Goth, en compañía de su tío, Fresh, habían llegado a Reapertale, lugar que, por obvias razones, el Semidiós supo identificar rápidamente.

-Aquí vivo yo.- comentó.- O bueno, vivía.-

-I know.- aclaró su garganta.- Espérame por aquí, Kiddo, no tardaré.- abrió de nuevo un portal y se fue por este.

-Ah.. pero... creí que- oh...-  Goth miró en todas direcciones.- Creo que estaré muy muerto si mi padre me ve aquí.- susurró con cierto temor.

-Tiempo sin vernos, ¿no es así?.-

Goth volteó en dirección a donde la voz provenía y se alegró mucho al ver a su "amiga"

-¡Chara!.- saludó.- Tienes razón... había sido un tiempo...- suspiró frustrado.

El hijo del Dios de la Muerte se fijó más en la chica, esta vez, ella venía acompañada por una pequeña flor justo a sus pies, pero no preguntó por eso.

-¿Qué sucede, colega? ¿Problemas?.- 

-Bueno... mis padres se enteraron sobre lo que pasó en Underfell...- respondió desanimado.- Y se supone que estoy castigado pero mi tío me dejó aquí...-

-¿castigado? ¡Qué mal, compañero!.- fingió empatía.- ¡Pero si lo has hecho muy bien! ¡Tu padre debería estar orgulloso!.-

-Pues no lo estaba, se veía muy molesto, no me ha dirigido la palabra desde entonces.- se desanimó.

-Tú padre no puede ver todo tu potencial, niño.- esta vez habló la flor.

Goth dirigió su mirada al dueño de ese último comentario.

-Hey... escuché que ahora tienes un... hermano.- la chica miró amenazante.

-Bueno...- El Semidiós se sintió incómodo.- aún no he hablado muy bien con él.- 

-Escuchamos que tu padre dice que ese hermano tuyo sí tiene porte para ser su sucesor.- volvió a hablar la flor con una sonrisa aterradora.

-¿Q-qué...?.- 

-¡Evidentemente tu padre está mal!.- animó la chica.- Nosotros sabemos que tú eres mejor.- 

La chica estaba más que complacida, tal evento en la vida de Goth iba a ser de mucha utilidad para saber manipularlo bien. Contaba que el semidiós sintiera aunque sea una ligera envidia por su nuevo familiar, eso sería más que suficiente para plantearle a Goth una nueva parte de su plan para derrocar a Reaper.

-Aún no controlo muy bien mi magia.- 

-Por supuesto que no, ¡necesitas más tiempo! hay que entrenar un poco más, pero ¡Hey!.- sonrió.- Como vas ahora, hasta casi podrías hacerle frente a tu padre.-

El Semidiós guardó silencio, no estaba muy seguro del cómo debía tomar ese comentario.

-De cualquier modo, colega, tengo que irme, pero ¡podemos vernos después!.-

-Oh.. pero no puedo.- respondió decaído.- Parte de mi castigo es que... se supone que no debería separarme de mi mamá.-

-Ya veo...- R!Chara le dio la espalda a su acompañante.

-Creo que hay una solución.- habló la flor.

-¿La hay?.- preguntó de inmediato.

-Pero... no, no creo que puedas...-

-¿Qué es?.- insistió el menor.

-Bueno... pensábamos que, si no puedes venir a vernos, nosotros podremos ir a ti.- la chica expandió su sonrisa mientras volvía a voltear.

-¡Claro! Oh... no, mi mamá nos verá.- 

-Podríamos ir cuando todos duerman, así, nadie nos verá.- alentó.

-¡Cierto! eso sería genial.- sonrió el Semidiós.

-Qué mal que no será así...-

-¿Eh? ¿por qué no?.-

-Ese tal "Error" colocó una... barrera, no podemos entrar.-

-Hmmm a no ser... que hubiera forma de quitarla.- 

El hijo del Dios de la Muerte pensó un momento.

-Creo que sólo mi tío pued- ¡Tal vez uno de mis primos pueda quitarla!.-

-Tranquilo, compañero, si les dices a tus primos sobre nosotros, ellos podrían decirle a todos.-

-Mmm... ¡Yo me encargaré de que no sepan para qué!.-

-¿Estás seguro? podría ser complicado.- la chica trataba de ocultar su sonrisa.

-¡Muy seguro! yo haré que quiten la barrera.-

-Excelente.- la flor rió mostrando un rostro terrorífico.

-De acuerdo, una vez que hayas quitado la barrera, sólo debes llamar, y ahí estaremos.- soltó una risa pequeña.- En fin, debemos irnos, ¡Hasta luego, compañero!.-

Dicho esto, la chica se desvaneció como si nada y la flor desapareció entre la tierra, dejando al Semidiós completamente sólo, o eso creía, ya que a la distancia se encontraba su tío, el mismo que lo había llevado hasta allí. Una vez que Fresh comprobó que los acompañantes de su sobrino se habían retirado, abrió un portal y apareció justo a lado del menor.

-¡Tío Fresh!.- grtió Goth al ver al nombrado.- ¡Pensé que no volverías!.- 

-Te dije que no tardaría, ¿no, kiddo?.- acomodó sus gafas con desinterés.- Hay que volver al Anti-void.- abrió un portal que daba al lugar antes mencionado, por el cual Goth pasó y desde el otro lado esperó a que su tío entrara también.

-¿No vendrás?.- cuestionó el menor.

-Sorry, kid, no, tengo cosas radicales que hacer por otros lados.- cerró el portal dejando a su sobrino.

Goth suspiró, realmente no entendía a ninguno de los hermanos de su mamá. Luego de analizar el lugar, cayó en cuenta que estaba un poco lejos de la casa de su tío, así que decidió correr para llegar, ya que no había contado el tiempo que estuvo afuera, pero Geno no era de sueño pesado, así que prefirió no arriesgarse.

Por otra parte, en la entrada de la casa, Error y PJ estaban a punto de entrar, y tanto Palette como Raven escucharon la presencia de ambos.

-Oh, Goth no ha llegado.- Susurró Raven volteando a ver a su mamá quien comenzó a moverse dando a entender que despertaría en cualquier momento.

-Si Error ve que él no está aquí, se enfadará.- comentó Palette.

-Demonios.- volvió a susurrar.- Palette, corre al baño de arriba y quédate ahí.- 

-¿Para?.- preguntó mientras se levantaba de su asiento.

-Haremos tiempo en lo que llega Goth.- 

-¡De acuerdo!.- 

Palette corrió escaleras arriba y, casi segundos después de él haber subido, Error y PJ habían entrado a la casa y justo al mismo tiempo, Geno, resignado, abrió su cuenca, despertando de su siesta.

Raven procuró sentirse tranquilo, así que suspiró para calmarse un poco.

Error, notó la ausencia de Goth y de Palette pero lo que realmente le importaba era Goth.

-¿Dónde está tu hermano?.- 

Raven iba a responder hasta que sintió a su mamá buscar desesperadamente con la mirada a su hermano.

-Él está en el baño.- 

El Destructor se dirigió al baño de la planta baja, esperando encontrar a su sobrino.

-Está en el baño de arriba.- volvió a hablar el segundo hijo de la Muerte.

-¿Y Palette?.- cuestionó Paper.

Raven se limitó a alzar los hombros expresando que no sabía.

PaperJam, en compañía de Error y Geno subieron escaleras arriba para buscar a Goth. Raven suspiró nervioso y echó su cabeza hacia atrás.

-Maldición.- 

Finalmente, Goth había llegado la casa, completamente agotado y exhalando frenéticamente, miró a su hermano.

-¡Raven!.-

-¡Goth! ¡Qué rayos! ¡tardaste demasiado! mamá, Error y Paper están arriba buscándote en el baño.-

-Ayyyy.. lo siento.- se arrepintió de haberse ido.

-Palette está ahí, fingiendo ser tú, ¡tenemos que llevarte allá!.-

-¿Cómo?.-

-Creo que puedo teletransportarnos ahí.-

-¿Puedes hacer eso? ¡qué demonios! ¡¡Yo no puedo!!.- chilló molesto e indignado, otra razón más para sentir que en verdad necesitaba entrenar.

-Dije "creo", Goth, no estoy seguro.- respondió un tanto frustrado.

Resignado, Goth se acercó a su hermano para que este intentara llevarlos al baño de arriba, y después de que todo se tornara negro por un momento, eventualmente llegaron.

-¡Goth! ¡abre la puerta!.- se escuchó la voz de Geno desde el otro lado.

-Uhh...- Palette se puso más nervioso.

-¡Y-ya voy!.- gritó Goth. 

-¡Goth!.- susurró el hijo del Soñador.

-Palette, hay que irnos.- llamó Raven.

El nombrado asintió y fue donde el hermano de su mejor amigo.

-Nos vemos abajo.- susurró Goth.

-No hay que hacer esto nunca de nuevo.- suspiró su hermano mientras desaparecía con Palette.

Goth, viéndose sólo en el baño, se dirigió a la puerta y giró la perilla lentamente mientras la puerta se abría de a poco, dejando ver a su tío y primo con rostro de molestia y a su mamá completamente preocupado.

-¡Aquí estabas!.- Geno abrazó a su hijo.- ¿Por qué no me dijiste que irías al baño?.-

-Uh... ¿porque estabas durmiendo? Sólo vine a limpiarme las manos, las tenía llenas de tinta.- se excusó.

Los tres mayores suspiraron más tranquilos y uno a uno fueron bajando de nuevo a la sala, donde se encontraban Palette y Raven.

Ya restándole importancia a la ausencia de Palette hace unos minutos, Geno, en compañía de sus hijos y su sobrino, además de Palette, se dirigieron a la cocina para preparar algo de comer.

Había sido una mañana muy ajetreada.