》~Especial ~《

*°•☆ Un azabache muy torpe y un ardiente pelirrojo☆•°*

Jun caminaba distraído, pensaba en miles de cosas, pero una en particular afectaba su estado de ánimo, Zhang; seguía enojado con él, estaba muy cerca de ceder ante sus encantos, pero sería demasiado fácil, así que lo haría esperar un poco más.

Además que seguía sintiéndose traicionado tras enterarse de que Zhang intimó con Luhan el tiempo que estuvo en China. Hervía de rabia, estaba dispuesto a darle una lección.

Estaba camino a su café favorito, tenía muchas ganas de un americano y tal vez una galleta. Pero antes de si quiera poder llegar al establecimiento estaba en el suelo, había chocado con alguien, de inmediato esta persona lo ayudó a levantarse -¿está bien señor Junmyeon?- dijo la persona "¿Señor Junmyeon? nadie me dice así... a no ser que sea" pensó y abrió más los ojos al girarse y ahí vio al maestro de sus hijos, ayudándolo a levantarse, mostrando demasiada preocupación "solo fue una caída no es para tanto" pensó al escuchar las preguntas del menor sobre su estado.

-De verdad lo siento, no miraba por donde iba, déjeme que le invite un café como disculpa- Junmyeon quería decirle que no hacía falta, pero cuando estaba por protestar ya estaban dentro de la cafetería ordenando.

Se sentaron juntos en uno de los sofá de la cafetería, el ambiente era bonito, el olor amargo del café los invadía, la melodía de canciones suaves aligeraba el incómodo ambiente y empezaron a conversar, Baekhyun dejó de llamarlo Señor Junmyeon, y el azabache comenzó a llamarlo Baekhyunnie, agarraron confianza rápidamente, sorpresivamente tenían mucho en común.

Jun se sorprendió tras enterarse de que Baek estudiaba en la misma universidad que él, aunque en facultades distintas, ya que el menor estudiaba educación.

Terminaron el café con una propuesta sobre la mesa -me gustaría que nos veamos de nuevo ¿te gustaría salir conmigo uno de estos días?- Jun no sabía que decir, tenía un sinfín de responsabilidades, pero no estaba mal salir como amigos... o eso pensaba.

El fin de semana llegó muy rápido, era de noche, estaban bailando en una discoteca, hacía tantos años que Junmyeon no pisaba un lugar como ese, tomaron unos cuantos tragos, se divertían, habían pasado 5 años desde la última vez que Jun salía de noche, por suerte cierta ardillita y un dinosaurio cuidarían de sus retoños por esa noche.

El ambiente seguía cómodo, buena música, gente divertida y mucho alcohol. De pronto la música cambió, un ritmo sensual se esparció por todo el local, las parejas empezaron a bailar más pegadas, como si hicieran demasiado contacto a pesar de que tuvieran la ropa puesta. Jun no le dio importancia y siguió bailando como lo estaba haciendo, la melodía lo embriagó junto con los tragos, de repente se sintió algo mareado, y por poco cae al suelo, afortunadamente unos delgados pero fuertes brazos lo atraparon.

-¿Estás bien Junmyeon?- preguntó Baekhyun algo preocupado, el mayor asintió como pudo, su vista estaba algo nublada, y sus piernas temblorosas, por lo que instintivamente para no caer al suelo abrazó el cuello del pelirrojo, quien se sonrojó tomando su cintura.

Comenzaron a moverse lentamente con la música, ninguno pensaba con claridad lo que estaba pasando, Baekhyun atrajo más hacia su cuerpo al mayor, quien sin que el pelirrojo lo note cerró sus ojos suspirando.

-Junmyeon... me gustas- sonrió, Jun no sabía que decir, el alcohol era ya parte de su sangre, no escuchó, solo pudo sonreír, sin más Baekhyun tomó el rostro del azabache con suavidad y ternura, juntó sus labios "tan suave, se siente bien, tan cálido" pensó Jun antes de corresponder levemente al beso del pelirrojo.

Rápidamente Baekhyun posicionó sus manos en la cintura del mayor, y este en el cuello del pelirrojo, no era un beso ni tan lujurioso ni apresurado, iba paso a paso; era algo diferente, nunca había besado a alguien así. Jun sintió un cosquilleo recorrerle todo el cuerpo al separarse de los labios rosados de Baekhyun. Abrió los ojos y se sonrojó completo, estaba avergonzado, el menor rio acariciando su mejilla y volvió a darle un corto beso.

Tomaron unos cuantos tragos más y siguieron bailando, como si no hubiera pasado nada, aunque para Baekhyun no pasó tan desapercibido como para el mayor. Las horas pasaron muy rápido, ya estaban en camino al departamento de Baekhyun, que es donde Jun se quedaría a pasar la noche ya que los niños estaban en casa de JongDae y el azabache no quería quedarse solo en la casa.

Llegaron bastante rápido, entraron al ascensor, Baek presionó el piso 6; pasaron 3 minutos y la enorme caja de metal se detuvo en el piso indicado; caminaron un poco y encontraron el apartamento del menor.

Entraron tomados de la mano, era extraño pero se sentía bien, cálido, familiar, tierno. Apenas pisaron dentro del pequeño apartamento, después de quitarse los zapatos en la entrada, fue como si se activara el alcohol (y la lujuria) en la sangre de ambos de nuevo. Los ojitos de Jun notaron que el apartamento estaba muy ordenado, no habían demasiadas cosas, y todo combinaba "¿vivirá solo?" pensó Jun algo curioso, pero no dijo nada.

De un momento a otro las piernas del azabache temblaron y nuevamente casi cae al suelo. Pero afortunadamente cierta persona atrapó su pequeño cuerpo entre sus brazos ayudándolo a mantenerse en pie y de paso abrazarlo con dulzura.

-Junmyeon- dijo el menor enterrando su rostro en el cuello del azabache mientras abrazaba su cuerpo. El mayor sonrió, y con delicadeza tomó su rostro -¿pasa algo Baekhyunnie?- dijo dulcemente, aquello hizo que el menor se sobresalte un poco pero en respuesta besó sus labios desesperadamente mientras el mayor correspondía leve pero sensualmente.

El ambiente se tornó rojo, cargado de sensualidad vacía y mucha hambre de sexo, el azabache estaba sorprendido, nunca se dio cuenta de que Baekhyun tenía tanta fuerza, ya que su delgada figura no lo reflejaba. Lo tomó entre sus brazos y lo cargó para después acostarlo en su cama sin dejar de probar sus labios y con su diestra acariciar suavemente sus mejillas.

Junmyeon correspondía, con sus manitos recorría el cuello y las clavículas del menor, para luego bajar a sus abdominales, y con suavidad acariciarlo.

Con Jun abajo de él, y el ambiente empezando a cambiar, Baekhyun sintió el despertar dentro de sus pantalones, se avergonzó, parecía un chiquillo adolescente excitado por su primera vez, pero no quería dar esa impresión, quería mostrarle al mayor que a pesar de su apariencia tierna y su rostro angelical, se escondía una indomable bestia hambrienta de pasión, sexo y amor.

Sus labios se separaron y la posición cambió a una un poco más excitante.

-Relájate, te prometo que no dolerá, nunca te haría daño- susurró dulcemente en su oído, el mayor estaba sonrojado hasta las orejas, sentía el peso del chico en su espalda -Baek... ¿de verdad esto está bien?- dijo sin mirarlo. Baekhyun tomó su rostro con delicadeza, lo hizo mirarlo -me gustas Junmyeon- dijo otra vez besando su mejilla, la cual ardía de vergüenza. "Quiero volver a verte sonreír" pensó el pelirrojo mientras se acercaba a los labios del mayor suavemente.

"Perdóname Baekhyun" pensó antes de recibir un dulce beso y entregarse completamente a la incontrolable pasión del celoso pelirrojo.

Empezó lento, calmado, casi parecían amantes, Junmyeon seguía en la misma nube roja, la cual cada vez se hacía más grande y espesa. Dio un grito fortísimo cuando el pelirrojo entró, si bien lo había preparado, se sentía tan distinto, aunque él debía admitir que se sentía muy bien.

El menor cambió la velocidad, las estocadas se incrementaron, era más fuerte, rudo, pero cargado de dulzura al mismo tiempo. Aunque esta solo la aportaba el menor, ya que Jun era un solo de gemidos, besos húmedos y muchas palabras vacías.

***

Ya cerca del climax, Baekhyun besó la espalda del mayor, con suavidad acarició cada una de las cicatrices, y abrazó su cuerpo mientras daba las últimas estocadas, llegó la última, ambas semillas fueron expulsadas al mismo tiempo.

Con delicadeza Baekhyun se acostó a su lado después de quitarse el preservativo y arrojarlo a la basura.

Acarició el cabello de Junmyeon, quien estaba profundamente dormido -Yix...ing~- susurró débilmente entre sueños mientras una lágrima corría por su mejilla.

Baekhyun besó su lágrima y se levantó de la cama, cogió su ropa interior, se la colocó, caminó hacia el balcón, encendió un cigarrillo y suspiró -parece que nunca podré ser el primero...me duele amarte Junmyeon, yo nunca te haría sufrir...- dijo mirando las estrellas, le dio una fumada al cigarro -pero así debe ser...están hechos el uno para el otro después de todo...- suspiró débilmente, sonrió -no me importa, le juré a mi corazón desde aquél día...siempre amarte- dijo con lágrimas en los ojos, sonriendo débilmente.

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