— ¡Momo!

— ¿Unnie?

— ¡Momorin, mira como has crecido! Oh espera sigues igual JAJAJAJA.

— Y tú igual de graciosa unnie.

— Momo, no te pongas así, debes de estar feliz porque tu prima favorita vino a visitarte.

— Mi favorita es y siempre será Nayeon.

— ¡Oh mi corazón! la decepción hermana.

— Eres mi prima.

— Siempre tú de seria, te saldrán arrugas por fruncir mucho ese ceño que tienes.

— Como sea y ¿Para qué vino?

— ¿Que ya una no puede visitar a su prima oficial?

— Sería algo normal, pero tú no eres normal.

— ¡Esta bien! Ugh ¡vine a visitar a Dahyunie! ¿Dónde está?

— Uno; no tienes porque visitarla y dos; no está aquí ya se fue a su casa supongo.

— A ver Momorin, uno; a mi me gusta que me pongas las manos encima igual que a ella, así que no te esponjes y dos; ¿¡Cómo que no está?! Vine por gusto.

— Unnie, uno; no era necesario que me diga eso y dos; ahora si puedes irte, tengo mucho trabajo.

— Okey, okey, pero volveré ¿¡Oiste!? ¡Volveré!.

— Como sea...

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[20 minutos después]

— ¡Momorin! ¡Primita!

— Ay no, ahora ella.

— ¡Primita linda! ¿donde éstas?

— Myoui dile que no estoy o que estoy muerta, ¿entendido?

— ¡Sí, oficial Hirai!

— ¡Momorin, ahí estás!

— Mierda.

Y emprendió su huida, amaba a su prima favorita pero era igual de fastidiosa que Sana y Dahyun juntas.

— ¡Alguien que le lance una Jeongyeon!