10 Dos pequeños diablillos.
-¡Monkey.d.Roronoa Nefertari Yuki y Monkey.d.Roronoa Nefertari Genzo! ¡Venid aquí ahora mismo!-grito fuera de mí.
Salgo de la ducha con una toalla en la cintura y busco a mis dos “adorados” hijos.
-¿Por qué gritas tan pronto Kai...?-me mira y empieza a reírse.-Pero que...-no puede seguir ya que mi aspecto le provoca demasiada risa.-¿Qué te ha pasado?-dice mientras pasa sus brazos por mi cuello.
-Nuestros pequeños es lo que me pasado.
-¿Qué es lo que han hecho ahora?
-¡¿No lo ves?! ¡Me han teñido el pelo! ¡Ahora soy idéntico a mi padre!
-¿Y eso que tiene de malo?-ríe.
-Que me gusta ser pelirrojo.-respondo mosqueado.
Para ser solo unos críos de tan solo seis años tienen unas ideas para gastar bromas que no parecen de niños de tal edad.
Yuki siempre ha sido como el cabecilla de todas las jugarretas que gastan. Sus ojos son azules, el mismo tono que su pelo y con un poco de rojo. Es muy hablador y tiene una gran facilidad para hacer amigos al instante. Podrá tener pinta de buen chico pero no duda en defender a su hermano cuando alguien se mete con él. Aunque sea el pequeño, aparenta ser el hermano mayor. Ahora es un poco más alto que Genzo.
Genzo es más callado, más reservado. Es su hermano quién lo arrastra a esas bromas. Nunca le ha gustado destacar, siempre se ha guardado sus logros para sí mismo. Siempre ha sido muy mimoso, tanto con Mei como conmigo. Siempre se le han dado muy bien los animales, como si tuviese un don. Sus ojos son rojos como su pelo al igual que su hermano. Es el mayor, pero a diferencia de Yuki es más miedoso y no le gusta ir solo o con los amigos de Yuki. Siempre suele estar conmigo, con Mei o con sus abuelos.
-Yuki, Genzo, venid un segundo.
No tardaron mucho en venir. Yuki y Genzo aparecieron delante nuestro nerviosos.
-¿Qué pasa mamá?-pregunta Yuki como sino pasase nada.
-¿Cómo se os ha ocurrido la idea de hacerme esto?-señalo mi pelo.
-Te dije que nos habíamos pasado.-dice Genzo en voz baja.
-¿Me podéis dar ese bote?-pregunta Mei.
-Ten mamá.-dice Genzo con miedo a acercarse.
-A ver...Kai...tendrás que estar así un mes.
-¡¿Un mes?!
-Lo sentimos papá.-dice Genzo en nombre de los dos.
-Agradezco que os disculpeis pero no os vais a librar de que os castigue. Yuki tres días sin kendo y Genzo tres días sin cartografía.
-No papá.-dice Yuki.
-Haberlo pensado antes de que acabase siendo peliverde. Podéis iros.-me retiré para cambiarme y luego salir un poco a tomar el aire al patio.
-Papá.-me llama Genzo después de estar un rato a solas.
-Hola Genzo. ¿Qué pasa?-lo siento encima mío.
-¿Sigues enfadado?
-Sí Genzo.
-Lo siento. Ya le dije a Yuki que no era buena idea.
-¿Entonces por qué participas?
-Porque es mi hermano y nos tenemos que apoyar.
-Os tenéis que defender y apoyar en lo bueno.-apoyo la mano en su cabeza.-No en gastar bromas de mal gusto. La próxima vez dile que no.
-Está bien.
-¡Kai! ¡Han llegado tus padres!
-Corre, ve a saludar a los abuelos.
-Sí.-dice animado.
-Hola papá, hola mamá.-les digo cuando pasan a la sala de estar.
-¿P-pero que te ha pasado en el pelo?-dice mi madre aguantándose la risa.
-Mis hijos es lo que ha pasado. Otra de sus bromas.
-Jajajaja. Se les pasará esta etapa.-comenta mi padre.
-Ojala.
-¿Dónde están?
-En su cuarto jugando.
Nos sentamos a hablar sobre la tripulación. Sobre como estaban los tíos.
-¡Qué no quiero Yuki! ¡Déjame solo!-entra corriendo y salta a mis brazos.
-¿Qué pasa ahora?
-Que no quiero jugar a los espadachines.
-Vamos Genzo. No seas cobarde. Algún día saldremos al mar y seremos piratas.
-¡Yo no quiero! ¡Yo navegaré por el mar y dibujaré en un único mapa todas las islas que encuentre por mi camino!
-Se parece a tu sueño Nami.-comenta mi padre.
-Ya lo veo. Así que todavía hay un Roronoa que se interesa por la cartografía.
-¿A ti te gusta?
-Sí. Yo fui la primera persona en dibujar un mapa del mundo entero.
-Sugee.
-Vamos Genzo.
-Que no quiero.
-Yuki, no obligues a tu hermano a hacer cosas que no quiere.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top