BATMAN V SUPERMAN

Metrópolis.

Después de una lucha encarnizada de por medio, además de muchas bajas de ambos bandos, tanto del Régimen como de la Resistencia, Metropolis al fin estaba en manos de los luchadores por la libertad.

Se deshicieron de los Parademons y de los activos del Régimen, para ahora estar arrinconando a los prisioneros. Dick Grayson y Digger Harkness de hallaban caminando por la avenida principal, haciendo el recuento de bajas, cuando de repente, algo que parecía ser un Boom Tube pequeño, se abrió en los cielos justo arriba de donde se encontraban. Entonces, todos vieron que una figura muy familiar salía de este.

-¿Quién es ese? – pregunto Boomerang a Dick –

Nightwing tomo sus binoculares y miró hacia arriba. A medida que la figura en sombras se acercaba más y más, sus rasgos se volvían visibles. Entonces Dick Grayson se dio cuenta.

-No puede ser...

-¿Qué? – Boomerang miró a Dick y luego volvió a mirar hacia el cielo, su rostro de repente se puso pálido – No lo creo... es Superman...

***

Torre LexCorp, base provisional de la Resistencia:

Lois miró hacia la ventana, viendo como algunos helicópteros de ataque y tropas se acercaban a la figura que flotaba sobre Metrópolis. Bebió un sorbo de café de una taza antes de dejarlo caer de repente. Cuando se hizo añicos en el suelo, Bruce volteo hacia arriba, entonces todas las estaciones en las radios de la Resistencia se volvieron locas.

-Aquí Booguey 3-4 – dijo unos de los pilotos – Tenemos a Superman en nuestro cielo.

-Metal 0-1 – respondió uno de los equipos en tierra – ¡El Hombre de Acero ha vuelto!

Bruce aún estaba volteando a ver a Barry Allen que estaba desmayado en uno de los camastros de los heridos. Se preguntó si Barry sabia de eso, si sabía que Clark estaba vivo y si su resurrección tenía algo que ver con "el suceso" que debían de cambiar.

¿Acaso todo terminaría mal?

¿El regreso de Clark era un mal presagio para la guerra?

Era lo que Bruce tenia que descubrir, solo que la persona que tenía las respuestas aun no despertaba.

-Repitan lo que han dicho – dijo Bruce a través de su radio –

-Es Superman jefe – le respondieron del otro lado – ¡Superman ha vuelto!

Deathstroke y Batgirl que estaban junto a el también se quedaron mudos. Sus rostros volvieron del shock cuando Lois articuló las palabras que estaba pensando.

-Oh, Dios mío, es Clark...

***

Avenida Principal.

Mientras, Dick Grayson subió por un tejado para tratar de saludar al Hombre de Acero. Era Superman, estaba bien, pero no tenía el mismo aspecto.

Sus familiares leotardos azules y su capa roja habían desaparecido. En su lugar había un traje completamente negro, el símbolo en su pecho ahora de un plateado brillante y su capa de un gris oscuro.

-Hola Supes... bienvenido de nuevo... me gusta el nuevo disfraz... es elegante – Nightwing se rió en broma, solo para quedarse en silencio al ver el rostro serio y decidido de Kal-El – ¿Cómo escapaste? Te vimos... encadenado, destruido... no importa, es bueno tenerte de vuelta.

Dick miró a Clark, luego por encima del hombro vio a varios drones apokoliptianos de ataque que eran desplegados desde Boom Tubes hacia la ciudad.

-Vamos a patear algunos traseros alienígenas... uh no te ofendas... me refiero a los malvados...

Clark sonrió con satisfacción ante el comentario, pero permaneció en silencio y quieto, con los brazos cruzados mientras observaba a Nightwing y a los soldados de la Resistencia dirigirse hacia los drones. Superman, sin embargo, permaneció inmóvil.

Los sensores de los drones recogieron las firmas de calor de los héroes que se acercaron y cambiaron de dirección para enfrentarlos, todos convergiendo rápidamente mientras emitían fuego láser a sus objetivos. Nightwing saltó, esquivando las explosiones y disparando su rifle mientras que Captain Boomerang y los soldados se concentraban en crear un escudo de fuego intenso, asegurándose de detener el avance de los drones.

Kal-El observó, luego sonrió mientras volaba hacia los drones, encendiendo su visión de calor y disparando, golpeando a Captain Boomerang y a los soldados con los que se hallaba, desintegrándolos al instante. Nightwing uso su gancho de agarre para llegar al lugar, pero una ráfaga de calor de Superman hizo que su cable se rompiera. Entonces Dick Grayson cayó al suelo.

Recuperando la compostura, al darse cuenta de lo que había sucedido, volteo hacia Superman, confundido y enojado.

-¡¿Qué demonios estás haciendo?! – grito Dick –

-Lo siento amigo mío, no puedo dejar que destruyas esos drones...

-¿De qué estás hablando? ¿Qué diablos... qué te pasa? – entonces Dick alzo su rifle –

-Nada... es solo que acabo de ver la verdad de este mundo, Richard Grayson. Debemos salvar a esta gente, protegerlos de ellos mismos – contesto Clark, pero con frialdad, sin ninguna emoción en su rostro –

Clark voló hacia los drones, girándose frente a ellos, hundiéndose lentamente hacia el suelo. Nightwing observó asombrado cómo los drones seguían a Superman mientras volteaba su mirada hacia el techo donde se encontraban los boomerangs de Digger. Él sabía que estaba muerto.

Entonces volteo su mirada hacia el cielo, y vio a Starfire y a Detective Marciano, dispuestos a enmendar sus errores y enfrentar a Clark. Cuando Superman aterrizó frente a ellos, esperó a que ambos pusieran postura de batalla. Detective Marciano y Starfire se pusieron de pie, enfrentando a Kal-El.

-Lo que sea que estés haciendo... no lo hagas – ordeno el hombre de Marte –

El cuerpo de Kory brilló cuando se liberó un rayo de energía verde, directo a uno de los drones, destruyéndolo. El rostro de Clark se volvió enojado mientras levantaba a Starfire y la arrojaba de espaldas al otro lado de la calle hacia un buzón, mientras Detective Marciano miraba con horror.

-No lo entiendes... no te enfrentes a mí, no te metas en mi camino. Créeme.

-¿Y dejar que mates gente inocente? – pregunto Detective Marciano – No lo creo.

-No deseo matar a nadie, Detective Marciano, solo estoy haciendo lo que nosotros, como héroes, deberíamos haber hecho hace mucho tiempo. Salvarlos. No de edificios en llamas o desastres naturales, sino de sus emociones, su necesidad de destruirse entre sí. Debes unírteme. No quiero destruir a nadie en esta transición, pero te mataré si tengo que hacerlo.

Starfire y Detective Marciano se quedaron en estado de shock mientras Superman caminaba con frialdad hacia un tanque militar, escaneando el interior con su visión de rayos X para asegurarse de que no hubiera nadie dentro antes de levantarlo con facilidad y lanzarlo hacia el cielo, golpeando un helicóptero de ataque, viendo como el piloto era expulsado antes de que explotara. Girándose, miró por encima del hombro a los héroes.

-Si no ven la verdad, háganse a un lado. No me hagan matarlos.

Lois Lane se sentó en estado de shock, su corazón se rompió al ver lo que su amado estaba haciendo en Metrópolis. Tratando de alistarse para salir a la calle, vio a Bruce ponerse de pie, enterrando su dolor mientras caminaba hacia una de las cajas de armas en el suelo. Lois lo siguió.

-Bruce... ¿qué estás haciendo? – pregunto ella –

-Puedo lamentarme otro día... pero hoy tengo un trabajo que hacer.

Bruce Wayne abrió una caja, sacando una pistola especial con tres balas de kryptonita. Dos eran verdes y una era roja. La verde mataba, mientras que la roja solo lo debilitaba.

Bruce la tomo y se alisto para la batalla.

-Vas a la avenida central... ¿no es así? – le pregunto Jason Todd, que venia junto a Batgirl y Deathstroke –

-Todos iremos contigo – Barbara Gordon intervino – Dick estaba ahí junto a Captain Boomerang. Tenemos que encontrarlos.

-Iré yo solo. Encontrare a Dick y lo traeré a salvo – contesto Bruce, mas decidido que nunca – Tengo que... tengo que detener a Clark antes de que...

-¿Mate a alguien...? – pregunto Lois. Bruce miró a Lois, sin saber qué decir – No es él mismo Bruce, sabes que Clark... este no es él.

-Lo sé...

Batman tomó una pequeña caja de plomo de un compartimento y caminó hacia la salida.

-Haré lo que tenga que hacer con el, Lois... sé que está siendo controlado de alguna manera, pero tengo que pensar en la vida de todos, no solo en la suya.

-No hagas estupideces Wayne – dijo Slade, haciendo gestos con la mano para que nadie lo siguiera – Aun te necesito para ganar la guerra.

-Conoces el plan Slade – Bruce puso una mano en el hombro de Deathstroke y también trato de persuadirlo de que lo que hacía era lo correcto – Si algo llegara a sucederme, toma el mando y lidera la pelea. Recuerda, que todos estén unidos.

-Por favor Bruce... tráelo de vuelta – dijo Lois, haciendo hincapié en sus palabras –

-Tratare.

Batman cerró la puerta de uno de los vehículos, presionó el pedal y halo las palancas para encender el motor. Entonces le dio a Lois y a los demás una última mirada y vio el miedo en sus rostros cuando activó el acelerador.

***

Apokolips.

Darkseid miró en su monitor, sonriendo para sí mismo, su mayor arma ahora desatada en el mundo.

-Entonces Kal-El, tu destino finalmente se cumplirá...

Las sombras oscuras del palacio y el vacío del espacio eran irrelevantes cuando Darkseid se rió, viendo imágenes de los héroes de la Tierra luchando en Metrópolis, con la esperanza de ayudar a Detective Marciano y Starfire, hacia un enfrentamiento con Superman.

***

Metrópolis.

Cuando Bruce llego a la avenida principal, salió del Humvee y subió a uno de los rascacielos para estar a la altura de Superman. Su vista era la ciudad, destruida por la guerra, y ahora el escenario de una batalla impactante.

Superman se balanceó, golpeando nada más que aire mientras Detective Marciano esquivaba, moviéndose como un borrón. Detective Marciano pasó a toda velocidad a su lado, golpeando a Clark con la esperanza de derribarlo, aunque en vano. Luego fue el turno de Starfire, usando su poder para crear grandes bolas de energía para aplastar a Superman, enviándolo hacia atrás.

-Vamos Kal-El, este no eres tú... sal de ahí – dijo Starfire, con la esperanza de hacer entrar en razón a Clark –

Clark se puso de pie, su oído sensible capto el sonido de Batman acercándose. Vio como estaba en el edificio frente a él. Ahora estaba rodeado por tres de los mayores héroes de la Tierra.

-Amigos míos, por favor... hemos luchado codo con codo durante tanto tiempo... ¿y ahora te vuelven contra mí? – pregunto Clark, con algo de odio y decepción en sus palabras – Esto no está bien. Deberíamos trabajar juntos para crear un mundo mejor. Sin codicia, sin violencia... Bruce, entiendes eso... ¿no es así?

-Entiendo... entiendo que estás luchando del lado de las mismas personas que son responsables de matar a lo mas parecido que fueron unos compañeros de armas – Bruce indico, tratando de que Clark razonara – Cyborg, Shazam, Alfred... están muertos. Y todo por culpa de Luthor y Darkseid. Ellos tuvieron la culpa de todo desde el principio.

Superman inclinó la cabeza en recuerdo a los héroes caídos, mientras que los demás también se quedaron en silencio por un momento.

-Lo siento Bruce... de verdad. La misión de Darkseid ha causado muchas bajas...

-¿Así que ahora sirves a ese maldito dictador? – pregunto Detective Marciano, molesto – Él nos lavó el cerebro a mí y a Kory, y nos obligó a enfrentarnos a nuestros amigos.

-Él no es un monstruo J'onn; todas las muertes en todo el mundo son terribles. Puedo escuchar sus gritos... pero es una pérdida necesaria. ¿No puedes ver eso? Cuando esto termine, habremos creado un nuevo mundo – Clark parecía enloquecido –

-¡Escúchate a ti mismo! – grito Bruce – ¿Qué pasó con la lucha por la libertad de toda la humanidad, Clark?

-Mira lo que la humanidad ha hecho con su libertad. Una y otra vez, salvamos al mundo... ¿y para qué? – Clark apunto con el dedo a Bruce – ¿Para que pudieran ser envenenados por los pecados de los hombres? Esta guerra es la verdad, es justicia.

-¿Qué te ha hecho Darkseid? – pregunto Starfire, viendo horrorizada al Hombre de Acero –

-Me mostró el camino. Me mató, destruyó mi cuerpo, pero liberó mi fuerza interior. Vivo de nuevo, renazco como un verdadero superhombre. Juntos, podemos tomar el control de la raza humana, guiarlos hacia un futuro mejor.

-¿Al matarlos? Te han lavado el cerebro, manipulado... ninguno de nosotros quiere lastimarte, pero si continúas siguiendo este camino de locura, nos veremos obligados a actuar – entonces, Batman opto posición de combate – No me obligues a destruirte.

La atención de Superman se desvió. La voz de Darkseid, en una frecuencia que solo él podía oír gracias al dispositivo de control que tenía en su mente, sonó en su cabeza.

-Kal-El... no escucharán. Intentarán detenerte. Debes actuar por el bien mayor.

Clark cerró los ojos por un momento, suspirando para sí mismo, antes de mirar a los tres héroes que se enfrentaban a él.

-Amigos míos... ¿no verán la verdad? Deben estar conmigo.

-Eso no sucederá Clark, déjanos ayudarte – le contesto Starfire –

-No necesito ayuda, he sido liberado por la verdad.

-Entonces tenemos que detenerte – Bruce aun sentía un nudo en la garganta al decir esto. Había sido su compañero, habían fundado juntos la Justice League, habían salvado juntos al mundo en varias ocasiones. Había sido su amigo, pero ahora debía de detenerlo – Lo siento.

Superman miró a sus amigos, uno por uno, luego apretó los puños, su nuevo disfraz oscurecido era una señal de lo que vendría.

-Que así sea...

De repente, Kal-El cargó, golpeando a Starfire, viendo como la fuerza del impacto la hacía girar hacia atrás, chocando contra una camioneta abandonada. Sabiendo que estaba totalmente superado, Batman, trató de distraer a Superman, arrojándole batarangs explosivos.

Clark no sintió los bordes afilados ni las bombas cuando rebotaron en él, pero cuando volteo para mirar a Bruce Wayne, Detective Marciano lo lanzó en el aire en un torbellino masivo creado por el. Lo tiro justo en la calle, haciendo una grieta en el asfalto.

Cuando Superman se levantó para escapar del agarre de Detective Marciano, fue golpeado por un poderoso rayo de energía, luego otro, que emanaban de Starfire, obligándolo a retroceder. Reuniendo fuerza desde donde estaba, Kory voló hacia Clark, golpeándolo con fuerza y ​​enviándolo por el aire.

Mientras Superman volaba, Starfire lo siguió hasta que estuvieron cara a cara, flotando en el aire, con las manos entrelazadas, presionando hacia adelante y hacia atrás en un concurso de fuerzas. Al darse cuenta de que Kal-El estaba ganando terreno, Kory metió el cuerpo hacia adentro antes de estirarse, pateando a Clark en el pecho. Su cuerpo se volteó en el aire y terminó detrás de ella. Agarrándola por los brazos, la hizo girar una y otra vez, finalmente soltándola cuando su impulso la envió a estrellarse contra la pared de concreto de la sucursal de Metrópolis del banco de América.

Dándose la vuelta, Clark atacó a Starfire con su visión de calor. Sus ojos ardían mientras disparaba una y otra vez, con Kory luchando desde el suelo por mantener su campo de fuerza antes de ser sorprendida por el repentino estallido de velocidad de Superman para alcanzarla. Kal-El lanzó un fuerte puñetazo, enviando a Starfire a estrellarse contra la calle de la ciudad.

Mientras tanto, Batman abrió la pequeña caja de plomo revelando un par de nudillos de bronce, atados con fragmentos de kryptonita. Poniendo uno en cada mano, los apretó en puños y esperó a que Kal-El se acercara. Sin embargo, antes de que pudiera luchar, Detective Marciano estaba allí, enfrentándose a Superman, llevándolo a una persecución por la ciudad.

El suelo tembló. Los papeles se rompieron en pedazos, las ventanas se hicieron añicos mientras Superman perseguía a Detective Marciano por las calles de la ciudad, más rápido que la velocidad del sonido. Llegaron cada vez más rápido.

Las tuberías subterráneas explotaron, lo que provocó que el agua se elevara a las calles solo para evaporarse por el calor generado por la velocidad de los dos adversarios. Sin embargo, Detective Marciano siempre estaba por delante de Kal-El, siempre más rápido y tirándole golpes al rostro, tratando de desorientarlo. Sin embargo, Superman uso eso a su favor.

Quedándose detrás de J'onn, Clark disparó su visión de calor por delante de Detective Marciano, lo que provocó que la carretera comenzara a derretirse y se volviera pegajosa. Antes de que pudiera hacer otra cosa, Detective Marciano estaba desacelerando, tropezando y cayendo mientras rodaba hasta detenerse con Superman volando en el aire para escapar del mismo destino. Volviendo a donde había comenzado, Clark encontró y se enfrentó a Batman.

Cuando Superman fue a golpear al Caballero Oscuro, de repente sintió una sensación de debilidad corriendo por su cuerpo. Sintiéndose mareado, no pudo hacer nada para evitar que Batman lo golpeara con fuerza. La kryptonita en los nudillos hizo que Kal-El cayera de rodillas, bramando de dolor cuando pequeños rastros de sangre aparecieron alrededor de su mandíbula.

Batman lo golpeó de nuevo, dejando a Superman aturdido, luchando por ponerse de pie. Retrocediendo, Kal-El se elevó muy alto en el aire, recuperando la compostura, dejando que los efectos de la radiación se desvanecieran antes de volver a incorporarse, yendo a gran velocidad antes de golpear a Bruce como un relámpago. Si Batman no hubiera traído su armadura táctica reforzada, lo hubiera dejado inválido. El suelo se sacudió violentamente por un momento.

Al escuchar el sonido de un boom sónico, Clark volteo justo a tiempo para ver a Detective Marciano corriendo hacia él, luego usó su cuerpo para saltar por el aire como un misil, su velocidad lo llevó hacia adelante para golpear justo en el pecho a Superman. Kal-El fue arrojado hacia atrás, directamente en la mira de Starfire, quien entrelazó sus manos y se balanceó como un martillo, conectando su golpe en la parte inferior de la espalda de Clark.

Cuando Superman cayó al suelo, se enojó. Sus ojos ardían mientras lanzaba su visión laser para derretir los soportes de un edificio de apartamentos cercano. Mientras caían, Kal-El atrapó uno y con una poderosa demostración de fuerza, lo arrojó con facilidad a Starfire, chocando contra ella, dejándola inconsciente a través de una ventana.

-¡No me detendrás! – grito Superman – No puedo permitir que interfieran. No esta vez.

Ahora concentró su fuego en Detective Marciano, quemando el suelo a una temperatura tan alta que tanto Detective Marciano como Batman se vieron obligados a encontrar un terreno elevado. Las calles del centro de Metrópolis ahora estaban en llamas, incendios que impedían que Detective Marciano se postrara en cualquier lugar. Batman se aferró a él, usando un gancho de agarre para impulsarlos a ambos a la seguridad de un tejado de gran altura, lejos de las llamas.

Mientras ellos subían, Superman embistió a Starfire a gran velocidad, empujándola contra las antenas de satélite de un edificio de estación de noticias cercano. Poderosas oleadas de energía atravesaron a ambos mientras Kal-El intentaba con fuerza noquear por fin a Kory. Así que le soltó un fuerte golpe en el rostro, que hizo que Starfire cayera sobre un techo.

Kal-El se dio la vuelta, mirando al otro lado de la calle a Batman y Detective Marciano, ambos atrapados en un tejado mientras las llamas envolvían la calle de abajo. Los drones de ataque rodearon a Superman, antes de rodear a los dos héroes...

Cuando Nightwing llegó al lugar, vio drones de ataque por todas partes, y vio un gran grupo convergiendo en Detective Marciano y Batman mientras los incendios se extendían por la calle. Entrando en acción, saco su gancho de agarre y se elevó por los tejados con el rifle en alto, destruyendo un escuadrón de drones para llegar a sus amigos.

Mientras los drones caían del cielo, Superman se acercó por un costado a Dick Grayson, lo agarró y lo arrojó al fuego. Batman no pudo evitar actuar al ver esa situación.

-¡A él no! – Bruce grito, y entonces tomo su gancho de agarre, y también se balanceo por el rascacielos para llegar hasta Dick –

Apenas y fue tiempo suficiente para que lo hubiera tomado en sus brazos. Cuidadosamente, lograron aterrizar en un tejado cercano.

-¿Cómo es posible? – Dick aún estaba confundido – Superman me tiro...

-Sí, lo hizo – le respondió Batman – Pero llegue. Yo nunca dejare que te pase algo Dick Grayson. Tú eres mi hijo.

Ante esta revelación, Dick no pudo decir nada. El solo sospechaba que Bruce sentía afecto por él. Pero ahora todo era claro. Bruce daría su vida por él. Solo pudo incorporarse justo cuando Bruce iba otra vez de salida del complejo de apartamentos donde había aterrizado.

-¿Lo vas a matar, verdad? – pregunto Nightwing –

-Si debo de hacerlo lo hare – contesto Batman – El ya no es Clark.

-Lo se... solo por favor... ten la sabiduría para tomar la decisión correcta cuando la tengas frente a ti – concluyo Dick Grayson, viendo como su mentor salía disparado con el cable de agarre –

Superman apenas vio de nuevo que Batman se aproximaba hacia él.

Al enfrentarse a Batman, Kal-El se debilitó nuevamente debido a la radiación proveniente de la kryptonita en los nudillos de bronce. Batman golpeó a Superman, enviándolo hacia atrás.

Ahora con el terreno más despejado, Detective Marciano voló hacia Clark, listo para apoyar a Batman.

Detective Marciano y Batman combinaron sus fuerzas y ​​velocidad para luchar contra Superman cuando Batman activó un anulador sónico en su cinturón, diseñado para interrumpir la súper audición de Superman para que pudiera hablar con Detective Marciano sin que Kal-El pudiera escuchar.

-J'onn... ¿puedes ayudarme a inmovilizarlo? – pregunto Bruce –

-Seguro, pero... ¿tienes algo para sacarlo de combate? – pregunto Detective Marciano –

-Tengo los nudillos y esto – y entonces Bruce le enseño las balas de kryptonita, e hizo énfasis en la bala roja – Esta solo anulara sus poderes mientras que las verdes lo mataran. Solo ayúdame a incrustarle esta para dejarlo fuera de combate en lo que pienso en otra cosa.

-Cuenta conmigo – respondió J'onn – Espero que sepas lo que haces.

Bruce miró a J'onn mientras se quitaba uno de los nudillos y se lo lanzaba.

-Hazlo... Superman puede sobrevivir a la radiación por un tiempo... solo tenemos que noquearlo – concluyo Bruce, cargando la pistola con la bala de kryptonita roja –

Y entonces Detective Marciano se puso el nudillo con Kryptonita y empezó a golpear a Superman, sin embargo, este también le respondió. Detective Marciano nuevamente estaba guiando a Superman en una persecución por la ciudad. Kal-El lo siguió, disparando ráfagas de sus ojos tratando de atrapar a J'onn.

Detective Marciano volteo, corriendo hacia arriba sobre un rascacielos. Clark lo siguió, volando por encima del héroe, que se detuvo en el techo. Creyendo estar flotando donde se suponía que estaba el Detective Marciano, no lo escucho moviéndose detrás de él gracias al anulador de Batman.

Afuera del edificio donde la pelea de los héroes se desarrollaba, Dick se estaba reuniendo con Lois Lane, Deathstroke, Jason y Barbara.

-Ellos están ahí – indico Dick Grayson. Aun parecía que rengueaba de una pierna –

-¿Qué es lo que sucede? – pregunto Lois mientras Barbara y Jason ayudaban a Dick a sentarse –

-Esta como loco... Clark está convencido de que somos terroristas y que Darkseid es el salvador – contesto Nightwing –

Lois no dejo que dijera otra cosa, cuando ella ya se había echado a correr para donde se hallaba la pelea.

-¡Espera! – grito Deathstroke – No sabemos lo que pueda suceder dentro.

Y en la torre LexCorp, Barry ya comenzaba a despertar.

Recordó que tenía que hacer algo. El suceso que tenía que cambiar estaba próximo a suceder.

Se esforzó por abrir los ojos y vio el panorama por fuera de la ventana. La pelea de Superman con el resto de los héroes ya estaba a todo lo que daba.

Barry comenzó a quemar el suelo, dispuesto a entrar a la Fuerza de Velocidad por última vez.

Su momento de cambiar la historia había llegado al fin.

Había pasado tanto tiempo... no podía recordar cuánto tiempo había pasado, pero no era que el tiempo importara aquí. Llevaba corriendo tanto tiempo. Tanto tiempo. Barry ni siquiera recordaba si sabía cómo parar.

Hizo un único movimiento lo suficientemente rápido como para esquivar las balas. No recordaba siquiera el sonido, en la Fuerza de la Velocidad no había nada más que una tenue vibración, justo fuera del alcance de la audición. No puedo recordar las risa, el sonido del metal colapsando, los sonidos de los golpes titánicos de Superman. No se podía escuchar nada de eso cuando se corría más rápido que la velocidad del sonido.

Mucho más rápido, siempre, siempre corriendo. Incluso los colores se veían borrosos. Aun así, incluso si su muerte era para siempre, valdría la pena. Así que salió volando, volando hacia su destino.

Cuando J'onn golpeó a Superman, Batman estaba ocupado luchando contra oleadas de drones de ataque, que descendían hacia él y Starfire. Sabiendo que necesita ganar tiempo, Bruce activó una señal de búsqueda en su cinturón, observando cómo su Batwing cobraba vida por sí solo, sobrevolando la ciudad en piloto automático, derribando drone tras drone.

Kal-El miró hacia arriba, agarrando las muñecas de Detective Marciano, obligándolo a arrodillarse, sus ojos ardían mientras se preparaba para golpearlo con una poderosa ráfaga de calor. Sin previo aviso, Detective Marciano se acercó a gran velocidad y lo derribó. Enfadado, Clark se puso de pie, levantó el pie y lo golpeó con fuerza, lo que provocó que el suelo del pie temblara violentamente.

J'onn perdió el equilibrio cuando el suelo tembló. Antes de que pudiera recuperarse, Superman estaba allí, tomándolo por la garganta, amenazando con apretarlo. En lo alto, Batman descendía del Batwing, aunque sabía que estaban casi fuera de tiempo.

Bruce vio con horror como Clark se levantaba hacia ellos, con una mano envuelta alrededor de la garganta de Detective Marciano. Entonces lo soltó, dejándolo caer con violencia hacia el suelo. Superman aterrizó en la azotea, entonces comenzó a caminar tranquilamente hacia Batman.

-¿Qué estás haciendo? – pregunto Clark, poniendo una sonrisa maliciosa – No puedes vencerme, no importa cuál sea tu plan. Traté de advertirte, traté de hacerte ver la verdad. Pero simplemente no me escuchas... todo es por tu culpa Bruce

Entonces Bruce saco la pistola, y le apunto a Clark. No dudo más y tiro del gatillo. Todo se ilumino mientras un rayo de energía roja atravesaba el techo donde ambos estaban parados.

Pero algo inesperado ocurrió.

Lois Lane entro corriendo a toda velocidad al lugar, llegándose a interponer entre la bala de Bruce y Superman.

A Bruce se le helo la sangre, mientras que Clark estaba a punto de presenciar como la mujer que amaba caía muerta.

Pero...

Flash corrió por la ciudad, un borrón carmesí, nunca visto pero siempre sentido. Nadie podía alcanzarlo de todos modos; nadie más que el mismo. Es cierto que podría irse a la Tierra donde todo estaba bien si lo intentaba, pero eso no podía ser, aún tenía que enmendar sus errores.

Flash se paró doblado en agonía en medio de las calles de Metropolis cuando Superman le lanzo a la Justice League su visión laser, envolviendo todo a su paso como el nacimiento de una estrella.

Habían fallado. ¡La conversión de Superman hacia el bando apokoliptiano estaba completa!

Instintivamente, Barry extendió su mano frente a él, ingresando a Speed ​​​​Force para ralentizar el tiempo y hacer vibrar sus moléculas para atravesar las energías destructivas del láser de Superman.

Miró a su alrededor. Su entorno comenzó a desintegrarse, el suelo se convirtió en una nube de polvo. Su mente se aceleró mientras consideraba las posibilidades.

No había forma de detenerlo, no podía ralentizar el tiempo para siempre.

Podría correr más rápido que él por un tiempo, mientras quedara un planeta para correr.

-Espera... – Barry jadeó dándose cuenta de que no había nada que pudiera hacer por el futuro, ¡pero había algo que podía hacer por el presente! –

Con una mirada de determinación, Flash se dio la vuelta adoptando la postura de un corredor velocista que se preparaba para la carrera de quinientos metros.

Hizo una mueca mientras su cuerpo continuaba despedazándose, pero se obligó a ignorarlo. No tenía tiempo para el dolor. El mundo no tenía tiempo para el dolor. Tenía que hacer esto. Tenía que hacer algo imposible que ni siquiera estaba seguro de que funcionara.

-Solo tienes que ir más rápido que la velocidad de la luz, mucho más allá de la velocidad de la luz, tienes que romper la regla, Barry... ¡y tienes que hacerlo ahora!

Sin presión.

Flash salió disparado hacia la Speed Force como un relámpago.

El mundo a su alrededor se había vuelto como el vacío del espacio, oscuro con nubes de materia sin forma con Superman en el centro como el sol.

Era como un mundo de ensueño, y Flash tenía que tener fe en que cada paso que diera sería en tierra firme.

Cerró los ojos, dejando fuera el mundo que lo rodeaba. Luego pensó en sus padres y en Jay Garrick, y eso le dio fuerzas. Si pudo tener tanta fe en ellos, entonces podría tener la misma fe en sí mismo.

-Pase lo que pase, quiero que sepan... que yo fui uno de ellos, uno de los mejores del mundo.

Milagrosamente, con cada paso que daba, el mundo se reformaba a su paso como un maremoto de creación.

-Haz tu propio futuro – dijo Flash mientras se acercaba a la luz de Superman. Él sonrió – Haz tu propio pasado.

La luz del láser de Superman se estaba encogiendo. El interior de la fábrica se estaba reformando desde el mismo instante en que Bruce Wayne le disparo la bala.

Podía ver la figura de Superman reformarse a partir de sangre, huesos y carne, extendiéndose inútilmente para detener su conversión a la voluntad de Darkseid.

Flash distinguió el comienzo de la figura de Lois Lane entre el fuego cruzado. Casi estaba ahí...

-Está todo... Bien... ¡Ahora!

Flash se extendió cuando la carne y el metal se restauraron en el cuerpo de Batman.

De repente algo cambio. Un sonido inconfundible interrumpió el silencio de la Speed Force. De repente lo vio. Era un destello de color rojo intenso, disparado desde una pistola hacia el Hombre de Acero. No importaba, Flash sabía que era la hora. Era la hora de ir más rápido, de detener los eventos catastróficos del futuro. Era hora de que sus amigos vivieran.

A la velocidad del sonido, paso junto a Lois Lane y por pocos segundos, agarro la bala de Kryptonita roja que se dirigía directo a su pecho. Con apenas a pocos milímetros del cuerpo de Lois, Barry tomo la bala y procedió a postrarse justo detrás de Clark.

En la nuca del Hombre de Acero, se hallaba el dispositivo de control que Darkseid le había puesto. Aquel que le daba órdenes a su cabeza y que al parecer, en la pelea que se desarrolló, ninguno de sus amigos se habían dado cuenta que traía puesto.

Se lo saco de un tirón y rápidamente le incrusto la bala en el hombro.

Barry suspiro aliviado y salió de la Speed Force, desplomándose en el suelo.

Superman cayó inmediatamente gritando de dolor cuando la radiación de kryptonita entro en su hombro. Cayó de rodillas, su cuerpo sucumbiendo a la insoportable agonía. Sus ojos se cerraron cuando se desmayó.

Lois se puso de cuclillas a su lado, rogando que Clark estuviera vivo.

Bruce miró hacia atrás, donde estaba Barry y vio que había caído al suelo quedando inmóvil. Deathstroke junto con Dick y Barbara ya llegaban al lugar, pero lo primero que hicieron fue ir a ver como estaba Kory y J'onn.

Bruce lucho por ponerse de pie, quería llamar de nuevo a Barry, pero podía ver que no le respondería. De alguna manera, esperaba que siguiera vivo.

Batalló para ponerse de pie y tener la fuerza para ir hacia Flash. Pero justo cuando empezaba a moverse, Lois Lane llego a su lado y lo golpeo.

-¡Tú lo hiciste! – grito ella mientras lo golpeaba con el puño – ¡Lo lastimaste!

Y así lo siguió golpeando hasta que Slade llego y la aparto de Bruce. Lo golpeó tan fuerte que casi lo dejaba sin poder mover el brazo izquierdo. Así que se fue arrastrando hasta lo que quedaba de Barry Allen, donde seguía tirado. La vida se le estaba yendo. Bruce no podía creer que hubiera llegado hasta ahí, que hubiera peleado durante tantos años el solo para terminar así.

Su piel se había vuelto totalmente blanca y se estaba agrietando por completo. Los pedazos que salían de él parecían de ceniza. Bruce lo tomó en brazos tan bien como pudo, pero Barry no parecía reconocerlo. La luz de sus ojos pronto se desvanecería.

-Barry... soy Bruce – dijo el, viendo como su amigo velocista agonizaba – Dime como te ayudo.

-Bruce... te diré como – Barry lo miró, tratando de reconocerlo –

Bruce asintió casi con lágrimas escurriendo de sus ojos. El rostro de Barry se suavizó y abrió la boca para hablar.

-Este era el suceso que debía de detener – dijo Barry, apenas audible – Todos tus sueños, tus pesadillas del páramo sin vida, eran a causa de que asesinabas a Lois. Superman perdía la esperanza de vivir... y Darkseid usaba la Ecuación Anti-vida en el... pero ahora eso ya no pasara y la Tierra tiene otra oportunidad... – entonces, Barry se acercó al oído de Bruce y le susurro algo – También te llegara tu momento... Bruce, y tendrás que ser valiente para hacer lo necesario.

-Lo sé – Bruce le respondió, sabiendo que las palabras de Barry ahora tenían todo el sentido del mundo – No te preocupes, pues honrare tu sacrificio.

Trató de decir algo más, lo que fuera, pero no podía. En lugar de ello, trató de estirarse para quitarle casco del rostro, pero al hacerlo, su cara y su cuerpo comenzaron a desvanecerse en cenizas. Luego, toda fuerza lo abandonó. Barry se había ido. Solo quedo el traje rojo de Flash, aunque sin Barry.

Bruce lo miró, las lágrimas se le desbordaban. Aunque no se habían visto en años, él seguía presente en su vida, cada día. No podía creer que en verdad hubiera muerto. Barry se había sacrificado por todos.

Dick Grayson se dirigió hacia donde estaba Bruce, directo hacia él. Le puso la palma de la mano en el hombro, tratando de reconfortarlo.

Detective Marciano, Barbara Gordon y Kory también se le acercaron.

Todos guardaron un momento de silencio en honor a Barry Allen, a uno de los mejores héroes que el mundo había dado.

Una hora más tarde, Superman, aún inconsciente, estaba acostado sobre una mesa en la base de la torre LexCorp. Lois Lane estaba a su lado mientras Batman colocaba un pequeño trozo de piedra de kryptonita en su pecho para mantenerlo sedado.

-No podemos retenerlo aquí – indico Batman – Incluso pequeñas dosis de radiación lo matarán eventualmente... y si lo dejamos ir se volverá loco.

-¿Qué le pasa? – pregunto Barbara Gordon – ¿Por qué está así?

-Miren las cicatrices... ha sido torturado – Detective Marciano vio con horror el cuerpo de Clark, recordando lo que le habían hecho a él y a Kory – Cada hueso de su cuerpo se rompió, cada músculo se partió en dos... sus órganos se expandieron hasta que estallaron, luego los reconstruyeron y los destruyeron de nuevo. Clark tiene una voluntad fuerte... pero ni siquiera él pudo haber sobrevivido a esto.

-¿Podemos traerlo de vuelta? – Lois al fin pregunto, claro, sin soltar la mano de Clark –

No lo sé – contesto el Detective Marciano algo apagado – Pero por ahora, tenemos que evitar que lastime a alguien.

-La fortaleza – dijo Batman de repente – Es hora de adelantarnos. Muévanse todos al Flying Fox, nos vamos – ordeno al fin y al momento todos se movilizaron –

Lois miro a Bruce y se dio cuenta de que tenía razón. La Fortaleza de la Soledad contenía la tecnología necesaria para volver a traer de vuelta al verdadero Clark Kent.


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