Cap 18: Manos a la obra

Dedicado a mina_ashido_15

Juzo y Denki no tardaron en reaccionar a la situación y rápidamente tomaron de los brazos a Mina y la comenzaron a llevar al ascensor.

— ¡Creí que faltaba un mes para el parto! —Hanta se pone a sus espaldas.

—Pues... Al bebé ya le dió por ser un adelantado.

A pocos metros del ascensor, la pelo rosada dejó escapar un fuerte grito de dolor, el cual alertó a Mirio.

 — ¿Qué ocurre? —se acerca preocupado

—Una... Una contracción —se agarra el vientre adolorida.

—Tranquila amor, respira, como nos enseñaron en esa clase.

Juzo abrió el ascensor y ni bien entraron todos presionó la planta 6, en donde estaba la enfermería.

Izuku caminaba rumbo a la enfermería para preguntarle a Pony si tenía consigo pastillas para el dolor. La verdad no espero que le quedara un ligero dolor en esa zona después de hacerlo con Shoto por primera vez.

Es el pequeño precio que pagar por ese tipo de amor.

—Pony-San, ¿de casualidad tienes...? — se asoma por la puerta de la enfermería.

—Pony no está Midoriya-kun —le revela Kyoka—. Tuvo que ir al hospital a ayudar en una cirugía. Pero tranquilo, no tardará.

—¿Quién no tardará?

Al cuarto entró también un pelimorado de ojos violeta, sosteniendo algo en su mano.

—Buenos días Shinsou-san, ¿usted necesita atención médica?

—No, lo que pasa es que —acaricia su cuello apenado—, estaba buscando a Denki para devolverle su sudadera.

—¿Por qué tiene la sudadera de Denki-chan? —ladea la cabeza.

Kyoka fue la única que se dio cuenta de la situación pero, antes de poder decir algo, fueron interrumpidos por los gritos de dolor de una mujer.

—¿Y eso? —los tres se asoman.

—¡Chicos! —Mirio llama su atención—, díganle a Pony que prepare la sala para un parto.

—Togata-senpai....

—No me digan que no esta....

El silencio fue interrumpido por un nuevo quejido por parte de Mina.

—¡No puedo esperarla, el bebé nacerá ya!

— Qué... ¿Qué vamos a...?, ¿¡Que vamos a hacer!? —Denki pareció entrar en un ataque de pánico y se desmayó en el proceso, casi tirando a Mina.

—¡Denki! —corearon Hitoshi y Kyoka.

—Ni modo, habrá que atenderla nosotros —el rubio de ojos azules negó dos veces antes de retomar la compostura—. Izuku-chan, Juzo-chan, ayúdenme por favor —el par asiente—.Señor Sero, no se si usted...

—¡No pienso dejar a mi esposa sola en esto!

Mientras ellos entraban a la enfermería, Hitoshi tomó en brazos al desmayado Denki.

—Lo llevare a que descanse. Tú ve a ayudar.

—¿Estas seguro?

—Confía en mi, lo cuidaré bien.

La chica decidió confiar en el y entró a la sala con los demás.

—La ayudaré a ponerse la bata —se acerca a Mina.

—Ustedes busquen agua caliente, toallas, mantas, guantes y desinfectante. Los materiales están en esa caja —el mayor de ellos señala una caja blanca.

—¡Si señor!

Juzo comenzó a calentar el agua con ayuda de una pequeña parrilla eléctrica e Izuku comenzó a sacar las toallas y guantes.

—¿No podríamos llamar a la señorita Kurose? —cuestiona el pelo blanco—. Ella recuerden que es una de las parteras del pueblo.

—Aún si ella estuviera disponible el trayecto de su casa hasta aquí es de 30 minutos, ¿recuerdas?

—¡Ugh! Lo siento, es que nunca pensé vivir una situación así.

Ya con la bata puesta, Kyoka y Hanta comenzaron a recostar a la paciente, con el chico tomando su mano tratando de tranquilizarla.

—Jirou, revisa si se está empezando a dilatar.

—En-entendido senpai —se sonroja—. Con su permiso, señorita.

Alzó levemente el vestido y tragó saliva. La imagen no era precisamente agradable y ella padece de estómago sensible.

—¿Y bien?

—No... No sé...

—Déjame ver... —En el momento en el que Mirio iba a revisar, chocó contra el peliverde y dejó caer todas las telas.

—¡Lo siento Senpai!,  ¡Ya las recojo!

Cuando se agachó, accidentalmente hizo tropezar a Juzo y la poca agua que tenían se cayó.

—¡Hijo de...!

Mientras tanto, Hitoshi colocaba un paño de agua fría en la frente de su novio para calmarle el dolor, sin embargo, este despertó poco después.

—¿Que pasó? —toma el pañuelo.

—Te desmayaste cuando ibas rumbo a la enfermería.

—¡Mina! —recuerda la razón por la que iba para allá—. ¿Ella está bien?

—Debe estar dando a luz en este momento.

—Pero, la doctora Pony no estaba... —comienza a levantarse.

—Hey, ¿a donde vas?

—A la enfermería.

—Pero de seguro no han...

—Lo sé, voy a ayudar —le detiene el brazo.

—Te desmayaste por pánico y a juzgar por el temblor de tus piernas debes seguir nervioso. Debes quedarte aquí.

—Hitoshi, es verdad que tengo miedo, mucho pánico y nervios. Pero también se bastante sobre partos gracias a la señorita Kurose. Y algo más —lo voltea a ver—. Más miedo tengo de ver a los demás sufrir demasiado.

Con los ojos abiertos, el ojeroso lo contempló irse, aún con temblores pero con seguridad.

Ahora recuerda por qué ama a ese chico.

Los sonidos que salían de la habitación con puerta blanca y logo de cruz roja daban a entender de que nada estaba saliendo bien allí dentro. Aún viendo esto, el rubio no dudo en entrar para quedar en shock al ver el desastre en escena.

—Denki, será mejor que te retires —suplica Izuku.

—No me iré. Descansé lo suficiente y me di cuenta de que nada importante lograré si no lucho contra mi pánico de una vez por todas. Voy a ayudar a Mina a tener a su bebé y es mi última palabra.

Tomó un par de guantes y una máscara de tela para después acercarse a la camilla.

—Señorita Mina, con todo respeto.

—¡A la mierda el respeto! Ayúdame —grita mientras aprieta la mano de Hanta.

Alzó la bata y, a diferencia de Kyoka, este dio una respuesta más clara.

—Ya está coronando, voy a necesitar que empieza a pujar, señorita. Izuku —gira para verlo—. Prepara una cuna para el bebé. Kyoka, prepara las toallas y agua para limpiar, Juzo, ve a recepción y dile a senpai que llame al hospital —se va para hacer lo que le dijo—. Senpai —mira a Mirio—, tome la mano de Mina. Y aguante.

—OK, pero no entiendo que... ¡AUCH!

—¿Lista? —asiente—. Vamos, puja con fuerza.

La chica apretó los dientes y después soltó varios gritos de dolor, mientras apretaba las manos que la estaba apoyando.

—¿Vamos amor! ¡Tu puedes!

—¡Puja Mina! , ¡Puedes hacerlo!

—¡AAHHH! —se le salen un par de lagrimas—. ¡No podré hacerlo...no puedo!

Negó varias veces con la cabeza mientras más lágrimas salían de sus ojos. Tenía mucho miedo. Miedo de que su bebé sufra por su cobardía, miedo de fallarle a Hanta. Nunca había temido en su vida y ahora esta totalmente aterrada.

Pero en ese momento, sintió la delicada caricia de su esposo limpiar su mejilla con su mano libre. El también estaba asustado, con los ojos húmedos, sin embargo, estaba ahí para apoyarla, para protegerla. Para ser valiente por ambos y por su hijo. 

—Lo haces bien amor —su voz sonaba un poco quebrada—. Lo puedes lograr, eres la mujer más valiente que conozco. Además, ¿cuándo Mina Ashido ha desistido de sus objetivos?

La chica recordó que esa misma frase le dijo ella a él cuando se conocieron en la Universidad, cuando ambos estudiaban para sus exámenes y aun no memorizaba algunos términos. Estuvo a su lado cuando al fin lo consiguió, cuando pasó sus pruebas y se graduó de la escuela. 

Aun con las dificultades presentes, Hanta se ha mantenido a su lado, cuidandola, apoyándola, protegiéndola. Es por eso que lo había elegido como su esposo, porque sabía que ningún otro hombre sería capaz de hacer esos sacrificios por ella.

El pelinegro besó sus manos un par de veces antes de darle más ánimos con una sonrisa.

—Vamos amor, falta poco.

Hizo un par de respiraciones más y regresó su vista al partero improvisado.

—Estoy lista para continuar, vamos a hacerlo.

Apretó nuevamente las manos de su esposo y Mirio y gritó nuevamente.

—Si puedes Mina, vamos, un esfuerzo más, falta poco —anima Denki

—Ok... Tu puedes Mina... —toma mucha fuerza— ¡AAHH!

El ascensor se abrió y un grupo de 6 personas corrieron rápidamente de ahí. Entre ellas se encontraban Pony y Tenya, bastantes preocupados por la situación.

—Lamento tener que retirarme Tenya, pero necesitaba asistir en cirugía.

—No te preocupes, pero hay que darnos prisa.

Cuando entraron a la enfermería a prisa, quedaron bastante sorprendidos por la escena.

Una pareja contemplaba con ternura un pequeño bulto envuelto en un manta blanca mientras los demás sonreían por la escena mientras limpiaban un poco.

—Hey, gracias por venir, pero ya pasó todo —Mina suelta una pequeña risa, aún adolorida por el parto.

—Aun así... —se acerca el peli azul—. Debe ser examinada señorita Sero.

—Ok. También el bebé tiene que ser revisado.

—Nos saldremos un rato pero, ¿podemos volver? —suplica Denki.

—Claro que si, héroe —Hanta se levanta a su dirección—. Muchas gracias —le estrecha su mano para luego abrazarlo—. Muchísimas gracias.

El grupo de emergencia abandono la enfermería y suspiraron en conjunto.

—No fue agradable pero... También fue increíble —murmura Kyoka.

—Lo hiciste muy bien Bakugou-chan —felicita Mirio—, Pero, ¿como supiste lo que tenías que hacer?

—Cuando tenía 15 años decidí trabajar como asistente de la señorita Kurose en los partos. Ella me enseñó que hacer en situaciones así, cuando no hay atención médica cerca.

—Estuviste genial Denki —Izuku acaricia su hombro—, pese a que te desmayaste antes, jeje.

Una risa salió por parte de todos, hasta del mismo Denki. En ese momento, también llegaron la melliza de Hanta y el novio del rubio.

—¿¡Cómo están Hanta y Mina!?

—Shh, puede despertar al bebé —Juzo lleva un dedo a sus labios—. Pero no se preocupen, estan siendo examinados ahora.

La puerta de la enfermería se abrió y Tenya salió de esta.

—Chicos, los señores Sero quieren hablar con ustedes.

Todos volvieron a entrar al lugar, ahora acompañados de Hanna y Hitoshi.

—Muchas gracias por ayudarnos. El bebé y yo nos encontramos bien por su ayuda.

—¿Podemos verlo?

La chica destapó un poco la cobija y les enseñó a su hijo, porque sí, el bebé resultó ser un saludable varón. Cabello negro como el padre y piel de toque morena como la madre. Sus ojos estaban cerrados, así que no podrían saber de qué color son.

—Es... Es tan pequeño —murmura el peliverde encantado.

—Y tan bonito —comenta el rubio más joven.

—Lo mismo pensamos ambos al verlo.

— ¿Y ya tienen un nombre? —pregunta la pelimorada—. ¿O se llamará Denki? —palmea el hombro de su amigo.

—No, sin ofender —Mina mece al pequeño dormido—. Pero... Si nos gustaría que él eligiera su nombre.

—¿Yo? —sus ojos brillan y dibuja una pequeña sonrisa—. No... No sé qué decir

—¿Quieres sostenerlo? —le acerca un poco al bebé

Moviendo los brazos hacia adelante, recibió al nuevo huésped del hotel y lo miro con ternura. De pronto, el pequeño abrió los ojos y vieron que tenía ojos amarillos como Mina.

—Hey, amor, tiene tus ojos —Hanta se asoma.

Al ver al chico, el pequeño, a pesar de no poder ver nada, estaba calmado con su presencia.

—Tan pequeño —lo mece tiernamente—. Creo que su nombre... Debería ser... Kai.

—¿Kai?, Según sé Kai puede referirse a marisco —Hanna lo piensa.

—Los mariscos eran el antojo principal de Mina, así que...

—Me gusta, ese nombre es lindo —sonríe emocionada al recibir nuevamente a su hijo—. Bienvenido al mundo, mi pequeño Kai.

La escena del matrimonio Sero quedó eternamente grabada en los corazones de los chicos.

Acaban de recibir a una nueva vida.

NO LOS PODÍA DEJAR CON LA INTRIGA, CRIATURITAS.

Felicidades a Noha_Ron_90, ya que una de sus sugerencias fue ganadora del concurso.

Por si tenían dudas, he aquí la evidencia.

Pero no se preocupen, tal vez tenga que usar los demás nombres en el futuro... quién sabe.

CURIOSIDADES

1- Los partos en realidad duran mucho más tiempo, pues se necesita la dilatación del cuello uterino y muchas otras cosas más que lo alargan hasta 10 horas.

Por su bien no entraré en detalles, pero no hace falta decir que nada de lo que escribí es posible. No siempre lo que se lee o se ve es verdad.

2-Kai, como lo pudieron leer, significa "marisco" en el idioma japonés. Quería que el nombre elegido tuviera coherencia con la escena, así que por eso nombré el antojo principal de Mina.

3- Denki decidió aprender sobre partos por si en algun momento tuviera que ayudar a sus amigos a tener a sus hijos. Más Sol no puede ser nuestro bebé.

4-Llegamos al capitulo medio de la historia, Ya han pasado 17 capítulos y faltan exactamente otros 17, Sorprendente, ¿no?

Y recuerden algo más...

Los quiero.

Woxi fuera.

Sayonara.

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