OO8; matrimonio

Jungkook revisaba una y otra vez el diseño de un anillo en la pantalla de su computadora.

La luz de la tarde se filtraba por los amplios ventanales de su despacho, iluminando el espacio decorado con un estilo moderno, sobrio pero acogedor. Aunque intentaba concentrarse, su mente divagaba entre los recuerdos de Taehyung y la gran pregunta que planeaba hacerle. 

Unos golpes suaves en la puerta lo sacaron de sus pensamientos. 

—Adelante —dijo, ajustando su postura en el sillón de cuero negro. 

La puerta se abrió, y Hoseok, su mejor amigo, entró con su característico aire despreocupado. Llevaba un café en la mano y una sonrisa juguetona en el rostro. 

—¿Qué pasa, Kook? Dijiste que era importante, así que aquí estoy. Aunque, si esto es otra de tus reuniones improvisadas, voy a golpearte y no me importa que seas mi jefe. 

Jungkook rodó los ojos, señalándole el sillón frente a su escritorio. 

—Siéntate, y no seas dramático. 

Hoseok tomó asiento, cruzando las piernas con elegancia, mientras miraba a Jungkook con curiosidad. 

—¿Y bien? ¿De qué se trata? —preguntó, dándole un sorbo a su café—. No me digas que hiciste algo estúpido y necesitas que te cubra. 

—No esta vez —respondió Jungkook con una sonrisa nerviosa, inclinándose hacia adelante y apoyando los codos sobre el escritorio—. Quiero pedirle matrimonio a Taehyung. 

El café de Hoseok casi termina en su camisa. 

—¿¡Qué!? —exclamó, dejando la taza con cuidado sobre la mesa para no derramarla—. ¿Hablas en serio? 

—¿Por qué suena tan sorprendente? —replicó Jungkook, frunciendo el ceño. 

—Porque tú, Jeon Jungkook, nunca haces nada sin pensarlo mil veces antes, y esto... Bueno, es algo demasiado serio. 

—Lo he pensado mucho —dijo Jungkook con firmeza, aunque el leve temblor en su voz lo delataba—. Sé que puede ser muy pronto para algunos, pero lo amo, demasiado. No puedo imaginar mi vida sin él. 

La expresión de Hoseok se suavizó, y una sonrisa cálida apareció en su rostro. 

—Está bien, está bien. No me odies por preocuparme, ¿ok? Ahora, dime, ¿qué necesitas de mí? 

Jungkook suspiró, relajándose un poco. 

—Quiero tu consejo. Tú eres bueno con las palabras, con los detalles. Quiero que sea algo perfecto para él. 

—¿Ya tienes algo planeado? —preguntó Hoseok, apoyándose en el respaldo del sillón y cruzando los brazos. 

—Un poco. Pensaba hacerlo en un lugar especial, algo íntimo. Él no es de grandes demostraciones en público, así que no quiero incomodarlo. 

Hoseok asintió. 

—Eso tiene sentido. ¿Qué lugar tenías en mente? 

—El parque donde tuvimos nuestra primera cita. Fue el único lugar donde lo vi completamente relajado, sonriendo sin preocuparse por nada, siendo él mismo —respondió Jungkook, con una pequeña sonrisa al recordarlo. 

—Eso suena perfecto, Jungkook. Y sobre el anillo, ¿ya lo tienes? 

—Casi. Estaba viendo algunos diseños, pero no estoy buscando ⁰nada extravagante, quiero... quiero algo que al verlo me recuerde a él.

Hoseok asintió de nuevo, esta vez más lento, con una mirada pensativa. 

—Sabes, lo que más importa no es el lugar ni el anillo, aunque estoy seguro de que harás un gran trabajo con ambos. Lo que más importará para Taehyung serán tus palabras, cómo le hagas sentir. 

—¿Palabras? —repitió Jungkook, rascándose la nuca—. Ya sabes que no soy bueno expresándome. 

—Pues será mejor que lo seas —dijo Hoseok, riendo entre dientes—. Pero tranquilo, estoy aquí para ayudarte. 

Durante la siguiente hora, ambos comenzaron a planear la propuesta. Hoseok sugería ideas mientras Jungkook las moldeaba para adaptarlas a lo que sabía que haría feliz a Taehyung. La atmósfera se llenó de risas y bromas, pero también de momentos serios, mientras Jungkook hablaba de lo mucho que significaba Taehyung para él. 

—Sabes, estoy muy orgulloso de ti, Kook —dijo Hoseok al final, apoyando una mano en su hombro—. Taehyung tiene mucha suerte de tenerte, pero también tú de tenerlo a él. Son más que perfectos juntos. 

Jungkook sonrió, sintiendo cómo su ansiedad disminuía poco a poco. 

—Gracias, Hoseok. Sabía que hablar contigo me ayudaría. 

—Siempre, amigo. Ahora, ve a comprar ese anillo antes de que me dé tiempo de arrepentirme de apoyarte en esta locura. 

Ambos rieron, y Jungkook supo que estaba un paso más cerca de hacer realidad su sueño: pasar el resto de su vida con Taehyung. 

sean felices y amen mucho 💗🌸

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