Varios sobrenaturales comenzaban a ubicarse en la amplia cueva en la que esperarían por ser testigos de la etérea belleza de luna púrpura, anhelando ser revitalizados por el mágico astro. Ese era el único lo suficientemente bien escondido que yacía conectado con el mundo exterior, permitiéndoles que su luz traspasara hacia el otro lado.

Los únicos que podían disfrutarla en su máximo esplendor, eran ellos. Porque cualquier humano seguiría viéndola igual que siempre, pero al tratarse de especies tan extraordinarias, conseguían que sus increíbles sentidos como el de la vista se agudizaran en su totalidad.

Soohyuk sonreía y saludaba a los presentes como ya era costumbre en este evento, al tratarse de uno de los vampiros con influencia y prestigio del mundo de abajo. Emocionado para sus adentros al tener que esperar el momento adecuado para desaparecer y llevar a cabo su loco plan.

Sin embargo, su sonrisa no tardó en desvanecerse cuando un agitado Jongsuk se le acercó para susurrarle una mala noticia al oído. Su rostro se volvió en una clara expresión de enojo, intimidando a su mano derecha en demasía.

—¿Qué mierda estás diciendo?

—Señor... Jackson desapareció—repitió en voz bajita, tratando de no llamar la atención de nadie. Era una suerte que estuvieran ubicados en la entrada, lo más lejos posible del resto—. Y creemos que se fue a la mansión Kim para alertarles del plan.

—Una cosa tenían que hacer, inútiles—murmuró, sus ojos brillando en un intenso rojo—. Debieron estar al pendiente.

—Lo lamento mucho, señor. Estábamos adecuando el escondite en el que llevaremos a cabo el ritual y nadie se imaginó que sería capaz de traicionarnos a último minuto después de que nos entregará en bandeja de plata a Kim Taehyung.

—Mierda, es obvio que ya no podemos hacer nada. Pero cuando lo vea, lo voy a matar por ser un traidor.

Lo más probable es que le hubiera robado el libro del que extrajo mucha información importante, pero mientras desconociera los detalles restantes, no tenía razón para preocuparse.

—Me parece perfecto, se lo merece. Nosotros lo respaldamos.

—Ya te dije que da igual, sigan con lo que les falté por hacer. Y tú déjales muy en claro quiénes son los que tienen el control absoluto.

Jongsuk dio un asentimiento y en silencio se retiró por dónde vino para seguir en lo suyo, dejando en soledad al vampiro, quien no demoró en poner una afable sonrisa en su rostro para disimular su inmensa molestia.

"Maldito Jackson, cuando te tenga a mi merced habrás deseado morir a manos de esos sucios humanos de los que te salvé".

Mientras tanto, Jimin estuvo muy al pendiente de ingresar por la entrada de siempre para descubrir el lugar exacto en el que mantenían atrapado a su mejor amigo. Por eso, cuando logró ubicar entre la multitud al desgraciado de Soohyuk, conversando con uno de sus "súbditos", se dispuso a seguirlo de cerca.

Porque era más que obvio que lo conduciría a dicho escondite.

Pero nada de eso sería posible, si el hada no hubiera conseguido volver a hacerse pequeñito. Esa cualidad, tan característica de su especie que creyó perdida, nuevamente formaba parte de su realidad, y todo se lo debía a Yoongi.

Aquel brujo que robó su corazón, fue el único con la paciencia suficiente para apoyarlo en dicho proceso de reconexión con la naturaleza. Dándole consejos para mejorar y palabras de aliento para no rendirse, porque, aunque no lo pareciera, era una situación muy difícil de afrontar.

Por ese motivo, el rubio pensaba que jamás sería capaz de vivir dicha experiencia una vez más. Esa que le facilitaba ocultarse y pasar desapercibido con tanta facilidad.

Sin embargo, después de varios intentos, logró su cometido y podía usarlo a su favor para salvar a Taehyung.

Jimin se desplazó con sus alas a una altura considerable, sin perder de vista al brujo mitad vampiro que se mantenía muy concentrado en el pedido hecho por su líder. El trabajo que sus amigos le designaron cuando elaboraron el plan era el de tantear el terrero antes de hacer acto de presencia y luego devolverse con ellos para ponerse en marcha, con lo que acordaron desde un principio.

Unos minutos transcurrieron para que Jongsuk lograra escabullirse en lo que parecía ser una réplica más pequeña de la cueva en la que se daría la celebración real de la luna púrpura. La razón por la que le parecía artificial era porque la existencia del mundo de abajo debía garantizar que hubiera las mínimas entradas para protegerse de humanos curiosos.

Porque caso contrario, lo más fácil sería continuar viviendo en la superficie.

El sitio se encontraba repleto de velas y en el suelo de piedra yacía pintada una estrella invertida que muy seguramente sería usada para un ritual. Ese hecho le dio muy mala espina, porque ya podía intuir con más exactitud lo que Soohyuk quería del lobo.

Jimin se quedó estático cuando vio a Taehyung sentado sobre una silla, amarrado de pies a cabeza y con una mordaza en los labios. Era horrible verlo en ese estado, pero no era una posibilidad actuar por impulso. De solo imaginar cómo Jungkook se pondría si fuera capaz de ser testigo de esa escena, le ponía de los nervios. Lo bueno es que pudo memorizar el camino y las posibles salidas por si la cuestión se complicaba más de la cuenta.

Por ese motivo, decidió no perder más el tiempo e ir con sus amigos y pareja para comentarles lo que pudo observar.

No obstante, cuando pudo divisarlos ocultos a la lejanía de la entrada por la que varios sobrenaturales seguían entrando a la celebración, se encontró con una imagen que no esperaba para nada. Su corazón martilló con fuerza al esperarse lo peor.

Porque ver a Jungkook perder el control no podía ser buena señal.

El vampiro de cabellos cenizos se movía de un lado al otro en su propio sitio, le faltaba muy poco para comerse las uñas de la desesperación.

—Espero a Jiminnie le vaya bien y nadie lo descubra...

—Mente positiva, Jinnie. Lo más difícil no es esto, es rescatar a Tae—comentó Namjoon, abrazando a Seokjin para darle un poco de consuelo—. Pero confío en que eso saldrá de maravilla, porque estamos siendo muy cuidadosos al respecto.

—Escucha tu esposo, Jin hyung—pidió Yoongi con calma—. No sirve de nada ponernos ansiosos, Jiminnie sabe lo que hace.

—Jimin hyung lo hará bien—murmuró Jungkook con la mirada perdida en un punto fijo—. Lo hará muy bien, salvaremos a Tae.

Jackson, quien estuvo en silencio durante todo el camino, pasó saliva con dificultad. La actitud del azabache le estaba poniendo histérico con una lentitud tortuoso. Parecía muy fuera de sí mismo. Le daba la impresión de que saldría corriendo sin control para encargarse él solo del rescate de su pareja.

Y no estaba muy fuera de la realidad, porque en menos de cinco minutos, Jungkook cayó de rodillas al suelo. El alfa se tomó de la cabeza con fuerza por el dolor que lo atormentaba, mientras todos los presentes percibieron algo muy extraño en sus oídos.

Una voz masculina fue lo que el grupo escuchó con claridad, pero para el licántropo fue distinto porque a su mente llegaron varias imágenes que se desarrollaban en ese preciso instante.

—Es un gusto establecer contacto con ustedes de esta forma, sobre todo contigo, lobo pulgoso—saludó Jongsuk con una sonrisa cínica—. Aunque mejor saltémonos esta parte.

Jeon vio cómo aquel desgraciado le enseñaba a Taehyung en las peores condiciones posibles. Lo mantenían inmovilizado, pero el verdadero terror lo invadió cuando notó la daga de plata rozando su cuello, muy cerca de su marca cicatrizada.

—Lo único que quería decirles es que hay un cambio de planes, se suponía que debías buscarnos y conversar como gente civilizada, pero ahora que un traidor está contigo, las reglas del juego serán distintas. Debieron ser más inteligente, ahora pagarán las consecuencias.

El brujo desabotonó la camisa del peligris para que pudiera ser visible su hombro con un objetivo en particular. El lobo interno de Jungkook gruñó al mismo tiempo en que la daga de ese material tan letal rompía la tersa piel de esa zona.

Un grito desgarrador resonó en la mente de todos, alterándolos por no poder evitar que le hicieran un daño tan innecesario al hermano de Seokjin. La herida escocía como la mierda, pero eventualmente la tormentosa sensación fue expandiéndose por el cuerpo entero de Taehyung. Aunque lo peor fue cuando el sobrenatural notó como otro corte se realizaba a la misma altura, provocando que sus lágrimas por fin escaparan de sus ojos.

—Vaya, entonces la plata sí es muy efectiva en vampiros—mencionó al ver el estado tan malo en el que el Kim se hallaba—Nadie quiere que esos cortes sean más profundos y en zonas más peligrosas, ¿no?

Jongsuk cuestionó con fingida inocencia, sabiendo que no conseguiría contestación alguna.

—Yo sé que no. Por eso sé que no alertarán a nadie y tú, lobo, ven solo o lo único que encontrarás es a tu vampiro vuelto un cúmulo de cenizas.

Y cuando esa amenaza finalizó, la cordura en Jungkook se desvaneció en un dos por tres.

Porque ver sufrir a su vampiro era mil veces peor que su propio sufrimiento.

Jimin voló lo más rápido que pudo hacia sus amigos, viendo cómo Jungkook corría a toda velocidad en la dirección contraria.

—¿Qué rayos sucedió? —inquirió con preocupación, tomando su tamaño original y guardando sus alas al estar en tierra firme.

—¡Jiminnie! Uno de esos desgraciados hirió a Tae porque Jackson ahora está con nosotros.

—Pero... ¿Cómo lo saben, Jin hyung?

—Jongsuk nos hizo escuchar su voz, pero parece que a Jungkook-ssi lo hice ver de principio a fin lo que le sucedía a Taehyung— comentó Jackson con seriedad—Es un brujo que Soohyuk transformó en vampiro. Ese hechizo es muy poderoso, pero lo cansa demasiado, por eso creo que optó hacerlo de esa forma.

—Hijo de...

El pelinegro masajeó el puente de su nariz con la intención de calmarse, pensando con seriedad acerca de la manera correcta para seguir con el ansiado plan. No obstante, de lo que estaba seguro, era de no perder de vista su objetivo, por más que Jungkook decidiera actuar por su cuenta.

—Creo que Yoon piensa lo mismo que yo—consideró Hoseok con seguridad—. Jungkook acaba de irse y no sabemos ni cómo actuar. Pero no debemos olvidar que Jiminnie ya está con nosotros, por lo que puede guiarnos. Ya no trabajaremos en equipo para su rescate, sin embargo, de nuestra parte podemos respaldarle.

Los sobrenaturales no demoraron en darle la razón a Hoseok, quien se sintió más aliviado por ello. El plan ya estaba trazado, por lo que debían seguirlo basándose en la nueva información con la que contaban.

Porque en sus planes no constaba la opción de fallar.

En otro lado, Soohyuk se dispuso a revisar si la hora de la verdad por fin había llegado. Una sonrisa apareció en sus labios cuando confirmó que el reloj que colgaba en su muñeca ya se marcaba media hora antes de que la luna púrpura estuviera en su punto exacto.

Como pudo, el vampiro despareció de la vista del resto de sobrenaturales a su alrededor. No demoró casi nada en llegar a la cueva que por tanto tiempo estuvo preparando para esta ocasión tan especial.

Seguía enojado por la puñalada por la espalda que recibió de parte de Jackson, pero si era honesto, por más información que les hubiera dado, existían detalles que el susodicho desconocía y eso era un punto a su favor.

No comprendía sus motivos, ya que siempre le trató de forma decente, aunque si analizaba su personalidad, podía afirmar que era una persona con un corazón demasiado noble. No le sorprendería que se hubiera encariñado con esa gente.

—Señor, llega a tiempo.

Jongsuk le dio la bienvenida junto a otros dos de sus súbditos que yacían ubicados en el sitio como sus refuerzos de protección, dispuestos a enfrentar al lobo por si se rebelaba a último minuto.

—Sí. Supongo que ese pulgoso ya está en camino, ¿no?

—Así es. No creo que le tomé mucho tiempo aparecerse por aquí a diferencia de sus amigos—informó—No después de que viera a su pareja sufriendo por las heridas que le causé.

—Espero que esas heridas no fueran en su rostro.

—Para nada, usted mismo puede comprobarlo—aseguró, y con un ademán les dio una orden implícita a sus cómplices más cercanos—Tráiganlo.

Los susodichos obedecieron, acercando la silla del peligris para qué Lee pudiera verlo de cerca.

Las lágrimas secas mojaban sus mejillas, mientras las heridas en su hombro seguían abiertas y a la vista de cualquiera con la intención de humillarle. Muy seguramente le quedarían marcas permanentes, pero por más desolador que fuera su estado físico, los ojos de Taehyung no perdían el destello de ira dedicado al vampiro mayor.

—Me impresiona que sigas portando esa mirada tan rebelde después de llorar tanto, querido Taehyung—Soohyuk acarició muy cerca de su mentón, aunque su tacto no demoró en ser esquivado por el peligris que movía su cara constantemente para que dejara de tocarle.

—Estuvo a nada de desmayarse.

—Interesante. Maravilloso trabajo, Jongsuk.

—Solo estoy cumpliendo con mi parte.

—Lo sé, estamos a nada de lograrlo—expresó con orgullo, imaginando el futuro que le esperaba después de esa noche—Cada uno de los sobrenaturales existentes estarán a mis pies y será cuestión de tiempo para que los humanos también caigan...

—Menos yo y los que comparten mis ideales, por supuesto.

Una tercera voz se hizo presente, provocando que Taehyung abriera aún más sus ojos. La sorpresa que le causó ver a ese hombre de tan mal genio, el señor Choi, no era posible describirla con palabras.

Todavía no se olvidaba del maltrato que tuvo hacia su pareja, pero ser consciente de que estaba colaborando con el maldito de Lee, le puso enfermo.

¿Tanto rencor guardaba por haberle dado una lección al ser tan grosero con una persona que no lo merecía?

Era surrealista.

—Es un placer verte tan acabado, Kim Taehyung.

El humano se acercó a paso lento, enseñándole una sonrisa burlona.

—Hasta que apareces, Choi. Creí que te perderías del magnífico evento que hemos preparado en buena parte gracias a tu preciada ayuda.

—Perdón la tardanza, Soohyuk-ssi. Jamás me lo perdería, aunque no veré ningún cambio en la luna. No obstante, fue como matar dos pájaros de un tiro...

—Tienes razón, tu participación nos cayó como anillo al dedo—el vampiro regresó a ver a Taehyung, creando un intenso contacto visual con él—. ¿Te interesa saber cómo dimos con Jungkook?

Kim se lo pensó por un instante, porque eso le resolvería varias dudas. Sin embargo, al inicio no le quiso contar nada, por eso le parecía raro que se lo propusiera.

¿De verdad confiaba tanto en su plan después del calvario que le hizo vivir Jongsuk?

Era un idiota si creía que su familia y él mismo no lucharían hasta el final sin importarles las consecuencias.

Taehyung negó con la cabeza repetidas veces. Sin embargo, Choi se tomó el atrevimiento de tomarlo con fuerza para que se detuviera.

—No interesa lo que quieras, por eso seré benevolente y te contaré los detalles para agobiarte. Pero antes de eso, déjame decirte que no sabes lo satisfactorio que es tenerte de carnada para ese mocoso. Juré vengarme por la humillación que me hicieron pasar y lo estoy cumpliendo. Ansío que seas testigo de las cosas que le esperan a ese monstruo.

—No recordaba lo sádico que podías ser, Choi—bromeó Soohyuk.

—Creo que es una cualidad que humanos y vampiros tenemos en común—admitió—. Pero... ¿Por qué no le contaste a nuestro invitado lo que sucederá? Se nota que no tiene la mínima idea.

—Quizá—concordó el vampiro—. Imaginé que tú querías hacerlo. A fin de cuentas, esto también forma parte de tu venganza personal.

—Que amable de tu parte—se alejó de Taehyung con la intención de estrechar su mano con la de Lee, quien le correspondió con una sonrisa.

—Por supuesto. Con mis viejos aliados yo me comportó a la altura.

—Y con los nuevos también, ¿no?

Yeji, ingresó a la cueva junto a sus dos amigas en el momento exacto en el que esas palabras salieron de la boca del sobrenatural que adoraba. No se creía que la situación hubiera cambiado tanto y ahora formara parte del escabroso plan de Soohyuk.

Cuando fue la ceremonia previa por la conmemoración de la luna púrpura, la fémina se sintió muy desanimada y avergonzada por la intervención del vampiro que más adoraba en favor a Taehyung. Había estado por romper a llorar, esperando ser consolada por las otras vampiras, hasta que el mencionado le tomó del brazo.

—Necesito conversar a solas contigo, señorita Yeji.

Con un ademán, la vampira les pidió a sus amigas que se retiraran lo más rápido posible.

—Si me vas a regañar con mayor severidad, por favor ahórrate la charla—pidió, desviando la mirada—. No me arrepiento de tratar mal a ese intento de vampiro.

—No pensaba hacerlo, tienes tus razones.

—¿Lo dices en serio? —interrogó con incredulidad—. ¿No lo vas a defender?

—No lo voy a defender, porque también pienso que Taehyung ha caído muy bajo al mezclarse con una raza inferior. Pero eso no importa, hay alguien que me interesa mucho más que ese hecho.

—¿Quién? —cuestionó, y juró quedarse sin habla cuando Soohyuk acarició su mentón con ternura, como si su piel fueran los pétalos de una rosa.

—Tú.

Yeji dio un paso hacia atrás, como si el tacto ajeno le quemara. Aunque su corazón era lo que dolía más. Sentía que el hombre quería tomarle el pelo.

—¿Y-Yo? ¿Cómo es posible? Jamás te has interesado por mí por Taehyung.

—Estás exagerando, hermosa. Quizá tiempo atrás Taehyung me atraía de otra forma, pero con el pasar del tiempo puedo asegurar que ese sentir es un recuerdo más.

Esa confesión le devolvió las esperanzas perdidas a Yeji, quien ni corta ni perezosa despejó los últimos malos pensamientos que se le cruzaban por la cabeza para dedicarle su absoluta atención a Lee.

El vampiro la puso al tanto de la situación, aprovechando que la mujer estaría más que dispuesta a hacer lo que fuera por él si eso le garantiza un poco de su atención.

La información más esencial ya la tenía desde antes, pero Jackson serviría para confirmarle las sospechas. Por lo que decidió salvarle la vida al considerarle cómo una pieza extra en su juego de ajedrez.

Porque Soohyuk ya estuvo buscando varias maneras de involucrarse con Taehyung, desde que Choi le había contado que el peligris protegió a un chico que le daba muy mala espina, junto a los rumores de una criatura gigante que merodeaba por los alrededores y que encajaba en la descripción de ese ser que estaba buscando desde hace tiempo atrás.

Pero esa ya era otra historia.

La mujer no dudó en aceptar el trato que el mayor le dio, asegurando que después de que la luna púrpura pasara, él le cortejaría como merecía.

Oh, pobre ilusa que se dejó envolver por un mentiroso tan perspicaz.

—Por supuesto, Yeji—le ofreció su mano, y la vampira la tomó con gusto, permitiéndole que le diera un beso en su dorso—. ¿Ya hiciste tu parte?

Yeji confirmó su respuesta con un corto movimiento de cabeza, sin despegar sus ojos del hombre. Importándole poco la presencia del resto de involucrados que preferían mantener un silencio sepulcral.

—Fantástico. Con esos dardos especiales la tarea será más sencilla.

—Sí, conseguí una buena cantidad de ellos porque mi familia es la única que cuenta con contactos privilegiados— se halagó, poniendo un mechón de cabello detrás de su oreja—. Puedes estar en paz, ya se los entregué a tus guardias para cuando el lobo aparezca hecho una bestia.

La frustración que Taehyung experimentaba era horrible. El hecho de que lo hirieran, tenía un propósito aparte de hacer sufrir a Jungkook. Querían provocarlo, descontrolarlo, y hacerle perder los estribos para que no pensara en nada que no fuera salvarle.

Los lobos actuaban por impulso e instinto. No razonaban si se enojaban, por eso esperaba que sus amigos pudieran mantener la paz en su pareja o caería de lleno en esa horrible trampa.

Él era su pareja, su hogar, su compañero, parte de su manada. No podía dimensionar el agobio que estaría atormentando a su amado, quien era tan protector con su persona. Mucho menos su parte animal que le adoraba con tanta intensidad, en serio lamentaba no haber tenido más cuidado.

Aunque dentro suyo sabía que nadie era culpable, porque fue un golpe traicionero de quien menos se lo esperó.

Sin embargo, el rumbo de sus tristes pensamientos y la charla de sus secuestradores se vieron interrumpidas cuando uno de los vampiros que trabajaban para Soohyuk hizo acto de presencia en la cueva, exclamando que lo lograron. Su mundo se detuvo y quiso llorar con ganas. Su adorado novio había sido capturado con éxito y no sabía que lo que le esperaba a partir de ese momento.

Pero era obvio que no sería nada bueno.

Jungkook era cargado por dos hombres, mientras permanecía profundamente dormido. Sin consciencia alguna de lo que sucedía a su alrededor.

—Perfecto, está donde lo queremos por ti, Yeji.

—Sí, ya no será necesario que hables con él, porque no pondrá resistencia—aseguró la vampira con mucha superioridad, examinando de arriba hacia abajo el cuerpo inerte del azabache.

—Oh, créeme que hablar es algo que debo hacer obligatoriamente. Solo así conseguiré resultados más eficientes...

La fémina prefirió no seguir dando su opinión, viéndose a sí misma expectante por lo que sucedería con ese sobrenatural que ahora estaba bajo el poder del vampiro.

—Señor, voy a encadenarlo por si acaso—intervino Jongsuk, queriendo ser precavido—. No podemos permitirnos que salga mal o a últimos minutos. Aprovechando que faltan unos minutos antes que despierte.

—Hazlo rápido—ordenó, y el brujo obedeció sin rechistar.

El señor Choi rio ante la imagen tan vulnerable que Jeon les regalaba.

—No puedo creer que contó con tanta suerte. Pero a pesar de que se nos perdió una vez, ahora no tendrá la mínima escapatoria. Este es su destino.

—Porque los monstruos nunca tendrán finales de cuentos de hadas.

El peligris sintió la ira crecer en su cuerpo al escucharlos hablar de esa forma, sobre todo por Soohyuk que tenía la osadía para llamar a su pareja con ese adjetivo tan horrible. Sin duda se encargaría de que suplicarán perdón por meterse con su otra mitad, no dudaría hasta hacerles pagar con creces.

Porque el verdadero demonio sería otro.

Uno que no dudaría en salir si se trataba de la gente que le importaba o amaba.

Por eso, cuando Taehyung alcanzara su límite, los presentes vivirían en carne propia el enojo desbordado de un vampiro que cuidaría a su lobo hasta de él mismo.

Continuará...

Este ha sido el antepenúltimo capítulo, muchas gracias por leer. Si no entendieron alguna cosa, todo se aclarará en el próximo, este fue una actualización de transición con los detalles más relevantes para que acaben de desarrollar sus últimas teorías.