•Llamada•

Capítulo 3.

Primer Mes.

Durante esté tiempo no sólo Marcos vino para recalcar la herencia que obviamente quedó todo los terrenos, joyas, artefactos y dinero a nombre de Bill y su futura familia, también contrataron a alguien que pusiera en toda la casa la señal/cable e internet. También empezaron a ocultar algunas cosas que parecieran sospechosas, además de cambiar los colores sombríos y apagados de la Mansión con ayuda del mismo mayordomo que terminó por quedarse ahí ya que le prometió a los Señores Williams siempre trabajar con ellos hasta el día de su muerte. Prometió cuidar de toda la familia Cipher y ésto incluye a su hijo Bill, Dipper una vez se casé y tenga el apellido de su futuro esposo y también a los pequeños y futuros herederos que aún nacerán.

En las últimas dos semanas del primer mes empezó hacer difícil para el joven Pines quién comenzó a padecer de los fuertes síntomas del embarazo. Mareos, vómitos, cansancio y antojos por la comida mezclada. Cosas saldas con cosas dulces. Y a pesar de tener el horrible sabor en su garganta y quedar restos en su boca, no podía evitar sentirse feliz de que todo ésto se debe a su cachorro.

Dipper cuando tenía algo de tiempo libre, se sentía bien y con inspiración escribía su novela que mandaría alguna editorial haber si se interesaban en está, también hace pequeños ejercicios para mantenerse en una buena condición Física sin exigirse demasiado. Había investigado que no es muy bueno descansar todo el tiempo aunque pareciera que lo necesites. A pesar de que su fatiga se lo pidiera con fuerza tentando lo. Tampoco dejaba que sus antojos lo dominarán por completo ya que sabía que debía comer saludable y una dieta correcta. No comería poco pero tampoco demasiado.

Lo primero que hizo al tener señal fue comunicarse con su gemela, informando sobre que tuvo un pequeño incidente en su trabajo pero que las cosas al final se calmaron, sin contar muchos detalles. También sobre que no sabía nada respecto a Gideon y aunque odiaba mentirle a su hermana fue necesario. También le comentó sobre su actual estado.

—¿¡Estás embarazado!?— había exclamado la castaña rompiéndole los tímpanos, podrá ser Alfa y todo pero a veces su voz volvía a ser tan chillona e irritante. Por suerte para Dipper está no se encontraba en casa de sus padres sino en la Mansión con su novia Pacífica, ya que sus padres hubiesen escuchado la noticia por el grito de Mabel y ahora mismo no le apetecía que lo supieran.

Antes de decirle la noticia le había preguntado donde estaba, cuando ella respondió que con su futura prometida le preguntó si estaban en la misma respondió a lo que la Alfa dijo que Pacífica había salido unos momentos para resolver un asunto familiar que no tomaría mucho tiempo.

—Casi me dejas sordo Mabel. Sí lo estoy.

—No es que no me alegré, al fin seré tía de nuevo pero... ¿Quién es tu pareja? ¿Seguro que es un buena persona? ¿Es Beta o Alfa? ¿O te quedarse con un Omega también?— preguntó la castaña pues sabía que habían casos (pocos pero había) de que un Omega terminaba quedándose con otro de su mismo género.

-—Bueno... Mi pareja es un hombre muy... Especial y único. Realmente bueno conmigo. Luego te contaré los detalles de cómo nos conocimos. Es Alfa, tiene 22 años. Se llama... Bill.— le contó calmado pero adornando de una sincera sonrisa de ilusión que su hermana a pesar de no verla podía sentir que su mellizo se encontraba muy contento.

—Hm... Pues debiste enamorarte perdidamente de él para quedar embarazado tan pronto, ¿No te parece? Solo me preocupo por ti hermano. Luego me cuentas tu historia de amor cuando tengas tiempo.— le siguió la Pines. Si estaba muy alegre por él, sólo que le preocupaba mucho. Sabiendo que no todos los Alfas son igual de idiotas e impulsivos como Gideon.

—Si estamos ocupado remodelando nuestra... Casa. Aún no le cuentes a mis padres sobre ésto... ¿Si?—pidió casi suplicando.

—Esta bien y Wow,¿Te compró una casa? Si que va enserio. ¿Cómo se tomó él, tú embarazo? ¡Alto! ¿Es menor que tú? ¡A Dipper le gustan los menores! Jajajajaja.— se carcajeó la chica ante el detalle.

—Ash, si lo conocieras pensarías que es hasta mayor que yo. Aunque la verdad si se ve muy joven. Y no me compro una casa exactamente...

—¿Vivirás con los suegros? Jajajaja, ¿Qué acaso no sabes que casado casa quiere?— expresó divertida al pensar en su hermano viviendo con los padres de su Alfa, y antes de que su gemelo dijese alguna otra cosa más continuó.—¡Un momento! ¿Te marcó? ¿Ya hablaron del compromiso?

—Muchas preguntas Mabel. Mejor cuéntame cómo te va con Pacífica.— decidió cambiar de tema más bien irritado.

—Muy bien, aunque aún no pensamos en tener hijos, tú no pierdes el tiempo Dippy.— sonrió burlona y sugerente.—¡Responde mis preguntas!¡ Le diré a nuestros padres!— amenazó la chica.

—Ah.. Bien. Para empezar sus padres fallecieron hace semanas.— dijo con un tono algo apenado.

—Oh lo siento...—se disculpó la castaña con un ensamble más serio.

—Le dejaron su casa, y una herencia. Solo te diré eso.

—Que suerte, hasta es millonario.— intentó bromear para dejar el ambiente tan serio que se llegó albergar rápido.

—No mames Mabel,Pacifica también es millonaria.-—añadió Dipper irónico

—Shhh, continúa.

—Aun no me ha marcado,¡pero lo hará! Y si nos casaremos. Pero no haremos una boda religiosa.—continuó. A comparación de su hermana mayor y padres él no es muy afán de las bodas religiosas, a menos que su esposo quisiera.

—Que nuestros padres no se enteren que te dejó preñado sin casarte antes, aparte de que todavía no te marco. Sabes lo que pasó con Gideon cuando hizo eso.

—Si, si lo sé.— soltó agregando un suspiro al final. No le agradaba recordar a ése tipo y lo que pasó con él.

—¿Cuánto llevas de embarazo?—preguntó curiosa y con mucho interés.

—Casi un mes.— respondió con una media sonrisa sin poder evitar darle una caricia a su vientre aún no abultado.

—Bueno... Pues el lado positivo, ¡te felicito! Me preguntó si será niño o niña. Y a quién se parecerá más.— cuestión la mujer curiosa.

—Aun no sabré el sexo del bebé hasta dentro de unos meses más. Pero te notificare,¿Si?

—Vale. ¿Qué más me cuentas hermanito?— preguntó ansiosa, pues ya quería conocer al nuevo miembro de la familia.

—Bill me ayuda para decorar la casa, y contratamos ya una mejor señal e internet. Luego veremos la despensa y las cosas para el bebé.— comentó pensando en que quizás necesitaría ayuda para escoger las cosas para su bebé.

—Ow suena tan tierno viniendo de tí. Oye y eso de la herencia, no es por sonar interesada, de hecho me parece gracioso y curioso que ambos nos tocará con un persona de alta económica.

—Y rubias, Bill es rubio, natural.— añadió escuchando una exclamación de sorpresa por parte de su gemela.

—Cuantas sorpresas Dippy. Como decía, ¿Cuánto es la herencia?

—Ah... Es casi un Billón de dólares.— soltó pensativo estando casi seguro.

—....

—¿Mabel?

—Estoy casi segura que eso es hasta más de lo que ganan los padres de Pacífica actualmente. Pero bueno, tendrás una buena vida. Y si mi cuñado te es infiel yo mismo me encargo de cortarle los- empezó a decir Mabel siendo interrumpida.

—¡Mabel! ¡No digas esas cosas!

—Solo decía... Cuida a mi sobrino o sobrina. No quiero que vuelvan a lastimarte como la última vez.

—Bill... No lo hará Mabel.— soltó con seguridad llevándose una mano a su pecho.

—¿Qué pasó con el Beta del que me hablaste la otra vez?

—Pues  ambos escogimos rumbos diferentes. Le dije que no quería algo con él y todo eso. Aceptó y quedamos como amigos solamente.— intentó resumir no queriéndose profundizar a más detalles.

—Bueno, ¡hablaremos después!

—Salúdame a mis padres y Pacífica.

—Oye, ¿recuerdas a las esposa de Soos?— mencionó antes de que se colgarán.

—Si. Melody, mencionaste a su hijo la otra vez.

—¡Ella puede ayudarte en el parto! Ya sabes, por su trabajo. Es de confianza.— comentó orgullosa por su gran idea.

—¡Es cierto!— exclamó agradecido el castaño.— Sería de muy buena ayuda. Podrías decirle por mi? Le pagaré el viaje y si quiere que Soos y su hijo vengan.

—Suena bien. Hasta luego Bro-Bro, cuídate mucho.

—Adiós Mabel.— se despidió el castaño contento de poder hablar con su hermana y contarle cómo le ha ido.

X


—¿Hablaste con ella?

—Si. Le conté algunas cosas. Bueno hay que continuar con seguir remodelando la casa, ¿te parece?— se acercó a su Alfa para acurrucarse en su pecho, el mayor de inmediato le sonrió complacido rodeándolo de la cintura para apegarlo más a él. Oliendo gustoso las ferómonas de su hermoso Omega  preñado.

—Si.

—Oh pero antes, tengo que decirte algo importante.— alzó la mirada.

—¿Qué es?— preguntó tranquilo mientras acariciaba los rulos cafés de su precioso Dipper.

—Unos confiables amigos vendrán, Soos y Melody. Están casados y tienen un hijo. Cómo ella trabaja en el hospital se especializa en el ámbito de pediatría, los partos y embarazos. Me ayudará para lo de mi embarazo, al menos que quieras llevarme constantemente al hospital de Smiland.

—Hm... ¿Es de mucha confianza?¿No se meterá mucho en nuestros asuntos personales?

—Si. Aún no te conoce, pero Mabel le dirá que estoy en cinta. Y eventualmente sobre quién es el padre y eso. Mis padres aún no lo saben, sigo pensando en esperar un poco más.— siguió explicando sin separarse de Bill.

—Supongo que está bien. ¿Cuándo vendrán?— dijo curioso aunque por dentro se sentía en total desconfianza con cualquier persona que no fuese Dipper.

—Aun no se, no especificamos la fecha. Se supone que será poco antes del parto, pero quizás sea mejor que venga desde mucho antes para unas revisiones y todo eso.

—Me parece bien. Si está bien para tu embarazo.— le acarició su mejilla para repartir le muchos besos en todo su rostro y acariciar su vientre.

—Bien, entonces quizás venga en otro par de meses.

—Dipper.— nombró para que su amado le prestará toda la atención.

—¿Qué pasa?— lo miró frunciendo su nariz de manera adorable.

—Te amo.— le sonrió feliz para unir sus labios con los de su pareja.

—Disculpen por interrumpir, pero debemos hablar sobre asuntos de negocio. Las empresas y asuntos de dinero que sus padres siguen generando incluso muertos.— dijo un poco apenado el hombre de cabellos blancos. Marcos. La melosidad de la pareja le hacía querer vomitar arco iris y cagar gomitas de azúcar por muy extraño, bizarro y dulce que pueda sonar.

—¿Por qué no vendemos las empresas y ya? Así mi Omega y cachorro no les faltará nada en mucho, mucho tiempo. Incluso nietos.— aclaró Bill un tanto irritado por el atrevimiento, además que le cansaba y revolvía esos asuntos de trabajo. Apenas y podia cuidarse él mismo y se preparaba para hacerlo con Dipper y su bebé. Lo único que quería es quedarse todo el tiempo con su pequeña familia.

Además sabía que con toda la herencia que tenías, más el dinero que se podría conseguir vendiendo los terrenos y las empresas también podía pagar a Marcos por su servicios.

Dipper atento a las palabras de su Alfa, frunció las cejas decidido hablar.

—Bill tonto, es un asunto importante y serio. Deben pensarlo bien. Además de ver lo de el trabajo.

—Joven Cipher, tiene hasta mañana para pensarlo. Me retiro. Que pasen buenas noches dos. Y al futuro cachorro de ambos. Descansen.— hizo una pequeña reverencia con una sonrisa retirándose. Él tenía una habitación en el primer piso casi oculta. Parece sombría pero por dentro es ciertamente colorida.

—Esta bien. Pero hay que casarnos antes de tus padres quieran venir a visitarte para conocerme y hablar o que nosotros vayamos. Y la verdad prefiero viajar a que vengan acá.— dijo con seriedad acariciando a su Omega.

—Si, tienes razón. Pero mis padres verán muy sospechoso y rápido que no les haya invitado a mi boda. Pensaran que aún no nos hemos casado. Me regañaran por muchas cosas.— hizo una mueca pensativo.

—No importa Dipper, nos casaremos, te marcaré y verán que soy el mejor Alfa para tí y un verdadero padre para nuestro cachorro.— dijo mirándolo con intensidad y deseo, acariciando sus glúteos.

—Dios Bill, me excitas.— admitió con sus mejillas ruborizadas. Ver y escuchar a Bill decir esas cosas le ponían entre meloso y caliente.

—Me pone duro de tan solo imaginarte embarazado y con tus pezones escurriendo leche para alimentar a nuestras crías.— sonrió excitado mientras pasaba uno de sus dedos entre la grieta entre sus nalgas y su otra mano le daba leves caricias sobre la blusa en la zona del pezón.

—B-Bill...— artículo frotándose contra aquel dedo que hacía maravillas, sin mencionar el pezón que estaba muy sensible.

—Vamos a la cama, amor.— susurró en su oído sin evitar cargarlo tal cual doncel. Para así llevarlo a su recámara donde podía hacerle sentir su amor de todas las formas posibles










Palabras: 2,167
Fecha de publicación: Domingo,30,09,2018.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: Gravity Falls.
Historia: "Kairosclerosis"
Nota del autor: Hice la misma pregunta en mi tablero pero vuelvo a repetir, ¿Gemelos o trillizos?•∆• Espero que el fanfic no sea muy cursi y con poca trama o nudo. Dije que me quería concentrar en esas cosas de la familia. Bueno, hasta la siguiente parte!

Fin del tercer Acto.

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