Extra 5: ¿De verdad me odiaba?
[CAMERON]
Haru gimió suavemente contra mi oído, sus ojos azules recorrieron mi rostro con ternura, sus manos presionaron con fuerza mi pecho y sus uñas se clavaron en mi piel, tanto que fue doloroso.
Su cabello caía despeinado sobre su rostro, levanté una mano y la apartó suavemente, sonrió a medias y volvió a gemir con fuerza, sonreí en su dirección y sus labios se presionaron con fuerza sobre los míos, mordiéndolos y haciendo un desastre de mí mismo.
—Si continuamos así no llegaremos a cenar con Katie — susurré, su rostro sonrojado me miró molesto.
Sabía que estaba pasando un mal rato debido a las 13 horas de diferencia que habían en ese lugar y Seúl, y también por mencionar a sus padres frente a Katie.
Si bien había pasado algún tiempo entre la muerte de su madre y su padre siendo llevado a la cárcel, cuando lo recordaba era muy sensible y normalmente no hablaba con nadie hasta que deseaba hacerlo.
—Hey, cariño. ¿Estás molesto? — pregunté, mis manos se deslizaron por su mejilla, su barbilla, su precioso cuello.
Pero no dijo nada, sus caderas bajaron suavemente encima mío, fue mi momento de gemir, sus labios recorrieron los lunares de mi cuello y pecho, sus movimientos se volvieron aún más rápidos, tomé sus caderas con mis manos ayudándolo en el camino, sonrió y sus ojos oscuros me dieron una mirada algo turbia.
—Haru…
—Cállate, solo continúa — dijo sin más, me reí y él golpeó mi cuerpo con fuerza, me mordí los labios, mientras mis manos recorrían su erección y su cuerpo se estremeció en respuesta.
—Cariño, cena — dije de nuevo, puso los ojos en blanco y siguió subiendo y bajando sobre mí.
—Haru, ¿de verdad solo quieres hacer esto? No me molesta, pero...
—Estoy cansado, quiero dormir. Además la comida de este lugar es horrible — murmuró con los dientes apretados.
—Que caprichoso, Haruka, no lo pensé de ti — me burlé, sus ojos me miraron desde arriba y suspiró pesadamente.
—¿Te arrepientes de haber venido hasta aquí conmigo? — preguntéy él negó firmemente con la cabeza.
—No me arrepiento, Cam, no podría hacerlo. Tenemos que hablar con tu padre, si quiere escucharnos sería bueno, pero si no lo desea al menos podré saber donde creciste — sonrió, y movió una vez más sus caderas antes de quedarse quieto y terminar sobre mí.
—Te amo, Haruka — susurré, coloqué su cuerpo con cuidado sobre la cama, su rostro sonrojado y con una fina capa de sudor, besé suavemente sus labios.
—También te amo, cariño — amaba la forma en que decía aquello, cerré los ojos y respiré su suave aroma, él besó mi mejilla.
—Tomemos una ducha e iremos a la casa de Katie, ¿sí?
—Sí.
—¿Estás muy cansado? — pregunté, tomé su mano y besé sus nudillos con delicadeza por encima del anillo de plata y él sonrió.
¿Cómo un hombre podía ser así de hermoso?
—En Corea sería de madrugada.
—Lo sé, amor, también estoy cansado. Resolvamos esto rápido y volvamos a casa, ¿sí? — él volvió a sonreír, sus ojos parecieron estrecharse un poco más, asintió mientras bostezaba.
Me levanté y lo ayudé a ponerse de pie, para tomar una ducha juntos.
❁❁❁❁❁❁
Mi mirada siempre caía en aquel hombre alto y delgado, de cabello tan oscuro y ojos azules.
De una forma que no entendía mis ojos siempre seguían cada uno de sus movimientos, incluso aunque fueran de lo más normales, siempre lo perseguía.
Él era todo para mí y deseaba ser todo para él también.
Lo vi ponerse su abrigo negro sobre el suéter y colocar un par de cosas dentro de su bolso antes de colgarselo en un hombro, volteó a verme y yo tomé mis cosas fingiendo no haberlo estado observando durante más de 5 minutos continuos.
Tomamos un taxi fuera del hotel en dirección a la casa de mi padre.
Mis manos temblaban de forma notoria, Haru las tomó entre las suyas, pero parecía tan nervioso como yo, no dijimos nada durante el trayecto.
Guardamos un silencio que fue algo incómodo, aunque raras veces pasaba eso entre nosotros.
Haru observó todo con menos curiosidad de la que yo creí que tendría en una ciudad nueva, quizá solo estaba pensando demasiado, pero a decir verdad, en ocasiones eso era lo peor que podía hacer.
Él era una persona de un carácter particular, antes solía ser una persona muy fría y algo calculadora y al mismo tiempo demasiado reservada con su vida, sin embargo, también era un chico muy frágil que había vivido una vida muy dura. En el interior Haruka era muy amable y tímido, era una persona sumamente especial. Hablar de su vida privada en ocasiones lo dejaba pensando muchas cosas que desearía hubiera olvidado ya.
❁
Miré la casa frente a mí, Haru bajó del taxi y se quedó de pie junto a mí, tomó mi mano y luego la presionó con un poco de fuerza.
Había un jardín delantero rodeado de pequeños setos bien recortados, un pequeño camino de piedra que daba hasta el porche principal y la casa en tonos blancos y tejas grises.
Suspiré, nunca creí que volvería a ese lugar después de lo ocurrido con mi padre, pero ahí estaba de la mano de la persona más hermosa del mundo y a quien más amaba.
—¿Estás nervioso? — preguntó Haru en ese momento, su mirada estaba puesta en la casa, se veía más cansado que antes.
—Sí.
—¿Estás feliz por esto, Cam?
—…
—¿Qué pasa? — volteó a mirarme y arrugó el entrecejo, suspiré y volví a mirar la casa con gesto desganado.
—Me alegro de estar aquí contigo, Haru, pero también es un poco frustrante no saber la reacción de mi padre cuando lo veamos mañana.
—Mm… Bueno, al menos estamos juntos, cariño, es mejor que nada — sonrió y dejó un suave beso en la comisura de mis labios.
❁
La puerta se abrió con un suave crujido, Katie nos recibió con una amplia sonrisa, la casa olía a lasaña y café.
—Haru, Cam, bienvenidos.
—Gracias, Katie.
—Señora Green, gracias por recibirnos — se inclinó suavemente Haru hacia ella.
—No tienes que ser tan formal, entren por favor.
Entramos a la casa, un pequeño recibidor al inicio y luego la sala de muebles oscuros, era como lo recordaba solo que en este momento me sentí demasiado intranquilo, además de que no era mi casa al final de cuentas solo era un extraño más en su vida.
—¿Dónde están Margaret y Shawn? — pregunté mientras nos sentábamos en los amplios sillones.
—Margaret está en el campus de la universidad, dudo que venga en unas horas. Shawn, está arriba con un estudiante a quien enseña a pintar, nos acompañara a cenar cuando termine — sonrió, y salió por un momento de la habitación, Haru me miró por un segundo, luego recorrió la sala con la mirada.
—¿Creciste aquí, Cam? — preguntó de pronto, me encogí de hombros.
—Bueno, más bien viví en los dormitorios de varios colegios privados hasta la universidad — dije, él asintió una vez.
Katie trajo café para ambos, hablamos por un rato de temas sin relevancia, le enseñó a Haru algunas de las fotografías que tenía mías y de sus hijos, él sonrió con entusiasmo, ver esa hermosa sonrisa me hizo sentir menos cansado.
Después de un rato Shawn apareció con un chico más joven que él, nos miró y sonrió con cortesía.
—Cameron, hola, me da gusto verte — extendió una mano hacía mí y yo la tomé.
—Hola, Shawn, también me da alegría verte después de tanto tiempo. Te presentó a Jo Haruka, él es mi pareja — sonreí, Haru se puso de pie y se inclinó hacía él.
—También me alegro de conocerte Haruka, espero que tu estancia aquí sea buena — sonrió Shawn, acomodó el armazón de sus anteojos una vez, Haru lo observó por un segundo antes de responder, Shawn dominaba varios idiomas, así que, no fue problema para él hablarle a Haru directamente.
—Gracias, Shawn. Para mí también es un gusto poder estar aquí.
—Ah, por cierto, él es Even Ylönen, es mi estudiante — presentó al chico detrás suyo, sus ojos verdes se quedaron fijos en el rostro de Haru por lo que pareció demasiado tiempo, como para sentirme frustrado.
—Hola, un gusto — saludó desde su lugar con una ligera inclinación hacia Haru, él sonrió tranquilamente en su dirección.
—Lo acompañaré a la puerta — dieron media vuelta y caminaron hasta la puerta de entrada, sus voces alegres se alejaron.
—Vamos a la mesa, Shawn se unirá a nosotros.
❁❁
La cena ocurrió sin percances, Shawn fue amable con Haru en todo momento lo que me hizo sentir menos angustia aunque realmente lo único que quería era tomar a Haruka de la mano y salir de ese lugar.
—Cariño, ¿puedes llevar a Haru a ver el resto de la casa? Necesito hablar con Cameron— sonrió Katie en dirección a Shawn, él sonrió.
—Ve con él, Haru, te veré en un momento — sonreí en su dirección, él me observó por algunos segundos antes de asentir y caminar detrás de Shawn con una mirada preocupada.
—¿Qué sucede, Katie?
—Cam, sé que estás aquí para recibir la aprobación de tu padre, pero seamos realista cariño, ¿crees que tu padre cambiara de parecer solo por que sí?
—Al menos es lo que espero después de todo este tiempo y de viajar hasta aquí.
—Sé que hace un año atrás te dije que le dieras tiempo para pensar las cosas, pero tu padre no parece interesado en ti ahora, perdón, pero es así.
—Me estás diciendo que todo esto es una pérdida de tiempo, ¿no?
—Lo lamento, pero lo es — tomó mi mano con la suya y la apretó.
—Entiendo, pero no puede solo alejarme y ya, ¿verdad?
—Cam, estoy segura que tu padre te ama, pero también lo conozco y…
—Pudiste haber dicho eso antes de que Haru y yo hiciéramos este estúpido viaje — murmuré, alejé mi mano de la suya y suspiré con pesadez.
Ella guardó silencio.
—Hablaré con él mañana, sea como sea tiene que escucharme, me da igual lo que pase, realmente solo quiero verlo y escucharlo decir que me odia y que no desea verme, será mejor de esa manera para mí alejarme para siempre y esto los incluye a ustedes Katie, perdón, pero será de esa manera.
—...Sí, cariño.
—Bien, gracias por decirme esto, Katie. Y lamento traer este problema a tu casa.
—Está bien, cariño, es algo que debías hacer.
—Buscaré a Haru y nos iremos — me levanté de mi silla y salí del comedor en busca de la única persona que estaba dispuesta a quedarse a mi lado.
❁❁
Haru y Shawn hablaban tranquilamente en su estudio, piezas de arte y pinturas estaban esparcidas por toda la habitación, Shawn sonreía alegremente a Haru mientras este le mostraba algo en el bloc de dibujo que llevaba en su bolso.
Quise realmente que mi padre me aceptara y a Haru, quería que viera la maravillosa persona que era y lo mejor que yo me había vuelto estando a su lado, Haru era todo en mi vida y era muy feliz con él y solo deseaba que mi padre entendiera eso sin decir nada más.
Quería por primera vez en mi vida ser su prioridad y no solo algo que podía reemplazar con otra familia y otros lugares, quise que él simplemente viera que estaba bien y que todo estaría bien sin importar mi orientación sexual ni nada de esa mierda.
¿Realmente mi padre podría llegar a odiarme?
¿De verdad me odiaba?
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