El Enfrentamiento.
Cuando finalmente Goth estuvo dentro del rango de visión de Chara, se encaminó con algo de miedo hasta tenerla justo en frente. La chica, quien en un principio estaba acompañada por la flor, ahora se encontraba sola.
-¡Hey, compañero!.- saludó.
-Hola...- Goth miró atentamente a Chara, pudo percatarse que estaba levemente herida, lo que le hizo recordar que su padre estaba igual.- ¿Te pasó algo?.- preguntó con molestia.
-¿Hm? ¿Esto? ¡No es nada!.- suspiró y formó una sonrisa. -Sólo anduve jugando por ahí~.-
El Semidiós se sintió levemente ofendido por su padre, le costaba mucho creer que pudo siquiera pensar que Chara era buena.
-¡Veo que lograste que quitaran la barrera! Eso es bueno, podemos seguir con tu entrenamiento...-
-Claro...- susurró mientras trataba de fingir una sonrisa.
-Y... Goth ¿tus padres están aquí?.-
La chica comenzó a caminar acercándose a la casa de a poco. Al percatarse de esto, Goth corrió hacia ella y se le puso en frente, deteniéndola.
-Sí... Y no quiero que me castiguen aún más.- desvió un poco su mirada para asegurarse de que Palette estuviera oculto.
-Cierto... ¿Sabes? Estaba pensando...-
Chara comenzó a caminar al rededor del menor, como acechándolo, lo que evidentemente incomodó demasiado a Goth, quien trataba de seguirle con la mirada, rogando que ni su primo ni Palette fueran vistos.
-Tus padres... Ellos son... Complicados, me refiero... Te castigan demasiado.-
-Eso es lo que hacen los padres... Supongo.- comenzaba a sentirse intimidado por su acompañante.
-¿Los quieres?.-
-¡Claro que sí!.- afirmó desafiando con la mirada a Chara.
Ante esto, la chica sólo rió, alzó levemente la vista, directo a la única casa del lugar y al fijarse en el techo, se percató de alguien que les observaba. Chara expandió su sonrisa, conocía bien aquella silueta, era nada más y nada menos que el hijo del Destructor. Cambió su enfoque, esta vez a un costado de la casa y al ver su objetivo, expandió su sonrisa.
-Entonces... ¿Por qué no les dijiste que yo vendría?.-
Goth sintió un escalofrío recorrer su columna, el tono de voz de aquella frase le heló por completo, le hizo sentir que se había descuidado con algo; no fue hasta que escuchó unos ruidos raros justo detrás de él que decidió voltear.
La flor que antes se le había perdido de vista, había vuelto a aparecer, teniendo preso entre varios tallos de pedúnculo a Palette, quien luchaba arduamente por liberarse.
Confundido, Goth no supo qué hacer. Rápidamente volteó a mirar a Chara exigiendo respuestas.
-¿Pensaste que no me daría cuenta?.-
A lo lejos, PJ, trató de bajar lo más rápido que pudo, abriendo un portal para evitar tener que lanzarse, de esa forma posicionarse justo en frente de su primo.
-Qué tiernos, lástima que no tengo tiempo para jugar.-
Hundido en completa preocupación, Goth trató de liberar a Palette, pero la flor comenzó a atacarle.
Paper, igualmente preocupado por su medio hermano intentó acercarse a él, siendo detenido por Chara, quien se le interpuso.
-Escucha, enclenque, no busco llamar la atención ahora, a no ser que quieras morir... Yo no haría mucho ruido.- señaló con la mirada la casa.
El hijo del Destructor, miró a la intrusa con odio, manteniendo firme una pose de defensa, preparándose para el primer ataque.
-Hagamos un trato ¿quieren?.-
-¡No queremos nada de ti!.- gruñó el mayor de los esqueletos.
-Yo creo que sí.- nuevamente, con la mirada, señaló esta vez a Palette.
-¿Qué quieres?.- preguntó rápidamente el Semidiós.
-Quiero que acabes con la existencia de tu padre.- soltó con rencor y fastidio.
Antes de que Goth pudiera responder algo estúpido, PJ se adelantó a hablar.
-¿Qué pasa si nos negamos?.-
-Creo que la respuesta es muy evidente.-
Goth miró a Palette, no quería que le hicieran daño, no permitiría que le lastimaran, pero no estaba seguro de querer lastimar a su padre. El Semidiós entró en conflicto mental, no podían negarse, tenía a Palette en sus manos... No podían correr y pedir ayuda a sus padres, no sabía cómo podría reaccionar Geno y Reaper se encontraba aún herido.
-¿Y si decidimos pelear contra ti?.- volvió a preguntar PJ.
-Ni siquiera la Muerte pudo vencerme ¿qué te hace pensar que un par de niños inútiles podrán?.-
PJ volteó a mirar a Goth, ninguno de los dos sabía qué hacer, no tenían escape, lo único que podían pensar era en correr a pedir ayuda a la casa, pero si lo hacían, todos en ella correrían peligro, era mejor no involucrar a más en esto.
-¿Por qué quieres dañar a mi padre?.- preguntó Goth tratando de mantenerse tranquilo y serio.
-Oh, niño, tú realmente no sabes nada...- suspiró con frustración. -Simplemente planeo regresarle el favor que pensó hacerme hace mucho tiempo atrás.-
El hijo del Destructor aún trataba de pensar en algo para poder hacer, no iba a ceder ante ella, no iba a permitir que su primo pensara si quiera en complacerla; PJ tenía que pensar en algo y rápido.
Había algo que recalcar sobre todo esto, si bien, en el conflicto se encontraban Goth, PJ, Palette, Flowey y Chara, habían 2 individuos pendientes del enfrentamiento que estaba a punto de suceder, uno se mantendrá en el anonimato por el momento y el otro era, evidentemente, Nightmare.
El Rey de las Pesadillas, había cumplido su palabra, se mantuvo al pendiente de todo para "mandar apoyo moral" y puesto que presenció que Chara había logrado frenar antes de lo esperado, en palabras de Nightmare, a esa bola de niños incompetentes, no tuvo más opción que comenzar a hacerse a la idea de intervenir.
El hermano del Soñador sabía perfectamente que aquella charla que tuvo con Goth, no saldaba por completo su deuda con la Muerte y aunque poco le importara, se veía obligado a apoyar a esos niños por muchas otras razones.
Pero no lo haría ahora.
-¿Y bien? ¿Tenemos un trato?.-
Ninguno de los esqueletos respondió, no sabían qué pensar o hacer y debido a la ausencia de respuesta, Chara hizo un ademán con su mano derecha, indicando a su pequeño secuaz tensar sus pedúnculos para lastimar más al hijo del Soñador.
Obviamente, ante esto, pequeños quedijos ahogados de dolor se hicieron presentes en el lugar, lo que provocó que Goth sintiera que aquel dolor lo vivía el y no Palette.
-¡Ya basta! ¡Por favor!.- rogó el Semidiós mientras se tiraba a los pies de la chica, implorándole soltar a su amigo.- Te lo ruego...- susurró con la voz quebrándose a cada palabra.
-Lo repetiré una última vez... ¿Tenemos un trato?.-
...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top