JongIn agita su celular apunto de estrellarlo contra la pared, pero a último minuto se lo piensa mejor, así que descuidadamente termina por arrojarlo sobre la cama, este rebota y termina cayendo al piso, cuando lo alza descubre que el protector de pantalla se ha quebrado justo como su corazón; tal vez esté siendo algo dramático, no le importa, alguien debe responsabilizarse por sus sentimientos. Hace una mueca de disgusto que se convierte en un puchero, al encontrar diferentes mensajes en los grupos de chat que comparte con sus amigos, restregándole la dichosa foto que ha hecho que su humor en esa noche se agriete. Suficiente tuvo hace dos semanas cuando ese actorcillo dijo que Kyungsoo era su ¡novia!

Entra a las redes sociales, solo para encontrar la misma foto con comentarios como: «ahora que hará JongIn?», «probablemente lo bloquee», seguido de risas y expresiones divertidas. Desea desahogarse en Bubble, tal vez escriba parte de la letra de Growl, pero encuentra otros comentarios que le hacen desistir: «espero ver su actualización mañana», «de seguro publicará una foto haciendo pucheros y de fondo la letra de Growl kekekeke»"; sin embargo, es el último comentario que lee, que lo descoloca... solo un poquito: «el harem de Kyungsoo», niega con su cabeza, pataleando sus piernas al aire, JongIn desde su cuenta incógnita, escribe: «Kyungsoo hyung no necesita de harem porque tiene a JongIn ❤», al final borra el comentario, y no publica nada. Esta vez siendo más cuidadoso, deja el celular en el buró al lado de su cama.

Sus parpados se van cerrando lentamente, su cuerpo duele luego del extenuante día practicando la coreografía que acompañará su canción debut, y lo último que quería al llegar a su apartamento tarde en la noche, era ver una foto de su Jagi muy cómodo con su mano ¡agarrando! un brazo ¡que no es el suyo!, intenta realmente no molestarse, han atravesado por mucho para saber que Soo solo tiene ojos para él, así como JongIn para Jagi, pero no puede hacer nada cuando el bichito de los celos aparece. Estuvo tentado en enviarle una de sus selfies que tomó en el gimnasio la semana pasada y que habían provocado hemorragias nasales en sus fans, para que así recordara que él tiene a su hombre lleno de músculos donde puede tocar, explorar y sujetar con toda la libertad y ¡no necesita tocar a otro hombre! pero no lo hace, sabe que es algo infantil y probablemente Soo le diga que no era para tanto y que deje sus tonterías. Cuando bosteza por segunda vez, no lo duda y se alista para ir a dormir; una llamada entra y es de su novio, hace un mohín con sus labios e ignora la llamada, sabe que se arrepentirá luego.

***

—¡Kyungsoo!, tú también puedes tomar mi brazo —dice uno de sus compañeros riendo. El nombrado lo mira en busca de alguna explicación.

No entiende a qué se refiere, los demás compañeros en la habitación empiezan reír y flexionan su brazo frente a él, los mira con extrañeza, pero ninguno se atreve a decirle el chiste y él tampoco está de humor, ya que JongIn no le ha contestado la llamada y ha extrañado escuchar su voz; probablemente se ha ido a dormir, le había comentado hace dos días que estaría ensayando la coreografía de su canción y conociéndolo como lo hace, sabe que debió excederse.

—¿Por qué tomaría tu brazo?

Los otros hombres ríen con más gana tras su pregunta.

—Parece que no lo sabe, alguien debería navegar en Naver —murmura uno de ellos.

Kyungsoo mira con horror a sus compañeros, ¿qué pudo haber pasado?, acaso ¿JongIn hizo alguna publicación y de alguna manera lo han relacionado con él? su mente paranoica es un lío en esos segundos, así que al navegar en internet descubre una foto suya que se ha vuelto tendencia, y al principio no le ve nada de malo, estaba despidiendo a uno de sus amigos que había conocido en el musical, pero luego se coloca sus gafas y ve lo que ha causado risas en sus compañeros de habitación, su mano había terminado inconscientemente rodeando el brazo de su amigo. Kyungsoo rueda los ojos, ahora todo tiene sentido, JongIn ignorando su llamada, la decena de mensajes sin abrir en el chat grupal que comparte con sus compañeros de EXO, los mensajes individuales de Baekhyun y Chanyeol y uno de Yixing, intrigado abre este último, su compañero chino solo le ha preguntado la receta de uno de sus platos, rápidamente le responde y apaga su celular. Sus compañeros de dormitorio regresan a lo suyo luego de bromear con él, Kyungsoo les ha seguido la corriente, ellos no lo saben, pueda que se hayan hecho cercanos, pero jamás les revelaría su relación.

***

—Tae ¡son las 8 de la mañana! ¿Qué te pasa? —Se queja en su celular, restregando sus ojos con la otra mano.

—Uy, amanecimos brazos... digo bravos.

—¡Yah! —exclama irritado.

—¿Qué te brazó ayer?

—Bloqueado.

—No, espera. Estoy hablando con Ravi, pensábamos que podríamos salir a pescar.

—¿Pescar? —señala extrañado.

—Sí, atrapar pecesitos usando carnada. Pasamos en media hora.

Ni siquiera ha podido responder, todavía está medio adormilado cuando fue despertado por su celular, que juraría en la noche dejó en silencio. Mira con asombro las 3 llamadas perdidas de Kyungsoo, se debate si devolverle la llamada, mira la hora, no es un buen momento para él, debe estar en su entrenamiento matutino, además sigue enojado.

***

Con una gran sonrisa, Kyungsoo llega al apartamento que comparte con su pareja suspira al olor del hogar, finalmente tiene un día libre en su servicio militar, luego de ajustar sus horarios y trabajar un poco más las dos últimas semanas, todo para coincidir con el día que JongInnie tiene su agenda libre y así pasar el resto del día juntos, sin que nadie se entrometa, ya que se tomó la molestia de no avisarle a nadie de su permiso, incluyendo a JongIn, aunque ayer en la noche intentó decirle, y ya que no le contestó, decidió seguir con la sorpresa y en caso que estuviera molesto por la foto, lo contentaría como solo él puede hacerlo.

Es por eso que al entrar y no ver rastro de él en todo al apartamento incluyendo la habitación, le inquieta y le pone de mal humor, especialmente porque JongIn ha dejado un rastro de ropa desordenada sobre la cama destendida, la caja de los lentes de contacto sigue abierta, claramente tenía prisa por salir, mira la hora, son apenas las 9 ¿a dónde podría haber ido tan temprano?

Tal vez seguía molesto y salió temprano a hacer ejercicio al aire libre, se imagina. Ahora cabizbajo y algo decepcionado, se dispone a organizar su nidito de amor, mientras lo espera. Pasa una hora y no llega, esta vez sí lo llama, pero el teléfono salta a mensaje fuera del área, no lo duda cuando llama a los amigos de JongIn y ni siquiera entra la llamada, oficialmente es el día de ignorar a Kyungsoo. Además, verifica su Instagram y su agenda, ¡no hay nada!

—¿En dónde puede estar metido JongIn? —masculla la pregunta a Chanyeol.

Su amigo ha llegado presuroso con su rostro medio oculto bajo un cubrebocas negro, vistiendo una sudadera morada en la que se lee en letras rosadas «Sexual Fantasies»; Kyungsoo estrecha la mirada cuando lo ve, pero no le dice nada, especialmente cuando Chanyeol le reclama por haberlo hecho conducir a más de ochenta kilómetros por hora, luego que le dijera que había una emergencia en su apartamento, la emergencia era que JongIn no estaba.

—Luego de ver esa foto, no me extrañaría que esté trabajando en sus brazos —responde divertido tomando de la nevera una botella de agua la cual toma en un solo trago, impresionante.

—¡Eso es! —Kyungsoo abre grande los ojos, debe estar matándose en el gimnasio. La mente infantil de JongIn debió llevarlo allí

—¿Me puedes llevar al gimnasio donde entrena JongIn? —Le suplica a Chanyeol.

Parece dudarlo, luego de unos segundos, que se le hacen eternos, su amigo acepta.

—Vamos en la Vespa.

Al llegar, Kyungsoo recorre cada salón del gimnasio, vestuario y zona de duchas, pero ¡no está! Lo llama nuevamente y no le contesta, Taemin tampoco lo hace. De seguro se fueron de juerga, refunfuña mientras sale del gimnasio donde Chanyeol lo espera.

—Vamos a almorzar, tengo hambre.

Kyungsoo rueda los ojos antes de invitarlo a almorzar, después de todo, Chanyeol se ha convertido en su uber.

Mientras almuerzan, va revisando las redes sociales nuevamente, en busca del paradero de JongIn, lamentablemente no encuentra nada allí, solo tiene ese día libre y lleva la mitad desperdiciado con Chanyeol.

—Puedes tomar mi brazo si quieres, parecías muy a gusto en la foto —Se burla el más alto. Kyungsoo lo amenaza con sus palillos.

—Cállate y come.

Chanyeol empieza a reír al mirar algo en el celular.

—Nuestras Aeris son las mejores.

Le muestra la bendita foto, aunque hay una modificación evidente, en lugar de la cara de su amigo está la de JongIn, debe reconocer que la edición es muy buena. Kyungsoo chasquea la lengua y a los segundos Chanyeol comparte la foto editada en el chat grupal, recibiendo la atención de los otros idiotas que tiene por compañeros de grupo.

—Los odio a todos —murmura.

Puede que dé la impresión que está molesto, pero Kyungsoo internamente está mortificado sin saber dónde está su Jagi.

***

Entretanto JongIn está a punto de las lágrimas cuando el cuchillo de hoja ancha se entierra en la cabeza del pobre pescado en las manos de la ahjumma que les preparará el único pescado que pudieron atrapar entre los tres.

Revisa su celular con la esperanza de tener señal, pero no es así, en el pueblito en el que están, la recepción es bastante mala, y se arrepiente de no haber enviado un mensaje antes a su pareja, para que no se preocupara en caso que lo llamara en la mañana.

—Alguien se molestó mucho anoche ¿verdad?

JongIn rueda los ojos cuando Taemin flexiona su brazo, y Ravi se prende de él y le sonríe coquetamente antes de estallar en risas; por supuesto que él no se ríe, no le ha parecido para nada gracioso.

—No estoy enojado —señala calmadamente—. Nuestra relación es bastante seria, no tengo porqué enojarme si mi novio rodea con su mano el brazo de otra persona mientras sonríe a la cámara —agrega y ha sonado ofuscado, y como si no fuera suficiente, su mano en puño golpea la mesa, haciendo estremecerla.

Sus dos amigos se miran entre ellos.

—Menos mal que no estás enojado —murmura uno de ellos, señalando la pantalla agrietada de su celular.

Está a punto de replicar, en eso la ahjumma de antes regresa con el único pescado distribuido en tres platos. Hace un mohín porque le ha parecido demasiado poco para todo el arduo trabajo que hicieron en toda esa mañana, engarzando la carnada en el anzuelo, luego cuando casi pierde la caña de pescar en el lago, o cuando Ravi salió corriendo al ver que Taemin atrapó un pez y sonreía maliciosamente mientras el pobre pececito se sacudía en las manos de su amigo.

***

Kyungsoo no sabe cómo ha terminado en el estudio NNG con Chanyeol, quien le enseña algunas canciones que ha grabado con Sehun y que no fueron incluidas en su último álbum; hasta lo convence para que entre a la cabina de grabación y finalmente realicen una versión en limpio de Billionaire, han tardado 7 años en hacerlo. Luego de salir da la cabina, lo primero que hace es revisar su celular y ve una llamada pérdida de JongIn, está dando señales de vida, respira aliviado y le devuelve la llamada, pero inmediatamente entra a buzón de mensajes. Está a punto de estampillar el celular contra la pared, pero Chanyeol lo atrapa primero y se lo confisca.

—¡Hey! No lo hagas.

Kyungsoo bufa más desilusionado que otra cosa, había pensado que en ese día estaría con JongIn las 24 horas, lo que nunca esperó fue encontrarse con Chanyeol. Mira nuevamente la hora de su reloj, son más de las 3 de la tarde, solo es en ese momento que se le ocurre dónde debe estar, por lo que sale disparado del estudio, apenas despidiéndose de Chanyeol, diciéndole emocionado que sabe dónde está JongIn y  como un loco maníaco abandona el estudio hacia la agencia, de seguro, estaba en alguna de las salas de práctica.

¿Cómo no lo pensó antes?

***

En el viaje de regreso, la señal es intermitente y cuando apenas ve algo de señal no duda en llamarlo, pero a los segundos la llamada cae; hace un mohín mirando la pantalla y la foto que tiene de Jagi como fondo de pantalla, sus amigos se han dado cuenta y las burlas han seguido. No es cuando la señal de celular es buena, que a los celulares llegan las notificaciones de mensajes y llamadas perdidas; JongIn encuentra  4 llamadas perdidas de Soo y 2 de Chanyeol.

Taemin coloca su mano en su hombro y lo mira seriamente

—También nos ha llamado.

Le muestra su celular y el de Ravi que está conduciendo y encuentra horrorizado llamadas de su novio.

—Alguien está en problemas —canturrea Ravi desde el volante.

—¡Aish! —JongIn sacude la cabeza y se desespera.

Algo temeroso llama al número de Kyungsoo y lanza una plegaria.

—¡Jagi! —dice y ha sonado mortificado.

—No soy tu Jagi —responde alguien más.

JongIn confundido mira la pantalla de su celular y se cerciora que ha llamado el número correcto.

—¿Chanyeol, por qué tienes el celular de Kyungsoo?, ¿está contigo?

—¡Uuuhhhh! —Sus amigos que han estado muy atentos a la llamada empiezan con sus abucheos. Les hace señas para que se callen.

Chanyeol le informa que era el día libre de Kyungsoo y que lo había buscado durante toda la mañana, y que había salido dejando el celular en el estudio. JongIn se queja medio lloriqueando hasta desplomarse en el asiento, hace un mohín de lo más lastimero, mira a sus amigos con desdén luego de colgar la llamada.

—Por culpa de ustedes y sus planes de último momento, ¡me he perdido la oportunidad de estar con Kyungsoo!

—¿Disculpa? —Taemin hace una expresión exagerada, arqueando una de sus cejas mientras lleva los dedos de su mano derecha hacia su pecho.

—Te disculpo —señala secamente—. Ahora llévenme al estudio de Chanyeol.

—Como ordene, Capitán —recrimina Taemin siendo sarcástico.

Quince minutos después, JongIn entra disparado al estudio y se encuentra con Chanyeol.

—¿Estaba muy molesto? —pregunta temeroso. Su corazón agitado por la carrera.

—¿Kyungsoo?, no para nada, parecía decepcionado más que otra cosa —indica tranquilamente.

¿Por qué no le dijo que tenía un día libre?, reflexiona JongIn mortificado y luego recuerda la llamada que por idiota no aceptó

—¿Sabes a dónde iría?

Chanyeol se encoge de hombros y luce pensativo.

—Solo dijo que ya sabía dónde estarías y salió como una bala con una sonrisa extraña —Chanyeol hace una breve pausa—, no tengo idea hacia donde se dirigía.

JongIn pasa una mano por su cabello, pensando en dónde podría haber ido, pero sin tener alguna idea.

—¿Estás seguro que no te dijo a dónde iría? —insiste frenéticamente sacudiendo a Chanyeol por los hombros, pero él solo niega y se desajusta de su agarre.

JongIn empieza a caminar dando vueltas, sus dedos sobre su mentón, «¡piensa, JongIn!, piensa como Kyungsoo». En eso se le ocurre dónde puede estar, sus ojos se abren asustando a Chanyeol que lentamente retrocede mirándolo con sigilo.

—¡Ya sé dónde puede estar! —JongIn exclama y salta de la emoción, abrazando a Chanyeol que parece estupefacto.

Está a punto de marcharse, pero es detenido por el más alto.

—¡Hey! ¿no se te olvida algo? —pregunta.

JongIn ve lo que está al lado de Chanyeol.

—Ah sí cierto, el celular de Soo. —Toma el celular y sale despavorido, sin escuchar a Chanyeol.

—No eso no...

Chanyeol lo mira irse, espera que puedan encontrarse; solo que primero Kyungsoo y ahora JongIn debieron al menos decirle a dónde se dirigían en caso de...

—¡Maldición! Dejé mi celular aquí.

Chanyeol escucha la voz de su amigo y lleva su mano hacia el puente de su nariz. No han pasado ni cinco minutos desde que JongIn se fue.

—Dime que te encontraste con JongIn —suplica, aunque ya conoce la respuesta, de lo contrario no estaría allí.

Kyungsoo aturdido niega con fuerza, luego de haber recorrido cada sala de práctica de la Agencia, sin que nadie le diera razón de JongIn, así que cuando intentó llamarlo o ver sí había devuelto sus llamadas, se dio cuenta que había dejado su celular donde su amigo; muchas maldiciones se formaron en su mente, mientras recorría el camino de regreso al estudio de Chanyeol, solo a unas cuadras de allí.

—No. ¿Me llamó?

—JongIn estuvo aquí hace como unos cinco minutos.

—¡Qué! —Kyungsoo se desploma en la silla, llevando una mano sobre su cabello, y luego se acuerda que no tiene, así que su mano cae dramáticamente.

—Él llamó primero y le dije que habías dejado tu celular aquí.

—Me lleva la... —Aprieta sus labios, frunciendo el ceño.

Chanyeol empieza a reír, Kyungsoo lo mira, y este se calla de inmediato. Respira profundo varias veces, y cuando está más calmado, le pregunta:

—¿Lo viste enojado?, ¿dijo dónde había estado?

—No y no. —Chanyeol arruga la frente—. Solo que olía un poco a pescado.

—¿Pescado? Bueno que importa —Kyungsoo se levanta de la silla—. Te mencionó hacia dónde iba, ¿verdad?

Chanyeol internamente rueda los ojos, son demasiado idiotas.

—¡No! Salió velozmente por esa puerta —señala a la misma—, solo dijo que sabía dónde estarías.

—¡Y por qué no le preguntaste a dónde iba! Si él tiene mi celular cómo lo voy a contactar.

Kyungsoo más desesperado que antes y con su rostro enrojecido, le grita al pobre de Chanyeol, que ese día ha sido demasiado paciente con el Kaisoo, como cariñosamente las fans los llaman.

El más alto solo suspira viendo a Kyungsoo sonar como un idiota enamorado.

—Es una pena que nadie más tenga un celular —dice tranquilamente, pasando su celular de una mano a otra.

Kyungsoo lo ve y abre la boca como un tonto, sus ojos brillan. Chanyeol niega con la cabeza mientras va buscando en sus contactos a JongIn y lo llama, entregándole su celular.

—¡Chanyeol!, no encontré a mi Kyungsoo.

El nombrado escucha el lloriqueo de su JongInnie a través del celular y con su voz más melosa le responde.

—Jagi, soy yo, ¿dónde estás, bebé?

Chanyeol que está a su lado rueda los ojos, Kyungsoo estrecha la mirada antes de golpearlo y salir de allí en busca de privacidad.

—¡Soo! ¿Por qué no me dijiste que tenías un día libre?

—Quería que fuera una sorpresa.

—Ooh.

—Podemos vernos, te extraño.

—Uhm, yo pensé que habías pensado que yo estaría con mis sobrinos y llamé a mi hermana, ella quería que pasara tiempo con ellos ya que es mi día libre

—Está bien, bebé. Dime dónde están yo también los quiero ver, probablemente ya se han olvidado de mí.

—Ellos te recuerdan, yo les hablo de ti, y les muestro nuestras fotos —señala con evidente orgullo que hace sonreír a Kyungsoo—. ¿Jagi?

—¿Qué sucede, bebé?

—Hay algunas personas afuera... ya sabes.

Entiende a qué se refiere, paparazis o sasaengs, esperando encontrar algo interesante, como que Kyungsoo en su día libre, se reúna con JongIn y su familia.

—Oh entiendo —manifiesta desilusionado, su voz convertida en un susurro—. ¿Así que nos vemos en casa?

—Yo también te extrañé mucho, te amo.

—Yo también te amo, JongInnie.

Kyungsoo mira la hora y hace una mueca al descubrir que ya son las 5, se demoraría otra hora en llegar, si Chanyeol lo lleva sería 50 minutos. Apenas tendrían un par de horas, ya que antes de las 6 de la mañana debe reportarse ante su escuadrón.

***

Al entrar al apartamento que comparte con su novio suspira cansinamente con los últimos rayos de luz que le dan una coloratura naranja a todo el lobby, mientras se quita los zapatos y se coloca sus pantuflas, desearía que JongIn estuviera allí, al parecer ha llegado antes que él. Apenas avanza hacia el interior, lo escucha detrás de él, antes de sentir sus musculosos brazos rodeándolo a nivel de su cintura.

—Jagi —saluda con voz torturada, recargando su mentón sobre su hombro, en un gesto posesivo y necesitado. Luego escucha la puerta cerrarse, probablemente la haya empujado con el pie.

Kyungsoo lentamente va pasando sus inquietas manos por cada músculo, cada surco del que tiene acceso sobre los tonificados brazos de su novio, sonríe con picardía al escuchar sobre su espalda la pesada respiración de JongIn, se voltea lentamente sin salir de sus brazos.

—Te he extrañado desde la última vez que nos vimos, Jagi —aclara Kyungsoo tocando ligeramente los labios del menor.

—¿Por qué tomaste su brazo?

JongIn se reprende mentalmente apenas las palabras son dichas.

—Sabes que no hay nadie con quien quiera sentirme protegido que contigo, en tus brazos.

—Pero... —JongIn hace un puchero de lo más tierno.

Kyungsoo no piensa ceder.

—Pero, ¿qué JongIn?

—Que no me gusta —refunfuña—. Sé que está mal y no debe molestarme.

El menor recuerda que ha sido objeto de burlas por la dichosa foto.

—Ya te dije que solo quiero estar entre tus brazos, JongIn.

Kyungsoo se empina y besa a su celoso novio, no quiere discutir por algo tan banal, además tienen pocas horas para ellos dos.

Pronto el beso se vuelve urgido, y era de esperarse luego de pasar 36 días sin verse, Kyungsoo los ha contado.

Siente los dientes del más alto sobre su labio inferior, lo que hace que su sangre se mueva caliente hacia al sur. JongIn siente su abultamiento en sus pantalones y le sonríe con perversidad cuando finalizan una acalorada sesión de besos, que los lleva a dejar un caminito de ropa en el piso hasta llegar a su habitación. Más excitado que antes, rodea con sus piernas las caderas de JongIn y él lo sostiene con sus fuertes brazos sobre sus glúteos.

—Te extrañé, extrañé esto —murmura JongIn dejando besos en su cuello.

—Parece que solo has extrañado mi cuerpo. —Se burla Kyungsoo en medio de su agitación.

—¡No! —responde firmemente.

—Está bien, porque yo extrañaba tus brazos —agrega con picardía—. Asfíxiame con tus brazos, JongInnie

JongIn queda en una sola pieza al escuchar la petición de su necesitado Jagi.

—¿Co-cómo?

—Solo estaba bromeando. Siempre quise decir esa frase —expresa sonriendo antes de que caigan en la cama.

A veces Soo salía con esa clase de perversiones, que al final eran simples bromas, pero JongIn nunca estaba del todo seguro. ¡Nunca haría eso!, leyó en las noticias hace unos años atrás, un policía había muerto al ser asfixiado en un encuentro sexual con un extraño, no quiere ni pensar en ir a prisión por haber matado a su cielo cuando hicieran el amor, no se lo perdonaría nunca. Así que ni de riesgos lo haría, pero se imagina muchas cosas que puede hacer mientras tenga a Kyungsoo solo para él.

—Te amo, para la próxima avisas cuando tengas tu día libre.

—Está bien.

En seguida Kyungsoo se deleita besando el cuello y pecho de su novio, pasando lentamente sus manos sobre sus brazos; definitivamente estaban más marcados desde la última vez que se vieron. JongIn gime bajito cuando atrapa su labio inferior entre sus dientes.

Aspira su aroma y encuentra algo extraño y empieza a reír. JongIn que estaba haciendo caritas de placer, se sacude y lo mira confundido.

—¿Qué pasa, Jagi?

Cuando se ha calmado lo acerca hacia su rostro.

—Chanyeol tenía razón, hueles a pescado, ¿dónde estuviste?

**Fin**

La foto de la discordia 🙄

Mientras tanto JongIn 7u7

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