Capricho.
Era bastante noche y Shoto apenas iba camino a su casa, el tiempo junto a Izuku y su familia se le había pasado volando. La cena resulto todo un éxito, pues hasta la pequeña Eri se encontró fascinada con las bonitas descripciones que el bicolor daba de la ciudad, aunque la que más resaltaba en interés sin duda era Izuku, ya que con tal de no dejar de escuchar sus bellas palabras se unió al viaje para llevar de regreso a Todoroki a su casa.
Su forma tan hermosa de expresarse le encanto tanto a la muchacha que olvido la cita que tenía con su "querido amigo" Shindo Yō, el cual de forma paciente la esperaba, más Midoriya nunca llego, pues esa noche olvido todo para solo concentrarse en imaginar cada una de las cosas de las que Shoto Todoroki les hablo.
A la mañana siguiente la muchacha de verdes cabellos se levantó muy temprano, como cada mañana comenzó a preparar el desayuno para sus padres y hermana, cuando todo estuvo listo los llamo. En cosa del nada el hogar se llenó de risa y platicas, cuando terminaron de comer Eri se dedicó a recoger los trastes sucios, los dejo en la tina donde los lavaba Izuku y subió a vestirse, pues ese día le tocaba ayudar a su mamá en la panadería.
Poco a poco todos se fueron marchando dejando a Izuku sola, la cual sin esperar más comenzó con la limpieza del hogar. Refregó pisos, lavo trastes, recogió y limpio los cuarto, e incluso se dio el tiempo de lavar la ropa. Antes del medio día la casa estaba reluciente, ante eso Izuku suspiro satisfecha, el trabajo la había dejado bastante cansada por lo que decidió tomarse un baño en el rio.
Cuando estaba a nada de llegar a este unos brazos la aprisionaron contra si, tal acción le causo un escalofrió, sabía quién era el que hizo eso, pues lo conocía desde que eran unos niños, por tal razón solo sonrió.
—Pensé que hoy trabajabas con tu padre —murmura.
—Eso hacía, aunque estaba preocupado por ti, por eso me fingí enfermo para buscarte —susurra mientras deja suaves caricias en su vientre.
—Estoy bien, ¿por qué te preocupaste?
—Ayer no llegaste, por eso pensé que algo te había pasado.
—¡Oh Dios! Lo siento, Shindo olvide que nos veríamos en la noche.
Aquello parece enojar al chico, pues para con sus caricias y suelta a la muchacha.
—Tú nunca olvidas eso, ¿acaso Eri no te dejo ir? —pregunta con molestia
—No claro que no, lo que paso es que tuvimos un invitado, por eso es que no pude ir a verte —explica con rapidez la muchacha.
—Es raro que tus padres inviten a alguien a tu casa.
—Bueno, digamos que la que lo invito fui yo —susurra.
—¡Qué!
—Veras, tu sabes que mamá y la señora Todoroki son muy amigas, entonces ella le conto sobre su hijo que regreso al pueblo, según sus palabras es malo para socializar, así que me pidió que fuera su amiga. Es un buen chico, deberías de conocerlo, seguro te agrada —proclama la de verdes cabellos.
El muchacho niega.
—Lo dudo, debe de ser igual a sus hermanos, un tipo con aires de grandeza, además de sumamente egoísta.
—¡No es así! Shoto es genial, sabe muchas cosas, incluso su forma de contarlas es hermosa, él es una buena persona —defiende.
Izuku no es especialmente afecta a llevarle la contraria al pelinegro, por lo que el hombre se molesta al ver que ella lo defiende.
—¡Oh parece que te agrada ese tipo!
—Por supuesto que me agrada, no deberías juzgarlo solo por cómo son sus hermanos.
—Yo puedo hacer lo que me dé la gana.
—¡Ah, es imposible hablar contigo cuando te pones así!
—¿Así como?
—¡Así de necio!
—Pues te vas a tener que acostumbrar, porque así soy yo de necio, y si no te gusta pues suerte buscando a alguien más en este insulso pueblo —declara enojado.
Aquello lastima a Izuku, pues si bien sabe Shindo detesta el lugar en donde viven, ella no ya que ama todo en aquel pequeño pueblo. Ella en verdad lo quiere, pero no le gusta que se exprese de esa forma de su amado hogar, por lo que en el calor del momento toma una decisión que luego lamentara.
—Bien, si eso es lo que quieres suerte para ti también, aunque creo que para ti será más fácil —escupe.
—Bien, pero luego no vengas llorando —advierte.
Ambos se miran con odio, se dan la vuelta y se marchan por caminos diferentes.
Cuando Izuku está sola en el rio, reflexiona sobre lo que hizo, siente que su corazón duele mucho ante la tontería que acaba de hacer.
—Estúpida, estúpida, ahora se va a ir con una mujer de verdad —gimotea arrepentida.
Pues aunque no lo pareciera Izuku Midoriya amaba inmensamente a Shindo, pues era su primer amor.
Por espacio de un mes Todoroki no pudo ir al pueblo, ya que su padre le había dicho que en su estancia quería que lo ayudara con sus negocios. Al bicolor no le agradaba nada esa idea, pero sabía no tenía otra opción, pues ahora que vivía de nuevo con sus padres lo mínimo que podía hacer era ayudarlos en esa pequeña tarea, pensar que aquello era fácil fue un muy grande error.
Llevar la administración de los negocios de su padre era sumamente cansado y difícil, en todo el mes paso aprendiendo todo lo que tenía que hacer, incluso sabe que pudo haberle tomado más tiempo para capacitarse, aunque pensar en Izuku y sus locas ansias por verla de nueva cuenta lo motivaron a aprender rápido.
Cuando su padre estuvo seguro de que Shoto comprendía todo, le permitió tener algunos días libres. Eso sin duda alegro al muchacho quien inmediatamente se arregló lo mejor que pudo, ensillo un caballo y se marchó al pueblo.
En el camino se maravilló con el paisaje, aunque sin duda la mayoría del transcurso se la paso pensando en que le diría a Izuku en cuanto la viera, ese pensamiento lo hizo frenar, pues ahora que lo pensaba con calma. ¿Dónde encontraría a Izuku?
Luego de pensarlo detenidamente decidió buscarla primero por el pueblo, si no estaba ahí iría al rio, en el caso más extremo iría hasta su casa a buscarla, teniendo trazado su plan prosiguió su camino.
Parecía que la suerte le sonreía, pues entrando al pueblo sentada en una banca estaba Izuku. Aun con eso Shoto no se pudo alegrar del todo, pues ella se veía bastante delgada y triste.
Esa simple imagen lo preocupo, por lo que bajo del caballo en un salto, el ruido sobresalto a la muchacha, quien hasta ese entonces parecía absorta.
—¿Todoroki-kun?
—Midoriya, ¿qué tienes? ¿Estás bien? ¿Ya fuiste a ver a un doctor?
—¿Eh? Yo estoy perfectamente bien, ¿por qué tendría que ir al doctor?
Antes de Todoroki pueda decir algo una fuerte risa lo distrae, observa que Izuku mira algo con suma atención, dirige su vista para ver que es aquello que ella ve. Pronto se arrepiente de su decisión, un chico de cabello negro se está besando con una chica rubia, eso le parece sumamente desagradable. Se gira para sugerirle a la muchacha que se vayan de ahí, pero las palabras mueren en su boca al verla.
El bonito rostro esta contraído en una mueca de dolor, ella aguanta las ganas de llorar, se nota ya que muerde sus labios con demasiada fuerza. Cualquier persona sentiría pena, pues evidente la chica sufre por el amor de aquel muchacho, más Shoto siente nacer en él unos terribles celos.
Por eso es que dejando de lado todos sus buenos modales, sube a Izuku al caballo y se la lleva con él.
Shindo observo aquello con incredulidad, pronto siente bullir la ira en su interior, de un manotazo aleja a la rubia y se marcha de aquel lugar echando humo.
Izuku miraba el agua como si fuera lo más interesante del mundo, a su lado Todoroki lanzaba piedras con total molestia. La de verdes cabellos no comprendia porque él estaba molesto, aunque la verdad tampoco es como si quisiera saberlo, pues ahora su mente se encontraba ocupada pensando en Shindo, en su suave cabello que olia a hierba, en su calido cuerpo al cual se podia abrazar siempre que sentia miedo, en sus bonitos ojos que la miraba con adoración.
Ella deseaba estar junto a él, quería abrazarlo, besarlo, dejarlo llegar hasta el punto en que no hay marcha atras y ser suya para toda la eternidad. Más sabia que eso no podria ser posible, pues lo habia arruinado todo. Solo de recordar a su amado junto a aquella chica su corazon dolia mucho. Midoriya tenía la certeza de que se iba a morir de amor, pues no se imaginaba una vida sin aquel muchacho.
Sus pensamientos se cortaron de tajo cuando sintio que la jalaban para levantarla.
—Todoroki-kun, ¿que haces? ¿A donde vamos? —cuestiona en voz baja.
Más el chico no responde, solo la jala hasta llegar a donde hay más arboles, ya en aquel lugar la suelta y le ordena sentarse, ella obedece desganada.
—Midoriya, ¿ese chico te gusta? —pregunta con seriedad.
—Si —responde en un susurro.
—Entiendo, dime algo, ¿él te corresponde?
—Lo hacia, pero ya no... ¿Podemos dejar de hablar de esto? —suplica.
Pero el bicolor no le hace caso, se encuentra demasiado enojado como para entender de razones.
—¿Es por él que luces asi de enferma?
—Por favor Todoroki-kun, basta con eso.
—¿Él hizo algo que te pudiera deshonrar?
—¡Por supuesto que no! —exclama sonrojada.
Esa respuesta no convence a Shoto, quien para ese momento ya ha tomado una egoista desición.
—Izuku, ¿tu sufres mucho, cierto?
—Es muy doloroso, cada que lo veo es como si me faltara el aire, además siento que mi corazón quiere estallar cada que lo veo con otra chica.
—Ya veo, ¿sabes? Yo se lo que es eso.
—¡Eh! ¿Enserio?
—Si, te contare un secreto, pero debes prometer guardarlo, ¿estamos?
Ella asiente con timidez, él suspira y mira hacia el cielo.
—Yo llegue aqui a causa de una decepción amorosa, mi prometida me dejo por otro hombre, lo hizo poco antes de nuestra boda. No conforme con eso ella decidio que eso no era suficiente, por lo que antes de marcharse con ese tipo me humillo, se burlo de mi, me ridiculizo por esta cicatriz que tengo, ella dijo que nadie nunca podria amarme. Honestame yo le crei, es decir, ¿quien podria querer a alguien asi? pero luego te conoci a ti, tan buena, pura y agradable. Tu no me haz juzgado, ni me haz mirado con asco. Izuku, eres una mujer maravillosa que solo merece lo mejor, ese hombre no te merece y antes de que digas algo para defenderlo, piensa en si quieres vivir toda una vida pendiendo de un hilo.
—¿Que quieres decir?
—Me refiero a que pienses bien si él bueno para ti.
—¿Por que no habria de ser bueno para mi Shindo? —cuestiona levemente molesta.
—Disculpame si me equivoco, pero creo que él te hace más miserable que feliz, se nota que es una persona a la cual le gusta tener siempre la razón. Por ahora solo con discusiones, pero si tu te llegas a casar con él esas pequeñas discuciones pueden cambiar a la violencia fisica, hay si que nadie te podra ayudar porque siendo su esposa él tendra absoluto poder y derecho sobre ti —susurra.
Midoriya tiebla solo de pensar en eso, pues ella bien sabe de varios casos de mujeres que viven una vida miserable junto a hombres malos. Incluso una vez quiso ayudar a una, más su madre le dijo que los nadie podia interferir en los problemas de casados.
—Las mujeres tienen que obedecer a sus esposos Izuku, si no lo hacen ellos estan en todo el derecho del mundo a corregirlas como mejor les parezca —habia dicho su madre.
—Pero yo en verdad lo amo —musito con desesperanza la de cabello verde.
—Eso puede cambiar —replica el bicolor.
—¿Como?
—Si pasas tiempo conmigo diariamente te dire como olvidar tu amor por ese hombre.
—¿Y si no funciona?
—Funcionara, a mi me funciono.
—Es-esta bien Todoroki-kun, ayudeme con esto —pide la de orbes verde.
Shoto sonrie antes esa palabras.
—Sera un placer ayudarte, a partir de mañana nos veremos en el rio a las dos de la tarde, ¿de acuerdo?
—Si, de acuerdo.
Luego de eso el bicolor lleva a su casa a Izuku, en el camino no hablan, ambos van inmersos en su mundo. La muchacha piensa que ha tomado la decisión correcta, pues ciertamente su relación con Shindo se ha mantenido debido a que siempre cedia a todos sus deseos, cuando llega a su hogar se despide de Todoroki agradeciendole por ser tan considerado y bueno con ella.
Él solo le sonrie y niega con una sonrisa, luego de eso se marcha con una sonrisa de satisfacción enorme en el rostro, pues lo que planea es enamorar a la muchacha para poder quedarse con ella.
Lamentablemente esa sera una tarea dificil de lograr, ya que el chico de cabello negro es demasido obstinado y no se va a dar por vencido facilmente.
Tengo una pregunta para los que me siguen, en algunos minutos publicare un mensaje, espero contar con su participación para saber que opinan de ello.
○DI○
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