—¿En serio afirman que vieron a una criatura gigante pasearse por los alrededores?

—Así es, joven Taehyung. Era enorme y muy veloz, está asustando a todos aquí en el pueblo.

El vampiro analizaba las palabras del humano asustado frente a él. No podía afirmar que mentía, pero aquello le sonaba demasiado fantasioso, lo que también era un poco irónico, porque él mismo era un ser sobrenatural, aunque ese no era el punto más relevante en este caso.

El hada que le acompañaba le dio una mirada de reojo, esperando por una respuesta de su amigo a tremendo relato, sin embargo, no había nada de nada.

A este paso lo más seguro es que lo hubieran imaginado gracias a la sugestión que algunos conservaban con respecto a las especies sobrenaturales con las que compartían el vasto mundo.

A fin de cuentas, las mentes humanas podían ser muy creativas cuando se lo proponían.

El peligris suspiró y dijo con calma—. Podríamos investigar de qué se trata, y si es algún ser sobrenatural, tratar de convencerlo de que deje de merodear por aquí para evitar que se sigan asustando con su presencia, ¿le parece?

—Sería de mucha ayuda... Les estaremos eternamente agradecidos—el humano hizo una reverencia frente a esos dos seres a los que su pueblo en particular, veneraba como si de dioses se tratara—. Cualquier cosa háganmela saber, por favor.

—Claro que sí, adiós.

—Hasta pronto, joven Taehyung, joven Jimin.

Y así el hombre desapareció de la vista de ambos, mientras el hada soltaba un pequeño suspiro para luego encarar a su amigo.

—¿Crees que eso sea verdad?

—Si te soy honesto, no lo sé, porque no me suena a nada que haya visto con mis ojos. Y eso que ya tengo varias décadas en mi espalda, pero luego recuerdo que sigue siendo un mundo tan increíble que puede albergar secretos que ni tú, ni yo conocemos, mi querido amigo—aseguró con una pequeña sonrisa—. Así que nada perdemos con hacer una ronda nocturna y comprobar si eso es verdad, además lo pidió de favor.

—Mmm...está bien, al menos así salimos un poco de nuestro aburrimiento.

—¿Ves? Ya le encontraste el lado bueno, Minnie—aseguró, mostrando las bolsitas que llevaba en una de sus manos—. Además, ya conseguimos todo lo que queríamos. Así que vamos a prepararnos, esta misma noche lo haremos.

—Me parece bien, TaeTae.

Jimin le devolvió la sonrisa y ambos emprendieron el viaje hasta la mansión, con la diferencia de que en la actualidad podían volar libremente por los aires, sin miedo a que los humanos de los alrededores quisieran hacerles daño.

Se preguntarán la razón de esto... Es muy sencillo, pues muchas cosas cambiaron con el pasar del tiempo.

Solo diecisiete años que no pasaron en vano.

Y con este hecho, lo más relevante que sucedió fue que los humanos comenzaron a interactuar solo con algunas especies como era el caso de los vampiros y las hadas. Porque según ellos, los otros seres sobrenaturales seguían causándoles desconfianza, pero lo bueno era que desde hace algunos años atrás no les habían visto pasearse por esos lares.

Esto después de que Taehyung y Jimin se convirtieran en una especie de héroes, cuando aquel pueblito pasó por algunos disturbios ocasionados por forasteros de otros lugares. Los cuales intentaron saquear casas y asesinar a personas inocentes solo para conseguir recursos.

A toda esa comunidad los tomaron totalmente desprevenidos, porque de haber estado advertidos, hubieran tomados las respectivas medidas para defenderse ante el ataque. 

Y aunque nadie le pidió ayuda al vampiro y al hada, porque seguían siendo recelosos con sus especies, el par de amigos no pudo quedarse cruzados de brazos, mientras aquel desastre se desataba con ferocidad.

Así que, gracias a sus cualidades increíbles como sobrenaturales, pudieron detener a aquellos hombres, evitando que alguien más pudiera salir herido. Y después de que todo terminara, los humanos no evitaron sentirse lo suficientemente agradecidos por la inesperada intervención, dejando a un lado todos los temores y prejuicios.

Porque si aquellos seres les habían ayudado, sin querer recibir algo a cambio, era porque realmente eran buenos de corazón y no como sus antepasados siempre los había descrito. Siendo fríos, manipuladores y despiadados.

Pues dichos sobrenaturales ni siquiera contaban con herramientas para defenderse, solo estuvieron ahí, defendiendo lo más que podían con sus poderes y arriesgando sus integridades físicas en el proceso.

Entonces, después de algunas conversaciones, comprendieron que, si hubo malas decisiones de parte de los sobrenaturales y los humanos, había sido por el simple hecho de querer mantenerse con vida y por los prejuicios en los que decidieron basarse por tantas generaciones.

Jimin y Taehyung se sintieron regocijados por eso, sin embargo, a pesar de que les habían aceptado a ellos, se acostumbraron a mantener sus distancias. Además de que vale recalcar, que ese pueblo era el único que decidió abrir la mente con respecto a los seres sobrenaturales, aunque no fue por voluntad propia, sino solo por las circunstancias, así que lo mejor era interactuar con los humanos cuando era necesario.

No había que pecar de confiado.

Como en esta ocasión, donde habían ido hasta el pueblo solo para conseguir algunos frutos secos para que Jimin pudiera hacer uno de sus postres favoritos, sin tener la necesidad de buscar en la cabaña a las hadas hermanas del rubio; que todavía seguían manteniendo la costumbre de ir a otros lugares a vender sus artículos, pero con la diferencia de que en el pueblo del sur podían ser ellas mismas gracias a la hazaña de Jimin y Taehyung.

Y a pesar de que no existieran muchos vampiros y hadas que pudieran disfrutar de esa ventaja en esa parte del bosque, ellos realmente estaban felices de que no tuvieran que esconderse todo el tiempo; porque no tenían intenciones de dañar a nadie como en el pasado donde todo había sido un tremendo caos.

Esperando que la tranquilidad continuara por mucho más.

Un gran lobo se encontraba merodeando por el bosque, pues dicha actividad era lo que más disfrutaba hacer cada vez que se le presentaba la mínima oportunidad.

El licántropo amaba la sensación de estar en cuatro patas sobre el forraje y con sus sentidos totalmente alertas y susceptibles; dándole una increíble sensación de adrenalina, luego de pasar por tanto tiempo reprimiéndolos para después correr y perderse en medio de la naturaleza que le rodeaba.

Y como estaba siendo cuidadoso, no existiría problema alguno, ni ninguna otra razón de peso para que esas personitas, a las que apreciaba en demasía, le regañaran con dureza. No obstante, jamás se les cruzó por la mente que, justo cuando estaba volviendo de su aventura, se encontraría con ese ser que hasta el día de hoy seguía apareciendo en sus sueños.

Por una fracción de segundo creyó que fue su imaginación, que ese aroma a romero era un fragmento de lo que guardaba con tanta adoración en sus recuerdos, pero no era así.

Allí, frente suyo, estaba el vampiro de cabellos grises, pero no estaba solo, a su lado le acompañaba el hada de aroma dulzón y cítrico, que podría compararse al de una mandarina, y sus protectores que rápidamente le dedicaron una mirada profunda, demostrando que no estaban muy felices que digamos.

—Hasta que al fin llegas, jovencito. 

Hoseok, fue quien habló con ese tono cargado de reprimenda. Su aroma a hierbabuena estaba un poco amargo para su gusto. No obstante, lo que su hyung le reclamó, lo confundió bastante. Ya que a pesar de la situación inesperada en la que se vio envuelto de un momento a otro, no existía razón para que le llamara la atención de esa manera, mucho menos frente al vampiro que siempre le halagó afirmando que era un niño muy bueno. 

—Por un momento creímos que te perdiste en medio del bosque...

—Y ni siquiera se te ocurra vernos con esos ojos confundidos y brillantes de un cachorro inocente que nunca hace nada—intervino Yoongi ayudando a su amigo con la reprimenda para el azabache. 

Su olor a menta desabrido por la molestia que desprendía su ser. Pero lo que no sabía era que la apariencia de sus orbes no era porque quisiera salvarse del regaño, sino por las emociones que lo inundaban en ese instante—. Ya se te pasó la hora de paseo y gracias a eso nos metimos en un problema.

Aquel castaño y pelinegro que ahora regañaban al menor, como si solo ellos tres estuvieran en ese lugar, se habían convertido en los protectores del gran lobo azabache desde hace más de una década; por lo que el susodicho les respetaba y los admiraba muchísimo. 

Porque cuando estuvo en la misma mierda, a sus hyungs no les importó otra cosa que no fuera ayudarle, cuidarle, brindarle comida y ropa, pero sobre todo un hogar, una familia en la que podía confiar ciegamente. Así que con el pasar de tiempo, el lobo decidió quedarse con ellos en lugar de volverse alguien solitario.

Viajando de un lado a otro, reprimiendo lo que era, pero manteniéndose vivo, a fin de cuentas.

Porque si se hubiera quedado solo, en la actualidad estaría muerto o simplemente habría tenido que dejarse llevar por sus más oscuros instintos, en donde su parte animal sería la que dominaría a su humanidad, hasta hacerla desaparecer por completo.

Volviéndose más animal que hombre.

Pero aquello era una larga historia, que pronto los otros sobrenaturales presentes conocerían.

Taehyung analizaba al lobo de pelaje azabache en completo silencio, como si el tiempo a su alrededor se hubiera detenido, a pesar de que hace tan solo minutos atrás se había sorprendido de encontrar a un viejo amigo como Hoseok.

Porque fue inesperado en todos los sentidos.

Pero esto no era nada, apenas era el comienzo y es algo que más pronto que tarde les quedaría claro.

Continuará...

Estoy esperando ansiosa el colapso que tendrán en próximos capítulos. Gracias por todo el amor que le están brindando a Kaibutsu, les adoro mucho, no olviden seguir recomendándola para que más personitas se unan a esta aventura que espero sea igual de inolvidable para ustedes como lo es desde ahora para mí.