3. Psicosis
Dedicado a:
Anabell_Martinez, Hidamarilossi15, MarycieloAsenciosCar, natsumidragonil.
Para ser verano esa mañana hacía un frío imparable, tal vez era un momento cómodo para dormir acurrucado bajo sábanas de lino y algodón, pero el pequeño Yu Kanda no dormía, no, más bien lo intentaba, estaba frustrado, no había dormido muy bien esa noche, después de discutir con palabras mayores para él con su madre, se fue a la cama sin cenar, por mera rabieta. No había dormido ni cuatro horas cuando tuvo un sueño, en el sueño, estaba Allen jugando con él y de pronto se escondía y no lo hallaba, luego lo encontraba molesto, con las mejillas sopladas reclamando que no lo había buscado rápido, Yu negaba que fuera así y se daba media vuelta para irse y entonces estaba Alma justo detrás, quedando así de frente, a su lado, estaba el pequeño Allen, ambos tristes y protestando en su contra, ambos hablando a la par.
<<¿Por qué nos abandonaste Yu-chan/nii chan?>>
-¡No es así!-
-<<¿Por qué nos quieres borrar de tu memoria?>>
-¡No, yo no quiero eso, los recordaré siempre, siempre, lo prometo!-
<<¿Lo prometes? ¿aunque nadie te crea?>>
-Sí, lo prometo, aunque nadie me crea no los voy a olvidar.-
Y entonces despertó, agitado, sudando y con rastros evidentes de que lágrimas surcaron sus orbes zafiros durante sueños, miró el reloj de pared y la poca claridad mostraba un número que podía reconocer, ambas manecillas cerca del número doce, sabía lo tarde que era, pero cada vez volvio dormirse no era por más de dos horas y el mismo sueño se repetía en situaciones algo distintas pero siempre las mismas palabras de las mismas personas, Allen y Alma. Así se hizo de día y las ojeras visibles del pequeño le pusieron los pelos de punta a la nodriza, quien al entrar a despertarlo como cada mañana lo encontró sentado en la cama con la mirada perdida en el reloj.
-¿Kanda-chan? ¿¡Kanda-chan!?
-¿Qué sucede Chome-chan? ¿por qué los gritos?- preguntó Tiedoll algo alarmado por el susto.
-Ojisan mirelo nada más- dijo señalando al pequeño.
-¿Yu-chan que ocurre?- esperaba que el niño hiciera una rabieta o una mueca de disgusto por el modo de llamarlo pero no fue así, el silencio era lo único que pasaba de él -Chome-chan, alista lo, iré con el doctor Higurashi-san tan pronto esté listo.
-Hai, ojisan.
La mujer joven tomó al niño de las manos y este se dejó hacer como si fuese una pequeña marioneta con capacidad de moverse pero sin voluntad propia para hacerlo. Estuvo así toda la mañana, en silencio, no respondía a nada, comió con ayuda como lo haría un bebé, subió al auto y sus padres seguían preocupados por su conducta tan inusual y las enormes ojeras que no deberían enmarcar el rostro de ningún niño de seis años o más.
El doctor especializado en la psicología los recibió antes que sus demás citas, el caso se notaba más urgente, en esta ocasión, pidió quedarse a solas con Yu para la sesión, los demás detalles se los había proporcionado la madre por teléfono al avisar que irían más temprano de lo pactado.
-Ohayou Kanda-chan.
-...
-¿Me contarás qué sucedió? ¿tiene que ver con tu amigo Red?
-Hai- contesto en un susurró casi inaudible pero que el doctor pudo identificar.
-¿Hiciste lo que te sugerí?
-Hai.
-Bien, ahora dime con exactitud qué pasó desde ese momento hasta esta mañana. No temas de decirme, no le diré a nadie si es lo que quieres.
-Hmm, lo hice, lo espere, creí que no vendría, espere mucho, pero llegó, cuando ya me iba a ir, y lo hice, cerré los ojos y dije lo que usted dijo.
-¿Qué pasó cuando los abriste de nuevo?
-No estaba al frente de mi.
-Vez, te lo...
-Pero no se había ido- interrumpió la apresurada conclusión del mayor -solo se paró detrás de mí para subirse a mi espalda.
-¿Y pesaba mucho?
-No, pesa menos de lo que pesaba él...
-¿Te refieres a Alma-chan?
-Hai, le dije "juguemos, una carrera hasta mi casa a ver a mi padres", me dijo que se hacía muy tarde pero insistí y empecé a correr, podía oír que corría detrás de mí, por el sonido de las ramitas caídas de los árboles quebrándose al ser pisadas, cuando llegué hasta mi casa ellos estaban afuera tomando el té de la tarde y les dije que Red venía conmigo, pero cuando giré a ver detrás de mí no había nadie, los pasos se escucharon más cerca y salió el perro de Tanaka-san, el vecino de la colina. No era él, el que corría era el perro, les dije que debíamos buscarlo, que el perro lo podría morder, pero nadie me cree.
-¿Eso como te hace sentir?
-Molesto, enojado, yo lo hice y funcionó, le pedí desaparecer y no pasó, usted dijo que si seguía allí es porque es real, pero mi okasan no me cree, ¡ella nunca me cree!- estaba tan molesto que tiró un recipiente con lápices de colores que estaba sobre el escritorio negro al suelo, el doctor lo levantó y con total serenidad siguió preguntando.
-Veo que eso te molesta mucho, que tu okasan no te crea, ¿pasó algo más anoche, algo que no te dejará dormir como se debe?
-Hai, soñé con ellos.
-¿Ellos?
-Alma y Allen.
-Kanda-chan ¿quién es Allen?
-Ayer le pregunte a Red cuál es su verdadero nombre, dijo que se llama Allen.
-Bien, dime lo que viste en tu sueño.
-Ellos dos, aparecían frente a mi, Alma estaba molesto y Allen lloraba, estaban tomados de las manos y me reclamaban que los abandone.
-¿Cómo los abandonaste?
-Wakaranai, les dije que no hice eso ni lo haré, me pidieron que no los olvidará.
-Bueno Kanda-chan, a los seres queridos nunca se les olvida si los llevas en tu corazón, y en cuanto a los amigos, hay amistades como la tuya con 'Allen' que no son del todo reales pero no son negativas, tal vez deberías dejar de buscar a Allen y esperar a que él te busque a ti, cuando él venga a ti, verás que todos te creerán.
-¡No voy a abandonarlo! ¡Usted se equivoca con él! ¡todos lo hacen!
-Cálmate Yu-chan.
-¡¡¡No me llame así, solo ellos pueden, nadie más, nadie!!!- los gritos alertaron a los padres que no dudaron en entrar a ver qué pasaba, vieron una escena nada agradable, el niño despotricaba fuera de sí, no era normal que hiciera una escena, pero gritar de esa manera, arrojar cuanta cosa estuviera en su camino, no era su hijo al que estaban mirando ahí.
-Hijo basta, cálmate- el padre lo abrazaba con fuerza buscando que se calme, pensando cómo lograr que se tranquilice -a Red-chan no le gustaría verte así- al parecer dio en el clavo, Yu se quedó quieto en cuanto oyó a su padre decir aquello.
-¿Tú me crees otosan? ¿tú sí me crees?
-Claro, hijo, pero no te pongas así de nuevo, ¿nos esperas afuera? quiero hablar con Higurashi-san.
-Hai, otosan, ah, Higurashi-san.
-Sí, Kanda-chan.
-¡Hontoni gomenasai!- dijo haciendo una reverencia tradicional.
-Está bien, ya te desahogaste, a veces es mejor afuera que adentro, no lo olvides.
-Hai.- Yu salió y sus padres se sentaron muy avergonzados luego de recoger parte del tiradero.
-No se preocupen por mi oficina, Maririn lo recogerá luego, no pasa muy a menudo pero no es la primera vez que pasa algo así.
-Higurashi-san ¿que tiene mi Yu?- preguntó Klaud sintiendo la culpa corroerle por dentro.
-Me temo que es más grave de lo que pensé, su hijo presenta síntomas de psicosis, el está seguro de que Allen o Red es real, está cegado en ello, y eso no es lo malo, sino el comportamiento que desencadena la negación de ese hecho por parte de ustedes. Puede llegar a lastimarse a sí mismo o los demás a su alrededor, ¿en la escuela habla con otros niños?
-Pues la verdad, no es que no hable, pero solo lo necesario, su maestra dice que no juega mucho con los demás desde que Alma no está, ya que siempre jugaba con él y por él en cuanto a los juegos de grupos, él siempre ha sido así.
-Es común en los gemelos idénticos que uno sea más extrovertido que el otro mientras el otro es más sereno, de esta manera se complementan, en este caso Alma era el más sociable y eso puede ser el desencadenante del estrés que sufre su otro hijo, él no ha podido adaptarse a las cosas que su hermano hacía mejor que él, como entablar conversaciones fluidas, hacer amistad rápido con otros niños de su edad, hacer travesuras, etc. Con esto terminó de complementar mi hipótesis y el tratamiento que necesita su hijo.
-¿Entonces qué debemos hacer Higurashi-san?- preguntó Tiedoll tomando la mano de su esposa dándose mutuo apoyo.
-Yu debe cambiar su entorno de modo algo drástico por su propio bienestar, les voy a recomendar varias escuelas-internado para niños que están especializadas en el manejo de la ira, el estrés, la pérdida y varios otros influenciadores que llevan a los niños a padecer de psicosis. Pero no se alarmen, esto es para ayudar a Yu para que más adelante pueda desarrollarse por sí solo, esto solo sería por un periodo de tres a seis años dependiendo su evolución, por lo general la mayoría de los niños dejan de tener amigos imaginarios entre los 7 y los 11 años, en los casos de psicosis los pueden llegar a tener hasta la adolescencia pero una vez superan los doce años es muy fácil manejar la situación, ya que su intelecto se desarrolla y empiezan a comprender la diferencia entre lo real y lo fantástico, el bien y el mal, se dan cuenta de que hacerse daño no es una solución y que dañar a los demás los daña a ellos mismos. Y por último, me gustaría que Yu practique alguna doctrina que lo ayude a desahogar la ira, como el jujitsu o algún otro deporte donde pueda descargar la fuerza y la energía que le sobra.
-Podría ser Kendo, es algo que le gusta desde muy chico. Y estos internados son...
-Oh no, no son para locos ni nada por el estilo si es lo que piensan, son escuelas con baja población estudiantil pero que comparten los mismos problemas, buscamos que los chicos se apoyen mutuamente, saber que no son los únicos que tienen amigos imaginarios los hace notar que es algo normal, cosa Yu no acepta, nos permite darles un seguimiento y ayudarlos a desarrollarse haciendo amigos, al llenar las necesidades que tienen dejan de necesitar un amigo imaginario y este desaparece por sí solo, sin medicamentos invasivos, sin perturbarlo con falta de comprensión y sobre todo y lo más importante, sin bulling, en las escuelas normales suele pasar que a estos niños sus compañeros no los entienden, a lo que no entienden le temen, y el temor puede convertirse en ira para manejar la situación y sentirse seguro, es como cuando una persona ve una cucaracha en la calle y la pisa, no lo estaba molestando, pero aún así le teme o le da asco y por eso tiene el impulso de lastimar aquello que te incomoda.
-¿Podremos verlo en ese lugar?
-Claro, pueden llevarlo a casa los fines de semana. Pero cuando este en casa, quiero que lo manejen como lo hizo usted hace un momento, aceptar la existencia de este ser fantástico es respetar su imaginación, tratar de escuchar atentamente y creerle en todo ya que este es el mayor problema, Yu siente que lo ven como un mentiroso.
-¿Hay algo más que debamos hacer?
-Por ahora esto es todo lo que podemos hacer, y esperar los resultados a largo plazo, cuanto antes empecemos será mejor.
-Gracias doctor Higurashi-san, haremos el papeleo para cambiarlo esta misma semana.
~{seis años después, casa de la familia Kanda, narra Yu}~
Después de hablar con el psicólogo, me diagnosticaron con algo llamado psicosis, según esto se supone que me obsesione con un amigo imaginario que yo afirmo era real pero nunca lo pude probar, que por esto me volví agresivo con los demás y que era un peligro para mi mismo y para los demás, o eso es lo que aprendí cómo me lo contaban los chicos mayores del internado, del cual salí el día de hoy de vacaciones de fin de curso y en concreto que no volveré a pisar, de mi cuenta corre que no quiero estar ahí rodeado de locos, locos a los cuales mis padres llaman 'chicos especiales con mi misma situación'. He aguantado estos seis años esperando que me dejaran salir de ahí hasta que entendí que la única manera era fingir que no creo en la existencia de Allen, es una lástima que tardará cinco años y medio en entender esto, espero poder encontrar algún día a Allen y así probarles a todos que no estoy loco, que él existe. Aún lo recuerdo como si fuera ayer, me he encargado de repasar sus facciones en mi memoria día tras día para no olvidarlo al igual que veo las fotos que tengo con mi hermano para no olvidar su rostro.
A veces me da vergüenza que alguien más la vea, es que no entiendo en qué momento de mi vida pude sonreír como un idiota, tal vez lo hacía por Alma, creo que el me contagiaba de esas risas tan innecesarias. Esta en especial me recuerda que yo era más alto que él, sumado a ser el mayor por nacer primero. A veces lo extraño, a veces extraño a Allen, a veces me pierdo en mis recuerdos escondiendo la felicidad que me producen esos recuerdos detrás de una expresión seria y firme, eso lo aprendí de mamá. Pero basta, hoy es el primer día de mi búsqueda, hoy empezaré a investigar quién es Allen y cuando lo encuentre le mostraré que he guardado mis sonrisas para él y Alma. Lo primero que hice cuando llegué fue dejar mis maletas en mi habitación y me encontré a Sachiko.
-¡Kanda-chan!
-Tsk. Chome oneesan, ya no soy un crío. ¿Dónde está mi okaeri?
-Oh sí, okaerinasai Kanda-kun.
-Tadaima.- tome mi katana con intenciones de salir de ahí cuanto antes, no quiero toparme con el viejo.
-Etto... ¿a dónde vas?
-A practicar y a estirar las piernas, estoy cansado por estar sentado tanto tiempo en el autobús.
-¿¡Autobús!? ¿es que ojisan no fue a recogerlo? estoy segura de que se lo recordé está mañana.
-Supongo. No quería regresar con él y tomé el transporte público, no es difícil. Aprendí a los diez años en una mini excursión con Yamada-sensei.
-Está bien, supongo, les diré que ya estás en casa, regresa antes del anochecer.
-Hai, hai.
Cuando al fin logré safarme de Sachiko, me dirigí a los jardines externos que rodean los límites de mi casa, buscando un lugar en especial, vine en cada oportunidad en los últimos cinco años esperando volver a verlo, pero Allen no apareció, supongo que debió pensar que lo abandoné y por eso dejó de venir, usaré ese lugar como punto de inicio, es muy temprano aún, así que empezaré por calentar un poco, algunos estiramientos, meditación y luego practicare con Mugen ya que aquí hay mucho espacio y no hay nadie. O eso pensaba yo, cuando realice todo lo anterior y estaba utilizando las técnicas de las seis ilusiones con Mugen, oí a alguien quejarse dolorosamente cerca de unos arbusto que habían recibido uno de mis ataques y corrí temiendo haberme metido en problemas el primer día de haber vuelto, eso sería un tremendo fastidio, el viejo llorando y okasan regañandome.
-¡Auch!
-¿Pero que carajo haces metido ahí?- vi un chiquillo salir de entre los arbustos, poco familiar, algo raspado y sucio pero sin herida alguna por suerte para mi.
-La pregunta es a quién rayos se le ocurre andar por ahí atacando a la gente.
-¿Desde cuándo estás ahí espiandome?
-¿Espiandote? ¿quién querría espiarte? con ese mal genio nadie se juntará contigo ¿sabes?
-Me lo dicen a diario.
-¿Cómo te llamas afeminado?
-Kanda... ¿¡a quien carajos le llamas afeminado eh pordiosero?
-No soy un pordiosero, me ensuciaste con el vendaval de tierra que acabas de provocar, y a tí te llamo afeminado, tu cabello es tan largo como el de una mujer.
-Me gusta el estilo 'tradicional', eso no es ser afeminado, cuando era pequeño lo llevaba como tú ahora, solo que, suelto y limpio.
-¿Oh esto?- dijo señalando su cabello -es que mis hermanos me volvieron a pintar el cabello.- dijo mostrando una sonrisa enorme y hasta... Graciosa.
-No es que me interese pero ¿para que lo pintan?
-Bueno es que mi cabello es de un color... inusual, y lo pintan así desde que soy pequeño. Aunque es una pintura que se quita con un par de lavadas, por eso casi siempre están pintandolo de nuevo.
-Ahora vallamos al grano ¿qué hacías tú aquí?
-Eso preguntó yo, siempre vengo aquí.
-Yo vivo en la siguiente casa y vengo aquí desde pequeño, me ausento unos años y viene un aparecido a reclamar mi espacio de diversión.
-Yo juego aquí desde que tengo memoria, Kanda-kun.
-Eso no es posible, no tengo vecinos de mi edad- entonces algo hizo clic en mi cabeza, sus ojos son grises, su cabello marrón rojizo... -tú, dime tu nombre.
-Eso pareció más una orden que una petición. No te lo dire.
-Tú eres Red ¿no es así?
-¿Quién?
-Olvidalo- no, si fuera él se acordaria de mí, además mi Red es adorable y gentil.
-Ha. Como sea, quédate con este lugar si quieres, de todas formas no creo que vaya a volver algún día.
-No exageres, puedes venir si no te metes en mi camino.
-No es eso. Mañana me iré a Inglaterra, soy de allá pero mis hermanos mayores si nacieron aquí, mi padre viaja mucho, esta vez me iré a estudiar al extranjero. Bueno se hace tarde, debo irme a terminar de empacar o mi padre me dará un castigo espartano.- el chico empezó a correr, me di cuenta de un detalle, no sé ni su nombre, necesito descartar por completo que no sea mi Red.
-¡Oe! ¿cuál es tu nombre?- le dije cuando ya iba bastante lejos pero me escuchó.
-¡Soy Allen, Allen Walker, y 'no' fue un placer Kanda-kun!- gritó él y mis ojos se abrieron de par en par, lo llamé de nuevo, corrí, ni siquiera pregunte dónde vive, es él, ese Allen si es mi Red, solo que parece que no me recuerda en absoluto, debía alcanzarlo o lo volvería a perder, dijo que se va mañana pero no sé dónde encontrarlo, parece que el destino está en mi contra, lo perdí de vista entre los vastos jardines. Volví a perder a mi Allen... ¿dónde te metiste, Allen Walker...?
-Chome oneesan necesito de tu ayuda.
-¿Eh? ¿en serio?
-¿Cuándo bromeo?
-He he, cierto, gomen. ¿Qué pasa?
-Conoces a los vecinos bien ¿no?
-Mmm bueno eso creo, que estuvieras fuera me dio mucho tiempo libre... ¡quiero decir! No es que no quisiera que volvieras sino que...
-Comprendí, oneesan.
-Bueno, supongo que sí, ¿por qué, pasó algo interesante hoy?
-Me encontré con un antiguo compañero de primaria y quisiera visitarlo pero olvide preguntar dónde vive, solo sé que es cerca y que mañana saldrá de viaje.
-Ya veo.
-¿Hay alguna familia Walker en los alrededores?
-Walker ¿eh? Mmm... Creo que oi hablar de ellos en la casa del viejo maestro Cross.
-¿¡Dónde es!? Quiero decir, necesito ir ahora mismo.
-No jovencito de eso nada.
-Oneesan.
-No me convenceras mirándome rudo, es muy tarde para ir, iremos en la mañana.
-Pero él se va de viaje mañana y no sé a que hora se irá.
-No te preocupes, de seguro que si vamos temprano lo alcanzamos.
-Esta bien. Más te vale levantarte más temprano que yo, no quiero retrasos.
-Oye Kanda-kun te recuerdo que yo te despierto desde que tienes memoria, no al revés, ya verás que temprano me levanto.
-Eso espero.- no puedo perderlo de nuevo, no otra vez...
Holis holis queridos lectores, estamos a 5 días para cerrar las inscripciones al #Wattys2017 y a dos capítulos de inscribir esta historia al consurso, lo lograré a este paso y con su apoyo.
Volviendo a la historia, Kanda al fin se encuentra con el niño que cree que es el mismo que conoció hace casi seis años, respectivamente hablando, Kanda tiene 11 años ahora y cada vez se parece más al Kanda que conocemos, en cuanto a Allen Walker, arriba una visual de como luce (el supuesto Red de Kanda) tiene 8 años.
Sostengo la teoría y digo supuesto ya que, aún es pronto para revelar si 'Red' existe o no, solo les diré que Allen Walker sí es real. [Osea, en resumen, está insinúa que Kanda si imaginó a su amigo] (tú cállate y no me hagas spoiler) [ok, baka-shan] (¿quieres pelea eh? Bien, entonces daré spoiler y no me vas a detener...)
Próximo capítulo: Buscando a Allen Walker
(Sí, suena a deja vu, un arco del manga se llama muy parecido si no es que igual pero no recuerdo 😝)
No olviden votar y comentar, su opinión es muy valiosa, añadan a la biblioteca y siganme para enterarse de las noticias que doy por ahí...
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