°°° 1 °°°

*Kaoru*

Estaba profundamente dormida cuando escucho la puerta de la habitación abrirse. Tal vez es hora de que Bard verifique la habitación. Ya estoy acostumbrada a que mi guardaespaldas abra constantemente la puerta para verificar que esté bien.

Así que vuelvo a dormir.

La puerta se cierra y escucho pasos, la cama se hunde y siento un beso en mi frente.

-Te he extrañado tanto mi amor.

Giro en la cama. Butch había llegado antes de lo que pensaba.

-Llegaste antes cariño- digo dándole un beso de bienvenida.

-Terminé antes y quería volver a verte lo antes posible- sonrió.

Hace un mes que se había ido a Houston y tenía pensado volver en unas semanas más.

-¿Estás muy cansada?- preguntó.

Sonreí, sabía lo que quería siempre que preguntaba eso.

-Me dormí hace unas dos horas. Y apenas son las 11:00. No estoy tan cansada.

Sus ojos brillaron, se acercó a besarme rápidamente y continuó.

-Me daré una ducha. Ahora vuelvo.

Tomó un par de cosas y se encerró en el baño. No lo esperaba aún, así que mi pijama era lo contrario de sexy. Me levanté a arreglarme un poco, saqué la enorme camiseta por mi cabeza y me quedé solo en ropa interior.

Eso era más apropiado para recibir a mi marido después de un mes lejos de él.

Vi la puerta del baño abrirse y Butch salió con una toalla enredada y el cabello alborotado. Salió a darle instrucciones a Bard y luego puso seguro a la puerta.

-Un mes desde la última noche que pasamos juntos- subió a la cama y se deshizo de la toalla, metiéndose entre las sábanas.

-Te he echado de menos- lo miré mientras se posicionaba sobre mi- Nunca te vuelvas a ir durante tanto tiempo- Le eché los brazos al cuello.

-¿Este es nuevo?- preguntó mirando mi sostén.

-Salí de compras mientras estabas fuera para poder sorprenderte.

-Mmm... Pero no sabías cuando vendría.

-Hace un par de semanas que duermo con estos por si regresabas antes- dije riendo.

Era verdad. Sabía lo mucho que Butch amaba la lencería y me gustaba sorprenderlo cuando llegaba de los viajes. Y que mejor momento que cuando usaba mi nuevo conjunto verde con encaje negro.

-Me encanta- dijo bajando por mi cuello- realmente tengo que llevarte a comprar más de estos- mordió cerca de mi ombligo.

Tenía un mes sin estar con nadie, así que estar con él antes de lo que pensaba era un gran alivio para mis hormonas.

Mientras él tiraba de mis bragas, yo me desabroché el sujetador y comenzamos a hacer el amor.

Se notaba en ambos el tiempo que habíamos pasado lejos. Butch me besaba con tanta desesperación, entraba en mi suavemente hasta que comencé a temblar. Ya no podía besarlo sin que mis gemidos cortaran el beso, así que comencé a morderle el cuello. Él tiró la cabeza hacia atrás y aumentó su ritmo.

Mis piernas comenzaban a derramar liquido. La noción del tiempo se perdió cuando mi orgasmo explotó. Mis dedos se apretaron en los hombros de Butch, cuando él seguía embistiendo me. Lo sentí alargarse y derramarse dentro de mi.

Jadeantes aún, nos separamos. Solté un pequeño grito cuando él me levantó y me puso sobre él. Entonces estaba sentada a horcadas sobre él.

-¿Has estado bien las ultimas semanas?- después de unos segundos, comenzó a moverse otra vez.

-Ha estado todo muy tranquilo por aquí últimamente.

-¿Todo bajo control?

-Como siempre. Solo un pequeño susto una semana después de que te fueras, pero todo está bien- vi su cara de preocupación y me incliné para besarlo- Un chico se voló la barda de la casa. Un simple ladrón mi amor. Los chicos lo detuvieron en cuanto cayó al jardín.- dije para tranquilizarlo.

-¿Te hizo daño?

-No, ya te lo dije, solo era un ladrón.

-Kaoru...

Me agaché hasta su oído- Ya basta de hablar cariño. Me has hecho tanta falta- mordí el lóbulo de su oreja.

Nos movimos juntos otra vez hasta lograr un segundo orgasmo.

Me tumbé al lado de mi marido y él me rodeo con sus brazos.

-Ha sido una buena noche- dijo.

Volteé a verlo, estaba bastante serio.

-Te amo Butch.

-Yo también te amo mi amor- besó mi frente- ¿Nada nuevo? ¿No quieres contarme nada?

-Pues... Realmente todo está tranquilo amor, ¿Qué quieres saber?

-Mmm... No lo sé, tal vez algo sobre un pequeño...

-Butch- dije mirándolo seriamente. Él miró al otro lado y se rió.

-¿Nada?

-Ya te dije que aún no. Serás el primero en saberlo cuando esté embarazada, pero aún quiero esperar un poco más.

Acarició mi cabello- ¿Por qué no?

-¿Discutiremos otra vez?

-Acabo de volver.

-Exacto. Apenas te veo y preguntas eso.

-Lo siento, pero quiero un hijo amor. Apoco no te gustaría tener un diablillo corriendo por la casa.

-Claro que sí, pero no ahora. El niño llegará cuando deba llegar.

-"EL" niño. Claro, solo uno verdad?- preguntó sarcástico.

-Se que quisieras tener un kinder, pero por favor Butch. Tú no vas a tenerlos, he oído que es muy doloroso y quiero esperar hasta que esté lista.

-Está bien, está bien. No insistiré más ... por ahora.

-¿Podemos dormir?-pregunté.

Él asintió y me besó antes de recostarse otra vez.

-Buenas noches cariño.

-Que descanses amor.

Y volvimos a dormir. Ya extrañaba esos fuertes brazos en mi cintura y el cálido aliento de mi marido en mi nuca. Eso era una de las cosas que había deseado sentir en el último mes.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top