》XVI《

Minseok estaba solo en casa con los niños, aún no regresaba JongDae con Junmyeon, fue complicado, pero consiguió que los pequeños durmieran. Aprovechaba el tiempo en corregir exámenes en la sala de estar, se le habían acumulado los parciales pasados y ya tenía que publicar las calificaciones, las cuales a sus ojos eran deplorables, solo se salvaban unos pocos; el rubio era un profesor bastante estricto, aprobar con él era casi un milagro; muchos la tenían difícil, ya que Minseok no soportaba las irresponsabilidades, su mayor placer era reprobar a los alumnos vagos e hijitos de papi que creen que con el dinero de sus padres comprarán su título o su firma.

Estaba muy concentrando reprobando a uno de los tantos chicos adinerados de la universidad, era uno más, pero este era sumamente odioso, no había momento en que este irritante ser cerrase la boca y pusiera atención a su clase, obviamente por esa razón aquel chico de apellido Jung no pasaba la materia, pero ni él ni el dinero de su padre harían que recibiera ni la mínima calificación para pasar.

Empezó a renegar, lo que más detestaba de ser profesor en aquella universidad era el tener que lidiar con insinuaciones y sobornos; este semestre se habían incorporado más alumnos adinerados, estos eran los que menos interés ponían a la materia, pero eran descarados, tanto que, los que como sea querían pasar, se contorneaban inútilmente para poder atraer la atención del rubio, llevarle regalos o simplemente ponerse en bandeja para que los apruebe o si quiera los mire; desgraciadamente para ellos, Minseok rechazaba todo con una sonrisa y los reprobaba con más ganas. Odiaba con toda su alma ser el centro de atención de niños perezosos e idiotas presumidos.

Obviamente no todos sus alumnos eran basura, habían unos cuantos que valían la pena, mentes brillantes, futuras eminencias en el mundo de la ingeniería, entre ellos su amado JongDae.

Salió de sus pensamientos abruptamente al escuchar el llanto de Yejun, dejó la ruma de exámenes en la mesa, arrojó el bolígrafo junto con una de las hojas hacia la misma y corrió hacia la habitación de los gemelos, lo tomó entre sus brazos abrazándolo, lo sacó de la habitación, no quería que Gyeonghye se despertara y empezara a llorar.

Caminó despacio hacia la sala con el pequeño en brazos, suavemente le habló -ya~~ Yejunnie~ ya pasó~~ papá ya va a llegar~ no llores, ya pasó- el pequeñito se separó del pecho del hombre -n-no es shierto, p-papá abandonó a apa, a hyennie y a mi pa-para irse a-a Shin-na- dijo como pudo el pequeño azabache con los ojos húmedos y su nariz roja goteando, Minseok tomó un pañuelo y limpió su rostro, estaba cubierto de mocos y lágrimas, al escuchar lo último no supo que decir, ¿cómo sabía de su "padre" y de China? era un niño de cuatro años, ¿escuchó algo? ¿pudo entender todo el embrollo que estaba ocurriendo? -Yejun, vamos a la cocina, te prepararé un poco de leche para que te calmes y hablemos ¿vale?- el pequeñito negó un segundo, pero terminó asintiendo aferrándose a la camisa del mayor.

Sentó al pequeño en su silla de bebe, rápidamente tomó el vasito azul con asas con diseños de conejitos, la leche y un poco de chocolate en polvo, preparó y la calentó unos minutos en el microondas, puso la tapa, dejó caer unas cuantas gotas en su brazo para corroborar que no estuviese muy caliente, estaba perfecta.

El pequeño jugaba con sus deditos, vio que el rubio se acercaba, estaba un poco más tranquilo, alzó un poco sus manos para recibir el vaso y dio un sorbo largo -¿me dirás que es lo que pasa Yejun? ¿de dónde sacas esas cosas?- el pequeño sacó el piquito del vaso de su boca y suavemente dijo -Tío Min~ ¿me prometes no enojarte?- dijo alzando su meñique esperando que el mayor correspondiera, sonrió, alzó su meñique y los entrelazaron forjando la promesa.

-Lo prometo Yejunnie~ bien, ¿Qué es?- el pequeñito sonrió, escuchó la pregunta y su sonrisa se desvaneció -v-verás, cuando regresamos, Tío Min me prestó su celular, estaba jugando, y todo se puso negro, s-sonó una canción y salió un simbolito verde, pensé que era un juego, así que lo apreté, la canción paró y-y escuché a alguien hablar- Minseok abrió mucho los ojos, no podía ser lo que estaba pensando.

☆Recuerdo☆

El pequeño apretaba sus labios, estaba perdiendo una de las batallas, no sabía muy bien como jugar, pero estaba entretenido, Minseok estaba bañando a Gyeonghye ya que la pequeña se había ensuciado con la papilla volcándola toda sobre su cabeza haciendo un completo desastre, haciendo que Minseok se desespere.

Para que Yeyun se quede quieto y tranquilo decidió darle su teléfono para que juegue, pero no lo pensó demasiado, solo se lo entregó, no sabía lo que estaba por suceder.

El teléfono empezó a sonar, el pequeño se asustó, luego vio el ícono de llamada, pensando que se trataba de otro juego lo tocó, contestando la llamada.

XX: Minseok~
Yejun: ¿ah?
XX: Minseok, ¿estás ahí?
Yejun: Tío Min~ tío Min está bañando a Gyeonghye~
XX: ¿Tío Min? espera...¿Yejun?
Yejun: Sí~~ Kim Yejun~~
XX: YEJUN, HIJO, SOY TU PAPÁ
Yejun: ¿pa-pá?
XX: SÍ, HIJO SOY TU PAPÁ, ZHANG YIXING
Yejun: ¿Chan chichin? -dijo el pequeño como pudo-
XX: Sí hijo sí, muy pronto nos veremos
Yejun: Chichin~ ¿dónde estás?
XX: estoy en China hijo...es complicado de explicar, pero quiero decirte que te amo, a tí y a tu hermana, por favor no lo dudes
Yejun: ¿China es muy lejos?
XX: Sí hijo...
Yejun: entonces...¿nos a-ban-do-nas-te?
XX: No hijo, no es así, explicarlo es complicado pero te prometo que- interrumpió-
Yejun: ahí viene Tío Min, chao Chichin~

El pequeño arrojó el teléfono, el mayor al otro lado de la línea colgó; Minseok cargó al pequeño y lo llevó a bañar. Yejun olvidó lo que sucedió, hasta que a la hora de dormir empezó a pensar en lo que había pasado.

Sus sueños no fueron amables con él y simplemente vio a Junmyeon y a Chichin dejándolo solo con Gyeonghye, se sintió muy incómodo, atemorizado, comenzó a llorar.

☆Fin del Recuerdo☆

Minseok se quedó impactado con lo que el pequeño relató en sus palabras, lo abrazó -Yejun, ChiChin no los abandonó, tuvo un problema...pero él estará aquí pronto- el pequeño lo miró -¿le dirás a apa? se enojará conmigo...- dijo jugando con sus deditos -está bien, no le diré- el niño levantó la mirada con los ojos iluminados -pero, debes prometerme que no lo volverás a hacer, si vuelven a llamarme mientras juegas, por favor avísame ¿vale?- Yejun sonrió asintiendo, abrazó a su tío favorito.

Lo llevó a su habitación, lo arrulló cantándole muy bajito una canción Peter Pan, era la favorita del azabache, empezó a bostezar, Minseok acariciaba su cabello y cantaba, sus ojitos se cerraron, suavemente el rubio empezó a bajar la voz, tapó al pequeño con las sábanas y el edredón celeste, le dio un beso en la frente y empezó a alejarse, cantaba cada vez más bajo hasta que su voz era inaudible.

Llegó a la sala, se sentó en el sofá, tomó su teléfono, le mandó un mensaje a Zhang, no sabía lo que hacía, lo hizo por inercia, estaba muy estresado, eran demasiadas cosas, lo que más quería era que Junmyeon fuera feliz, y que los niños no tengan que sufrir la incertidumbre de un padre ausente.

Zhang, la madre de Junmyeon está muerta
Deja a Luhan y regresa a Corea,

arréglate con Jun y recupera a tus hijos
8:20 p.m.

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