°°° 10 °°°

*Butch*

La pesadilla ha terminado, en cuanto Kaoru estuvo mejor, viajamos a Colombia. Tenía una casa muy grande aquí, así que me decidí a traerla aquí lo antes posible...

Hace dos meses llegamos, fue difícil convencerla pero ambos sabíamos que era por su bien. Apenas llegamos a la nueva casa, nos pusimos en marcha para que ella tuviera a nuestro hijo.

Ella se veía hermosa ahora, sus ojos tienen un brillo especial, aunque su pancita no ha crecido aún. Ya me muero por poder tocar a nuestro hijo cuando su vientre esté hinchado.

Me acuerdo perfectamente cuando me dio la noticia.


°°° Flashback °°°

-¡Mi amor!- entró corriendo a la casa.

Vestía unos jeans negros, su camisa verde favorita, unos lentes de sol y su cabello azabache caía sobre sus hombros.

-¡¡Los tengo!!- agitó unos papeles en su mano.

-¿¿Y qué dicen??

-Tres semanas. ¡¡Vamos a ser padres!!

Mi mente estaba en blanco, solo la cargué y le di vueltas mientras ella reía.

Sabía que una estúpida sonrisa estaba en mi rostro. Solo reía por los nervios, no podía creer que ella tuviera en su vientre un bebé.

-Tenemos que arreglar todo para cuando llegue- dije poniendola en el piso- No puedo esperar a que nazca. ¿Crees que sea niño? Oh dios mío, ¿O una preciosa princesa?

-Butch. Esperemos un tiempo para pensar en eso- suspiró- Te amo tanto. Sabía que lo lograríamos.

Y esta vez fue ella la que me besó.

°°° Fin Flashback °°°


Suspiré al recordar ese hermoso momento. Miré por la ventana de la recamara y vi a Kaoru sentada cerca de la piscina con su traje de baño y un libro.

Su cabello azabache era tan perfecto, su tono de piel era como la nieve y sus labios... ¡Dios! sus labios eran ligeramente gruesos y rosados. Toda ella era hermosa, ¡Perfecta!

Lo supe desde la primera vez que la vi en el colegio. Claro que en aquel entonces yo era un chiquillo debilucho y mi madre me había dejado el cabello un poco más corto.

Yo mismo me sorprendía de los cambios que había tenido de la adolescencia hasta ahora.

-Him- llamaron a la puerta. Bard vestía ridículamente como un turista americano. Con una camisa hawaiana, shorts y un sombrero- Lo tenemos.

-Que demonios. Te ves ridículo, ¿Por qué traes eso puesto?

-Hablemos de eso después. Encontramos a quien le disparó a Kaoru. Es el mismo sujeto que los emboscó en la camioneta la última vez.

-¿Estás seguro?

-Completamente- se sacó las gafas de sol- La mala noticia es que el maldito se fue de Estados Unidos y no sabemos donde está.

-¡Mierda!- mi enojo hizo que pateara una mesa que salió volando contra la pared- ¡Oh, diablos!

Me asomé por la ventana y noté que Kaoru había dejado su libro y caminaba para adentro de la casa.

-Investiga, quiero saber la nueva dirección de ese infeliz- le dije a Bard- Voy a darle un tiro entre las cejas, yo mismo.

-¿Amor?- preguntó Kaoru mientras entraba a la habitación- Escuché un golpe, ¿Estás bien?

-Sí preciosa- me acerqué a besarle la frente- Ya sabes que hacer.- Bard solo asintió y salió de la habitación.

-¿Vamos a la piscina?

-Venía a decirte lo mismo, justo antes de que escuchara ese alboroto.

Sonrió y bajamos a la piscina. No lo había notado, pero el bikini le resaltaba el vientre y se le asomaba un pequeño bultito de su pancita.

-Te ves adorable- le dije mientras caminábamos.

-¿Sí?

-Realmente- pasé mi mano por su estomago- Este pequeño te está volviendo más hermosa.

Ella se sonrojó y nos pusimos a nadar un rato en la piscina.

-Amor...- dijo mientras la cargaba- ¿Tú que quieres que sea?

-Mmm... Estaba esperando a que me lo preguntaras- dije y la puse en el agua- Una princesa igual que su madre.

-¿Ah sí?- preguntó curiosa- ¿Por qué?

-Bueno, creo que sería interesante criar a una nena- dije yendo a la orilla y poniéndome las gafas de sol- En mi casa solo eramos hombres. Ayudé con mis hermanos, pero creo que me quedé con las ganas de cuidar a una niña.

Ella puso los brazos en el borde de la piscina donde yo estaba sentado.

-¿Qué me dirías si yo quiero un niño?

-Mmm ... No lo sé- la miré divertido- Diría que no me importa lo que tengamos, Dios sabe porque nos mandó lo que sea ese pequeño.

Ella rió y se sumergió en el agua.

******

*Kaoru*

No podía creer que estaba embarazada. Iba a tener un bebé y ahora si estaba preparada, estaba a punto de cumplir 22 y mi bebé iba a ser el mejor regalo de cumpleaños.


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