Cap 5: Recomendaciones

Dedicado a @AkiraLinu

Denki tenía que empezar su turno más temprano y se levantó una hora antes de lo acostumbrado, para sorpresa de su madre y padre, los cuales tenían un negocio de verduras que abría durante la mañana.

—Denki —se extraño su madre—, no sueles despertar tan temprano, aún falta un poco para tu turno.

—Lo que pasa es que tengo turno de recepcionista en el restaurante, así que voy a regresar tarde.

—Tu madre solo se preocupa por ti, no necesitas tomar otro turno de trabajo. De por sí duermes poco —se preocupó su padre.

—Les juro que está bien, además será solo esta semana, Iida-senpai me dará horas libres de compensación.

—Ok, si así lo quieres —Mitsuki acaricia su mejilla—, ten un buen día.

—Ok mamá, adiós papá.

Mientras Denki caminaba rumbo al trabajo, tuvo una sensación nostálgica.

Cuando la familia Bakugou lo acogió como a uno más en su familia, siempre se refería a ellos como Katsuki-san, Masaru-sama y Mitsuki-sama . Y hace 4 años empezó a referirse al joven pelicenizo como hermano y a esos amables adultos como mamá y papá.

Estaba tan absorto pensando en esos momentos que pasaba junto a su nueva familia que no se dio cuenta en qué momento ya estaba en el restaurante atendiendo recepción y con un huésped tratando de llamar su atención.

Excuse mua, ¿me puedes atender? —una mano con las uñas pintadas de violeta se movía tratando de despertar a Denki de su trance.

—¡Ay, disculpa! —se ríe nervioso—. Que poco profesional de mi parte. Bienvenido a Sakura's.

—Descuida cariño, sólo vengo a preguntar si hay mesas cerca de los baños, últimamente el estómago me ha incomodado.

—Dejeme llevarlo señor Aoyama —señala con el brazo en dirección a las mesas.

Merci.

Después de llevar al huésped a su mesa y regresar a su puesto, atendió dos reservaciones más y ayudó a una familia a acomodarse.

Fue un poco después que volvió a encontrarse con el cliente de cabello violeta.

—¡Bienvenido a Sakura's!, ¿mesa para uno?

—Pensé que eras mesero —cuestionó Hitoshi.

—Y lo soy, simplemente cubro unos turnos esta semana del recepcionista. Ahora, ¿tienes una instrucción en particular?

—¿Instrucción?

—Puedo indicarte una buena mesa cerca del baño o la salida, o donde alcance más el wifi, en ese caso te aconsejo esa —señala a mano derecha—, es un buen sitio y casi no te molestan ahí.

—Entonces tomaré esa por tan buena recomendación —sonríe al mesero.

—Em...—se sonroja—, permítame llevarlo.

—No, no es necesario. Sólo necesito algo más.

—¿Qué cosa?

—Que tú me atiendas.

El rostro de Denki se encendió aún más.

—Pero, tengo que cubrir...

—¡Bakugou-kun!

Denki se volteo para ver a su compañera mesera, Ibara Shiozaki.

—Hola Shiozaki-san, ¿qué ocurre? —se acerca para un poco de privacidad.

—Perdona que te interrumpa, pero si gustas puedo tomar este turno por ti.

—¿Por mí?

—Sí, es lo menos que puedo hacer después de que ayer me dejaras atender a ese cliente —Ibara recordó dulcemente a un huésped lindo que quiso atender personalmente—. Sería justo que hoy puedas ayudar personalmente a este caballero.

—Es...está bien —sonríe nervioso—, gracias Shiozaki-san.

Ibara, después de una leve reverencia, tomó la posición de Denki mientras Hitoshi entraba al restaurante.

—Bueno, creo que soy todo tuyo.

El corazón de Denki latió fuertemente ante esas palabras y esa sonrisa.

Hoy iba a hacer el mejor trabajo de toda su vida.

La piscina se abrió a las 10 de la mañana después de una limpieza hecha por Izuku, quién contempló su cristalino resplandor y su ambiente lleno de frescura.

—Es tu turno Kacchan, que nadie se ahogue.

—Bajo mi guardia nadie lo hará Deku —sonríe orgulloso.

Algunas personas comenzaron a llegar y Katsuki les dio instrucciones de no hacer clavados y que entraran en orden. Unos adolescentes no obedecieron, recibiendo regaños por parte del rubio más una amonestación de 15 minutos antes de volver a entrar. Los que sí obedecieron comenzaron a disfrutar del refrescante ambiente.

Al apartarse para tomar agua y mirar al piso, vio un par de crocs negros frente a él, y al alzar la vista, se encontró con el pelirrojo de la cartera perdida.

—¡Hola! 

—Hola.

—Me di cuenta de que no pregunté tu nombre. Iba a preguntárselo al recepcionista pero creo que sería mejor preguntarte directamente a ti —lo ve soltar un suspiro.

—Katsuki, mi nombre es Katsuki. No necesitas decirme el tuyo Eijirou, lo descubrí cuando fui con el cuatro ojos para darte esa billetera.

—Me alegra que sepas mi nombre 

—¿En serio? —levanta la ceja— ¿Por qué?

En el fondo, Eijirou quería conocerlo más, los chicos guapos siempre le llaman la atención, pero normalmente eran simples miradas. Pero este caso era especial, quería saber más acerca de él.

—Yo... necesito una cara conocida aquí —dijo como una excusa.

—Por supuesto —rueda los ojos— ¿Y vas a intentar lanzarte como ayer con todo puesto o te irás a cambiar?

—Me iré a cambiar, y ya conozco los cambiadores —le sonríe—. Gracias Kats.

Denki se encontraba tomando un pequeño respiro, no por cansancio, sino por la cercanía que estaba teniendo con el huésped. Este chico es lindo, tanto de apariencia como de sentimientos. No lo hacía recordar su diferencia de clases, lo trataba como a un igual, de forma muy amable.

De pronto, sintió la mano de alguien en su hombro y se sobresaltó, descubriendo detrás de él a Kyoka.

—¿Estás bien?

—Sí Kyoka-chan —se ríe— ¿Y tú? —la mira atentamente—. Espera, ¿cubres el turno de alguien?

—Se supone que los tuyos. ¿No se supone que estás de recepcionista?

—Pues Shiozaki-san quiere cubrirme por hoy.

—Oye, ¿tú conoces a la huésped de allí? —señala disimuladamente a una pelinegra—. La estoy atendiendo y no deja de verme con ojos de que soy un caramelo y ella una niña de 5 años.

—Ella es Momo Yaoyorozu, una huésped de nivel VIP.

—Todos nuestros huéspedes lo son.

—Pues ella está por encima de los VIP —esa revelación sorprende a Kyoka—. Un huésped de aquí es plebeyo a comparación de ella. Am...

—¿Qué ocurre?

—Creo que Sato-san necesita mi ayuda, con permiso —se retira rápidamente.

—¿Qué demo...? —al darse la vuelta, se encontró con la aludida.

—Hola, es un placer —le extiende la mano.

—Ho...hola —la saluda formalmente.

—Soy Momo, ¿y tú?

—Me llamo Kyoka

No quería culparlo, pero gracias a Denki se sentía muy intimidada por la presencia de la mujer que podría comprar todo el pueblo si quisiera.

Si tan solo se diera cuenta de que su personalidad es de todo menos intimidante.

Iba a necesitar poco tiempo para saberlo.

Mina contemplaba con ternura a su esposo colocarle los zapatos con sumo cuidado. El médico le indicó usar calzado cómodo durante las caminatas por la posible hinchazón, por lo que se compró unos bonitos tennis acolchados.

—Ya está —se levanta y le ofrece el brazo—. Vámonos amor.

Mina tomo el brazo de su pareja junto con su bolso, revisando el contenido.

—Espero poder comprar cosas lindas para ti, para mis padres, mis suegros, mi cuñada y para el bebé.

—Siempre piensas mucho en los demás cielo —besa su mejilla mientras salen del cuarto—. Me recomendaron un taller de manualidades en pareja, podríamos intentarlo.

—Me gusta la idea. Oye, es Ochaco-chan —mira de reojo a la castaña amiga suya en el pasillo—. Se ve tan linda leyendo.

—De seguro esta repasando temas de sus estudios —ambos se van.

Y vaya que estaba estudiando, pero estudiando como presentarse ante la mucama.

—Hola, soy tu amiga por correspondencia... no, suena muy directo... ¿Qué tal?...Hola, mi nombre es Ochaco, ¿eres Tsuyu?..., tampoco me gusta... tal vez...

—¡Hola!

—¡Ah! —suelta las notas— Ho...hola —ríe nerviosa.

—Estabas murmurando mucho en el pasillo y me preocupe. Soy Mei —extiende su mano.

—Un placer, me llamo Ochaco.

—¿Eres de Uravity?

—Podría decirse —desvía la mirada nerviosa.

—¿Estás tratando de presentarte ante alguien?

—Bu...bueno... tal vez.

—¿Alguien que te gusta? —sonríe con picardía.

—¡¿Eh!? —se sonroja—. ¡Sólo quiero presentarme a una amiga!

—Pero no sabes como hacerlo.

—Sí —baja la mirada.

—¡Entonces te ayudaré! —la toma de la mano.

Antes de poder protestar, Ochaco se encontraba siendo jaloneada por Mei.

Un chico de cabello bicolor se encontraba recuperando el aliento, haciendo la cabeza hacia atrás y limpiandose el sudor de la frente.

Lleva 30 minutos ejercitándose en la máquina de pesas y ya necesita un respiro.

—¿Gusta algo de tomar? —se le acerca uno de los entrenadores.

—No, estoy bien. Gracias.

Al lado de la máquina, estan las caminadoras, de las cuales una es ocupada por una pelinegra.

—¿Entrenado en las tardes? —Momo se quita uno de los auriculares mientras pausa su música.

—Estoy de vacaciones laborales, no vacaciones corporales. El ejercicio es importante.

—El descanso también.

—¿Cómo te fue en el restaurante?

—Conocí más a la talentosa animadora. Su nombre es Kyoka y trabaja aquí desde hace un año haciendo shows en las noches.

—¿Pero como hablaste con ella si solo trabaja en las noches?

—Hoy estaba trabajando de mesera. Confundió mi orden dos veces pero fue divertido cómo se ponía nerviosa —ríe levemente—. ¿Y has hablado más con ese ángel que conociste?

—Aún no. No lo vi en todo el día,ni siquiera cuando fui al jardín.

—No te preocupes Shoto-chan, lo verás otra vez. Y cuando lo hagas dile algo mejor que peinado de arbusto.

—¿Y qué puedo hacer?

—Dile algo lindo o dale un detalle, como una carta o una flor.

—¿Una flor? Me gusta la idea. Una flor hermosa para un chico hermoso.

A unos 7 metros de distancia, se encontraban el mejor asistente del gimnasio, Mezo, y Tsuyu, a quién le había encargado unas botellas de agua.

—¿Tu crees que hablen de tu hermano?

—Tal vez.

—¿Y no te preocupa?

—Me preocupa más que mi hermano sea infeliz, un poco de amor no le caería mal —termina de darle las botellas—, bueno, tengo que seguir en limpieza, ¡nos vemos Mezo-chan!

Mezo vio a su querida amiga irse con una sonrisa, pero luego enmudeció al ver a un nuevo cliente entrar en el lugar.

Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Como siempre, voy a poner en esta parte un par de curiosidades.

1- En este capítulo se hizo mención a Rikido Sato, el practicamente mejor cocinero de la clase 1-A, y tampien hubo aparición de dos personajes más, Ibara Shiozaki -como una mesera- y Yuga Aoyama -como un importante modelo-.

(quien haga referencia al manga me lo saló >:,3)

2- Mina y Ochaco se conocen porque estudiaron en la misma universidad, aunque obviamente en diferentes carreras.

3- Ochaco no quiere mencionarle a nadie ajeno que pertenece a la empresa Uravity, lo que no sabe es que Mei lo sabe por un proyecto anterior.

4-¡Ya llevamos más de 20 votos! QuQ. Si llegamos a los 50, voy a hacer un especial porque nunca había esperado un recibimiento así

5-¿Les gusta el separador?, tal vez edite los anteriores capítulos para ponerselos. Si no, pueden hacerme una recomendación y con gusto los escucharé.

La próxima actualización será el jueves de esta semana.

Sayonara criaturitas :3

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