Dedicado a una_lectora_mas_tddk

Luego de un merecido día de descanso, los chicos reanudaron su labor en el hotel. Ahora contaban con dos familias nuevas, más una familia ya se tenía que retirar.

Izuku, Juzo, Kyoka, Mirio y Denki se encontraban en recepción a petición de Tenya, pues la familia Sero quería despedirse de ellos.

—En serio muchas gracias por su hospitalidad a todos —Mina hace una reverencia—. No sé que habriamos hecho sin ustedes.

—Es una pena que ya se tengan que ir. —alega Izuku.

—Tambien nos gustaría quedarnos, pero hay que regresar a casa por el bien de Kai —mece al bebé.

—Es un bebé fuerte —comenta Juzo

—Denki, acércate —obedece a la pelirrosa—. Muchas gracias otra vez —lo abraza—. Te has ganado mi amistad.

—Eres increíble —Hanta le ofrece un puño—. Y Kai sabra siempre de ti cuando crezca.

—Cuando quieran venir a Tokyo, avísenme para recibirlos.

Hanna terminó de hablar con Tenya y de oficializar su salida.

—El barco vendrá en unos minutos, hay que salir.

—Nos vemos a todos. Son los mejores.

Los chicos los vieron retirarse entre risas con el pequeño bebé nacido en el lugar. Serían una gran familia.

—¿Creen que tengamos algo así? —murmura Kyoka—. ¿Una familia?

—Todos somos una familia —responde Mirio.

—Y algún día, tendremos nuevos integrantes en ella —piensa Denki.

Emi revisaba un par de cosas en su teléfono mientras bebía un poco de café. Estaba tan concentrada que no vió que su hijo mayor platicaba con un pelicenizo en la entrada del restaurante.

—Estoy algo nervioso —murmura Eijirou.

—El que va a conocer a esa mujer soy yo, así que creo que yo debería estarlo.

Aprovecharon que era el descanso del rubio para poder ir a hablar con la mujer. Mientras Katsuki estaba levemente nervioso, su novio estaba prácticamente aterrado.

—Ya pasaron 4 semanas de conocernos y desde que tú y yo somos novios. Siento que debí decírselo antes... —intenta irse.

—Eiji, te diré algo —lo mira fijamente—. Si tu madre se enoja, yo daré la cara, no permitiré que nadie te grite o te haga sentir mal.

—No es por eso, ella no me gritaría pero...

—Al diablo, vamos.

Tomados de la mano, el par se aproximó a la mesa de la pelirroja, quien finalmente apagó su celular y miró a su hijo.

—Eiji, Hola —mira al otro chico—. Hey, ¿quién eres tú?

—Mamá, el es... Katsuki... Y es mi...

—¿Novio? —pregunta.

—Sí señora.

En el fondo, Eijirou le agradeció, pues no hubiera podido terminar la frase por su cuenta.

—En... ¿En serio? —se asombra. Era consiente de que su hijo se había enamorado otra vez, pero... ¿Ahora tenía novio?—. ¿Desde hace cuanto se conocen?.

—Desde hace cuatro semanas. Somos novios desde hace 3 —el pelirrojo rasca su cuello.

—Y déjeme decirle que... Jamás, jamás en la vida dañaré de alguna forma a su hijo. Voy a protegerlo, a amarlo, a cuidarlo. Y si rompo esa promesa, no dudare en apartarme de su lado por su bien.

La mujer estaba sorprendida por eso. Nunca espero que Eijirou abriera tan rápido su corazón acerca de lo ocurrido hace años con su ex. Estaba algo dudosa, ya que no se habían conocido por tanto. ¿Qué le asegura de que sea un buen tipo?

Bueno, su propio ex novio y ella se habían conocido desde hace varios años y su relación había comenzado a los 2 años de conocerse. Y sin embargo, ella ha estado soltera desde hace 17 años.

—¿Cuál es tu nombre completo?

—Mi nombre es Katsuki Bakugou. Nacido aquí. Trabajo como salvavidas, vivo con mis padres y mi hermano menor hasta que pueda construir mi propia casa. Estoy en proceso de eso.

—Katsuki Bakugou —se pone seria—. Bajo juramento, ¿vas a cuidar de mi hijo? Lo trataras cómo se merece y te esforzarse en la relación?

—Por supuesto. Me cortaría las manos antes de atreverme a dañarlo.

—Muy bien. Toma asiento —obedece—. Eiji, ve a dar una vuelta. Ve al spa a relajarte o ve al gimnasio a entrenar.

El chico obedeció pero, antes de salir del restaurante, observó por un momento la plática.

Estaba mejor de lo que pensó.

Entre ambos soltaban un par de risas y sonrisas. Su madre no parecía fría contra Katsuki, al contrario, es ella misma: vivaz y calmada.

Parece que se están llevando mejor de lo que espero.

Un poco pasadas de las 2 de la tarde, el recepcionista fue a servirse un vaso de café en la sala de descanso de los empleados, en dónde varios de sus amigos se encontraban, más específicamente Mirio, Kyoka, Izuku, Denki y Mezo.

— ¿Dónde está el azúcar?

—Tercer frasco a mano derecha —señala Denki—. Un segundo, tu nunca le pones azúcar, siempre usas endulzante.

—Bueno, es que... Este café no es para mí.

— ¿Qué? —todos le ponen atención.

En ese momento, se dió cuenta de que había metido la pata.

Y no fue hasta que la puerta fue abierta que su suerte termino.

—Ten-chan, olvide decirte que... Me gusta con dos de crema.

Los chicos miraron atentamente a Tenya y luego a Mei, repitiendo el proceso como 4 veces, tratando de buscar una explicación.

—Ups, pensé que estaba vacío.

—Mei... Chan... Por eso te pedí que esperarás afuera.

—¿Acaso tú... —Izuku lo señala—....estás saliendo con la señorita Hatsume?

El silencio entre la pareja y los demás respondio por sí solo.

— ¿¡Cuándo fue que pasó!? —pregunta el peliverde

— ¿Cuánto llevan saliendo? —agrega Kyoka.

— ¿Así que por eso haz comido más dulces?

—Eh... Chicos...

—Para su información —toma la palabra Mei—, Tenya y yo nos conocemos desde el primer día y el me gustó a primera vista. Después de una semana me declaré y somos novios desde hace tres semanas.

Tenya quedó impresionado por la forma en la que su novia logro manejar la situación. Estaba calmada, razonable y dijo todo de una.

—Lo que ella dijo.

— ¿Y por qué nos venimos enterando hasta ahora? —Mezo se cruza de brazos.

—Todos te hablamos sobre nuestras relaciones —Mirio imita al pelo gris.

—Bueno... En un principio tenía planeado decírselos pero... Conforme pasaron los días, más miedo me daba. Además, pensé que se enojarían por no decirles.

—No estamos enojados senpai, solo sorprendidos.

—Las verdad ella y tú son muy diferentes —suelta el rubio más joven—. Pero pensándolo mejor, ¡felicidades Tenya!

—Felicidades senpai.

El pequeño grupo comenzó a aplaudir con un par de risas, mientras Mei se acercaba a él y le dedicó una sonrisa.

Un peso muy grande se iba de sus hombros.

—Por cierto —la pelirrosa los mira—. ¿Quién de ustedes es Denki Bakugou?

—Soy yo, ¿qué ocurre?

—Alguien te envía esto —le da un pequeño sobre.

Un pequeño murmuro de burla salió de la pelimorada el ver el sonrojo de su amigo. Había reconocido la letra del envoltorio y salió del cuarto para leerlo.

No era mucho texto, era unas cuantas palabras y corazones.

"Amor, ven a mi piso por favor. Tengo algo que decirte. No te pongas nervioso, no es nada malo"
Hitoshi 🖤

—¿Se puede saber por qué nos reuniste aquí a todos, Hitoshi?

La familia del pelimorado se encontraba reunida en su propia habitación, pues él se los había pedido. Pidieron habitaciones en el mismo piso para estar cerca de el, Nemuri tomó la de la izquierda y el matrimonio la de la derecha (sin mencionar que así podían mandar a Eri con su tía por privacidad).

Hizashi paseaba con Eri en brazos, Shota estaba sentado en la cama con los brazos cruzados junto a Nemuri y Hitoshi esperaba impaciente junto a la puerta.

Unos toques ligeros alertaron al chico y salió un momento del cuarto, bajo la mirada sorprendida de los demás.

—Hola amor —besa su mejilla.

— ¿Qué ocurre, por qué me llamaste?

—Pues... Es algo que debo... Quiero que... —no encuentra las palabras correctas—. Solo, acompañame —le pide su mano.

Un poco tembloroso por la repentina llamada, el rubio respiro algo nervioso antes de entrar y toparse con la familia.

—Buenas tardes —saluda al grupo.

—Denki, ellos son mis tíos, Shota y Hizashi.

—Mucho gusto, Hitoshi me habló sobre ustedes.

—Espero que solo cosas buenas —se ríe el rubio de mostacho.

—Ella es mi mamá, Nemuri.

—¡Es un placer, señora Kayama!

—Señorita, aún no me caso, jeje. Y puedes decirme Nemuri.

—Y ella es Eri —señala a la pequeña niña.

—Wow, es muy linda. De seguro cuando crezca conquistara muchos corazones.

—No, ella es muy joven y no tendrá citas hasta la mayoría de edad.

—Ay, no seas así Shota-chan —Nemuri golpea su hombro.

—Familia —llama su atención.

Denki vio como su novio respiraba un par de veces antes de mirar atentamente a los adultos y a la niña.

—El es Denki. Él y yo... Somos novios.

Lo siguiente fue un pequeño silencio de todos los presentes. Hizashi bajo lentamente a Eri de sus brazos antes de abalanzarse sobre su sobrino.

— ¡No puede ser!, ¡Sólo te deje de ver unas semanas y ya creces más! —chilla infantilmente.

La pequeña, por otra parte, corrió a los brazos del más joven del cuarto. A diferencia de su papá, ella estaba feliz.

—¡Bienvenido a la familia, Denki —lo abraza.

Denki no tardó en corresponder mientras veia a Hitoshi tratando de soltarse de los brazos de su tío.

— ¿Cuántas veces se lo advertí?. Que no se enamorara de un rubio.

—Shota-chan, es su vida y su decisión. Y ahora que recuerdo —le extiende la mano.

El pelinegro sacó su cartera, algo furioso, y le entrego $50 a su prima.

Ambos habían apostado de que Hitoshi conseguiría una pareja en esas vacaciones. Ella apostó por un hombre y Shota por una mujer.

—Takami-sama, ¿gusta algo de tomar?

—No gracias Mido-chan —coloca sus gafas negras en su cabeza—. Estoy bien.

—¿Y usted, Touya-sama?

—Un whisky por favor —pasa la hoja de su libro.

—Enseguida se lo traen —se retira.

La pareja de casados se encontraba en la piscina del hotel, siendo atendidos por Izuku, quien se sentó a platicar junto a Katsuki mientras vigilaba a los nadadores.

—¿Dónde esta Lily? —pregunta Touya.

—Está en el chapoteadero con Tomura.

—Tomura no trajo traje de baño —lo mira.

—Esta jugando en las orillas, mira —señala a la izquierda.

El chapoteadero estaba dividido de la piscina principal, la cual era más honda. Los niños más jóvenes se divertían en ese lugar sin temor a ahogarse, ya que la barra protectora se encargaba de eso.

Tomura vestía un pantalón corto y se mantenía parado mientras jugaba con la niña con una pelota. El no sabía nadar, pero eso no le impedía estar cerca de Lily y divertirse con ella.

—¡Toma Lily! —la avienta suavemente.

—¡Ahi va! —la pequeña sin querer aventó la pelota un poco lejos, cerca de la división de piscinas.

—Tranquila, ya voy.

Al llegar por el juguete, se paró en la barra para lanzarla a sus manos, pero un potente golpe en la cabeza lo hizo perder el equilibrio y la conciencia. Accidentalmente, unos chicos arrojaron con fuerza su pelota de volleyball y noquearon a Tomura, quien cayó al lado más profundo de la alberca.

—¡Tomura! —se levantaron rápidamente Touya y Keigo.

—¡Tomura-chan! —Katsuki e Izuku corrieron hasta la alberca.

El salvavidas se aventó rápidamente al agua para sujetar al peliceleste y llevarlo a la orilla. Usando sus maniobras, aplicó el RCP, logrando que tosiera, más no que despertara, por lo que lo cargó rapidamente y se encamino a la enfermería, co los chicos a sus espaldas.

El resto de la familia Todoroki, quienes apenas se estaban cambiando para ir a la alberca, rápidamente siguieron al grupo al ver al inconsiente chico.

Katsuki y Shoto rápidamente lo llevaron adentro de la enfermería, dejando a todos los demás afuera. Fuyumi rápidamente se acercó a Touya, pues Keigo trataba de consolar a su asustada hija.

— ¿¡Qué ocurrió!?

—Un accidente en la alberca. Tomura quedó noqueado por un balonazo y cayó al agua.

—Shh, Lily —la arrulla—. Tranquila, va a estar bien.

Sin embargo, la pequeña no podía aguantarlo más. Estaba inquieta y pronto iban a descubrir por qué.

—¡Quiero estar con él! —forcejea del agarre.

—Lo lamento Lily, no puedes pasar a verlo, pero Tomura estará bien —Fuyumi intenta calmarla.

—Solo tienes que esperar a que lo revisen —Natsuo mueve un juguete para distraerla, pero ella es persistente.

—Sueltáme, quiero estar con él... Quiero ir adentro con él.

¡Quiero estar con mi mamá!

¡SE VINO EL DRAMA!

Se que no es el especial de 3k lecturas, pero necesitaba subir un nuevo capítulo.

El especial tendrá que esperar un poco, porque no imagine que tendría que hacerlo tan largo, y será dividido en tres partes.

CURIOSIDADES

1-Emi conoció al padre de Eijirou y Tetsutetsu cuando ambos tenían 12 años. Se hicieron novios a los 15 y se casaron dos años después. Tenía 19 cuando nació Eijirou y 20 cuando nació Tetsutetsu. Poco después su novio se fue de la casa.

2-Parece que Tenya es un café y Mei el azúcar nwn.

3-No solo los padres de Ochaco apostaron por el género de la pareja de su hija.

4- En casi todos los fanfics Shinkami, por no decir en todos, Shota le ha advertido a Hitoshi no enamorarse de un rubio ruidoso.

5-No saquen conclusiones apresuradas sobre lo ocurrido con Tomura. No es lo que piensan.

Sayonara.