Miró a su alrededor encontrando un lugar ciertamente desconocido.
Un lugar hermoso, un paraíso repleto de vegetación, árboles de manzanas y un tranquilo arrollo que contrastaba perfectamente con el ambiente

—¿Donde estoy? —caminó intrigada, tratando de averiguar el por que se encontraba en ese sitió...

—Rachel —frente a ella había aparecido un extraño hombre, uno al que jamás había visto.

—¿Me conoces?

—Tu hermano me dijo tu nombre —contestó con una larga sonrisa, algo que ciertamente molestó a la rubia, quien caminó frente a el para encararlo.

—¿Te crees muy gracioso? Mi hermano no pudo decirte nada. El. Hervey esta...
el dolor de recordar a aquel día la hizo parar.m  —El hace mucho que el no está entre nosotros.

—Estoy enterado de eso —la miró fijamente —Al igual que tu 363 también estuvo aquí.

—¿Que?

—el agente 363 espera tranquilo para poder reunirse contigo, como las flores tras una tormenta

—No entiendo, crees que es gracioso —su corazón comenzó a latir con rapidez —¡¿Quien te as creido para hablar esa clase de cosas?! me voy a casa —sin mirar atras Rachel avanzó.

—¡362! Rachel T Mckenzie, No hay a donde ir.

—Si claro loquito, di lo que quieras —inesperadamente aquel hombre la detuvo sosteniendola del brazo derecho. —¿Que pasa contigo mi chavo?

—No hay tiempo Rach...

—¿Qué? —sorprendida la rubia al fin miro a el joven frente a ella. Miró los ojos de quien la sostenía y justó en ese momento pudo reconocerlo. —¡274! —los recuerdos volvieron a ella como una helada lluvia que sin querer empapó todo su subconsciente...

El bello jardín se transformó, regresandola a aquel terrible momento.

El gas consumía a todos rápidamente, ella apenas y pudo salir de la base ártica protegida por un traje improvisado, (parecido a los trajes de cumpleaños) se habia dado la orden de formar escuadrones para salvar a las bases desprotegidas y con prioridad la base lunar que albergaba a la mayor parte de su gente.

La lider suprema trabajaba hombro a hombro Junto al desaparecido sector W.

—¿Queda alguien adentró? —preguntó muy preocupada la rubia, quien miraba como era cuestión de segundos para que la base se despegara por completo de luna.

—¡83 sigue adentro! —gritó uno de los Agentes.

—¡Sonia! —sin pensarlo 363 quiso entrar para ayudar, no podia simplemente dejar a su compañera morir.

—¡Harvey! —pudo formular apenas su nombre al ver a su pequeño hermano correr. —no

—Hermana mayor —habló con algo de molestia —no me gusta que me toquen. ¡basta suelta... —miró entonces el desencajado rostro de la 362 —yo. Hermana, tengo que tengo que ir.

Apesar de intentar sostenerlo con todas sus fuerzas fue inútil, el muchacho se escabulló y corriendo subio las escaleras. Tan concentrado que nisiquiera se dio cuenta que su amado casco habia caído...

—¡Hervey! ¡Noooooooh! —sin pensarlo la chica buscaría la manera de llegar a la base. Pero 60 la detuvo abrazándola con fuerza. —¡Sueltame, idiota...suel...ta! —gritando con desesperación, incluso golpeando a su amigo...

Sin bargo este tenía razón, la base de despego por completo, las explosiones que la habían separado habían sido demasiado fuertes creado un descontrolado incendio dejando el gran árbol en llamas a la deriva en el espacio, en caminado a mas ni menos que el sol...

Incluso mirando aquello con sus propios ojos la chica intentaba soltarse y correr junto a su hermano.

—¡Basta Rachel, solo moriras si vas! ¡Ya basta!

Las lágrimas no dejaban de caer, el dolor en su corazón era mas de lo que podia soportar. Calló al suelo resguardada por los brazos de Patton, quien por varios minutos no hizo otra cosa que brindarle su afecto.

—Señor, hemos encontrado una persona a la deriva en el espacio —anunció Padie con gran dolor.

—Mi. mi hermanito —con desesperación corrió hasta donde se suponía estaba aquel sobreviviente.
La pequeña niña, se veía cansada, golpeada y apenas consiente. —Sonia —susurró.

—¡362 señor! yo. Hervey me ayudo a salir pero el... —el llanto ya no la dejo continuar. —Lo siento Mucho.

—Tranquila Sonia, no es culpa tuya, no es culpa tuya —Rachel se puso de pie, el terrible dolor no disminuyó, su hermano había logrado eso que deseaba, el había salvado a su compañera, había sacrificado todo por una sola persona y eso había hecho la diferencia. —Hervey —ella debía seguir su ejemplo, ella protegería todo aquello en lo que creeia. —Hervey —sin embargo el dolor volvió a consumirla, la líder suprema ya no soportaba. Cubrió su rostro con las manos y dejó escapar un doloroso grito de dolor —¡HERVEY! —dejo salir al fin de su pecho.
Imaginaba los gritos de su hermano y estos retumbaban una y otra y otra vez en su cabeza...
Los latidos intensos de su corazón estaban a mil por hora.
fue allí que unos brazos la cobijaron.
La rubia alzo la mirada encontrandose con el. —N...Nigel —sollozó.

—Esta bien 362 —con fuerza la abrazó. Los latidos de su corazón se habían tranquilizado al sentirse proteguida por el, el ruido se había ido al igual que el terrible dolor que minutos antes había invadido su cuerpo...

—¡ósea hello! Tienes que despertar.

—No.

—Vamos 362 —dijo el con una sonrisa.

Entonces impresionada volvio a la realidad al fin abriendo los ojos.
Fue allí que sintió como desesperado numero dos la sacudía para hacerla volver de esa pesadilla.

Todo habia sido una pesadilla...

—¡Vamos 362! —decía el chico desesperado.

—Número dos —contestó algo desorbitada.

—me asustaste, pensé que algo malo había sucedido —Hoagie estaba muy asustado mirando a la chica a los ojos.

Rachel se había ofrecido a acompañarlos mientras los otros descansaban, fue cuando ella se quedó solo un momento dormida. —Hoagie, todo lucí tan real y... Hervey el...
Rachel trataba de retomar la compostura pero le era muy dificil debido a la fiebre que de nuevo se habia apoderado de ella.

—cálmate Rachel, todo va a estar bien. La operación va muy bien pronto llegaremos a Canada.

—yo —sollozó —no pudo mas con esto, es tan difícil —suspiró con cansancio.

El muchacho se levantó y tomo de nuevo su lugar conduciéndo la nave quitándole el piloto automático. —por desgracia todos hemos perdido a alguien. Se lo difícil que es perder a un hermano —el muchacho antes robusto no pudo continuar.
en el fondo sabia perfectamente lo que habia sucedido con su hermano, sabía en lo que se había convertido. Pero le dolia aceptarlo, nisiquiera quería pronunciar aquello. —por eso debemos seguir, si nosotros nos rendimos, como podremos ayudarlos a ellos —sonrió —Vivo cada día en nombre de ellos y me levanto cada mañana pensado en que por ellos no debo dajarme caer —las lágrimas salían sin embargo sonreia animado tratando de no ponerse mas triste. —aquel día, dijiste algo que me convenció por completo a seguirte..."ellos son como nosotros, niños atrapados con aún mas sufrimiento" Eso es verdad ellos nos necesitan. Ya no tengo mas dudas confio en ti 362.

—Gracias Numero dos —ambos continuaron el viaje, habían pasado ya 2 días y era cuestion de minutos para llegar a su destino.

Estaban ya a un par de Kilómetros, pero a lo lejos miraron la enorme fortaleza que resguardaba el lugar donde alguna vez estuvo la bese Canadiense.

Al llegar el equipo al fin bajo, en el enorme lugar.

—¡Chispas! —exclamó número dos al ver la tecnología con la que contaban.

—¿Pero, como? —cinco miraba a la lider suprema quien tampoco podía creer lo que sus ojos le mostraban.

—¡Ohhhh! —cuatro estaba impresionado.

—Número 362. Estábamos esperando por ti —un pequeño hombresillo la miraba con devoción.

—¡Hay papantla, tus hijos vuelan! —gritó numero dos sorprendido al ver al pequeño hombresillo.

—Es verdad disculpen terricolas, no recordaba lo sencibles que ustedes llegan a ser, activare mi disfraz humano —y ante la mirada de los presentes se transformo en un muchacho de no mas de 8 años. —Por aquí por favor —todos lo siguieron
llegando hasta una sala semi obscura. —Por aquí, el maestro te espera numero 362 —Rachel tragó grueso al ver todos esos humanoides transformarse en niños.

—Rachel ¿Qué es todo esto? —preguntó susurrándole numero 5.

—No se.

—ante ustedes el maestro —las luce se encendieron dejando ver alfin el rostro de aquella persona.

—Al fin estamos frente a frente después de mucho 362.

—Dos, siete, cuatro —sorprendida abrió los ojos como platos.

CONTINUARÁ....

Hola amigos aquí un capitulo mas la verdad e tenido uno de esos bloqueos mentales Jajajajajajajajajajajajajajajaja y me e quedado sin inspiración pero bueno espero disfruten de este capítulo...

Sin mas me despido

Gracias por leer y perdón por las faltas de ortografía, si les gusto no olviden votar o comentar como siempre su opinión es muy importante❤❤.