Goth, aún estaba pensando en lo que acababa de suceder, siguió así unos segundos, hasta que salió de sus pensamientos al aún sentir calor en él, le dolía, era una sensación que no había experimentado hasta ahora; dirigió su mirada a sus shorts, pudo notar algo distinto, un brillo algo tenue estaba en su entrepierna. Era confuso, Goth nunca había visto que eso le pasara antes, sus padres nunca le hablaron sobre eso, ¿Qué debía hacer? ¿A quién debía recurrir? ¿Debía ignorarlo y volver a dormir?

Intento moverse un poco, solo para levantarse, pero al instante de hacer un movimiento sintió, lo que él pensó sería un escalofrío, eso detuvo por completo su acción, soltó un suspiro entrecortado y se sonrojó un poco.

Se quedó inmóvil unos segundos, estaba dudoso sobre el revisar qué era ese brillo o volver a dormir, incluso llegó a pensar en llamar a su mamá, pero tenía que pensarlo.

Hablando de Geno, él estaba en la sala, con Nightmare, Error los había dejado solos a petición de su hermano, obviamente, el Glitch se negó, no iba a dejar a su hermano solo con Nightmare, eso seguro no acabaría bien, pero Geno se vio muy insistente, por lo que al final Error aceptó, con la condición de que si escuchaba algo raro, vendría de inmediato a ayudar a su hermano.

-¿Qué necesitas?.- Nightmare tenía curiosidad sobre por qué Geno quería hablar con él a solas.

-Sé que sabes.- 

El rey de las Pesadillas miró extrañado a su acompañante.

-¿Qué cosa?.-

-Sobre R!Chara.- 

-Oh.- rió.- Le dije a tu hermano que lo averiguarías por tu cuenta.- 

-¿Te dijo por qué no me quiere decir?.- 

-Supongo que es un intento estúpido de protegerte.- 

-Claro...- Geno miró al suelo.

-¿Qué planeas hacer?.- Geno dirigió su mirar a Nightmare.- Quiero decir, ahora que sabes sobre la amenaza que intentará atacar a Reaper y probablemente a tu hijo.-

-Yo sabré qué hacer.- 

-Seguro..- 

Se quedaron en silencio hasta que Error apareció nuevamente.

-Oye Geno, tu abominación está gritando por ti.- 

-¿Por qué no lo ayudaste?.- Preguntó su hermano.

Error respondió solo alzando y bajando los hombros en señal de: "No sé." y "Me da igual." Geno entonces subió directo al cuarto con su hijo.

-¿Qué pasa, Goth?.- Geno miró a toda la habitación.- ¿Dónde está tu padre?.-

-N-no sé, cuando desperté ya no estaba.- Goth estaba sonrojado a más no poder, el calor estaba aumentando y no podía pararlo.

-¿Tienes fiebre?.- Preocupado, Geno se acercó a su hijo.

El semidiós negó repetidas veces y dirigió su mirada a la zona que causaba ese estado en él, Geno no entendió del todo pero miró también.

-Tenías que salir a Reaper.- susupiró, incluso trató de aguantar la risa, le parecía muy gracioso que Goth estuviera en el estado en el que está, aunque tal vez quería reírse por los nervios del no saber qué hacer.- Ya, tranquilo, debes bañarte.- 

Goth se sentía avergonzado, el tono de voz que usaba su mamá lo reconocía muy bien, estaba apunto de soltarse en carcajadas.

-Espera, iré a ver que nadie este en el camino de aquí al baño.- Geno salió del cuarto y cerró la puerta detrás de él.

Se dirigió escaleras abajo y vio que solo estaba su hermano mirando Undernovela.

-¡Vamos, Asgoro! ¡Ese inútil de Sin no puede ganar el amor de Toriel!.- gritó alentando a su ídolo.

Geno volvió con Goth.

-Todo despejado.- rió.

-¡Mamá!.- chilló el menor.

-Lo siento, hijo.- volvió a reír.- Tal vez sea hora de que Reaper y yo te hablemos sobre algo importante.- Geno no podía parar de reír.

Ambos salieron del cuarto para dirigirse al baño, una vez ahí Geno metió a Goth en la ducha y cerró la cortina.

Goth seguía pensando, relacionó las palabras de su madre con las de su tío Error y Nightmare, pensó que entonces a esto se refería.

-Oye mamá...- se oyó como Goth giraba la llave del agua.

-Dime.-

-Lo que me pasa... ¿tiene que ver con lo que Nightmare y Error dijeron que tú y papá hacen cuando nadie los ve?.-

-.....- La mente de Geno no podía dejar de maldecir a Nightmare.- Saldré un momento Goth.-

-Ehhh...de acuerdo.-

Una vez Geno salió del baño se dirigió con su hermano y se sentó a su lado.

-Error...-

El Glitch reconoció la voz de su hermano como peligrosa y lentamente volteó a verlo con un poco de miedo en su ser.

-¿Qué fue lo que tú y Nightmare le dijeron a mi hijo?.- Geno jugaba con un hueso que había invocado en frente de él.

-Ahhh...........me tengo que ir, recordé que Ink quería que cuidara al mocoso ojos de estrella.- Error salió corriendo.-

Una vez se vio solo, Geno sacó el celular que le había dado Sans y se percató de que tenía un mensaje proveniente de él.

"Hey Geno, ¿qué tal van las cosas?"

No tardó mucho en responder aquel mensaje, hablar con Sans le calmaba un poco, la verdad, era que se sentía a gusto con él, compartían muchos gustos y detalles de la personalidad, no por nada eran el mismo monstruo.

"Podrían ir mejor, Mi hijo se adelantó a la pubertad."

Esperó unos segundos más hasta recibir respuesta.

"Mejor no pregunto." 

"Me preguntaba si querías venir de nuevo y tomar un poco."

Geno pensó un poco.

"No lo sé, no quisiera preocupar a Reaper."

"Bueno, puedes decirle que estarás conmigo, él puede traerte y recogerte después."

"De acuerdo, hablaré con él."

"Perfecto, te veo mañana en la tarde."

"Nos vemos."

-No sabía que tenías un celular~.-

Geno guardó el celular.

-¿En dónde estabas? ¡Nuestro hijo te necesitaba! yo no supe mantener la compostura, él salió idéntico a ti en todo aspecto.- Geno lanzó un cojín al rostro de su pareja.

-Tuve que salir a hacer algo, no tenía pensado tardarme, ¿me extrañaste~?.-

-No.- Geno desvió la mirada y se curzó de brazos haciendo un puchero.

Reaper se acercó a besar a su pareja.

-Eres muy adorable~.-

-Eres un idiota.- Geno seguía "molesto."

-Te amo~.- sonrió.

Geno volteó a mirar de nuevo a Reaper y le dio un corto pero dulce choque de dientes.

-También te amo.- suspiró.- pero eso no te quita lo idiota.-

-Pero me convierte en tu idiota~.-

-Más idiota aún.- rió.

Reaper se sentó a un lado de Geno mientras lo abrazaba.

-Hace rato, ibas a decirme algo, pero tu hermano nos interrumpió, ¿qué era?.-

-¿Mmh? oh.... nada.- 

-¿Seguro?.- 

-Si, oye, hace un tiempo que no veo a Sans... me gustaría ir a visitarlo.- 

-Yo soy Sans~.-

-Si, claro, al igual que yo, tonto.- suspiró.- sabes a quién me refiero.-

-Y...¿me estás pidiendo permiso para ir? Me halagas.-

-No, te estoy avisando, si no te pones todo histérico preguntado en dónde estoy y casi matando a mi hermano.- 

-Me preocupo por ti, es todo.- Reaper apegó más a Geno a su cuerpo.

-Puedo cuidarme.-

-Yo también puedo cuidarte.- Acarició la parte trasera del cráneo de Geno.- Déjame llevarte yo con él, y después yo me encargaré de ir por ti.-

-Perfecto.- sonrió Geno.

-Bueno, entonces ¿qué pasó con Goth?.-

-Oh, cierto, está en la ducha.- Geno bostezó.

-¿Por qué?.- Reaper seguía acariciando a Geno.

-Pues, empiezo a creer que podría afectarle la pubertad, tal vez, no estoy seguro.- cerró sus cuencas.- tuvo... ya sabes, como un... eso.- bostezó de nuevo.

Reaper rió al ver a su pareja quedándose dormida en sus brazos.

-Ya me contarás mañana, descansa, Geno.- besó su frente.

Goth terminó de bañarse y se cambió para después salir a la sala y mirar a su padre abrazando a su mamá.

-¡Papá!.- gritó en un susurro.

-Shhh... tu mami duerme.- señaló a Geno con la mirada.- Cuéntame ¿qué te pasó?.-

-Tuve un sueño raro, con Palette, creo que me sentí mal, tenía mucho calor...y me sentía raro.-

Reaper rió.

-Bueno, esa, mi querido hijo, fue tu primer experiencia de un sueño húmedo.- volvió a reír.- Mi bebé ya está grande.- fingió secarse una lágrima de su cuenca derecha.- pero ¿sabes? deberás esperar un poco, Palette y tú aún están muy chicos... aunque... meh, supongo que la edad es irrelevante.-

-¿Está bien....? iré a dormir, hasta mañana.- Goth subió las escaleras y se encerró en cuarto de sus padres.

-¿Me pregunto cómo reaccionará Ink ante esto?.- pensó.

-¡Oye! ¡Abominación!.- Reaper escuchó a Error.- Tu hijo puede dormir en cama de Paper o de Gradient, Ink dice que no volverá si no hasta mañana. Así, Geno puede dormir en su habitación y tu afuera.- Error se fue a su cuarto.

A pesar de que pudo llevar a Geno a la cama, prefirió quedar en el sillón con él, no quería despertar al amor de su vida, además, le agradaba estar así con él.

El Dios cerró sus cuencas para, al poco rato, también quedarse dormido.