leí mal tus intenciones, creí que amabas a Tai.


Taichi le dio una mirada de advertencia, no estaba ahí para ver como esos dos se median, no eran perros peleando por un hueso.


—Amo a Taichi, pero nada de lo que diga va a borrar lo que hice. Lo cobarde que fui —y tras esta confesión miro directamente a Taichi. —Ese día después de dejarte en tu departamento me encontré en un bar discreto con uno de mis compañeros, él me amenazo con mostrar fotos bastante comprometedoras de nosotros dos, el precio a su silencio fue cortar toda relación contigo. Koji está, o estaba enamorado de Sora y en su pequeña mente, yo solo te había seducido para hacerle daño a ella. Si esas fotos hubieran llegado a la prensa hubiera sido un gran escándalo y tanto tu como Yoshino habrían sufrido el acoso de la prensa, habrían hostigado hasta el hartazgo a Sora para que confesara una traición que no existía. Entre en pánico, y no pensé bien las cosas, solo quería mantenerte a salvo.


Matt miro a Tai, por fuera parecía tan tranquilo, tan imperturbable.


—Te amaba, aun te amo. Se que eso no borrara nunca el dolor que te hice pasar, pero si de algo sirve te diré que lo he lamentado cada segundo desde que dejaste mi departamento ese día, pero que estoy dispuesto a ser feliz mientras tu seas feliz aun si no es a mi lado. Cada canción es para ti, porque mi corazón a elegido no volverse a enamorar. No te estoy pidiendo una segunda oportunidad, solo... vine porque deseaba que supieras la verdad.


—¿Alguna vez supiste quien te mando la foto de Sora y Yoshino? —preguntó Tai y Matt no entendió la relación entre una cosa y otra.


—No —respondió rotundo. —Pero después de apagarse los rumores y haberte perdido, realmente no me importo.


Matt estaba tan abrumado con la información.


—No sé si tu sacrificio valió de algo, pero supongo que Joe, un buen hombre y medico, jamás habría podido decirle a Sora que la amaba si la prensa se hubiera enterado que Yoshino era hijo tuyo, y yo... no sé, al tomar Sora esa decisión, me vi en la necesidad de hablar con mis padres, al parecer no eran tan cerrados como yo pensé, no me dieron su bendición ni nada por el estilo, pero al menos tampoco dijeron nada ofensivo, ni remilgaron de la vida que me dieron. Luego Michael lleno por completo mi vida y...


—Tai...


—Lo que quiero decir es... —Taichi se peinó los cabellos de la frente a la nuca. —Yo te amaba, de verdad lo hacía —grito con los puños apretados, un segundo después se relajó al sentir el amable toque de Michael en su hombro. —Y aun lo hago.


—Y entonces ¿ahora qué?


—Supongo que lo único que queda es saber si lo amas lo suficiente para compartir.


—Michael —exclamó Tai, pues esa parte no la habían discutido.


—Yo estoy dispuesto a ceder, ¿Y tú Ishida?


Yamato solo sonrío antes de tomar el lugar a la diestra de Tai y plantarle un beso por demás ardiente.


Fin.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top