1.

[ ADVERTENCIA: ESTE FANFIC POSEE MATERIAL MENCIONADO/EXPLÍCITO RELACIONADO AL MALTRATO PSICOLÓGICO, TORTURA, ASESINATO, ABUSO Y AUTOLESIÓN, SE RECOMIENDA DISCRECIÓN..
LA FRANQUICIA EXCLUSIVA DE XBOX CLASSIC, KAKUTO CHOJIN (2002-2003), TIENE ESTA AMBIENTACIÓN OSCURA Y EN ESTE RELATO SE MANEJARÁ EL CANON DE VARIOS PERSONAJES EN ESPECÍFICO PARA EL DESARROLLO DE LA TRAMA.
EVITEMOS CONFUSIONES Y PROBLEMAS EN DONDE NO LOS HAY PARA QUE PUEDAN DISFRUTAR DE ESTE APORTE AL INEXISTENTE FANDOM DE KAKUTO.
ESTA PRIMERA PARTE ES LO QUE PODRIA HABER PASADO EN EL FINAL DE REIJI, EL PROTAGONISTA DE LA FRANQUICIA.
ATT: DOPPIO, 2024 ]

PERSONAJES DE ESTA PARTE:

1. Reiji:


2. Roxy:

3. Daeva:

4. Khan:

5 y 6. Sabre y Vegard:

7. J. Stone:

______________________________________

Una actividad clandestina se ha realizado en la infame isla de Drasuka, en donde un millón de cosas podrían hacerse sin consecuencias legales.

Desde matar, hasta torturar o simplemente abusar de la confianza de alguno de sus habitantes temporales, sin contar esa vibra tan pesada en cada esquina del lugar, como si todo estuviera maldito.

Una entidad rondaba por aquella tierras, una entidad que nadie comprendía o aparecía en algun relato antiguo como la mayoría.

Organizado por una persona desconocida, el torneo Puño De Fuego tiene el objetivo de copilar una pequeña cantidad de luchadores que, en su mayoría, llegaron allí por influencia indirecta del anfitrión, y otros... Pareciera que el mar los trajo a la bahía.

Sin reglas, sin restricciones y sin moral, los combates se llevaban a cabo en jaulas de hierro, o en cualquier lugar deplorable en aquella isla, así el luchador herido rogara por su vida, no existía la piedad...

2002.
Drasuka.
???...

- Parece que, Reiji ha ganado el combate, aunque no pensé que lo ganaría.... Bueno, de esa forma -

Un reciente combate había finalizado, en aquella jaula solo había una persona de pie y un cuerpo ensangrentado a su lado.

El luchador que salió con la victoria solo estaba pasmado de sus acciones, se miraba los puños con horror, sin embargo, mantiene su frialdad nata para seguir al siguiente combate.... Bueno, cuando le volviera a tocar.

Con solo combatir cuerpo a cuerpo, logró que su rival, un estadounidense apodado JD Stone, quedará más que masacrado, seguia observando como agonizaba, se sentía culpable, pero al menos sania que nadie alli era santo, absolutamente nadie en su punto de vista.

Este luchador sanguinario era nada más ni nada menos que Reiji, un hombre japonés de 27 años, que parecía estar poseido por odio, la rabia en sus ojos traspasaba los cristales de sus gafas de sol.

Su cuerpo estaba marcado en todos lados, aquellas cicatrices eran objeto de duda de otros, aunque a él no le importaba mostrar una de las cuantas por las que estaba allí... Para vengar la horrorosa muerte del hombre que fue como su padre, y para vengarse de la tortura que recibió a manos del mismo autor del homicidio, Khan, un miserable hongkones que gustaba de torturar a los demás.

Sabía que él no era la única víctima de la crueldad de Khan, Pero, tampoco le interesaba juntarse con nadie.

- ¡Bien hecho Reiji! Pero ¿Crees que así vas a llegar a mi? Aún te falta enfrentar a alguien más "corderito", así como mataste a ese estúpido militar, ahora tendrás que matar a alguien que, yo sé que deseas matar ¿O me equivoco? - Una voz grave sonó desde el fondo más oscuro del lugar, como si estuviera viendo todo desde allí, buscaba provocarlo.

Reiji solo temblaba de la rabia que sentía, miraba a sus lados, veía que ya no había nadie allí aparte de él y el cuerpo del americano.

- ¡SOLO TENGO GANAS DE ACABAR CONTIGO, KHAN! ¡ASÍ QUE ME DA IGUAL A QUIÉN TENGA QUE MATAR PARA MATARTE A TI, MISERABLE HIJO DE PERRA! - Agarra el cadáver de Stone y lo tira a un lado para que no estorbara - Sea quien sea el luchador con el que me tenga que enfrentar ahora, lo mataré, lo mataré porque no estoy de humor para perdonarle la vida a nadie... - Él realmente no era un asesino, solo, cada vez más, perdía la cordura, al tener tan cerca de él, al asesino de su padre adoptivo.

- Está perdiendo cada vez más la cordura, es realmente impresionante, solo deseo que cumpla con su objetivo - Dijo una voz femenina bastante extraña, la cual resonaba por toda la estructura.

- ¿De que hablas, Daeva? ¿Crees que ese imbécil va a poder conmigo? Ya lo veremos, no me va a ganar, maldita cabra con cuerpo de mujer - Dijo el enigmático hombre en las sombras riéndose con crueldad.

Reiji no tenía paciencia, empieza a caminar en círculos y a alterarse mucho más de lo que estaba, no podía salir de allí, no había manera de salir de la jaula, solo se podría abrir desde afuera, entonces, ¿Quien sería su último contrincante?

Una extraña figura se muestra ante él, la cual, se asemejaba a una extraña mujer.

- Con que tú eres Daeva... - La señala - ¿Fuiste la que quemó a aquellos... Orientales? - Se cruza de brazos - No estuvo nada mal en mi opinión, ahora, ¿Tendré que acabar con tu vida para llegar a Khan? - Preguntó el japonés con frialdad.

- Me agrada saber que solo soy conocida por eso, está bien - Suspira - No tendrás que enfrentarte a mi, tendrás que enfrentarte a alguien que se relaciona a tu pasado - Dijo la entidad.

- ¿Quién aparte de Khan? No estoy para estás estupideces... ¡Maldita sea, ya quiero acabar con él, es increíble que lo tenga tan cerca y no pueda ir a arrancarle el corazón con mis propias manos! - Exclamó Reiji con rabia manteniendo su distancia con Daeva, para evitar explotar y atacarla, pues, eso podría matarlo.

- No te detendré, Pero si tú no te das cuenta de la verdad en sus pupilas, tendré que detener ¿Entendido? - Preguntó la mujer con patas de cabra.

El asiente con la cabeza.

Sin esperarlo, a la jaula entra una persona que, siendo honestos, Reiji se esperaba ver a esa persona en ese justo momento.

Se trataba de una mujer, Roxy, una americana de 25 años a la que a él, consideraba pupilo de Khan, y hasta el pago que debería de cobrar por el asesinato de su padre, es decir, la vida ajena que debía de arrebatar por ley.

- Ah, con que eres tu... - Se mantiene lo más frío posible - No creas que vas a salir de aquí, te haré lo mismo que me hicieron a mi - Ella solo se mantiene firme y se le acerca un poco, cosa que lo hace arquear la ceja, no comprendía.

- Te ganaré y mataré a Khan, y luego, te explicaré por qué no soy una maldita basura como él, no tenemos tantas diferencias como creas - Se coloca en posición de combate - No te preocupes, no te dejaré tan grave - Aquella mujer tenía la misma frialdad en sus palabras como él, no estaba para revuleo.

No sé equivocaba en lo que decía, tenían demasiado en común, tanto el odio, como la inhumanidad, y.... Aquellas ganas de vivir destrozadas de la manera más abrupta y dolorosa en sus vidas...

Y hasta en eso eran parecidos, ambos eran jóvenes aspirantes a artistas marciales profesionales, sin embargo, en diferentes contextos.

Reiji fue huérfano, adoptado por un maestro en el arte marcial creado en los 60 a manos de Bruce Lee, el Jeet Kune Do, el padre adoptivo de Reiji fue un luchador que demoró estudiando bastante años aquel estilo de combate para ser todo un maestro.

Aunque hombre, le dió un hogar más que estable al joven Reiji, enseñándole valores, oficios, y a como defenderse física y verbalmente, era muy feliz con él.

Reiji iba a torneos regionales, a demostrar lo que sabía, en muchas ocasiones llevó el oro a la casa de campo en dónde vivía con su padre, en otras veces, no participaba al tener bastante trabajo por hacer en las tierras de su hogar.

Y cómo jamás lo imaginó, llegó el día en dónde regresó del colegio y encontró a un montón de desconocidos en su casa, quienes tenían a su padre amordazado, horrorizado, buscó hacer algo al respecto usando sus habilidades... Pero Reiji era solo un joven de 17 años, inseguro, y temeroso de arruinarlo todo, terminó presenciando como sádicamente masacraron durante horas y horas a su padre... Y todo, porque Khan, lo tomó y lo obligó a ver todo el "espectáculo", hasta lo estaba grabando, solo para poder disfrutar del material después.

Pero, a Khan y a sus socios no les bastó acabar con aquel hombre hasta dejarlo picado en pedacitos, no, tomaron a Reiji de todas sus extremidades para luego desgarrar su ropa y empezarlo a cortar con un afilado cuchillo por todo su cuerpo, agonía que aguantó a pesar de la gran perdida de sangre, colgandolo de unas tablas de madera como si de un sacrificio se tratase.

Lo dejaron allí,  frente al cuerpo sin vida de quién tanto lo protegió... Ni entendía cómo sobrevivió, solo entendía que a partir de ese momento dejó de creer en la policía, porque ellos simplemente ignoraron su situación, obligándolo a cremar a su padre de una manera, no muy adecuada... Pues se había quedado sin dinero porque Khan se lo había robado todo.

Así fue como Reiji empezó su camino de venganza, entrenando sin descanso, vagando por la vida con sus vaqueros negros de toda la vida y una gafas que eran de su padre adoptivo, no tenía nada por lo cual vivir, solo, buscaba vengarse para luego suicidarse y reencontrarse con su padre... ¿Será que él merecía el cielo? Lo dudaba mucho, Pero simplemente no podría dejar a Khan con vida.

Su padre siempre le decía, que nadie era santo, y que nadie tendría que serlo si se trata de detener a una escoria en la sociedad.

Y luego de años, al fin pudo localizar a Khan, llegando así, a la Isla mas peligrosa y desconocida del mundo, Drasuka, sin miedo a nada de lo que podría pasar...

- Lo dudo mucho, escoria, lo dudo mucho... - Dijo el japonés colocándose en guardia, mirando con rabia a aquella mujer pálida de ojos fulminantes y azules.

Pero estos sucesos ya habían acontecido hace horas atrás, él solo estaba recordando lo que pasó antes de que esté, terminara teniendo entre sus manos, el cuello de una persona, que al final, no debía de asesinar.

Habían tenido un combate intenso en la jaula, en dónde ambos terminaron heridos de gravedad, especialmente Roxy, quien sangraba horriblemente por su nariz, presentaba una grave hemorragia en aquella zona luego de que Reiji la golpeara con furia aprovechándose de la abrupta caida que le provocó al derribarla.

- ¿Crees que te voy a perdonar la vida? - Estando sobre ella solo la ahorca con todo su fuerza sin soltarla en ningún segundo, ella solo lo miraba a los ojos con aceptación, parecía aceptar su destino después de todo - Tenía rato con ganas de matarte, Roxy, y más cuando tú eres igual de escoria que tú querido maestro, me da igual si eres una mujer, me da igual si no tienes nada que ver con lo que le pasó a mi padre, pero, eso no quita que merezcas morir, maldita basura - Dijo el japonés sin quitarle la vista de encima, queria verla sufrir lo mas que podía, necesitaba cumplir parte de su venganza...

- M-me da igual lo que digas, mátame y ya, m-mátame que para mí no existe el dolor, capaz, así consiga la paz que tanto necesito despues de una vida tan asquerosa... Solo acaba con él, maldita sea...- Dijo Roxy con mucha dificultad tratando de respirar.

- No tienes que repetir lo que debo hacer, blanca - Intensifica su agarre - Dudo mucho de ti, y mas cuando sé que eres una asesina a sueldo... ¡IDÉNTICA A KHAN! - la golpea contra el suelo - Si fuera realmente inocente, jamás fueras tomado el camino que tomaste - Dijo Reiji con rabia aflojando un poco sus manos.

- ¿¡Acaso me has dejado h-hablar!? - Reiji solo le tapa la boca con una de sus manos.

- ¿Me interesa? - La golpea con fuerza en el rostro con su puño derecho - No tengo nada que oir de ti... - Dijo el japonés sin pensar en detenerse.

- Ya es suficiente - Se postra detrás de Reiji y se arrodilla para tomarlo del hombro - ¿Sabes a quien tienes allí? A una víctima más de Khan ¿Te gustaría comprenderlo? - Preguntó la entidad Daeva con serenidad.

El toque de Daeva y sus palabras le hicieron entrar en una horrible toma de consciencia, no sabe ni que decir, o como moverse, se había quedado paralizado, como si de alguna u otra manera, aquella entidad demoníaca le fuera pasado el recuerdo por telepatía con todo, y pruebas.

El suelta su agarre y deja a Roxy en paz, su mirada de odio se convierte en una de gran horror...

Dudaba que Daeva estuviera mintiendo.

Ella solo escupe sangre con violencia, estaba agonizando, pero resistía lo más que podía, solo se le queda viendo a Reiji, llorando del dolor que sentía, pero nada se comparaba a lo que dijo aquella criatura desconocida, le hizo recordar aquel momento en su vida que le hizo tomar el peor camino...

Él sin decir nada solo se acerca a ella en busca de comprender que demonios había hecho, ella solo gritaba de dolor de tanto maltrato físico, a pesar de decir que ella ya no lo sentía, aquella sensación infernal aún existía...

Igual que Reiji, ella fue una joven soñadora, pero, la gran diferencia, es que a pesar de ella tener un padre biologico, este jamás la quiso.

Siendo un político corrupto, solo le obligó a Roxy a tomar mil y un clases de todo, sin importar exponerla y dejar que un criminal como Khan le diese clases, y ella como era una joven ingenua, confío en el, porque no sabía quién era.

Su padre técnicamente se la regaló a Khan, así ella terminó en Hong Kong, en dónde buscó siempre la aprobación de Khan, pues, buscaba ser la mejor estudiante bajo su techo, para así, impresionar a su padre, y regresar a Estados Unidos.

Pero un día, luego de una semana de conductas raras, Roxy fue despertada abruptamente por él, tomándola por la espalda hasta arrastrarla por todo el lugar jalando su cabello.

Roxy no comprendía nada, solo era una muchacha de 15 años, se supone que era su cumpleaños, no espero algo así.

Entre varias personas, incluida su maestro, la agredieron y la atacaron de diferentes formas, hasta obligándola a rogar por su vida mientras la grababan.

No entendía si era que Khan rompió el contrato con su padre y ahora la había secuestrado por ello, pero, tristemente, no sería algo tan mínimo como eso.

A Khan no le basto con golpearla y torturarla de diferentes formas, sino que también dejó que abusaran de ella luego de él hacerlo, no le dolía ni un poco ver cómo, la joven, que lo veía como otro padre sufría y agonizaba por piedad producto de tratos tan inhumanos que jamás se buscó, y peor aún, ser el perpetrador de tan horrible escena.

Pero él no hacía nada, después de hacer lo suyo, solo la grababa de la misma forma a cómo lo hizo con Reiji.

Llegó el momento que se aburrieron y solo la dejaron allí, viva, sangrando, y temblando, a lo que Khan aprovechó para tomar un cuchillo y pasárselo por su ojo izquierdo, solo para darle un aviso de lo que pasaría próximamente con ella, justamente aquel sacrificio.

Pero ella escapó apenas pudo tomar fuerzas, nunca supo cómo logro salir de allí y como llegar a cuidarse por si misma hasta cumplir la mayoría de edad y convertirse en lo que jamás quiso, una asesina a sueldo y mercenaria.

Ahora, trabajaba con un empresario japonés, y se supone que había entrado a este torneo para conseguir a la hija de su jefe, Rena, quien se había escapado.

Pero al final, al saber que Khan estaba allí, su visión cambió.

- ¿Quieres que te lo repitan o te haces el sordo, Reiji? Entre tus manos tienes, bueno, ¿Sabes que tú y ella tienen mucho en común? ¡Ella también fue como un cordero para mí, solo que, ups, se me escapó! - Khan se aproxima a la jaula, sin embargo, no entra allí, solo mira a través de las rejas - Mínimo a ella le pude sacar más disfrute, ¡Vamos, disfruta de ella, que ya estas alturas eres como yo, un asesino, también puedes ser un abusador! - Exclamó el hongkones burlándose de él.

Reiji se sentía un animal, pero jamás a ese grado...

Teniendo a Roxy entre sus brazos, en busca de hablarle, solo la tiende con cuidado en el suelo para después levantarse.

Daeva se indigna con dichas palabras, se le queda viendo.

- Veo que deseas más que nunca que alguien te haga sufrir todas esas agonías que has causado en el mundo, pero tranquilo cerdo, pero, recibiras tu premio... Justo ahora - Se esfuma, Khan solo ve que Reiji estaba frente a él, obviamente, detrás de las rejas, mirandolo fijamente.

La americana busca levantarse del ring, Pero le dolía demasiado el cuerpo que solo falla repetidas veces hasta al fin levantarse, pero nuevamente cae, cayendo inconsciente por aquel fuerte golpe en la cabeza.

Khan entra a la jaula, por fin. Reiji podría pelear contra él... Lo disfrutaría un montón.

Ya no decía absolutamente nada, ataca sin pensarlo dos veces a Khan con sus dóciles patadas y puñetazos hasta acorralar a su presa hasta una esquina de la Jaula.

Khan buscaba defenderse lo más que podía, se supone que era superior en fuerza a Reiji según, Pero sentía como una fuerza desconocida lo tenía agarrado, no se podía mover, y solo alguien podria hacerle algo así.

- DAEVA QUE DEMONIOS... NO ME HAGAS ESTO - Gritó Khan de horror al sentirse paralizado, solo podía mover los ojos.

Estaba sentado en el suelo por la brutal barrida que le dió el japonés, lo tenía algo lejos, quién lo miraba con desprecio y cierta locura, pensando en que hacerle...

Reiji escuchó el ruido del rebote de un cuchillo cerca de él,  efectivamente, le habían tirado un cuchillo a sus pies, para emplearlo en su venganza...

Volteando a mirar, nota algo, el lugar en ningún momento estuvo solo, por la ceguera de odio en su cuerpo, no notó que los pocos participantes vivos seguían allí, observando todo lo que acontecía.

- ¡MATALO MATALO! - Exclamó un luchador, Sabre, el francés, mostrándose más que emocionado en espera de la sangre.

- Sería divertido si le sacase el corazón, o algo así... - Dijo otro luchador, el cual acompañaba a Sabre, Vegard, un noruego más que trastornado.

- Me agrada que fuera de Jaula te veas como una persona tan corriente - Niega con la cabeza - Está bonita tu máscara ¿Quieres ser mi amigo? - Preguntó Sabre con inocencia, como si estuviera en el Kinder.

- Me siento extraño - Dijo Vegard temblando un poco, solo esperando el deleite de ver la ejecución de un "cerdo" ante sus ojos.

- Pues, te ves bien siendo extraño - Dijo el francés tranquilamente, rodando a este con un brazo.

El noruego no se esperaba eso, Pero lo toma a bien.

¿Cómo es posible que algunos hayan sobrevivido? Eso no era lo que importaba ahora, el cerebro de Reiji bloqueo cualquier distracción de por medio para poder rendir en su mayor deseo.

Sin perder más el tiempo, empuña el cuchillo para empezar a realizar sus más perversas ocurrencias...

Pero.

Solo voltea a ver a Roxy antes de todo, apreciando la cicatriz larga sobre su ojo izquierdo, se veía horrorosa, asquerosa, tan asquerosa como las cicatrices que él cargaba en su cuerpo.

Se acerca lentamente al hongkones, arrodillándose frente a él, mirándolo fijamente para alterarlo peor.

Pero, su mente bloquea cualquier ruido que lo distraiga, las plegarias de Khan solo eran una sinfonia agradable, son como la mejor melodía que nunca antes había escuchado en su vida...

- ¡NO SACARÁS NADA CON MATARME IMBÉCIL, ERES IGUAL QUE YO! ¡ERES MI HIJO AUNQUE NO LO QUIERAS ACEPTAR! FUERAS MI SANGRE O NO, NO ME IMPORTO BUSCAR MATARTE PARA MIS TRATOS, TU SUPUESTO PADRE SOLO TE CUIDÓ POR LASTIMA ¡POR LASTIMA! - Exclamó Khan alterado, buscando quebrarlo mentalmente, sabiendo que era tan frágil como una rosa pálida.

Reiji solo arranca las gafas negras y redondas del gordo que parecía el híbrido entre un humano y un infame cerdo, mirándolo al fin a los ojos.

- A mi no me vas a manipular con psicólogia barata, para tu información, yo si conocí a mis padres biológicos, así que ahórrate tus blasfemias, que igualmente te voy a matar de una vez por todas - Le sonríe con cinismo, dándole una bofetada bastante fuerte en su cara, tira el cuchillo un momento, para agarrarlo.

Solo lo sigue agarrando de allí hasta clavarle sus uñas y desgarrar su rostro, sin piedad alguna y con solo sus manos.

Se ensucia tanto las manos de carne, grasa, y sangre que le dan nauseas y solo regresa al cuchillo.

- Ojos por ojo, diente por diente, los sucesos de la vida pasan de repente ¿Cierto, Khan?  - Clava la punta del cuchillo sobre la frente de Khan, clavándole aquella arma blanca lo más profundo que podía hasta deslizar la cortada hasta su cuello, a lo cual Reiji solo lograba escuchar sus gritos ahogados.

Los gritos le irritan mucho, así que solo abrió la boca de su enemigo y le cortó la lengua, obligándolo a consumirla.

- Te ves deslumbrante con aquella cortada, de seguro disfrutaste eso cuando se lo hiciste a quién era tu estudiante, veamos si lo disfrutas ahora que yo te lo estoy haciendo a ti... - La sangre solo brotaba por la boca y el ojo de de Khan, dejando todo con un color rojo oscuro, el olor solo le saba náuseas a Reiji.

Roxy logra despertarse, buscando nuevamente levantarse, Pero solo observa a lo lejos como el japonés torturaba a su antiguo maestro, empezando a cortar por todo su cuerpo, buscando hacerle las mismas cicatrices que él poseía.

Ciertamente agotado, jaló a Khan de las piernas hasta arrastrarlo al centro del ring, en dónde empleó de mejor manera el cuchillo para "esculpir" el cuerpo del gordo.

Pasando por su cuello, sus hombros, sus brazos, sus dedos sus piernas, sus pies, hasta al fin poder empezar con el abdomen, en dónde Khan más lo había herido aquella vez que lo quiso sacrificar como a un animal.

Ni le quitó la ropa, el cuchillo estaba lo suficientemente afilado, Pero no le bastaba, quería ser más cruel, necesitaba ser más cruel.

Aleja el cuchillo del abdomen y lo clava repetidas sobre una de las rodillas del verdadero sanguinario, ¿Por qué? Por si acaso quería escapar, lo hizo a tal punto de que la punta del cuchillo queda incrustada en el hueso, quebrandose.

La jaula cada vez más teñida de rojo, reflejaba los limites humanos que tanto Daeva deseaba ver de una persona que no tiene misericordia en su corazón, sin embargo, no escala a la maldad.

Ahora solo había una cosa que Reiji tenía que hacer, no quería extenderse tanto, ya era más que suficiente haberle cortado toda su piel, así que, antes de su gran y último acto, solo se desquita con los puños, golpeándolo a tal grado de lastimarse una mano, pero nada lo detendría.

Pero aún no estaba satisfecho, así que se arrastra hasta donde estaba Roxy.

- Vamos, es más que necesario que tú también lo hagas sufrir - Nota que no se puede levantar, tal parece que una de sus piernas estaba fracturada, algo que él le había provocado en el combate, así que la ayuda a sentarse para después arrastrarla con un suave agarre, como un abrazo por la espalda, para que ella pudiese desahogarse con el, aún vivo, Khan.

Ella odiaba que, aunque sea, le tocaran el hombro, sin embargo, ese agarre lo sintió... Tan pacífico que simplemente se resignó a decir algo.

Ella toma el cuchillo y lo saca de la rodilla de su ex maestro, estaba ciertamente exhausta, Pero, nada la detendría...

Empezó a apuñalarlo en todo su abdomen sin importar que el cuchillo estuviera sin la punta.

Era tal el salvajismo de Roxy, que logró impresionar bastante a Reiji, encantando un poco a este, pues a él no se le hubiera ocurrido eso.

Con el cuchillo, ahora cuadrado, solo logro volver aquel estómago abrupto y vulgar de Khan en un espectáculo rojo con algunos otros colores brotando de allí.

- ¡Ábrelo, ábrelo! - Exclamó Reiji con emoción observando con deleite como Khan se retorcía entre su sangre.

Con aquella arma sin punta, terminó reventándolo más y más, hasta que el cuchillo se quedó atascado en el cuello de Khan, chorreando sangre por todos lados.

Ella voltea a mirar a Reiji, con los ojos algo vivos, brillantes, y hasta llenos de adrenalina.

- Ese cuchillo llegó a su fin, déjamelo a mi - Lo toma y logra sacarlo, solo para después clavarlo en la frente de Khan- Oye, me gustaría compensar mi agresión en nuestro combate - Dijo Reiji con serenidad, mirándola con culpa.

- Tranquilo, te comprendo, si hubiera sido al revés, también me hubiese puesto así, pero eso no es de lo que hay que hablar.... ¿Que me quieres regalar? - Preguntó la estadounidense con suavidad.

El japonés golpea fuertemente el pecho de Khan hasta lograr atravesar su ya molido abdomen para sacar el órgano vital de cualquier ser humano...

- Ten, es para ti - Dijo Reiji sonriendole en su misma perdida de la cordura, teniendo entre sus manos aquél corazón ensangrentado que aún bombeaba líquido rojo, líquido que se derramaba ferozmente entre los mayugados dedos de este.

- ¿Para mí? - Fascinada, tomando dicho órgano con cuidado, solo para después bañarse en su sangre - Que lindo gesto de tu parte - Dijo Roxy con cierta dulzura en su tono de voz.

El de gafas solo cae rendido al suelo, del cansancio que sentía luego de tantas cosas.

Roxy, sorprendida, solo observa como Daeva se vuelve a aparecer, justamente detrás de ellos.

- ¡Amé este espectáculo, Pero lo que más amé fue este detalle tan hermoso! - Toma el corazón de Khan de las manos de Roxy y los exhibe ante Sabre y Vegard - ¿Cómo te sientes ahora sabiendo que ya nada más te atormentará? - Preguntó la entidad acercándose repentinamente a Roxy, hablándole al oído.

- No lo sé, mis problemas no han acabado aquí... O bueno, ya nada llegará a ese nivel - Toma con cuidado a Reiji - Y este tipo, este tipo fue una víctima igual que yo, no tengo nada en contra de él, me siento feliz al saber que ya no volveremos a odiar - Dijo la americana con serenidad y seriedad en sus palabras.

- Ustedes están más que masacrados en vida, podría ayudarlos a sanar de una vez, Pero para ello, tendrás que darme un sacrificio - Se ríe diabólicamente - Aunque bueno, ya me lo han dado en tan fascinante espectáculo, así que solo pediré este bocadillo que tengo entre mis manos - Dijo Daeva con malicia.

Roxy solo asiente con la cabeza, pues así podrían ella y Reiji reponerse bastante rápido y salir de Drasuka.

No esperaba nada más allá de recuperarse físicamente.

Daeva solo consume el corazón para después agarrar de la nuca a los dos individuos y hacer realidad su voluntad.

Los tira al suelo con cierta rudeza para, ahora sí, esfumarse por completo.

Hasta la sangre y todo había desaparecido, como si Daeva lo hubiese consumido...

- ¡Que gran espectáculo, oh mi hermosa musa con patas de cabra, te extrañaré toda la eternidad! - Exclamó Sabre subiéndose al ring, solo para besar el suelo de este, en dónde había estado la entidad hace segundos.

Vegard solo miraba con cierta curiosidad, también se sube al ring, solo para observar a los dos individuos anteriormente heridos.

Él se acerca a Reiji con cuidado, colocándolo boca arriba

- ¡Ah! - El enmascarado se impacta al notar que su cuerpo estaba totalmente sano.

- ¿Que ocurre? - se acerca - ¡Dios santo, sus cicatrices se han borrado! - Fascinado - ¡Veamos a la mujer! - Se acerca a Roxy y la mueve hacia el frente - ¡Ah qué hermoso rostro americano, sin un rasguño! - Exclamó Sabre con demasiada emoción, ya pareciendo un psicótico excitado.

Vegard solo lo patea y lo saca volando al otro lado del ring.

- Levántense - Dijo el noruego moviéndolos con cuidado.

Roxy y Reiji parecían hasta muertos, pero no era así.

Vergard, nervioso y sin saber que hace, solo le mete los dedos en la raíz a Reiji.

- ¿Pero que demonios estás haciendo? - Preguntó Sabre acercándose a él mientras se sobaba la espalda de la patada anteriormente recibida por este.

- ¡No lo sé, no lo sé! - Se aterra a tal punto de dejar de hacer eso y salir corriendo.

- Ese noruego es muy sensible, parece un cachorrito, ¡Guau! - se agacha para reanimar a los otros dos - ¡LEVANTANSEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! - Exclamó Sabre con tal fuerza que su gritó resonó por todo Drasuka.

Reiji de la nada se sienta, hasta su color de piel se veía normal, su cara se veía normal, todo se veía normal.

- ¡Que guapooo! - Exclamó Sabre aplaudiendo un poco.

Reiji solo le vomita encima.

- ¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH! - Empieza a gritar como si lo estuviese torturando, solo sale corriendo de allí.

- ¿Que carajos...? - Se limpia la boca y se ríe como loco al ver lo que le hizo a ese francés - ¿Que pasó? - Mira a su alrededor, y ve todo tan limpio... así que se mira sus brazos - ¿Dónde están mis cicatrices....? - Se pregunto el japonés inaudito, levantándose y cayéndose allí mismo de la impresión, retrocediendo hasta una reja del ring en busca de procesar lo que estaba viendo - ¡DAEVA MUCHAS GRACIAS, MUCHÍSIMAS GRACIAS! - Gritó de la felicidad Reiji, sin creerlo, sin creer lo que estaba viendo, y eso que aún no se había mirado en un espejo...

Se puso tan eufórico que hasta destrozó el ring de lo feliz que se encontraba, sin embargo, notaba que a pesar de los minutos que habían pasado, quién le acompañaba aún no se levantaba.

- ¿Roxy? - La mueve un poco - Hasta su cicatriz se le ha borrado de la cara, es increíble - La levanta un poco - No debo de sentirme realmente feliz, no hay manera de agarrar mi vida y hacer algo util con ella... Y ella, ella tarde o temprano puede ser asesinada por algún superior que desconozco, es una mercenaria, así es su vida - Se extraña de si mismo - ¿Y a mí que me importa ella? No me interesa... - Dijo Reiji soltándola repentinamente.

Y ni así reaccionó.

- ¿Estará bien? - Arrepintiendose un poco de tirarla tan bruscamente, así que busca reanimarla otra - No puede estar muerta... ¿O si? - Haciéndose el que no le afecta ni un poco, Pero realmente se sentía desilusionado - No sería justo, si yo tengo una segunda oportunidad de vivir luego de todo lo que padecía, ¿Por qué tú no? - Se siente cómodo hablando con ella, a pesar de que parecía no estar escuchando nada - Capaz y no nos llevemos tan mal como crees Roxy, capaz y podamos unir fuerzas para acabar con todos los cómplices de Khan ¿Que te parece? - Ella sigue inconsciente - Tomaré eso como un si - Dijo el japonés bastante seguro, solo manteniéndose sentado al lado de ella con los brazos cruzados sobre sus rodillas.

La estadounidense se despierta aún con dolor, busca levantarse pero no siente la fuerza, aunque sea, para flexionar los brazos, solo se agarraba la cabeza con dolor.

Reiji no sabía que hacer, estaba nervioso, sabía que no podía tocarla, pero tampoco podía no hacer nada.

- ¡Cálmate! - La toma de las manos y la sienta rápidamente para que deje de estar tirada - ¡Tranquilizate, estás bien! - Exclamó Reiji seriamente, con cierta rudeza en su voz.

Ella solo abrió complemento los ojos al verlo, ¡No tenía ninguna cicatriz encima! Ni sabía que decir, estaba en shock.

- ¡Maldita sea, reacciona! - La mueve un poco - ¡No me mires así, imbécil! - Exclamó el japonés con nervios e inseguridad, no estaba acostumbrado a eso, mucho menos a, bueno, una mujer.

Ella sigue sin reaccionar.

- ¡Ya deja de mirarme así, no olvides que nos tratamos de matar entre nosotros hace horas! - La suelta con cierta brusquedad y se quita sus gafas - ¡Sal de tu maldito Shock, acepta la realidad! - Exclamó Reiji con cierto enojo sobándose su entreceja.

Ella nuevamente se cae al suelo, pero sin volverse a desmayar, solo se quedó mirando al techo, con cierta melancolía.

- Tenemos que encontrar todo lo que era de Khan y destruirlo, Roxy - Dijo el japonés mirándola con cuidado.

Roxy solo asiente con la cabeza y se sienta.

- Tengo que encontrar esa grabación en dónde él... bueno, y destruirla por completo - Dijo la mujer con rabia.

- A mi también me grabaron, también tengo que hacer lo mismo, debemos investigar este lugar antes de regresar a Osaka - Dijo Reiji pensativo, pensando, en... ¿Que debían hacer ahora que Khan estaba muerto?

_______________________________________

Dibujo por mi <3

¡Si les gustó, díganme, hice mi mayor esfuerzo de exprimir el lore de un juego sin mucho que hablar, tengo preparada una próxima parte 😽! ¿Les gustaría que esta historia continúe?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top