Cap, 36 Día y noche de boda.
Hotaru vio que a lo lejos acercaban su pastel ella como magnetismo intento ir. Pero Orochimaru le señalo que ya se iba Itachi la detuvo de la cintura muchos vieron ese acto divertido de su parte ella manoteaba por un trozo de pastel pero Itachi la tenia aprisionada. –Pueden iniciar con el brindis ya quiere un poco de pastel.
Ja, un poco es capaz de acabárselo completo ella sola Karin dijo al repartir las copas con sake.
–Después del brindis todos esperaron el pastel el cual Choji y sus ayudantes fueron felicitados por su trabajo. Eran casi las doce de la noche y aun seguían con la fiesta Fugaku y Mikoto llamaron al cuervo lo que Sasuke e Itachi entendieron que era lo que pensaban. No derramaron lagrimas pero si sonrisas.
–Esta vez no es necesario que Kurai los lleve ya podemos nosotros. Deberían pasar a descansar.
–No te preocupes nosotros estaremos bien, Mikoto indico. Kurai vamos el cuervo se poso en el hombro mientras Hotaru tomo de su brazo a Mikoto y Fugaku a su hijo al momento que Itachi y Hotaru se tomaron de la mano desapareciendo del lugar llegando a su época un ahora más tarde. Allí Itachi con su Sharingan dejo los recuerdos como si fuera un sueño que con el tiempo olvidarían. Los dejaron con un cuervo pequeño que Kurai dejo manteniendo la mentira del guardia al regresar la fiesta seguía pero para ellos no. Decidieron ir a dormir los dos dejándose caer con ropa aun puesta quedaron dormidos abrazados por dos días.
Era lógico ya que fue desgastante el uso de Chakra, los invitados ya habían partido dejando el lugar tranquilo, en la mañana del día 27 los truenos de la fuerte tormenta los despertaron.
–Hola ella lo saludo al ve que el parpadeaba para aclarar su vista.
–Los dos se miraron y no vestían como habían quedado en reacción inmediata los dos se sentaron para ver traían ropa para dormir. Miraron alrededor y en la esquina donde normalmente Kurai dormía colgaban del vestido y traje que usaron ella con su manía miro su mano buscando su reloj giro al mesa de ha lado tomo vio que eran casi al medio día pero habían pasado dos días. En cambio Itachi suspiro al suspirar el dijo dos días dormimos.
–Si casi dos días pasan del medio día. Ella comento al sacar un del cajón de la mesa una pequeña caja, regresando a su pose, le entrego.
–Este es mi regalo de Bodas para ti, espero que te sea útil. Itachi beso la frente al tomarlo y abrió encontrando un excelente reloj que decía Rolex.
–Hotaru este reloj es magnífico gracias dejo de su lado la mesa giro para besarla, pero ella lo detuvo colocando el dedo índice en sus labios. Espera un segundo ella corrió al baño y lavo su boca entro a bañar al secar su cuerpo se dio cuenta que aun tenía ese olor de vainilla. Seco su cabello salió con otra bata de dormir encontrando un Itachi que igual se dirigía hacer lo mismo Hotaru salió a buscar a ver quien se encontraba pero en la mesa del recibidor había unas notas,
Itachi y Hotaru
Estamos en mi casa Sakura y yo, no salgan se pronostica tres días de lluvia.
Atte. Sasuke.
Señores.
Por ordenes de lord Orochimaru el grupo que nos presentamos en su boda seguirá, no me encuentro porque fui al ensayo si no regreso después del medio día eso es porque la lluvia incremento en el dispensario se encuentran mis hermanas de comida hay lo suficiente para que sobrevivan unas semanas.
Atte. Hito.
–Bueno eso significa estar solos. Ella fue a la cocina ordenada tenía idea de encontrar un gran desastres pero de pronto recordó Renai ¿Dónde se metió? Regreso y volvió a ver los papeles entre ellos había un sobre, que omitió reconoció la letra era de ella rápido fue al refrigerador saco dos trozos de pastel en un cesto encontró unos dangos y preparo un poco de café. Subió a la recamara aun Itachi se estaba bañando lo encontró con jabón en el cabello el al abrir los ojos vio que ella lo miraba encantada.
– ¿Qué pasa? Nada interesante aquí admirando del panorama contesto riendo.
–Si ya lo note.
–Quieres pastel aun quedo mucho y dangos igual, ¿Té oh café?
–por favor café.
–Por cierto no hay nadie. Ella dijo al salir riendo de la mirada que él, le lanzo. Hotaru regreso a preparaba lo que le antojaba cuando miro la mesa ella se sirvió café abrió el sobre mientras comería pastel.
Estimada Hotaru mi niña aun que sea mayor que tu diez años así te veré, te deje esta carta por que, cuando tome la decisión ya los había encontrado dormidos y cuando los Kronos descansan de sus viajes no duermen unas cuantas horas, sabes me alegra que estés con el joven Itachi desde un principio recé que él fuera quien cambiara tu vida tan alocada sin un propósito te seré sincera llegue a pensar que terminarías como tu padre Jan, pero ahora que te veo ya toda una mujer casi responsable, no te enojes solo terminaras de madurar cuando sientas lo que es vida y rezaré para que sea pronto a los cuatro dragones guardianes de Kami a buda, Mahoma, Jashin hasta el dios que idolatraba tus padres Cronos si, si ya te aburrí pero mi tarea se concluido no tengo que recordártelo más bien esta vez tomo la palabra de las miles de veces que me quisiste alejar de tu vida, no lo reclamo y está bien así lograste formar lo que eres, bueno al ver que estas en buenas manos, ya puedo ir en busca de mi camino el Hokage Kakashi al enterarse que al momento que tú te casas yo estoy liberada de todo cargo con tu clan, a causa del juramento que hice, me invito pasar una temporada en Konaha.
En realidad creo que tiene otras intenciones alcance escuchar que alguien le dijo que yo tuve el mismo entrenamiento con la señora Chiro y creo que fue su nieta la kage Mai. Y quiere que ayude tener una pareja, por kami este si está loco pero esta vez tengo ver el mundo a mi manera.
No me despido por que se que nos volveremos a ver pronto.
Atte Renai
Hotaru seguía comiendo pastel para no llorar al levantar el rostro ella vio que Itachi la veía interesado. –Me abandono, ella entrego la hoja y noto que los dos pasteles ya se los había comido ella y fue a servir otro trozo para él. Una vez que termino de leer él, la miro comía con desgana un dango.
–Ella estará bien, ya cumplió su promesa no la puedes atar dejala que haga su vida, que tal si termina siendo la próxima Chiro oh esposa del Hokage Kakashi. –Si... es verdad lo note desde que se vieron.
Hotaru mas animosa pregunto – ¿Qué vamos hacer hoy? quieres salir seguir escribiendo tu reglamento, corrijo salir no se puede hay rayos y no es recomendable con nosotros
–Mmmm... no se aun pero ya tengo en mente de algo.
– ¿y se puede saber?
–Claro te voy hacer mi mujer. Ella escuchar directo y firme sintió un calor inundar su rostro su sangre se le subió a la cabeza solo de imaginarlo, el dio el ultimo bocado mirándola tomar un rosado sus mejillas ella nerviosa tomo los trastos sucios y fue lavarlos el, sin ningún problema tomo un trapo limpio y seco y seco al finalizar el fue a la oficina que tenía un toque de desorden ella busco a Kurai y no lo encontraba en ninguna de las habitaciones
Lemmon
Hotaru entro y lo vio estaba en una esquina de la mesa comiendo semillas no se distinguía entre pergaminos y libros.
–Itachi deja eso, hace frío aquí. –Entonces que quieres hacer no quieres que te haga el amor solo me diste la vuelta. –Es lógico me lo dijiste de golpe y me puse nerviosa, sabes que quédate con tus cosas yo me voy.
– ¿A dónde? Si no puedes salir.
–Voy a dormir mil años. Ella subió miro el desorden que los dos dejaron en ella pensó desde cuando él era un desordenado y dejaba el todo botado, con pereza ella sacudió y estiro las sabanas y cobertores la ropa la doblo y coloco en el cesto de la ropa ella se sentó de su lado de la cama en la mesita mas precisa una caja pequeña estuvo a punto de abrir pero no sabía porque se sentía molesta pensado todas las posibilidades hasta llego pensar el culpable el periodo pero no.
Volvió dejar en donde encontró la caja pequeña sin abrir se recostó dando la espalda al lugar de Itachi miro por la ventana el chocar de la lluvia era bastante fuerte abrazo su almohada para opacar su grito de frustración, después de un rato ella quedo dormida Itachi la cubrió con un cobertor al tocarla estaba fría, ella al sentir que la abrazo y arrimo a su cuerpo escucho.
–Perdóname soy un idiota debí tener más tacto no creí que te sintieras así, como ya hemos estado es situaciones semejantes no pensé. Ella escucho y sonrió giro para mirarlo.
–Muchas palabras, señor Uchiha mejor béseme. Ella corrió sus brazos para abrazarlo y atraerlo él, la beso delicadamente no se apresuraría al separarse el empezó sentir ese calor interno.
–Te prometo que no te lastimare. Regreso a su tarea de besarla quería sentir la fue directamente a su cuello hombro, al notar que el blusón para dormir estorbaba la trato como muñeca invitándola que se sentara y ella entendió se retiro la seda que dejo caer en alguna parte de la cama, ella no se iba quedar atrás le ayudo con su camisa y pantalón la volvió recostar esta vez solo cubrió su parte intima un braga delicada de encaje lo que sintió un pinchazo en su bóxer ella lo noto por lo que ella le dio la vuelta y fue bajando con besos y caricias al llevar ella demando que solo levantará la cadera para retirar la tela el obedeció casi de un jalón ella retiro completamente la tela, Hotaru tomo el miembro inicio a masajearlo miro el rostro de, el que se relajaba de placer por lo consiguiente ella inicio darle una serie de lengüetazos Itachi libero un par de gemidos de placer ella llevo a su boca el miembro a masajearlo por un tiempo, cuando él estuvo por correr el se movió ágilmente y cambio de lugar.
El la cargo en sus brazos, volvió llenar de besos en todo su cuerpo esa fragancia de ella lo volvía loco y no era los aceites o alguna otra era su perfume natural, la recostó ahora entre las sabanas acaricio sus senos que llenos de besos comió con gras ahincó logrando que ella un par de veces se arqueara del placer que le brindaba ella, ya a se había encargado ella de él. Ahora le tocaba sentir esas mismas sensaciones y aun faltaba mucho para llevarla a la embriagues del éxtasis.
Acarició su piel sedosa sus líneas desde la punta de los pies hasta llegar a su boca cuando estaba sediento de probar de su fruto él, se coloco entre sus piernas beso en la parte interna de los muslos y ella levantó su cadera al sentir que él las retiraba delicadamente con una mano y con otra cargaba de ella una vez liberada de ese estrobo él con sus dedo índice y medio paso desde la entrada hasta el clítoris recogiendo de su humedad y calor admiro ese liquido transparente era un poco espeso, con voz ronca él, la llamo.
–Hotaru mira. Ella controlándose de esa sensación que provocó miro como ese fluido lo manipulo con el dedo pulgar e índice y medio estirándolo.
–Estoy... estoy ovulando. –Que bien cuando ovulas eres más dulce me sabes mas a miel. El la beso induciéndola de nueva y el inicio
Itachi sintió que se hizo hacia atrás, en dirección a la cabecera de la cama. por semejante placer que le producía el rose y succión que le brindaba, Las curvas de Hotaru fueron incendiadas con el rose de sus caricias. Hotaru y sus, emociones escondidas entre las sombras daban a relucir a una tensión de sus músculos del hombro él seguía complaciendo a su mujer incitándola más.
Ella estaba sollozando incontroladamente cuando Itachi le abrió finalmente las piernas colocándose entre sus piernas.
Al ver que ella estaba lista para recibirlo la penetró despacio permitiéndole que ella con su solo mirar le diera el pause de inicio hasta que ella embriagada de ese olor peculiar que los dos los estimulaba. Se colgó de él, provocando que la cabalgara, el creciente ritmo de sus embestidas, girando las caderas contra el torrente de sensaciones que la sacudían. Hotaru trató de hacer que durara, trató de prolongar el exquisito y desgarrador placer que pasaba a través de ella, encima de ella, en ella. Pero no sirvió de nada. Gimió su nombre y se dejó ir astillándose, girando, dando vueltas descontroladas mientras un latido tras otro de intensas sensaciones la asolaba.
Estaba flotando en un mar de placer en estado puro cuando Itachi la embistió una última vez y luego se quedó muy quieto. Echó la cabeza hacia atrás y apretó las caderas contra las suyas.
Una profunda y desgarradora convulsión los liberó. Alcanzó el clímax de forma violenta y luego se desplomó. Pesaba mucho, pero Hotaru recibió con gusto su calor y su dureza. Le rodeó el cuerpo con los brazos, estrechándolo con fuerza. Transcurridos unos minuto donde los dos quedaron dormidos pero allí no había quedado el deseaba mas y Hotaru al despertar dejo que unos segundos descansara mas.
Sintiendo su cuerpo diferente era como si hubiera estado dormido oculto de semejante placer, ella lo despertó para continuar con cálidos besos volviéndolo hipnotizar cayendo en sus deliciosas sensaciones, que podía lograr con ella chocaron las puntas de sus lenguas saboreándose una y otra vez, cuando Itachi rompió el beso, ella sintió de nuevo esa necesidad de tenerlo que la hiciera volar una vez.
–Mas Itachi... más, más –rogaba mientras que él la penetraba.
Solo podía oírlo jadear y maldecir mientras sus cuerpos se golpeaban entre sí, él empujaba hacia adelante y ella lo hacia atrás recibiéndolo. Era toda sensación, que le hacía sentía como gelatina, sentía sus manos calientes en su cuerpo. Podía ver las perlas de sudor formándose y cayendo de su frente por el ejercicio que estában hasiendo.
Podía ver sus ojos ceberos pero cálidos mirarla, una sonrisa se formaba en su rostro, su linda sonrisa, esa que solo era para ella, fue contagiada, no podía evitarlo, llevo sus manos hasta su rostro atraiéndolo para probar sus labios se unieron y su lengua se abrió paso a su boca, el beso se fue volviendo más hambriento a cada segundo y sus embestidas más frenéticas.
Se estaban perdiendo en el mar de sensaciones, podían sentir mil orgasmo crearse, las contracciones y chispazo hacían su vuelo en su vientre, estaba tan cerca.
Rompió el beso.
– ¿Estas cerca Hotaru? pregunto el Uchiha con voz entre cortada, la miraba fijamente y no borraba esa tonta, linda sonrisa que tanto amaba.
–Si... ¡ah! –gimoteo, cerro los ojos por un segundo cuando sintió su cuerpo tensarse, estaba más que cerca.
–Mírame Hotaru –rugió exigente, lo sentía entrar más y más adentro de su cuerpo. Apretó sus piernas con más fuerza alrededor de sus caderas. Itachi, estoy cerca amor. Gimió como una loca.
El se desplomo a su lado de ella, entre respiración cortada el dijo.
–No me imagine que mi esposa fuera tan candente.
–No te gusta eso ella respondió al recostarse en su pecho de él para escuchar su corazón latir con fuerza. El acarició su cabello de ella.
–Me fascino, nunca me cansare de hacerte mía toda las noches y pobre de aquel que te mire o te intente tocar porque me conocerán enojado realmente.
Ella cayendo de nuevo en el sediento sueño reparador, dijo. –Me alegra saberlo, y toda zorra que intente seducirte desaparcerá en un segundo.
–Igual me alegra saberlo contesto Itachi al cubrirla con la sabanas negras.
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