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⌇❐ ¿Qué es la justicia?

⌇❐ aurorashadow_

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I

¿Qué es la justicia? Según la Real Academia Española, y citamos textualmente, es: «Principio moral que lleva a determinar que todos deben vivir honestamente». No obstante, ¿es aquello realmente? ¿Una definición como esa era acaso suficiente para explicar un término como ese? Para él la justicia no es más que algo que se puede comprar. Así como puedes adquirir una casa, una camiseta o un carro nuevo.

La justicia que se pinta, no existe en realidad. Eso lo sabe él muy bien; no cree en la justicia promedio que se intenta comercializar en la actualidad. Entonces, ante aquellos que intentan manchar el mundo más allá de la maldad sádica y perversa, él ha decidido crear su propio concepto y definición.

Ahora, la justicia no era lo que todos conocían.

II

—Kim Taehyung, la corte lo encuentra culpable por el homicidio de Min Yoongi. Se le condena a diez años de prisión, sin derecho a fianza ni libertad condicional—dictaminó la jueza antes de hacer sonar el martillo y ensordecer sus oídos.
 
Evita las muecas de disgusto, se mantiene sentado en su lugar. Ve a Taehyung vestido como un preso, usa las respectivas ropas de color beiges y lleva unas esposas que probablemente le lastiman las muñecas, aunque no es que le importe mucho. El sentenciado maldice a voz alta, repite e insiste en tener una inocencia que, a ojos de la corte, es tan inexistente como la vida de Min Yoongi.

Taehyung advierte su existencia. Orgulloso de haber cumplido su propósito —y mejor de lo que esperaba, de hecho—, Namjoon le da el honor de ver la última sonrisa que verá en su vida. Mueve la mano en señal de despedida, pero se le escapa una pequeña risita, que nadie alcanza a escuchar, cuando Taehyung se desata en ira y empieza a maldecirlo a él, tirándole la culpa de todo.

Pero, ¿es acaso así? No, para nada. Él solo había resuelto un caso, ¿qué culpa tendría? ¿Acaso estaba mal meter a un criminal en la cárcel? Los métodos pudieron no haber sido los más ilícitos, pero: situaciones desesperadas ameritan decisiones apresuradas.

De todas formas, ¿qué importaba? Namjoon había logrado su objetivo: hacer justicia. Pero no aquella que la Real Academia Española y toda esa gente suele vender en sus diccionarios de mierda. No. Aquella justicia no existe, esa la compras en los supermercados como un cajón de leche si te da la gana.

La justicia de Kim Namjoon no se define, porque Kim Namjoon no tiene definición. Él es y será. Eso es todo lo que se debe saber.

( • • • )

Desde lejos todo lucía tres veces más ridículo: las flores, el careo funerario, los llantos de las personas… ¡Podría reírse en su lugar! Pero no, de hacerlo la gente le miraría como si fuera un maldito psicópata. Y él no era uno. No, no, no.

¡Para nada! Había hecho muchas cosas en su vida, incluso antes de entrar a la Unidad de Homicidios, pero estaba seguro de que ninguna tendría el peso para hacerlo entrar en aquella categoría.

El psicópata aquí es otro, estando muerto lo sigue siendo. Piensa mientras ve cómo el ataúd —que contiene el cuerpo de Min Yoongi en su interior— es enterrado con una lentitud que mata a Namjoon.

A sus espaldas las ramas secas del suelo crujen. El viento acaricia su rostro y el sol le ciega la vista cuando voltea. No puede evitar sonreír cuando ve a Sungwoo mirarle divertido.

—Lograste—le dice—. Sí que eres un hijo de puta, Kim.

¿Lo es? Quizás. Pero el mejor hijo de puta de la ciudad; de no serlo nada estuviera como lo está ahora y la madre de Min Yoongi no tendría a alguien a quien culpar. Si él hubiese querido, deja a Yoongi sin asesino y como un simple desgraciado muerto del cual la policía se olvidará con el tiempo, así como la gente y sus amigos; solo su pobre madre quedaría luchando por una mal llamada justicia que nunca tendría. Ni merecía.

Se encoge de hombros.

—No más que él, te lo aseguro. ¿Qué haces aquí?—preguntó y hace una mueca de disgusto cuando el otro suelta el aire del cigarrillo y le llega a la cara—. Pensé que habías dejado el vicio, Han.

—Claro, Kim Taehyung te está haciendo el favor nada más. ¡Qué agradable de su parte!—Sungwoo ríe brevemente—. El pobre muchacho…

—Es solo un efecto secundario que a nadie le importa; es el asesino que la madre de Min necesita odiar y culpar—dice, indiferente. Pero luego, y curioso ante la presencia de su amigo, pregunta—: ¿Qué haces aquí?

Lo ve negar, sonriendo divertido.

—Vengo por la información del caso de las hermanas Kang, el jefe ya me está tocando los huevos—dice antes de chasquear la lengua con hastío—. Dijiste que tendrías algo antes del viernes, ¿es así?

Asiente. Busca entre su ropa hasta dar a parar con un pequeño pendrive que extrae del bolsillo trasero de su pantalón. Sungwoo le sonreí, orgulloso de ver lo que tenía entre sus dedos, y lo ve moverse rápidamente hasta extenderle un sobre grueso y grande. Entonces le entrega el pendrive para tomar lo suyo.

—¿Cinco millones?

—Cinco millones tal y como dijimos, hermano—dice Sungwoo. Luego, se despide para perderse entre un montón de gente deprimida y furiosa.

Namjoon se queda ahí, desde lejos. Observa todo, a todos; nadie parece capaz de ocultar algo. Lucen casi normales, del tipo promedio que ves estresado desde tempranas horas de la mañana por el trabajo, o ya sea por el colegio.

Así lucía Yoongi, pero más relajado, haciendo uso de su innegable sarcasmo y con un don de manipulación que le rompía los cojones a cualquiera.

El teléfono suena. Namjoon atiende, relajado.

—Detective Kim…

—Ah, Ahnyoung, ¿hiciste lo que te pedí?—preguntó, levantándose de la banqueta para ir hacia su camioneta. Se despide desde la lejanía de todos; aunque había sido invitado, en ningún momento se acercó.

—Está hecho, Detective—responde la muchacha desde el otro lado—. No hay huellas que lo vinculen, ningún tipo de evidencia que le pueda vincular existe. El único asesino es Kim Taehyung.

—Bien. Gracias, Ahnyoung—dice en tono robótico—. Una parte del dinero te llegará a la puerta de tu casa, la otra será transferida pero en menor cantidad.

—Entendido, Detective. Estaré al tanto para el siguiente caso.

La llamada es finalizada.

Tira el celular hacia el asiento del copiloto. Antes de encender y arrancar, Namjoon se permite descansar las manos en el volante. Mira al frente: en esa dirección, pero a lo lejos, siguen velando la tumba de Min Yoongi.

Entonces, sonríe. Sí, definitivamente estaba orgulloso de lo que hizo. La justicia que se pinta, no existe en realidad. Sin embargo, él podía ser tan hermoso como su misma definición de justicia.

—¿No es maravillosa la justicia?—-preguntó a Min Yoongi.

Planear un asesinato es como planear una mudanza: debes mantener todo bajo control desde un inicio, así y solo así puede que las cosas terminen bien. No todos podían hacerlo, de eso estaba consciente, y por eso asesinos no pueden ser todos.

Matar a alguien, es fácil. ¿Salirte con la tuya sin ser visto? Aquello era lo complejo, la parte del plan en la que todos fallaban. Excepto él.

Kim Namjoon era un gran hijo de puta, pero no tanto como Min, ¿verdad?

¿Eso lo salvaba un poco? ¿O acaso la justicia también lo buscaría?

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