– Karin ven acompáñame vamos a prepárales su habitación Orochimaru estará complacido si ellos se quedan aquí lo más seguro es que envié una escolta para cuidar la. Mientras el señor de las serpientes y Suigetsu se dirigieron a su guarida. – Llama a Kabuto dile que me traiga los pergaminos de los Kronos y a Jugo. – El joven salió de prisa pensando que había sido todo esa actitud con Hotaru.

Mientras se sentó en su sillón mas cómodo que tenia era su favorito para descansar y planear algo, a un lado estaba una mesa con esa misma carta que le había dejado la leyó una dos tres veces más, intentando entender lo que pasaba por su mente lo de momento el recordó como destellos de fotografías ver a Tsunade llorar ante Dan muerto verla como se hundió en el dolor ahogándose en el, vio y el mundo de las apuestas y si Kurai le mostro la verdad y con lo que ella dijo ella definitivo si perdiera al Uchiha

– Lord Orochimaru está aquí los pergaminos que me pidió.

Kabuto lo saco de su pensar a lo que inmediato guardo la carta y dejo a un lado en la mesa y tomo los pergaminos mientras los abría dijo. – Jugo y Suigetsu irán a la aldea y ustedes serán los guardias personales de Hotaru Jugo el hombre con el que esta Hotaru es hermano de Sasuke si piensas que perderás la cordura solo piensa en eso y te será más fácil mantenerte como hasta ahora bayan a descansar que no dormirán nada.

– Si señor. – Salieron los dos asombrados por la increíble amabilidad de Orochimaru.

– Mi Lord ¿Qué es lo que pasa? ¿Para qué quiere los pergaminos?

– Quiero saber porque ese Uchiha tiene las marcas de tiempo y espacio. – ¿Quiere que le ayude en eso? – No tu encárgate de llevarle a ella lo que necesite para que revise a las mujeres del aldea presiento que no es nada bueno lo que va descubrir dejala que investigue ella con ayuda de el pondrán en orden nosotros nos mantendremos en línea pero dándoles apoyo ellos dos nos ayudarnos mucho mientras tu te dedicas conmigo a esa investigación usa de ayudante a Karin por lo mientras que ella sea quien no informe, y quiero vigilarlo de cerca al Uchiha.

– Lo entiendo Lord. Kabuto realizo una reverencia salió mientras Orochimaru empezó a leer los pergaminos.

Laboratorio de Kabuto empezó a guardar algunas cosas que como ninja medico ocuparía. Se dirigió a la casa encontrando a Anko, Itachi y Hotaru riendo mientras una Karin sonrojada. – ¡Kabuto! Que sorpresa verte fuera de tu cueva Anko dijo feliz de verlo.

–Lord Orochimaru me dijo que le trajera esto a Hotaru y decirle que tiene permiso de hacer y deshacer en esta aldea, que la verdad para mi pensar yo los dejaría que se maten entre si no se merecen nada.

– Kabuto no seas tan cruel con ellos.  – Anko dijo al tomar una caja.

– Hotaru ¿Qué piensas hacer? Itachi pregunto mientras subía sus lentes habían resbalado un poco a lo que Kabuto rio entre dientes.

– ¿No crees que merecen un apoyo? Pienso que Orochimaru te esta pidiendo ayuda por esas mujeres recuerda lo que paso antes de venirnos.

– Si Itachi eso es indígnate.

– Kabuto a quien le digo que quiero ver a todas las mujeres de esta aldea, Mañana.

– Karin puede dar aviso después que me ayude a traer lo que falta.

– Bien, Karin por favor da aviso.

– Hotaru ¿Qué mas vas a necesitar? Anko dijo apoyándole.

– Necesitare un lugar donde pueda revisarlas. Itachi se que no es tu obligación pero puedes revisar el reglamento de esta aldea y decirme cuales son las fallas más comunes. – Claro, dime donde encontrarlas e ir a dar una mirada al lugar. – ¿No será peligroso? Ella se preocupo.

– No Hotaru el, es el peligroso entre todos ellos, ellos son tanto civiles ninjas que fueron en su momento estables en los experimentos en pocas son los fallos. – Kabuto dijo.

– Kabuto yo que tu mantengo la boca cerrada recuerda que la vida siempre se abre puertas con la evolución y sellos ya pasaron a tu laboratorio y sobrevivieron significa que están adaptados o están evolucionando, otra Kabutito querido no me hagas pensar mal de ti. – Hey tienes toda la razón, juntarte conmigo te ayudo a ver mas allá de las posibilidades.

– Mentiroso. Ella concluyo riendo al ver que Karin lo seguía.

Continuando Anko llamo a una de las mujeres que se encargaban de mantener limpia esa casa para cuando Orochimaru fuera. – ¡Hito!

– ¿Si mi señora? La mujer era de edad madura y rubia en su rostro se veía que tenia en moretón en el pómulo izquierdo.

– Ella es Hotaru Kronos es la Hija Favorita de Orochimaru, no se lo digas a Karin o se molestara.

–Sí, lo que ordene. La rubia acentuó. – El es Itachi Uchiha su prometido de ella. – ¿Usted es el hermano de del señor Sasuke?
– Ella lo miro con temor. – Sí, él es mi hermano menor. La mujer asustada inmediato casi se dejo caer al piso haciendo reverencia dijo asustada. – Perdóneme mi falta de respeto.

Allí tanto Itachi y Hotaru observaron que la mujer temblaba de miedo.

– Levántate, no tengas miedo, dime ¿por qué solo al saber quien soy actuaste así? – Señor todos en la aldea le temen a su hermano y todo saben que su hermano era más terrible que el mismo... pero creíamos que el mismo señor Sasuke lo asesino, además en la aldea se dice que cuando el señor Orochimaru guardo una mano que usted le corto para recordar que lo mataría.

– Tranquila no pienso hacerte nada y a nadie.

– Hito, ve y busca hombres y mujeres para que preparen la casa de alado, allí ella les realizara una serie de revisiones Hotaru mañana de una vez ve avisando que mujer que falte será castigada junto con su pareja y familia. – Anko ¿no crees que salga de sobra amenazarlas?

– Está bien Hotaru tu eres la de esa misión, después me entenderás, porque lo digo. Hito apresúrate aun hay tiempo para que terminen de hacer esa tarea para que mañana lo puedan usar. – Señora Anko inmediata doy aviso. La mujer salió del lugar. – baya sorpresa con mi hermanito me doy.

– Tu hermano es un amargado la verdad no se qué le ve tanto Karin y Sakura de las dos Sakura es quien a sufrido más por culpa de, él con Karin está resignada a que el jamás la vio como quería solo espero que se encuentre alguien que la escuche, ella tiene un pasado perturbador algo similar al mío. – Ya entiendo, a ti Karin y Kabuto tienen algo en común... Itachi dijo pensando.

– Luego vuelvo voy a dar una mirada a este lugar, No salgan solas. Itachi volvió a ponerse su capa el clima avisaba que llovería eso era bueno para los campos de cultivo. Camino dos calles más y vio a una Hito luchando por que un hombre la soltara. – Hito, ¿algún problema con este hombre? – Tú qué quieres ella es mía. Itachi al ver la cara de desesperación de ella comento. – Lo dudo, suéltala. –Señor Itachi déjelo esta ebrio no sabe lo que hace. – Hito dijo asustada. Itachi apretó la mano del hombre fuerte para que pudiera soltar a Hito del brazo, lo que funciono a la perfección. Hito molesta le dijo al hombre.

– No seas tonto no molestes al señor es el hermano de Sasuke. Una vez escuchado el nombre no solo el se quedo helado algunos que solo veían riéndose.

– Vamos Hito yo te acompaño a que busques a esas personas, y tu quien quiera que seas mejor ve y toma un café y date un baño causas asco ante las mujeres, y pena me das.

Vamos Hito a donde te diriges. – ¿Voy a casa por mis hermanas ellas que se encarguen del lugar? Y los hombres no se a quien recurrir en su mayoría a esta hora ya están ebrios. Bueno cuando vallamos de regreso iremos por ese grupo de borrachos. – ¿Señor Uchiha en verdad van ayudar a esta aldea? – Si eso hace feliz a Hotaru claro ya hora que veo este lugar está en la perdición con tanto sake.

–Sí como vera esta aldea además de producir arroz lo trabajos y hacen el sake que vendían pero ahora solo lo hacen para consumo propio.

– Además de Orochimaru ¿en este lugar tienen un líder o parecido? – El murió fue asesinado cuando la aldea fue destruida su hermano menor quien le ayudaba a mantener orden según las normas de Lord Orochimaru es ese hombre que me ataco, quedo devastado al ver que lo que tanto lucho su hermano fue destruido.

– ¿Tu estuviste cuando pelearon? Yo corrí a una de las entradas de la guarida del señor Orochimaru junto con mis Hermanas por eso sobrevivimos, esos saqueadores nunca nos vieron salir de la aldea, aquí es.

Ella apunto una casa con barrotes en las ventanas y en la puerta. El vio que empezó a buscar sus llaves y abrió dos candados ella noto que él esperaba casi una explicación.

– Como ya vio las mujeres son respetadas en el día al menos en las horas que los hombres están trabajando o entrenando pero en la noche es muy peligroso andar caminado solo y yo que cuido a mis dos hermanas le pedí al Señor Kabuto que mandara poner protecciones para mis hermanas. Lo que el muy amable lo hizo en persona dejando claro que nos dejaran de sus jueguecitos de ellos.

– Trae un poco de ropa para ti y para ellas se quedaran allá.

– Sí, Señor Itachi sama. – Ella termino de quitar el último candado y vio a dos niñas una de quince años y otra más pequeña de doce.

– ¿Hito? Quien es eso señor la pequeña aun ocultándose detrás de la puerta dijo.

– Kagami, Shin vayan por tres cambios completos de ropa iremos ayudar, rápido, rápido que no hay que hacerlo esperar. Las dos salieron corriendo después de unos momentos salieron las tres mujeres. –Comprendo por qué tanta seguridad en esa casa, ahora vamos por ese hombre dime ¿cómo se llama él?

– El borracho... se llama Yazumo.

– Háblame más de él. – Bueno es que el fue de los que se enfrentaron a los saqueadores el se podría decir que fue un Shinobi sumamente estricto pero con la muerte de su hermano murió también su interés.

– ¿Cómo se llamaba su hermano?

– Yataro el tenia una visión junto con Lord Orochimaru y era ser mejor que otras aldeas, El se encargaba en el orden y guiar y mientras Lord Orochimaru en protegernos dándonos a todos una nueva habilidad natural muchos venimos sabiendo que podría ser peligros y largo tiempo.

Al llegar al mismo lugar el chico llamado Yazumo sentado junto otro grupo lo vieron seguían tomando intentaron ignorar pero fue peor para ellos.
– Espérenme aquí no tardo. Itachi se acerco llamo A Yazumo

– ¿Que fue lo que te dije que hicieras? – No eres mi padre o dueño para que ordenes. Este respondió altanero al momento que bebió del sake. Cuando vio sus compañeros estaban temblando, y el busco el porqué se dio cuenta que el tenia los ojos rojos induciéndolo a una visón donde no era nada agradable, para él no le fue muy de su agrado pero de un modo u otro tenía que hacer reaccionar al grupo. Esta visión era, más dolorosa por que los hizo recordar cuando sus seres queridos vivían. Antes que ellos cayeran desmallados el solo les menciono.

– Sí siguen así ustedes terminaran siendo esos mismos verdugos, que destruyeron su hogar y lo poco que queda con vida y pureza dejara de ser en sus manos. Por último dejando ver a las tres hermana. El grupo de hombres cayeron desmayados, Itachi regreso a su camino y escucho a Hito preocupada.

– ¿Qué les paso?

– Solo les mostré un impulso para que dejen de actuar de ese modo. Al llegar a la casona la pequeña al ver Anko fue a saludarla. – Señora Anko, hola.

–Hola Shin ¿cómo has estado? –Bien, aburrida como siempre pero bien.

– No te preocupes Shin que me vas ayudar a una tarea que la señora Anko me encomendó.

– ¿Cuál claro si se puede saber dijo la segunda hermana –Tenemos que preparar la casa de alado allí la señorita Hotaru revisara a las mujeres.
– Ja de que sirve eso es un rato y después los hombres terminaran dañándolas otra vez. – Kagami no hables así ellos vienen ayudarnos. – Hito la amonesto.

– Hito ¿Sí, encontraste a los hombres que se encargaran de esa casa? – Este... yo. – No se preocupe Anko yo me encargue de eso directamente por favor cuando quiera partir avíseme para que la acompañe a la entrada de la guarida no es recomendable que salga sola.

– Gracias Itachi pero me iré en cuanto llegue Kabuto con Karin. Hito lleva a tus hermanas a una habitación y descansen para cuando sean llamadas.

– Si mi señora Hito salió casi empujando a sus dos hermanas.

– ¿Que fue lo que viste Itachi tan mal está el lugar?

– Mmm... lo que he visto que esta aldea exteriorizando su aun pesar por lo sucedido, será difícil, pero no imposible y esto no será de un día o dos será meses incluso años.

– Increíble no podía esperar menos del prodigio de Konaha hablar así. Los presentes voltearon a la puerta principal donde Kabuto Orochimaru y Karin estaban. – Pasa algo Orochimaru Anko pregunto extrañada al ver que había regresado.

– Solo vine enseñar esto a Hotaru e Itachi claro está por ti. Orochimaru camino a entregar un pergamino Hotaru se levanto de golpe de su lugar para acercarse a ver.

– Al parecer si hablaban de una unión y como me dio la impresión que no lo hicieron enserió les doy una noticia les guste o no. Para cuando esas marcas Uchiha terminen de formarse si no están casados ella morirá tu tendrás un poco mas de vida pero no será un año meses serás consumido por ese sello, esto es una precaución del linaje Kronos con sus Mujeres para cuidar de que alguien robe no solo la pureza de la mujer y el sello se trasmita al hombre. Si pueden leerlo con detenimiento si tú te alejas de ella por más de Cien metros en un tiempo de cuatro horas apresuraras la formación de las líneas. – Ash... Hotaru ya vez lo que pasa por andar de loca calenturienta, Karin encrespada grito.

– Hay un problema. – Intervino Itachi leyendo el contenido del pergamino tan rápido que pudo. Kabuto pregunto. – ¿Cual problema? Hotaru respondió mirando a los ojos a su Sensei esperando que le creyera.

– Cuando surgieron esas marcas fue cuando me quito el veneno y pidió que yo estuviera con él, y me casara, esto es libre de ese acto solo surgió cuando me beso eso es todo.

– Eso significa que... él y tu... nada, de nada Suigetsu dijo atrás de una Karin que lo golpeo al escuchar.

– No. – Hotaru respondió igual que movía negativa la cabeza. Al concluir de leer Itachi dijo.

– Tenemos que casarnos en cuanto podamos o te perderé. Hotaru sin moverse ella enseño un rostro de susto al escuchar eso Orochimaru al verla se acerco y la abrazo después de tranquilízala con su Chakra.

–Deja esta aldea mañana parten para que organicen su boda. Ordeno el inmortal. – No... pero... pero que hay de esas mujeres y... Ellos pueden esperar tu no. Pero... pero yo no quiero casarme si tú no estás. – Pues que mejor cásense aquí. –Suigetsu, No seas tonto esta aldea no está en un estado optimo para que alguien venga y vea como están. –Eso es verdad no podemos exhibir la aldea en este estado. – Menciono Itachi.

– Orochimaru Sensei se que usted no es muy partidario a esa situaciones y no me sentiré mal si se niega pero... mmm... ¿Cómo lo se lo digo?

– Hotaru no andes con rodeos pregúntamelo. – Orochimaru dijo sin saber que era lo que ella quería.

– No necito una gran boda donde este medio mundo solo unos testigos y alguien que tenga un titulo alto y pues como es considerado un Sannin... ya... case me con Itachi. – Ella por primera vez fue vista nerviosa dudosa por el hecho de quien se trataba. Ella desilusionada inmediato se formo en su cabeza una negativa y se alejo para quedar a lado del peli azabache que igual había quedado con su cara de. – ¡QUE!

En cambio Orochimaru se sintió hasta extraño por semejante pregunta ella su hija pidiéndole eso sabiendo que no se presta a ese tipo de situaciones y menos se había imaginado el llevar una boda cabo, tal vez alguna muy remota tuvo con su querida Anko pero el llevar a cargo la ceremonia de unión de ella era demasiado, él un sannin en busca de poder sabiduría y la inmortalidad no podía desviarse en su objetivo lo tenía claro pero era Hotaru la niña que conoció en un cementerio burlándose de los caídos la niña que pidió ayuda, y con el paso del tiempo su fidelidad a él y comportamiento se fue ganando el cariño de esa víbora, el sabia cual era la respuesta que quería decir pero su fachada a ante los demás como un ser insensible acabaría en cuestión de minutos pero se traba de Kronos no una simple niña, ya que la veía como una niña él a una edad de un poco más de cincuenta años pero eso ya irrelevante se trataba de su hijo por lo que no le costó trabajo contestar.

– Sí, yo lo haré. Una vez escuchado la respuesta desfiguros de los rostros de todos se vieron por unos segundos hasta que Itachi intervino.

– ¡No! Firme dijo miro un momento a Orochimaru y directamente aclaro. – No me opongo que me case con su hija, me opongo que si ella quería que estuviera las personas que estima y de repente ella diga que renuncia eso, se me hace completamente injusto ella hecho muchos viajes aunque sea una experta en ese Jutsu con el riesgo que le pase algo y no solo a mi también a ustedes y creo que lo mejor retribución de mi parte es ayudar a levantar esta aldea dejarla en su esplendor, como cuando la conocí y para que no sea, encontrada fácilmente a este lugar traerlos por el Jutsu de espacio. Aquí donde no podrán tocar ni un pelo a Orochimaru por ser en pocas palabras el kage de este lugar y no solo el nos casara también estarán esas personas.

– ¡Qué lindo voy a llorar! Abrazaba a un Suigetsu Karin emocionada mientras el sufría de asfixia.

– Claro aquí el único que decide que sea si es el mismo. – Itachi aclaro cuando vio que la víbora lo veía fijamente no sabía si era de sorpresa odio lo que le incomodo un segundo, al recordar que solo podría ser una mentira todo esa amabilidad con él.

–Mira Uchiha a vamos hablar claro tu no me eres de mi agrado tu estuvieras ya muerto o los dos posiblemente, tu idea es algo descabellada pero me agrada, tienes razón ella hace esos viajes cuando uno se lo pide sin alguna objeción aparte de que le agrada. La única vez que recibió una retribución estuvo a punto de morir por mi culpa por a ver ordenado que se entregara ese veneno, pero tú estuviste allí para impedirlo y por eso estoy en conflicto contra ti, ella es mi hija igual que tu quiero lo mejor si, eso ella quiere así será.

– ¿Hotaru eso es lo que quieres? Ella aturdida pensando que era un sueño u otra línea acepto

– Si... Orochimaru giro al dirigirse a la puerta se encontró a cinco Shinobis que entre ellos reconoció a uno inmediato.

–Yazumo adentro te darán ordenes Uchiha necesitara de tu conocimiento de esta aldea y por orden mía has mencionar que Shinobis que se encuentre con aliento alcohólico será asesinado estrictamente se prohíbe la ingesta de zake o alguno parecido en esta aldea.

– Si mi Lord. E ntra te están esperando.

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Gracias por leer.