❁ཻུ۪۪Capítulo 5~訪問

El timbre resonó en la mansión, poniendo en alerta al cachorro que estuvo recibiendo mimos en su cabecita por parte del peligris, mientras se encontraba sentado cómodamente en la suave alfombra en la que le gustaba pasar casi todo el día.

—Tranquilo, Jungkookie—le calmó con esa voz que parecía de terciopelo, pero el menor no pudo evitar gruñir. Como si fuera guiado por el instinto protector del lobo que habitaba dentro suyo, levantándose y poniéndose en frente del vampiro, como si con ese gesto pudiera protegerle de lo que sea que estuviera llamando a la puerta.

Taehyung sintió que podría morir de la ternura, porque valoraba el instinto protector del licántropo para con él, a pesar de que su gruñido no sonara amenazador. Lo bueno era que Jungkook todavía tenía toda una vida por delante para que sus capacidades lobunas se desarrollaran como debían. Sin embargo, una parte suya no tardó en suponer que su accionar era una consecuencia a la experiencia que vivió y de la cual no sabía nada de nada.

El menor olfateó con su naricita su entorno, rápidamente pudo percibir aromas a cítricos fluir en medio del aire, los cuales eran un poco empalagosos para su gusto, pero no le molestaban del todo. Mucho menos cuando notó que no había nada que le hiciera creer que eran amenazantes o peligrosos para el bienestar propio y del bonito vampiro.

No obstante, ahora sabía que no tenía que fiarse o podrían apuñalarle por la espalda. Y él no quería volver a vivir lo que tanto le perturbó hace unas semanas atrás.

Jungkook seguía en posición de defensa, pero la actitud de Taehyung no tardó en captar su atención.

—¿Son conocidos de Tae? —el azabache inquirió al notar cómo el mayor parecía estar demasiado tranquilo mientras trataba de apaciguar sus nervios con palabras tranquilizadoras.

—Estoy seguro de que lo son, porque las he estado esperando—afirmó con una pequeña sonrisa de labios—. Quiero que seas educado como siempre, cachorrito. Nadie te va a hacer daño y si alguien lo intentara, estoy dispuesto a protegerte a toda costa. No tienes que estar a la defensiva, confía en mí, ¿sí? 

El susodicho asintió convencido por las palabras del peligris. Casi de inmediato dejó de estar tan tenso, confiaba ciegamente en Taehyung. Y a pesar de querer proteger al mayor, no pudo evitar pensar que por un momento eso era un sinsentido, porque ni siquiera pudo protegerlos a ellos...

Fue un cobarde al escapar sin mirar atrás, por lo que esa culpa le seguiría atormentando por toda su vida.

Ahora lo único que quería eran más mimos de parte del bonito vampiro, quien se había vuelto su ángel guardián.

—Está bien, pero no me quiero separar de ti—pidió en voz bajita. El peligris se puso a su altura para acariciar el cabello oscuro como la noche con cariño. Sus largos dedos fueron enredándose en las hebras oscuras, mientras el lobito cerraba sus ojitos para concentrarse en aquel tierno contacto. Eso era lo que necesitaba en ese momento 

—Está bien Jungkookie. Si eso te da más seguridad, no tengo problema con ello—detuvo su accionar, extendiendo su mano hacia el menor, que no dudó en tomarla con fuerza. Sin la mínima intención de aflojar el agarre.

El vampiro y el lobo caminaron hasta la entrada. Al abrir la puerta se encontraron con las tres féminas mágicas que eran buenas amigas del dueño de aquella mansión.

—Sin duda es más lindo de lo que imaginé—puntualizó Jiwoo con una pequeña sonrisa, analizando al pequeño cachorro. 

—Hola, Taehyungie—saludó Somin con un tono animado—. Un placer verte.

—Chicas, para mí es un gusto tenerlas aquí. Por un momento creí que se habían olvidado de venir—el peligris comentó, notando cómo el cachorro se escondía detrás suyo, sin soltar su mano. Experimentando recelo hacia las desconocidas que le hablaban con tanta confianza.

—Obvio no, ya deberías saber que somos muy dedicadas cuando prometemos algo. Por esa razón estamos aquí—comentó Hyejin con amabilidad—. ¿Nos dejas pasar a tu hogar?

—Claro... 

El peligris las dejó ingresar a su mansión, permitiendo que el azabache se mantuviera en su lugar, es decir, detrás suyo, mientras continuaba adaptándose a la presencia de las contrarias, quienes sin querer estaban invadiendo su territorio y el del vampiro.

Al que ya reconocía como parte de su manada, por más inconsciente que fuera. 

Las féminas siguieron el camino hasta la preciosa y espaciosa sala del lugar, que contaba con un fino y elegante conjunto de muebles oscuros donde tomaron asiento. Comprobando una vez más que los gustos del peligris eran exquisitos, siendo seguidas de cerca por su amigo y el cachorro a su cargo.

Las hadas se ubicaron en el sofá más grande justo frente a ellos, mientras que los otros se sentaron en uno de los sillones en los que dos personas cabían a la perfección.

—Bueno, parece que el pequeño licántropo no está muy de acuerdo con nuestra inesperada visita. 

Jiwoo comentó luego de fijarse en cómo el susodicho las analizaba en silencio, con sus ojitos oscuros muy abiertos y sus colmillitos mostrándose levemente. Suponiendo que estaba pendiente a cualquier extraño movimiento de su parte.

Taehyung rio bajito luego de observarlo de reojo—. No es que no esté de acuerdo, solo no se lo esperaba, ¿verdad, Jungkookie?

El azabache cambió su semblante en cuestión de segundos para dedicarle una suave mirada al mayor, en conjunto al pequeño puchero que se hizo presente en sus labios.

De verdad no quería comportarse así, no después de que el hermoso vampiro le halagara diciendo que su comportamiento era el de un cachorro muy educado, pero no podía permitirse bajar la guardia. Su animal interno todavía estaba tratando de adaptarse a lo que estaba viviendo en la actualidad. 

—Vamos, pequeño. Confía en lo que te dije. Estas noonas no harán nada en tu contra, ni en la mía, ya que son unas muy buenas amigas.

—Así es, cachorro, nosotras vinimos en son de paz—Somin le aseguró con calma—. Pero entendemos si no te sientes cómodo para hablar con nosotras.

—No es eso—susurró ahora con la cabeza gacha, moviendo sus piecitos que apenas tocaban el suelo, porque el sofá en el que se encontraba era un poco más grande que él—. Lo siento...

—Qué lindo que es, ya entiendo porque Tae está tan encantado con él—Hyejin expresó con fascinación, sus hermanas asintieron completamente de acuerdo. Taehyung no demoró en intervenir, haciendo notar su orgullo por el azabache. 

—Lo es. Jungkookie es un amor, muy bien portado y protector como nadie, ¿Cómo no querer presumirlo? Eso sería más que imposible. 

El tierno lobo levantó el rostro para observar con adoración al vampiro, después de que aquel cumplido calara en lo más profundo de su corazoncito, el cual latía con tanta fuerza cada vez que eso sucedía. Las palabras del vampiro eran demasiado curadoras para su alma. 

Con la única intención de concentrarse en la preciosa sonrisa cuadrada que le regalaba el peligris, brindándole seguridad a su persona y al animal que habitaba en su interior que en esos momentos se encontraba moviendo su colita de un lado al otro por la felicidad que le causaban esas simples palabras, se dispuso a prestar atención a lo que el mayor diría a continuación.

—Procederé a presentarte a cada una de ellas, ¿sí?

Jungkook afirmó con un movimiento de cabeza, mucho más animado que antes. El vampiro hizo lo que le dijo, mientras el menor grababa en su cabecita la nueva información recibida. Aquellas chicas eran hadas, aunque no lo parecieran, porque no había rastro de las alas transparentes y llenas de brillos que eran lo más les caracterizaba. 

Sin embargo, ahora tenía un motivo para justificar los olores tan dulces que su naricita sensible captó desde que llegaron a la mansión.

Las hermanas le estaban contado que su motivo de visita fue traerles más comida y otros conjuntos de ropa para que pudiera usarlos pronto. Ese detalle alegró en demasía a Jungkook, quien disfrutaba tanto cuando podría probar bocado de alguna de las preparaciones que le ofrecía el mayor. Comprendiendo que aquellas féminas eran las responsables de eso al proporcionarle los alimentos a Taehyung.

La conversación continuó con normalidad. El menor pudo desenvolverse cada vez que le preguntaban algo, porque su lobito interior no tardó en se sentirse en condiciones para hacerlo, bajando la guardia por un momento gracias a la confianza que le inspiraban.

Aquel día estaba volviendo a ser muy agradable como al principio.

Las cosas hubieran continuado así de tranquilas, sin ninguna novedad, de no ser porque el vampiro le pidió al azabache un peculiar favor que no se vio capaz de desobedecer.

—Jungkook, ¿Podrías ayudarme a acomodar la comida y la ropa en su respectivo lugar, mientras yo converso de un tema privado con tus noonas? Te prometo que no tardaré mucho, yo te alcanzo en un rato. 

El susodicho estuvo de acuerdo, sin siquiera pensarlo dos veces o analizar el motivo de dicha petición, algo que el vampiro agradeció en su interior. Porque temía que a Jungkook su pedido se le hiciera raro luego de haber entrado en confianza con sus amigas, o que eso pudiera generar más curiosidad en él. A fin de cuentas, seguía siendo un niño y eso estaba en su naturaleza.

El azabache se despidió con cortesía de las mayores. Demostrando sus excelentes modales con los que fue criado, procediendo a tomar la canasta que le ofrecieron, retirándose sin mirar atrás.

—¿En serio con eso es suficiente para que no sospeche nada? —susurró Somin y las féminas que le acompañaban le observaron poco convencidas.

—Espero que sí, porque es un cachorrito muy bien portado. Les juro que me continúa sorprendiendo cada día—expresó con sinceridad el vampiro—. Pero ustedes también cuéntenme rápido lo que hayan descubierto por si se regresa.

—Como gustes, capitán—respondió Hyejin, tratando de mantener la calma para no sentirse tan presionada por su amigo—. Tampoco es cómo que averiguáramos mucho—le aclaró—. Porque nadie sabe el origen de aquel incendio. Aunque vale recalcar que algunas de las otras especies que viven en el bosque fueron las que evitaron que ese desastre se siguiera propagando y pudiera volverse incontrolable. No obstante, creen que comenzó desde la frontera este, donde vive otro grupo de humanos. 

El hada reveló de cabellera negruzca reveló, a lo que Taehyung abrió la boca con sorpresa. Sus amigas eran excelentes averiguando cosas.

—Pero al momento de comercializar con el pueblo del norte, que es el que nosotras frecuentamos con mayor regularidad, los humanos nos supieron contar que ni siquiera estaban al tanto de que algo así había sucedido. Por lo que, para evitar levantar sospechas, dejamos de preguntar más sobre el tema.

—Qué extraño... —la última parte revelada puso un poco preocupado y ansioso a Taehyung, quien no sabía cómo conectar los puntos, pero dispuesto a hacer un esfuerzo para conseguirlo a como diera lugar—. Quizá no querían levantar las sospechas de nadie cuando ocurrió eso.

—Eso tiene más sentido—concordó la rubia, un tanto pensativa—. Además, tuvimos contacto con algunos lobos.

—¿Qué? ¿Lo dices en serio?

—Sí, pero yo pregunté por medio de indirectas si es que ellos perdieron a alguien con esto del incendio, pero lo único que supieron decirme fue que los pocos lobos que quedan por la zona, se mueven en una sola manada que se encuentra escondida en el sur y que muy pocas veces se separan para cazar.  Eso era lo que estaban haciendo en dicho momento, pero según ellos se habían quedado para ayudar a detener el incendio, porque el bosque también es su hogar. 

Jiwoo relató con lujo de detalles, consiguiendo que Taehyung terminara más intrigado de lo que estaba.

—Así que nadie te vendrá a reclamar a ese pequeño. Porque si poseía familia, significa que era de otra manada que estaba cerca del bosque, o en el caso de que pertenecieran a ellos, por algún motivo en concreto tuvieron que separarse del grupo, por lo que ya no tienen nada que ver con los lobos del sur.

—Comprendo, gracias por contarme esto. Supongo que tendré que encargarme de Jungkookie como imaginé desde un principio.

—Sí, pero a pesar de todo fue muy increíble verlos de cerca—afirmó Somin, escuchándose muy emocionada—. Los lobos son muy imponentes, por eso deberás acostumbrarte a la presencia de ese pequeño hasta que decida irse de tu lado. Porque cuando sea más grande, fuerte e independiente, es obvio que tendrá muchas ganas de descubrir el mundo por su propia cuenta. Lo más seguro es que querrá volver con los suyos, donde pertenece. Y quizá formar su familia, su pequeña manada a la que deberá cuidar. 

—Me imagino...

Aquel panorama del futuro entristeció un poco a Taehyung. De solo imaginarlo su corazón dolió al no poder concebir contar por más tiempo con la presencia del lobito, pero su amiga tenía la boca llena de razón. Porque si bien Jungkookie ahora lo veía como su protector, cuando fuera más grande, podría querer ir por otro camino distinto al suyo, uno que no estuviera lleno de monotonía. 

El vampiro no era nadie para impedírselo, mucho menos quería cortarle las alas. Por más que el menor llegara a desarrollar una inquebrantable lealtad hacia su persona, o que él se encariñara del azabache a pesar de apenas pasaron unas cuantas semanas dese que se conocieron. 

—Pero hasta que eso suceda, le cuidaré con todo mi corazón. Lo juro. 

—Sabemos que así será, Taehyungie—Jiwoo le dedicó una sonrisa cargada de orgullo, su amigo poseía un gran corazón—. Porque podemos ver que ese pequeño te ha alegrado la vida en cuestión de días, y se nota que te será reciproco, porque no nos hizo falta notar que esa actitud que tenía era porque quería protegerte con todas sus fuerzas.

—No veo la mentira, bonita—Taehyung confirmó sonriendo con sinceridad, mostrando esa pureza que le caracterizaba, a lo que las chicas no pudieron evitar alegrarse por él.

El peligris les agradeció por toda su ayuda, y ellas le dijeron que para cualquier cosa siempre podría contar con la ayuda que estas le pudieran ofrecer. Y que la próxima vez ellas volverían a la mansión trayendo más comida, que obviamente el mayor necesitaría, a pesar de que en esta ocasión le trajeron lo suficiente como para dos semanas más.

Se despidieron y tomaron el camino hasta su hogar, mientras Taehyung subía a buscar al cachorrito para poder pasar tiempo con él antes de que fuera hora de dormir. Porque la noche ya estaba haciéndose presente y con ello, un nuevo día terminaba, pero, aun así, el peligris ni siquiera se hacía una idea de lo que les esperaba en cuestión de pocas horas.

Continuará...

La actitud de Jungkook es simplemente encantadora, tan solo imagínense como será de grande... simplemente dará todo por Taehyung jsjsjs. Ya se irán enterando de varias cosas, conforme los capítulos pasen, no se preocupen por eso. 

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