A la mañana siguiente, Geno se levantó y de inmediato fue a revisar la habitación de Goth, una vez estuvo en la puerta del cuarto, Geno, entró y divisó a su hijo y a Palette, ambos durmiendo en el suelo, obviamente, estaban a una distancia considerable entre ellos. Cuando los vio, una pequeña sonrisa se formó en su rostro; en silencio, salió de la habitación y se dirigió a la cocina a hacer el desayuno.

A los pocos minutos que Geno llevaba en la cocina, Reaper apareció detrás de él mientras lo abrazaba por la espalda.

-Buenos días, princesa~.- saludó Reaper.

-Reaper no.- Geno se quejó mientras trataba de alejar a la muerte.

-Amaneciste de buenas ¿no es así, amor~?.- sonrió.

Geno se sonrojó ligeramente y con algo de harina que había por ahí manchó el rostro de Reaper mientras lo empujaba suavemente.
Reaper abrazó más fuerte a Geno y depositó un pequeño beso en el cuello de éste para luego soltarlo.

-Y.. Dime ¿qué haces?.- preguntó el Dios.

-El desayuno ¿qué te parece que hago?.- suspiró frustrado.- ¿Quieres algo en específico?.-

-Pues.. De hecho si, yo te quiero a ti para el desayuno~.- sonrió mientras daba un guiño con su cuenca izquierda.

En cuestión de segundos, Geno, ya estaba completamente sonrojado ante el comentario de su pareja, y le lanzó a la cabeza un pequeño cucharón de madera.

Un portal se abrió justo a un lado de Geno, de éste salió Ink.

El Guardián de los Au's se encontraba con un pequeño dolor de cabeza ya que, la noche anterior, se había pasado de copas. Sin embargo, el que tuviera una pequeña jaqueca no evitó que cumpliera con su trabajo.

-Oh...hola, Ink.- saludó Geno.

-¡Hola!.- respondió de manera alegre, como de costumbre.

-¿Qué te trae por aquí?.- preguntó Reaper mientras se acercaba a Geno para nuevamente abrazarlo.

-La verdad, estoy aquí porque Dream me dijo que Palette se quedó a dormir con ustedes.- comentó el guardián.

-Sí, así es, está arriba, aún duerme.- respondió Geno.

-Oh, ya veo, bueno, gracias por hacerse cargo de él, espero que no les haya causado problemas.-

-Para nada, es muy tranquilo.- volvió a hablar Geno.- ¿Sabes? Te ves horrible. ¿Acaso no dormiste?.-

-N-no, no es eso..- comentó avergonzado.- no es nada, sólo estoy un poco mareado.-

-¿Seguro? Si quieres puedes volver con Error y tus hijos, puedes dejar a Palette aquí, de todas formas pensábamos ir un rato al Anti-Void, ayer casi no pude pasar tiempo con mis hermanos. Además, Reaper tiene que trabajar, entonces Goth podría pasar más tiempo con sus primos en lugar de sólo quedarse aquí sin hacer nada.-

-¿De verdad? Es mucho pedirte que sigas cuidando de Palette, él puede ser... un niño muy... hiperactivo...- recordó Ink.

-En verdad, no es problema, ve a descansar, nosotros estaremos ahí en unas horas.-

-Está bien, gracias.- Ink abrió un portal de regreso al Anti-Void y entró en el para que después éste se cerrara.

Una vez Ink había dejado el lugar Reaper volvió a llamar la atención de Geno.

-Oye amor~.-

-¿Qué quieres?.- respondió volviéndose a concentrar en lo que hacía antes.

-Tú me debes algo~ ¿recuerdas?.-

-Ehh.. No, no recuerdo.- Geno se soltó del agarre de Reaper.

-Aww~ vamos, lo prometiste~.-

-No sé de qué me estás hablando.-

-¿Quieres que te lo recuerde~?.- habló de forma coqueta.

Geno suspiró.

-¿Sabes qué quiero~?.- Geno siguió el juego a Reaper.

-Dime qué quieres~.-

-Yo quiero... Que llames a tu hijo y a Palette a desayunar.- sonrió.

Reaper sonrió de vuelta al haber caído en el juego de Geno.

-Muy bien, entonces, ya vengo~.-

Cuando Reaper se fue a despertar a los niños, Geno, soltó una pequeña risa, no importaba qué tan fastidioso podía llegar a ser Reaper, lo amaba, él era una de las mejores cosas que le habían sucedido después de haber tenido que sobrevivir a la batalla con Chara en el último corredor.

Pasados unos minutos, Reaper bajó y detrás de él venían Goth y Palette, Palette estaba completamente despierto y lleno de energía, por otro lado, Goth parecía querer volver a dormir.

-Buenos días.- saludó Geno a los niños.

-¡¡Buenos días, señor Geno!!.- gritó Palette.

-Ugh, hola.- alargó mucho la última vocal, dando a entender que seguía cansado.

Ambos niños se sentaron a la mesa mientras Geno llevaba el desayuno, "¿qué era?" Se preguntarán, bueno pues era el desayuno, alimentos saludables que se toman en el desayuno.

Ambos comenzaron a comer, Reaper y Geno sólo los veían.

-Cuando terminen, iremos al Anti-Void, así pueden jugar con PaperJam y Gradient.- Comentó Geno.

Los niños sólo asintieron.

El tiempo pasó y ya habían terminado de desayunar, entonces, Reaper abrió un portal al Anti-Void.

-Bueno, los veré al rato niños, debo trabajar.- habló Reaper.

-¡Si!.- respondió Palette mientras entraba al portal.- ¡Vamos Goth!.-

-¡Ya voy!.- respondió.-Acaba pronto papá.- Goth abrazó a su padre y entró en el portal.

-Bye.- Geno estaba por entrar al portal cuando fue jalado por Reaper.

-No tan rápido, gatita~.- Reaper pegó su rostro con el de Geno.- Te recuerdo que en la noche voy a cobrar lo que me debes~.-

-....- Geno pensó un momento y besó a Reaper.-Nope.- sonrió.- Ten cuidado ¿si?.-

-Lo que sea por ti, amor~. Cuídate tú, te estaré observando, y si me entero que Error o alguien te dejó sólo, lo mataré.-

-Pfft- no, no hagas eso, da miedo.- Geno acarició el pómulo derecho de Reaper.

-Aún así, se cuidadoso ¿bien?.-

-De acuerdo, tranquilo.- Geno se acercó al portal.- ¡Nos vemos en la noche!.-

-Te amo~.-

-Igual yo.- Geno entró en el portal.

Cuando el portal se cerró, Reaper suspiró con una sonrisa, le causaba ternura ver que a Geno le daba un poco de vergüenza expresar sus sentimientos. Inmediatamente después de darse el tiempo de pensar en eso, se encaminó donde su creador y padre se encontraba, en la sala del espejo.

Ya se esperaba las malas noticias, no hacía falta que le avisarán, él ya se había dado cuenta de la anomalía, aquella alma corrupta había regresado.

Aún recordaba todos los destrozos que ella causó en su universo, nadie podía explicarse lo sucedido, no incluso nadie era capaz de dar una solución, aquella alma corrompida había logrado lo que nadie nunca pensó posible, ella había matado a la vida. Todos estaban desconcertados, Toriel, la Diosa de la vida había muerto.

Todos estaban asustados, en su momento, Reaper estaba destrozado, Asgore había mandando a Reaper y a su hermano a ir en busca del alma de la que alguna vez fue su esposa.

La búsqueda fue difícil, nadie tenía esperanzas de que la encontraran, pero al final, Reaper la encontró.

Alphys, la Diosa de la sabiduría era la encargada de encontrar una forma de traer de vuelta a, la que alguna vez, fue la Diosa de la vida, por supuesto, todos estaban ayudando su trabajo, Gaster era parte importante de eso, siendo el Dios de la magia y Guardián del balance, para él era primordial mantener aquella estabilidad entre la vida y la muerte.

Después de varios intentos fallidos fue como al final ambos lograron traer de vuelta a Toriel y restablecer el balance.

Reaper fue quién enfrentó a Chara. Siendo ambos de magia similar, nadie ganó, sólo le fue posible a Reaper exiliar a Chara a las afueras de Reapertale y lo demás es historia.

Esta vez Reaper no sólo corría el riesgo de perder a Toriel de nuevo, si no de perder al amor de su vida y a su hijo. Ese era su más grande miedo, perder a su familia.

Habría que actuar rápido, por eso tenía que contactar a su padre y poner manos a la obra.

Ahora su prioridad era no apartar la mirada de Geno ni de su hijo.