Él agarró su mano con ambas manos, "No tienes que preocuparte abuela. Sé mis prioridades. No planeo descuidar mi vida personal por mis metas. Prometo."

"Eso es bueno. Creo que serías la persona perfecta para la pequeña Chizuru. Ella es muy mala para aceptar sus debilidades. Ella los esconde detrás de una armadura extremadamente fuerte que es su personalidad fuerte. Por dentro, sigue siendo esa niña pegajosa. Se podría decir que ya es una actriz consumada, viviendo toda su vida como actriz. Pero ella no puede seguir con este acto para siempre. Un día ella... se romperá y necesitará a alguien a quien pueda mostrarle su verdadero yo. Es por eso que necesito preguntarte algo..." Ella puso su otra mano sobre las de él.

"Cualquier cosa abuela".

"Te pido... por favor." Ella inclinó la cabeza ante él en su pedido, haciendo que Kazuya se sintiera incómodo, pero él no tenía fuerzas para detenerla, "Por favor. Cuida a nuestro Chizuru".
Podía sentir sus manos temblando.

'Debe ser desagradable para ella ser la última familia de Chizuru y no poder ayudarla en su momento de necesidad... Supongo que eso. No debería mentirle si está siendo tan seria conmigo.

"...Abuela. No estoy... seguro si amo a Chizuru... Pero sé que ella tenía una importancia inmensa para mí. Si algo le pasara alguna vez... No sé lo que haría. Me he acostumbrado tanto a verla todos los días que si no la veo, me encuentro llamándola para ver dónde está. Tenemos esto que hacemos todas las semanas donde voy a su casa y cocinamos juntas y comemos..."

"Lo sé. Me dijo que es algo con lo que se divierte mucho". Ella sonrió.

"Te prometo que cuidaré de ella. No importa lo que pase. Ella es muy querida para mí y estaría disgustado conmigo mismo si dejo que la lastimen".

"Esas palabras son suficientes para mí Kazuya. Ahora puedo irme en paz... Sé que mi nieta está en buenas manos".

"¿Q-Qué? ¿Abuela?" '¿Está actuando?', pensó Kazuya.

"Jeje~ Solo estoy bromeando. Todavía tengo algo de vida en estos viejos huesos míos.

"No hagas ese tipo de broma abuela. Chizuru podría tenerme, pero todavía necesita a su abuela. Más de lo que podrías pensar. Kazuya sonrió ante sus payasadas.

"Entiendo a Kazuya-kun. Ahora vete a la mierda. Probablemente esté esperando a que salgas. No la hagas esperar. Además, deja de evitar a tu abuela. Sé que estás enojado con ella por planear esa cosa en las aguas termales, pero han pasado meses. Ella te extraña, trae a Chizuru para que la conozca si es posible".

"Yo... lo pensaré, abuela. Buenas noches." Con eso, Kazuya dejó la sala.

Kazuya no lo sabía, pero alguien estaba escuchando la conversación. Cuando estaba a punto de salir de la habitación, ella salió corriendo.

...

Estuviste con ella durante mucho tiempo. ¿De qué estaba hablando?"

"Nada en concreto. Ella acaba de entregarme tus derechos de tutor legal. Estás técnicamente a mi cuidado ahora.

"Jaja muy gracioso." Ella puso los ojos en blanco.

Caminan juntos a casa y se separan con un habitual "Adiós".

Kazuya entró en su apartamento.

Ha pasado un tiempo desde que jugué algún juego. El entrenamiento para el algoritmo seguirá durando como cuatro días más.

Kazuya encendió su consola y solo estuvo jugando unos minutos antes de que sonara el timbre.

'¿Tan tarde? ¿Se supone que esto es una llamada de botín?

Kazuya abrió su puerta y vio a Chizuru todavía con el mismo atuendo.

"¿Cambió de opinión acerca de pasar la noche conmigo?"

"Tú deseas..."

'¿Está dudando sobre algo?'

"¿Qué es? Derramar."

"He perdido la llave." Ella apartó la mirada, avergonzada.

'Espera... Esto fue por lo que vino a mi puerta cuando nos acabábamos de conocer. Estaba demasiado avergonzada para decírmelo en ese entonces. Hablar de reincidente...'

"Venga." Kazuya la invitó a primera hora.

"Gracias." Ella caminó directamente hacia la puerta de su balcón.

"Estoy bastante seguro de que la puerta de tu balcón está cerrada".

"¿Como sabes eso?" Como si fuera un gato al que le pisaron la cola, Chizuru lo miró con un siseo y entrecerró los ojos de gato.

"No traté de entrar en tu apartamento. Tú fuiste el que me lo dijo. Kazuya puso los ojos en blanco.

"Ah, okey. Pero aún quiero comprobarlo, no estaría de más.

"Si tú lo dices. ¿Quieres que cruce la valla?

"Está bien, lo tengo".

'No puedo perder una oportunidad tan increíble de mirar su trasero con los ojos.' Kazuya la siguió.

Ella estaba tratando de trepar por el costado de la cerca.

'Maldita sea, su trasero está en el ángulo perfecto para hacer tantas cosas...' Kazuya está perdido en sus fantasías pervertidas.

De repente, su pie resbaló y estuvo a punto de caer por el balcón.

"Está bien, no más jugar a la dama independiente para ti". Kazuya ya estaba allí y la agarró por la cintura, tirando de ella hacia atrás.

Cuando tiró de ella hacia atrás y la amonestó como a una niña traviesa, su rostro se sonrojó de vergüenza y miró hacia abajo.

Después de tirar de ella hacia atrás, Kazuya saltó la valla él mismo.

"Dame tu mano." Kazuya extendió su mano hacia ella para atraerla hacia él.

"...Si vas a ir a ese lado, entonces también podrías revisar la cerradura tú mismo. ¿Por qué me necesitas?"

"...Punto justo." Comprobó la puerta.

"Todavía está cerrado".

"Bien, solo regresa. Llamaré al propietario.

Saltó hacia atrás y miró a Chizuru.

"Sabes... Esta es la primera vez que estás en mi apartamento".

"Eso no es cierto. Vine a tu otro apartamento ese día cuando comimos alitas de pollo.

Me refiero a este apartamento. El que está justo al lado del tuyo.

"Supongo que eso es cierto..."

"Pasa, siéntete como en casa, voy a volver a mis juegos".

Entró en su apartamento y se volvió a sentar en su sofá recién comprado frente al televisor.

Chizuru todavía estaba en el balcón, haciendo la llamada, mientras que Kazuya comenzó la siguiente ronda.

Cuando ella volvió, él todavía estaba concentrado en el juego.

"El propietario no está recogiendo. Necesito encontrar un cerrajero.

"Mhm". Kazuya no dijo nada ya que estaba en medio de un partido competitivo y se estaba concentrando en eso.

Chizuru se sentó a su lado porque quería descansar un rato antes de irse.

Podrías quedarte en mi casa. Dudo que encuentres algún cerrajero a esta hora, son casi las 11. Probablemente termines quedándote en un hotel por la noche". Kazuya finalmente se giró para mirar a un Chizuru de aspecto cansado que estaba derretido en su sofá.

"Además, no parece que tengas tanta energía en ti".

"Ha sido un día largo y agotador. Tenía dos citas antes de conocerte, así que mi agenda para el día estaba repleta".

"Ven aquí." Kazuya agarró ambos brazos de Chizuru y la atrajo hacia él mientras ponía sus piernas en el sofá.

La sentó entre sus piernas y abrazó su estómago con el controlador aún en la mano.

"¿Qué estás haciendo?"

Poniéndonos cómodos a los dos. Ahora pon tu cabeza en mi pecho y cierra los ojos. Kazuya puso su mano en su frente y la atrajo hacia su pecho antes de pasar sus dedos por su cabello, dándole un ligero masaje.

"Haah ~ ¿Por qué estás haciendo esto?" Chizuru sucumbió a la comodidad y se reclinó completamente sobre él, girando la cara hacia un lado y mirando la televisión.

"Porque tu abuela me dijo que eres un llorón pegajoso y-"

"¿Ella hizo qué?" Ella se agitó y trató de apartarse de él.

"Quédate aquí." Él tiró de ella hacia atrás ya que su brazo todavía estaba alrededor de su estómago.

"Sí, ella me lo dijo. No es como si necesitara saberlo en primer lugar.

"Tú-"

"Si si lo que sea. Déjame jugar mi juego. Kazuya volvió su atención a su juego y comenzó otra ronda esta vez no competitiva y silenció el sonido.

Mientras tanto, Chizuru estaba confundido, '¿Qué demonios? ...Olvídalo, no es como si fuera la primera vez. Sus brazos son bastante cómodos.

Decidió dejar de ser tan engreída y se acomodó en sus brazos.

'¡Deja de moverte mujer!' Kazuya se quejó internamente y siguió jugando su juego.

Se quedaron así durante aproximadamente media hora cuando Kazuya terminó 3 rondas. Era feriado al día siguiente, por lo que no planeaba dormir demasiado pronto.

Chizuru estaba cómodamente acomodada en su abrazo, jugaba con ella de vez en cuando cuando el controlador vibraba y lo ponía sobre su estómago. Sus lindas risitas con súplicas para que se detuvieran eran encantadoras y tranquilizadoras para su alma cansada.

"¿Kazuya?" Ella llamó en voz baja.

"Mhm. Estoy escuchando."

"¿Te importa si paso la noche aquí?"