[HARUKA]

—Se bueno con la tía Margaret, Nana — susurré, él me observó un segundo y luego asintió de forma enérgica, sus labios delgados me regalaron una sonrisa brillante de mejillas sonrojadas, lo abracé contra mi cuerpo e inhalé su olor a bebé que tanto amaba.

—Adiós, papi — dijo contra mi oído, se alejó de mí y yo me puse de pie, su pequeña mano con guantes rojos tomaron la mía y dejó un caramelo sobre mi palma, sonreí.

—Vuelve pronto, Nana, gracias — él volvió a asentir y los mechones castaño claro de su cabello cayeron desordenados en todas direcciones, sonreí y coloqué un gorro negro para cubrir su cabeza.

—Hey, Nana, vamos — y esa fue Margaret, ambos observamos en su dirección y Cam caminó hasta nosotros, se agachó y tomó a Nanase entre sus brazos, sonrió cuando se alejó, él volvió a dejar un caramelo sobre su palma, Cam sonrió y alzó una ceja de forma elegante.

—Gracias, Nana. ¿Te has despedido de papi? — preguntó y levantó una mirada brillante hacía mí, sonreí.

—Sí.

—Muy bien, ¿Te ha dicho que seas bueno, verdad?

—¡Sí!

—Bien. Sé amable con la tía Margaret y el tío Shawn, dales algunos caramelos también — besó su mejilla y volvió a abrazarlo.

—Adiós, papi, volveré pronto — murmuró Nanase, acarició la mejilla de Cam y luego se despidió de nosotros con una mano y corrió hasta los brazos de Margaret quien lo recibió con una sonrisa de labios rojos.

—Gracias por dejarlo venir con nosotros, lo cuidaremos bien — la voz de Margaret sonó tranquila y feliz, asentí en su dirección.

—Puedes llamarnos si necesitas algo, todo lo que necesita está en su maleta y en su mochila.

—No te preocupes tanto, Cam, pensé que sería Haru el que estaría más preocupado — dijo señalándome, me encogí de hombros, por supuesto que estaba preocupado por ver a Nana ir a otro lugar.

—Lo estoy. De verdad estoy preocupado, pero me alegra saber que Nana puede pasar tiempo con más personas aparte de nosotros dos — sonreí, Cameron se colocó a mi lado y su mano se deslizó en la mía.

Nanase y Margarte se despidieron una vez más, después los vimos marcharse y Cameron cerró la puerta detrás de ellos.

❁❁

Lo observé mientras se movía dentro de nuestra cocina, los músculos fuertes de su espalda contra la tela de su camisa azul, sus estrechas caderas en aquellos pantalones negros y sus largas piernas, su cabello castaño cayendo un poco más largo de lo normal y sus mejillas con una ligera barba de tres días.

Cameron era la persona más hermosa que había conocido en toda mi vida, nunca fueron solo sus manos las que me llevaron a él aunque sí fue lo primero que note cuando lo conocí.

Cameron tenía 36 años ahora y ser padre lo había vuelto un poco más sexi que antes, ¿cómo diablos podía ser eso posible?

—Aquí tienes — sonrió mientras dejaba una taza de té frente a mí, sus largos dedos se deslizaron por la superficie de la taza lentamente, sonreí y él sonrió de vuelta.

—Gracias, Cam.

—¿Estás preocupado por Nana? — preguntó, se sentó frente a mí y dejó caer su barbilla entre sus manos, una tímida sonrisa de lado apareció en su rostro, me mordí el labio.

—No, sé que va a divertirse con Margaret y Shawn. Me siento feliz de que pueda salir y estar con ellos — dije, la punta de mis dedos tocaron su mejilla, Cameron cerró los ojos un segundo de forma perezosa.

Tan hermoso.

—Sí, también me alegro por eso — sus palabras se arrastraron un poco, bostezó y tomó mi mano con la suya.

—¿Cam?

—¿Mm? — pestañeó un par de veces.

Mis dedos delinearon el suave contorno de sus labios, la lengua de Cameron lamió mi piel, un suave gemido se deslizó por mi garganta, él abrió los ojos rápidamente, tomó el cuello de mi camiseta y me acercó a él, sus labios golpearon los míos y me besó con fuerza, su lengua caliente y húmeda en mi boca, su olor fresco y a café se mezcló con el mío, me jaló con más fuerza, la taza de té cayó contra la barra de marmol, mis manos tocaron el contenido caliente, me alejé por instinto, los ojos cafés nublados de Cameron reaccionaron poco después.

—Cama — susurré, Cameron sonrió de lado, pero negó con la cabeza.

—Bañera — fue su respuesta, sonreí y caminé hacía la habitación sin mirar atrás sabía que él siempre me seguía de cerca.

❁❁❁❁❁❁

Me quité la camiseta y los pantalones que llevaba y los arrojé a un lado de la habitación, deslicé mis bóxer por mis piernas y los tiré sobre el suelo de madera del baño.

Los labios de Cameron se pegaron a la piel de mi cuello ansiosos demasiado hambrientos, mordiendo y deslizando su lengua caliente por él, gemí suavemente y él dejó escapar una pequeña risa que llenó la habitación e hizo mi piel vibrar, luego encendió la llave de la bañera para que se llenara mientras devoraba mi cuello con sus labios.

Nuestro últimos años juntos habían sido difíciles, pero al mismo tiempo demasiado buenos y ocupados para ser verdad. Teníamos a Nana con nosotros y aunque amaba pasar el tiempo a su lado, cuidarlo y verlo sonreír mientras continuaba creciendo, también necesitaba aquellos momentos con Cameron, esos instantes donde solo eramos él y yo.

Sus labios en mi piel, sus manos sobre mis caderas, su cuerpo duro contra el mío.

Sus dientes mordieron con fuerza mi hombro, un ligero dolor se arrastró perezoso por mi cuerpo, los ojos oscuros de Cameron me miraron disculpándose, pasé mis brazos por su cuello y mis manos sobre su cabello algo o demasiado largo, era suave.

Sus propias manos acariciaron mi cabello oscuro, luego mi espalda hasta llegar a mis caderas, las tomó con fuerza, sonreí.

Me alejé un poco, y observé cómo la bañera se llenaba, escuché a Cameron desvestirse en silencio detrás de mí.

Luego sus manos estaban de vuelta sobre mi cuerpo, sus labios recorriendo mi piel, susurró contra mí oído haciendo que mis piernas se sintieran demasiado débiles.

—Te amo, cariño. Te extraño — fueron sus palabras.

Mis ojos continuaban cerrados, solo quería sentir la forma en que sus manos recorrían mi cuerpo y tocaban cada rincón despacio, casi como si fuera algo demasiado precioso y frágil, me gustan esa sensación, la sensación de ser todo lo que Cam quería y deseaba.

—También te amo, Cam. Te amo demasiado — susurré, luego me guió hasta la bañera y ambos entramos.

No hubieron muchas palabras realmente, Cameron y yo estábamos bien en el silencio solo escuchando la respiración tranquila del otro, tocando nuestra piel, sencillo, era bastante simple y quizá era esa simpleza lo que hacía que quisiera estar toda mi vida a su lado.

El amor que sentía por Cameron era así, tranquilo y amable, en algunas ocasiones caótico y poco razonable, era muchas cosas al mismo tiempo, pero siempre tenía y demostraba la misma esencia donde sea que estuviéramos.

Cerré los ojos y disfruté de la calidez que me brindaba su cuerpo detrás del mío.

♡

En algún momento me quedé dormido, abrí los ojos y el agua de la bañera se sintió demasiado fría.

La respiración de Cam contra mi cuello me dio escalofríos, también se había quedado dormido en algún punto, abrió los ojos de forma perezosa y me miró, su frente chocó contra mi espalda, sonreí.

Éramos un desastre juntos, demasiado cansados, pero no podía culparnos de nada o arrepentirnos de nuestras decisiones.

Me puse de pie y salí de la bañera, la cálida mirada de Cameron me recorrió un segundo, busqué un par de toallas y le entregué una cuando salió, después caminamos hasta la habitación.

—Ven — susurró, su voz algo ronca y su expresión somnolienta, sus brazos me arroparon suavemente y su cuerpo volvió a presionarse contra el mío.

Besé sus labios despacio, mi lengua sobre ellos lamiendo el suave sabor dulce y su aroma a café despertando todos mis sentidos.

Hoy no tenía demasiada prisa, hoy solo quería recordar lo bien y lo feliz que era con él, haciendo cosas tan triviales y normales como tomar un baño juntos o ver la televisión, cocinar algo, beber café o té.

Besé con suavidad sus labios, su cuello, sus clavículas mientras mis manos recorrían su firme cuerpo e iban dejando una pequeña estela de estremecimiento que no podían ocultarse.

Mi lengua pasó una vez más por sus labios antes de ser arrojado a la cama con fuerza, abrí los ojos con sorpresa, quizá Cam no quería algo tan lento, aunque no era alguien rudo tampoco era alguien tan paciente.

Me reí y él me miró confundido mientras subía a la cama y quitaba la toalla anudada a mi cintura con manos algo torpes y temblorosas.

Su cuerpo se acomodó entre mis piernas y besó con desesperación míos muslos mientras sus manos tocaban lentamente mi erección y la recorrían de arriba a abajo, pequeños puntos de colores bailaron y brillaron frente a mis ojos mientras Cameron me tocaba de forma firme y delicada al mismo tiempo.

Jadeé con fuerza y sus dientes volvieron a clavarse en mi piel, mordiendo mi muslo derecho, el dolor no apareció, porque en ese momento mis manos aferraron con desesperación y ansiedad las sábanas de nuestra cama, mientras terminaba sobre la palma de Cameron.

Cerré los ojos cuando entró en mí y sus caderas se movieron con facilidad, esa sensación de ser amado y deseado por la misma persona que yo amaba y deseaba, siempre me hacía sentir al borde de las lágrimas.

Desde que estaba en preparatoria había vendido mi cuerpo a quien más pudiera pagar, recibí golpes y abusos de otras personas, en algunas ocasiones fui tratado como basura o incluso obligado a hacer cosas que no quería, fui abusado en más de una ocasión cuando me rehusaba a tener sexo con alguien más, así que, tener a alguien que me amara con la devoción que Cam lo hacía, me hacía sentir feliz, demasiado feliz.

Las lágrimas cayeron por mis mejillas, suaves gemidos se arrastraban por los labios entreabiertos de Cam, su aliento haciendo cosquillas en mí. Me miró por un momento, mientras seguí moviéndose sin detenerse dentro de mi cuerpo, luego su mano limpió mis lágrimas y se quedó sobre mi mejilla haciéndome sentir mejor.

♡♡

Quizá yo no fui el primer amor de Cameron.

Tal vez no fui su primer beso o la primera vez que dormía al lado de alguien.

No fui la primera persona en su vida.

No fui su primer "Te amo" o la primera persona con la que deseo un futuro o una familia.

No lo fui, claro que no.

Pero si podría ser la última persona en su vida.

La última persona que besaría después de salir corriendo para ir a trabajar.

La última persona que estaría en su cálida cama a su lado.

Podría ser su último te amo y la última persona que tomaría su mano para compartir una vida y una familia juntos.

Yo era la última persona en la vida de Cameron y eso estaba bien.

::::::::::::::FIN::::::::::::::

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NOTA: Hola a tod@s, soy Alejandra la escritora de esta novela, espero que al llegar hasta aquí hayan disfrutado y amado a Haru & Cam tanto como yo ❤️ Muchas gracias por leer y por su apoyo. Está novela fue terminada hace ya mucho tiempo, aproximadamente hace 2 años 🥹 no había logrado conectar muy bien con esta aplicación así que es por eso que hasta ahora pueden saber de ella. Mil gracias por leer ☺️