La música vibraba en el aire mientras las luces cálidas iluminaban la amplia sala donde se llevaba a cabo la fiesta.

Taehyung observaba con una leve sonrisa cómo Jungkook conversaba animadamente con algunos amigos del trabajo. Era impresionante cómo su novio podía adaptarse a cualquier ambiente, siempre seguro de sí mismo, con una energía magnética que atraía miradas de admiración. 

Jungkook, al notar que Taehyung estaba un poco apartado, lo llamó con un gesto, su sonrisa radiante iluminando aún más su rostro. 

—Tae, ven, quiero presentarte a unas personas. 

Taehyung dejó su copa en la mesa más cercana y se acercó con pasos tranquilos, aunque sentía un nudo pequeño en el estómago. No estaba acostumbrado a socializar con desconocidos, pero la calidez de la mirada de Jungkook siempre lograba tranquilizarlo. 

—Amigos, este es Taehyung, mi novio —dijo Jungkook con orgullo, posando una mano firme en la espalda baja de Taehyung. 

Los hombres frente a ellos, claramente excompañeros o viejos conocidos de Jungkook, intercambiaron miradas. Uno de ellos, un hombre de cabello castaño y traje ajustado, tensó los labios antes de responder. 

—Ah... hola. Mucho gusto, Taehyung. Yo soy Minho —dijo, estrechándole la mano con una leve rigidez. 

Otro de los presentes, más relajado, sonrió ligeramente, aunque la incomodidad en su mirada era evidente. 

—Hola, soy Seojun. No sabíamos que... bueno, que estabas en una relación. 

Jungkook notó las miradas entre los dos hombres, pero no dejó que el ambiente se volviera incómodo. Apretó suavemente la cintura de Taehyung, quien parecía medir cada una de sus palabras. 

—Sí, Taehyung y yo llevamos dos años juntos. Es lo mejor que me ha pasado en la vida —respondió Jungkook con naturalidad, su voz llena de orgullo y amor. 

Minho tosió, como intentando disimular su sorpresa. 

—Bueno, no me esperaba eso... —vaciló—. Quiero decir, me alegra verte feliz, Jungkook. Aunque es algo... diferente. 

Taehyung sintió que su pecho se apretaba levemente, pero no dijo nada. Jungkook, sin embargo, no dejó pasar el comentario. 

—¿Diferente? —repitió, arqueando una ceja—. Si te refieres a que mi pareja es un hombre, no veo por qué debería serlo. El amor es amor, ¿no? 

Seojun intentó suavizar la situación. 

—Claro, claro. Solo es que... bueno, no estamos tan acostumbrados a verlo, eso es todo. 

—Pues deberían acostumbrarse —dijo Jungkook con una sonrisa calmada, pero su tono firme. Luego miró a Taehyung, sus ojos brillando con ternura—. Porque no pienso dejar de mostrarle al mundo lo increíble que es este hombre. 

Taehyung sintió que sus mejillas se teñían de rojo. 

—Jungkook... —murmuró, conmovido pero incómodo por ser el centro de atención. 

Jungkook lo miró, ignorando completamente el juicio implícito de los demás presentes. 

—Eres perfecto tal como eres, Tae. Y no me importa lo que nadie más piense. 

Minho y Seojun parecieron entender el mensaje. Minho carraspeó de nuevo, sonriendo con algo de incomodidad. 

—Tienes razón, Jungkook. Lo importante es que estés feliz. 

—Exacto —añadió Seojun, aunque su tono seguía sonando ligeramente incómodo. 

Después de unos minutos, Jungkook tomó la mano de Taehyung y se excusó, llevándolo hacia otro grupo más amistoso. 

—No tienes que preocuparte por lo que otros piensen, Taehyung —susurró Jungkook, inclinándose para que solo él pudiera escucharlo—. Lo único que importa es que tú y yo sabemos lo que sentimos. 

Taehyung asintió, sus labios curvándose en una pequeña sonrisa mientras su corazón latía con fuerza. 

La noche seguía avanzando, y la música comenzaba a bajar de intensidad. Jungkook, atento como siempre, notó que Taehyung parecía cansado. Tras despedirse de algunos conocidos con cortesía, se inclinó hacia Taehyung y le susurró al oído.

—¿Te parece si nos vamos? Ya tuvimos suficiente por hoy. 

Taehyung asintió, agradeciendo en silencio la propuesta. Ambos se acercaron a un grupo de amigos cercanos de Jungkook para despedirse. 

—¡Se van muy temprano! —se quejó Hana, una compañera de trabajo de Jungkook, fingiendo un puchero. 

—Ya sabes cómo es Jungkook, siempre prefiere estar con Taehyung que con nosotros —bromeó Hoseok, riendo mientras Jungkook rodaba los ojos. 

—No es mi culpa que prefiera pasar tiempo con la persona más hermosa de esta fiesta —replicó Jungkook, tomando con delicadeza la mano de Taehyung y entrelazando sus dedos. 

Taehyung bajó la mirada, visiblemente avergonzado. 

—Deja de decir esas cosas frente a todos... —susurró, pero su tono apenas escondía la sonrisa en sus labios. 

—Nunca, bebé —respondió Jungkook con una sonrisa traviesa—. Es la verdad. 

Después de despedirse de los demás, Jungkook llevó a Taehyung fuera de la sala principal, buscando un lugar más tranquilo lejos de la multitud. Encontraron un balcón amplio y casi desierto, iluminado por las luces de la ciudad que brillaban como estrellas. 

Jungkook cerró la puerta detrás de ellos, asegurándose de que nadie los interrumpiera.

Cuando se giró, su mirada se encontró con la de Taehyung, quien parecía especialmente etéreo esa noche, con el cabello ligeramente despeinado por el viento fresco de la noche y los labios tentadoramente brillantes bajo la luz. 

—¿Sabes lo increíblemente guapo que estás esta noche? —preguntó Jungkook, acercándose lentamente. 

Taehyung negó con la cabeza, mordiéndose el labio. 

—Siempre dices eso, Kook... 

—Porque siempre es cierto. 

Antes de que Taehyung pudiera responder, Jungkook lo tomó suavemente por la cintura y lo acercó, inclinándose para rozar sus labios. 

—No puedo evitarlo, Tae. Mírate —murmuró entre beso y beso, dejando pequeños toques de amor en la comisura de sus labios, en sus mejillas, e incluso en la punta de su nariz—. Eres tan jodidamente perfecto que a veces pienso que no eres real. 

Taehyung soltó una risa suave, sus manos subiendo para enredarse en el cabello de Jungkook. 

—Deberías dejar de exagerar tanto. Me haces sentir como si estuviera soñando. 

Jungkook se detuvo por un segundo, mirándolo fijamente a los ojos. 

—Si esto es un sueño, entonces no quiero despertar nunca. 

Taehyung sonrió, su corazón acelerándose con cada palabra. 

—A veces siento que no soy suficiente para ti, Kook... 

Jungkook frunció el ceño, acunando el rostro de Taehyung entre sus manos. 

—No vuelvas a decir algo así, Tae. Eres más que suficiente. Eres todo lo que necesito —le dio un beso suave, pero cargado de intención, dejando que sus labios comunicaran lo que las palabras no podían expresar—. Nadie me hace sentir como tú lo haces. 

Taehyung cerró los ojos, dejando que la calidez de Jungkook lo envolviera. Se permitió olvidar sus inseguridades, al menos por esa noche. 

Cuando el beso terminó, Jungkook lo miró con una sonrisa traviesa. 

—¿Qué dices si terminamos la noche con algo dulce? Un delicioso helado mientras regresamos a casa, quizás. 

Taehyung rió, negando con la cabeza. 

—Eres imposible, Jeon Jungkook. 

—Y tú eres adorable, Kim Taehyung —Jungkook le dio un último beso antes de tomar su mano y guiarlo hacia la salida, dejando atrás la fiesta pero llevándose consigo el recuerdo perfecto de su noche juntos. 

el  MV de  winter ahead
fue más que perfecto 💗