Cap 27: Conversación
Dedicado a ElartistadelArte
En un nuevo día de trabajo, Izuku, Tsuyu y Denki se encuentran reunidos en el jardín, sentados en una pequeña barra que funciona como asiento al aire libre.
— ¡Agh! No entiendo por qué el señor Enji me propuso algo así.
—Los ricos siempre creen que el dinero les da poder o derecho de hacer lo que quieran —comenta Denki.
—Pero, no piensas aceptar, ¿verdad?
—Pues, el dijo que también puede afectar a Shoto que el siga conmigo —apoya los antebrazos en sus rodillas mientras baja la mirada—. Sé que podríamos lograrlo juntos pero... ¿Qué pasa si hago que él se separe de su familia?
—Con un padre así, mejor que se separe.
—No ayudes Denki —lo mira algo molesto.
—Te ofreció también dinero, ¿verdad? —cuestiona su hermana.
—Dice que lo suficiente para que mamá no tenga que trabajar el resto de su vida.
—Sé lo mucho que piensas en la felicidad de la tía Inko pero, ¿no crees que también debes pensar en la tuya?
— Hermano, eres el hombre más valiente y perseverante del mundo. Estoy segura de que tú vas a luchar con uñas y dientes por el amor de tu vida.
—Y, en mi opinión, no importa la decisión que tomes, pero recuerda, Izuku-chan, tu felicidad también importa mucho.
Los ojos esmeraldas del pecoso contemplan a su hermana y amigo rubio. Sus palabras tienen mucho más peso y sentido que las de su suegro y su propia mente. Dibuja una pequeña sonrisa al recapitularlas.
Con esas palabras en mente, Izuku ya tiene la respuesta clara para Enji.
Solo tiene que esperar hasta la tarde para decirla.
—Gracias por darme una hora libre, Iida. Prometo que esto no tomará mucho tiempo.
—De nada. Ya me enteré de lo que pasó, Bakugou. Solo espero que no sea tan grave.
—Nos vemos, cuatro ojos.
Katsuki se fue caminando hasta la salida del hotel, viendo a su querido novio esperándolo. Le ofreció una mano amistosa y el la acepta, pero sin mirarlo.
Caminaron en silencio, aunque con un cariñoso agarre. No podían decir nada de lo que pasó ayer. El moretón en su mejilla aún duele, pero no tanto como le sigue doliendo el hecho de ver a Eijirou quebrarse.
El pelirrojo no prestó mucha atención cuando entraron al lugar. No fue hasta que los saluda una mujer de bata blanca, cubrebocas y guantes que se dió cuenta donde estaban.
—Buenos días doctora. El es de quién le hable ayer.
—Muy bien. Necesito que se recueste en la cama, voy por los instrumentos.
—Tomese su tiempo, se que esto no es tan fácil como dicen.
— ¿Qué? —piensa horrorizado—. ¿Para esto me trajo?
—Amor, recuestate en la camilla —lo observa un momento antes de soltarle la mano—. Eiji, acuéstate.
A pesar del miedo y la inseguridad, obedece, listo para atacar y escapar en cualquier momento. Cierra los ojos, sintiendo la mano de Katsuki nuevamente.
—Solo relájate, no va a pasar nada.
Lo sabía, iba a traicionarme.
No quería verlo, así que desvío la mirada hacia otro lado. Maldito bastardo, hubiera preferido que lo dejara, no que lo obligará a hacer esto.
De pronto, su camisa es alzada y se gira rápidamente para ver al rubio descubrirle la barriga, y escucha la puerta abrirse, dejando pasar a la doctora con una botella de gel y una especie de aparato metálico, más un equipo con pantalla.
—Muy bien cariño, esto estará un poco frío. No te haré daño, tranquilízate.
La mujer dejó una cantidad de gel frio sobre la barriga de Eijirou, quien se sobresalta por la temperatura, provocándole escalofríos y un poco de incomodidad en el cuerpo.
—Ya, ya —Katsuki le da leves golpecitos en la mano para calmarlo. Deja de darle golpecitos y empieza a dejarle pequeños besos en el dorso de su mano—. No pasa nada, es normal.
La doctora puso el aparato en el vientre del pelirrojo y lo comienza a mover en círculos, deteniéndose un minuto después.
— Ok, es pequeño, pero ahi se puede ver. Parece que vas a cumplir las 4 semanas. Felicidades chicos.
El pelirrojo ve a su pareja sonreír emocionado mientras siente sus propios ojos llenarse de lágrimas. La amable médico le entrega un pañuelo para secarse y calmarse.
—¿Quieren una foto del ultrasonido?
—Por favor —solicita el rubio.
—Enseguida se las traigo, ya puedes limpiarte corazón —quita el aparato y teclea algunas cosas en la máquina, saliendo poco después.
Dejando a la pareja sola, Katsuki finalmente mira a Eijirou, quien tiene restos de llanto en sus párpados inferiores.
—Lamento mucho haberte asustado. Fue... Algo impactante que esto pasara, aunque también es mi culpa el no protegerme.
—Yo lamento haber dudado. Por un segundo creí que... Me harías...
—Shh, no pienses que sería capaz de obligarte a hacer eso —le seca las mejillas con el pulgar—. Sé que solo llevamos saliendo un mes y que esto es completamente aterrador pero... Te juro que te voy a cuidar a ti y a nuestro bebé. Lo juro, Eiji, a partir de ahora voy a proteger a nuestra familia, a ti, y a nuestro bebé.
Nuestro bebé, suena tan hermoso.
—Vamos a ser papás, Eiji.
—Vamos a ser papás, Kats —sonríe después de mucho tiempo— ¡Vamos a ser papás!
Se besaron después de un par de risas más y un par de mimos. Un cálido abrazo se forma en el par mientras Eijirou siente mucho peso irse de sus hombros.
Todo iba a estar bien.
—Bienvenido Tet... ¿¡Qué te pasó!?
Juzo se acercó preocupado a su novio al ver el moretón mal tratado en su mejilla. Lo hizo sentarse en la camilla mientras buscaba su botiquín.
— ¿Qué rayos te paso? —toma un algodón con alcohol.
—Me... me pelee con alguien —se queja al sentir el desinfectante
— ¿Con quién?
—Bakugou.
—¿¡Qué!?, ¿¡Te peleaste con Denki!?
Si hay algo que Juzo jamás iba a perdonar es que dañaran a uno de sus mejores amigos. Sobre todo al hermano chiquito de todo el hotel.
— ¡No! Claro que no! Fue... Con Katsuki.
—¿Y por qué hiciste eso? —pone el parche en su mejilla.
—Porque... —desvia la mirada.
—¿Le pegaste por... el embarazo?
— ¿Cómo?, ¿Tú lo sabías?
— Fue el otro día a mi casa a pedir consejo —guarda la medicina—. El sabe que salgo contigo y que ahora somos parientes, por así decirlo.
— ¿Y que pasó?
— Lo convencí para que te lo dijera y también para que se lo dijera a Katsuki. Me sentí mal por el...
—Hablare con el más tarde y me disculparé con Bakugou.
—Más te vale, si no te dejo en abstinencia.
— ¡Hey!, ¿por qué me castigas?
— Golpeas a Bakugou, haces llorar a tu hermano, te metes en pelea... ¿y te preguntas por qué te estoy castigando?
—No, de eso estoy consiente. De lo que no estoy de acuerdo es que TU intentes castigarme —lo atrae—. Dejame decirte una cosa... por caa vez que me castigues sin ti —susurra profundamente—, después yo tendré que castigarte a ti. Y no te imaginas como son mis castigos.
— ¿Por qué no me lo demuestras ahora? —lo besa.
Tomura caminaba con Lily rumbo a la guardería, bastante emocionado de poder conocer a otras mamás y de que su hija conviva con más niños. Para su suerte, no había casi padres o madres en el lugar. Aun así, se quedó para poder estar con su niña. Le falta un poco más de confianza para dejar a su pequeña sola.
—¿Quieres colorear?
—Sí mami —corre hasta una mesa seguido de Tomura—. Voy a hacer un bonito dibujo.
—Desde luego que sí, cariño —acaricia su cabello.
Esto lo lleva varios años antes, cuando era su madre quien tenía estos momentos con el cuando era un niño. De toda su familia, solo ella fue la única persona que de verdad lo amo, quien lo protegió y le enseñó la bondad, pero, lamentablemente, ella se fue de su lado con solo 8 años de edad, dejandolo solo con sus abuelos, su consentida hermana y su padre abusivo.
—Tu también puedes dibujar —le da papel y un crayón, sacándolo de sus pensamientos.
—Jeje, está bien. Pero primero déjame ir al baño —se retira.
Mientras seguía concentrada en su obra de arte, Lily siente la presencia de alguien cerca de la mesa. Se topa con una niña de cabellos plateados y ojos rojos, quien lucía muy tímida.
—¡Hola!, ¿Cuál es tu nombre? —la niña no responde—. Yo me llamo Lily, vine aquí a colorear con mi mamá.
—Yo me llamo Eri —al fin contesta—. Vine aquí a jugar y a hacer un amigo.
—Puedes quedarte conmigo si quieres. Ten, toma una hoja para dibujar
—Muchas gracias.
Las pequeñas se entretuvieron coloreando hasta poder entablar una tierna conversación.
La amistad que forman los niños es muy hermosa.
— ¿Y que dibujas, Lily-chan?
—Estoy dibujandome a mí y a mi mamá.
En ese momento, Tomura regresa del baño y se sienta al lado de Lily.
—Oh, no sabía que tenías una invitada.
—Ella se llama Eri. Eri, el es mi mamá.
—Mucho gusto —le sonríe.
—Hola, Eri. Vaya, nos parecemos un poco —nota sus ojos rojos y sus cabellos azules grisáceos.
—No sabía que tú mamá era un chico. Es un chico muy bonito.
—Aw, gracias. Y Eri, ¿quiénes son tus padres?
—Papi Shota y papá Hizashi.
—¿Son dos varones?
—Sí.
Desde la presentación que dió sobre sus padres, Tomura pudo intuir que la niña es adoptada. Aunque eso no parece afectarle en absoluto.
—Esta es mi tía Nemuri y el es mi primo —señala una cabeza de rayones morados—. Se llama Hitoshi. Y ellos son mis papás.
—Mira mami, ya terminé mi dibujo.
Lily le enseña una imagen de ella junto a su mamá y la familia Todoroki. Había escrito como identificaba a cada uno. Natsuo, Fuyumi y Shoto tenían escrito tíos, Enji y Rei abuelos, Keigo y Touya papás y Tomura Mamá. Incluso había dibujado al peliverde, al cual le escribió príncipe del tío Sho-chan.
—¿Tienes dos papas y una mamá? —Eri mira el dibujo.
—Son mis padrinos, pero yo les digo papás. Además, aunque tenga miles, o millones, o tres papás, mi mamá es único en el mundo.
Tomura limpio una pequeña lágrima después de esa declaración de su hija. Ama a su princesa con todo su corazón, y no dudará en ningún momento en adorarla.
En los pasillos del hospital, Mezo conversaba con una enfermera mientras caminaba a una habitación con un ramo de flores y dulces de manzana.
—No presenta heridas graves o daño en la cabeza. Tiene un hombro dislocado y algunos moretones. Estará bien, se recuperará en unas dos semanas.
—Muchas gracias. Y, ¿puedo pasar a verlo?
—Claro. Habitación 93 de este piso.
—Entendido, gracias.
Contando las habitaciones, llega hasta la indicada por la enfermera y, como su costumbre, tocó dos veces antes de pasar.
—Fumi, ¿estás despierto? —se asoma.
El azabache está durmiendo tranquilamente en la cama de sábanas blancas. Su mejilla derecha tiene un pequeño parche, en su frente descansa un pañuelo húmedo y su brazo tiene un vendaje al igual que su mano izquierda.
—Te traje unas flores y dulces de manzanas, de los que te gustan —los deja en una mesa antes de sentarse—. Luego de que me dijeran que te trajera al hospital por mayor seguridad... Esperé pacientemente hasta que me dieran un diagnóstico tuyo. Le pedí a Iida un adelanto de mi almuerzo para poder venir a verte —acaricia su frente con delicadeza—. Recupérate, cariño.
La puerta se abrió y un orbe dorado pasó por la puerta, sorprendiendo al ver a Mezo y viceversa.
—Oh, hola Daiki.
—Shoji... —intenta no parecer nervioso—. Fumikage, ¿está bien?
—Necesitara descanso, por lo pronto está bien. ¿Qué fue lo que pasó?
—Fue... Fue mi culpa
El peligrís se levantó de la silla hasta donde se encontraba Daiki.
— ¿Cómo que por tu culpa? —se agacha debido a la diferencia de altura.
—Estabamos... Estaba discutiendo con Fumikage y... Por mi culpa se cayó de las escaleras. Todo porque soy un idiota —comienza a sollozar.
—Oye, tranquilo.
—¿Cómo voy a tranquilizarme si provoqué que mi hermano acabará aquí?
Mezo saca un pañuelo y lentamente va secando las lágrimas del más pequeño.
—Lo siento.
—¿Por que te disculpas?
—Debí haber respetado la elección de mi hermano de elegirte como pareja. Yo no... Yo no puedo interferir en su forma de amar, de sentir, de enamorarse de alguien. Pensé que... Que ibas a utilizarlo por el puesto de mamá —sorbe su nariz—. Pero... Cuando te ví tan preocupado por el en las escaleras, me quedo en claro que... Fumikage tiene un mejor novio que un hermano menor.
Siente unas palmaditas en la cabeza y al fin levanta la mirada, divisando una sonrisa a través del cubrebocas.
—No te preocupes, yo no creo que Fumi tenga un mal hermano. Eres un buen chico, Daiki. Eso sí, no soy yo con quién te tienes que disculpar.
—Cierto —limpia sus ojos—. Le pediré perdón en cuanto despierte.
—Ya estoy despierto. Y no recordaba que fuiste tú quien me empujó de las escaleras, otra vez.
— ¡Ni-san!
— ¡Fumi!
El par, ahora amigable, se aproximó a la cama y ocuparon un lado diferente para acompañar al herido. Mezo se sentó para tomar su mano derecha y Daiki abrazó suavemente el cuerpo de su hermano en la cama.
—Lo siento, hermano. Soy un tremendo idiota.
—Ya lo sé. Y no te preocupes, acepto tu disculpa.
— ¡Hurra! —alza los brazos feliz.
—¿Podrias traerme un puré de manzana de la cafetería?
— ¡Enseguida! —se va del cuarto.
—Ese chico nunca va a cambiar —murmura con una sonrisa.
—Estoy orgulloso de ti —besa su mejilla.
Hitoshi terminaba de cambiarse luego de una ducha de agua caliente. Pasó una hora entera haciendo ejercicio en el gimnasio y se siente algo cansado.
—Necesito un masaje o a Denki —soba su cuello.
—O puedes pedirle un masaje a tu novio.
— ¿Mamá?, ¿Cómo entraste a mi cuarto?
—Dejaste la puerta abierta.
—Debió ser la prisa.
Continúa secándose el cabello y camina en dirección a su cama, siendo visto en todo momento por su mamá.
—Cariño, el otro día estuve hablando con Denki.
—¿En serio? —se sienta en el colchón.
—Es un chico muy lindo. Me dijo que llevan saliendo cuatro semanas y que pronto es su cumpleaños.
—Lo sé. Me contó que su familia está organizando una fiesta en el salón del hotel.
—Me imagino que le vas a regalar algo.
—Claro, ¿qué no ves?
El pelimorado le arrojó suavemente algo a su madre y ella rápidamente lo agarra. Es pequeño, aunque algo grande al abarcar parte de su mano
Se quedó sorprendida al ver lo que tenía en sus manos y luego miró a su hijo con una sonrisa.
—Eres algo apresurado, Hitoshi
—Lo sé. Solo lo conozco desde hace un mes. Suficiente tiempo para tomar una decisión. Solo debo preguntarle a su familia.
SUBIDO, CAPITULO 27.
Como al fin subí el especial de las 3/4/5/6 lecturas, ya tardaré menos en escribir los nuevos capítulos.
AUNQUE, puede que esto varie debido a la Universidad.
CURIOSIDADES
1-Debido a la gran convivencia de los hermanos y sus madres, Denki tiene la confianza de decirle tía a la madre de Izuku y Tsuyu, caso similar con los padres de él y Katsuki
2- Al final Katsuki SI tomo muy bien la paternidad 🥳
3- Izuku, Kyoka y Denki estan bajo el título de hermanos menores de Sakura. Si alguien los lastima...
4-La madre de Tomura, canónicamente, fue la unica que JAMAS tuvo miedo de su hijo y que lo amo hasta el final 😥
5- Existe un triste paralelismo entre Eri y Tomura no solo por su apariencia.
-Ambos tienen dones que los apartaron de sus familias
-Ambos fueron tomados por hombres crueles que los usaron para beneficio propio
-Ambos son parte de organizaciones peligrosas
La gran diferencia... es que Eri si pudo ser salvada.
6- Es cannon que Tokoyami adora las manzanas.
7- ¿Cuál será el regalo que Hitoshi le tiene a Denki?
Por cierto, dato random.
Me acabo de dar cuenta de que algunos lectores de esta historia son de distintos paises
En serio, me aparecen que unos son de España, otros de Colombia, otros de Perú, Ecuador, Italia, etc. Vaya sorpresa, ¿de qué paises son ustedes o donde están viviendo?
Eso es todo por ahora
Sayonara, Woxi fuera.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top