Goth había subido las escaleras y, no sabiendo a qué cuarto iba a entrar con exactitud, se dirigió al baño y ahí se encerró. Se sentó sobre el suelo, apoyando su espalda contra la puerta; miró sus manos y luego pegó ambas rodillas a sus costillas, no estaba seguro de qué era lo que sentía en ese momento.

Suspiró frustrado.

Sentía culpa, pero tal vez un poco de rencor, no tenía ni la menor idea de qué significaba aquel nuevo individuo para él.

Definitivamente era complejo.

Se abrazó a si mismo con más fuerza, sintió sus cuencas humedecerse, sabía que lloraría... pero no, no podía, debía ser fuerte, no importara qué tanto doliera aquella punzada en su alma; ocultó un poco su rostro entre sus rodillas y exhaló con fuerza, nunca antes se sintió tan desorientado como ahora.

Con todas sus fuerzas conteniendo sus lágrimas, volvió a alzar su rostro, mirando algún punto indefinido en la pared; se preguntaba qué era lo que podría hacer ahora, tal vez pareció un cobarde al subir sin decir nada, sin hacerle frente a ese esqueleto, pero ¿qué podía decirle?.

En su mente rondaban miles de pensamientos, sabía, por Palette, que tener "hermanos" le quitaba atención a él, no estaba seguro si quería uno.

Con frustración, soltó el agarre de sus rodillas, llevando ahora sus manos hasta su rostro, cubriéndolo, pensando demás en algunas cosas, es decir, ni siquiera sabía del todo qué se supone que estaba haciendo con Chara y ahora debía solucionar este asunto con su familia.

 Nuevamente volvió a sentir esa gran necesidad de llorar, esta vez, tomó una gran bocanada de aire y lo contuvo el mayor tiempo que pudo, finalmente exhaló en un suspiro y dejó recargar su nuca sobre la puerta del baño. Separó sus manos de su rostro y las contempló con detenimiento, sintió una inmensa culpa al recordar que él había sido el culpable de muchas de las muertes en Underfell, más aún cuando recordó que sus padres ya estaban enterados.

Parecía que el tiempo en el baño estaba parado, había un silencio como nunca pensó llegar a experimentar, podía escuchar sus respiraciones, podía escuchar el sonido de sus prendas de ropa cuando hacía algún pequeño movimiento. Por muy lento o inexistente que estuviera el tiempo en aquella habitación, Goth seguía pensando en qué debía hacer ahora.

No estaba seguro si sus padres lo perdonarían, o si alguien lo haría.

Si dejaba a Chara, tenía miedo, más ahora, consideraba a Chara la única que le entendía.

Un repentino pensamiento se le vino a la mente, había alguien más, alguien... 

-¡Goth! ¿Estás ahí?.- 

El nombrado se exaltó al escuchar a alguien del otro lado de la puerta; esa voz era inconfundible, se trataba de Palette.

-¡U-uh! s-sí...- se levantó lo más rápido que puso y se dirigió al lavamanos, ahí, giró la llave del grifo y colocó sus manos debajo para que el agua cayera sobre estas. Una vez tuvo un poco de agua sobre sus manos, la lanzó hacia su rostro y frotó un poco, se limpió después con las mangas de su túnica y se miró en el espejo que estaba justo enfrente de él; cuando comprobó que se veía mejor, suspiró y se dirigió hasta la puerta del baño, giró la perilla con cuidado y cuando la puerta estuvo completamente abierta, ahí estaba, Palette.

-Sabía que estarías aquí.- sonrió.

Goth trató de devolverle la sonrisa.

-¿Huh? ¿Te pasa algo?.-

-Ah- no....- Desvió la mirada.

-Hmmm... ¿has visto al nuevo de allá abajo?.- comentó pensativo.- Creo que tiene parecido contigo.-

-Oh... ¿Tú crees?.- respondió desganado.

-Hmmm sólo un poco, aunque creo que no puede parecerse a ti, ¡tú eres muy increíble!.- expandió su sonrisa para luego lanzarse a abrazar a Goth.

El semidiós se desconcertó ante aquella acción, pero hubo algo en ese abrazo que le hizo sentir mucho mejor, inconscientemente, en sus dientes, comenzó a formar una sonrisa y, después, poco a poco, correspondió el abrazo; Aún no estaba seguro si lo que había dicho su mami, Geno, era verdad, sobre que tal vez no sentía nada por Palette, más allá de la energía positiva que el hijo del Soñador irradiaba, pero, había algo, algo más, algo que, sin duda, para Goth, era más que sólo la energía positiva de Palette, era una especie de sentimiento que le hacía querer estar para él, de la misma forma en la que él lo está siempre.

-No estés triste, Gothy, ¡yo te quiero!.-

El nombrado se ruborizó ligeramente.

-También... también te quiero.- sonrió.

-¡Hey! ¡ya sé! ¡vayamos a jugar!.-

-¿A dónde?.-

-Donde sea estará bien, el punto es estar contigo.- afirmó.

-No creo que mis padres me dejen salir...-

-Podemos jugar aquí, como ya hemos hecho antes.- insistió con una gran sonrisa.- También podríamos conocer al esqueleto de abajo, seguro que nos agrada.-

Goth desvió la mirada al sentirse incómodo ante aquella sugerencia.

-N-no lo sé, Palette, es que... mis padres están con él..-

-Tranquilo, seguro te agradará tener a alguien más.- Pensó un momento.- Pero yo llegué antes, así que antes que él, me tienes a mi.- sujetó las manos del semidiós.

-Ja.. sí, yo no te cambiaría por nadie.- sonrió ya más confiado.

-Entonces... ¿bajamos?.- 

El semidiós miró con desconfianza la ruta que tomarían para llegar abajo, pero al final, suspiró y asintió levemente.

-Habrá que darle una oportunidad...- 

-¡Síp!.- Palette tomó a Goth del brazo y lo jaló escaleras abajo, de esa forma, se aseguraría de que no escapase por ningún motivo.

Mientras bajaban las escaleras, Goth pensaba en que... ya se había arrepentido de aquella decisión, así que, desesperado, trató de soltarse del agarre de su amigo para poder huir a cualquier otro lugar; tenía miedo, además, no estaba seguro del si quería presentarse ante sus padres y todos abajo, quienes ya sabían de sus malas acciones.

Por su parte, Palette, mantenía su fuerte agarre a la manga y brazo de Goth, estaba decidido a que llevaría a su mejor, mejor amigo con sus padres y su nuevo hermano; por supuesto, Palette sabía que aquel nuevo esqueleto abajo era el nuevo "hermano" de Goth, no había que pensárselo mucho, eran muy similares, más allá de eso ese nuevo individuo era completamente Reaper, así o ¿más pruebas?.

Luego de unos escalones, habían llegado finalmente abajo, al ver a sus padres, Goth, agachó la mirada de inmediato.

Error fijó su mirada de vuelta en su primer sobrino, esperando así que dijera algo interesante antes de que él se decidiera a hablar.

Sentir la mirada penetrante de su tío, se sintió aún más incómodo, Palette le había hecho entrar en una nueva y traumante situación incómoda.