Cuando terminé de correr estaba empapada en sudor y había llegado a Central Park por lo que me recosté a un árbol y al fijarme en la hora eran las diez y media.

De un momento a otro comencé a llorar sin consuelo teniendo en mi mente imágenes de Solar sonriendo, llorando y besando a aquel chico.

A pesar de estar en un parque público el agotamiento físico y emocional me llevaron a ceder y termine quedándome dormida junto a aquel árbol, como si fuera una vagabunda.

[...]

Estaba preocupándome mucho, llevaba una hora buscando a Byul con ayuda de Xiumin y no aparecía, su celular estaba apagado y el de las menores no tenía señal, ¿por qué ahora que necesitaba dar con ellas no tenían señal?

Xiumin me recomendó ir al hotel, pero no podía regresar hasta que no diera con Byul, recorrí varias partes de la ciudad sin dar con ella, hasta que llego las cuatro de la mañana y por pena con Xiumin cedí en regresar al hotel, dónde me dio su número y me pidió mantener contacto cuando regresara a Corea, le comenté que contara conmigo en la búsqueda de su familiar, aunque nunca me dijo el género. Supuse que las chicas dormían así que entré a mi habitación con Byul para no perturbar su descanso.

[...]

El beso de Hyejin era tan apasionante. Me tenía agarrada por la cintura uniendo así nuestros cuerpos, pero el beso no duró lo suficiente cuando ella se separa de mí y mirándome a los ojos dice — La chica a la que he besado antes, es a ti, en mis sueños, una vez que estamos ambas completamente borrachas y hace unos días mientras dormías, disculpa por... — le devolví el beso, no quería que hablara solo quería sus labios, su calor, su todo.

Me separé — No digas más—, y volví a unir nuestros labios.

Nos sentamos en la cama y terminé recostándome teniéndola a ella encima. Su lengua comenzó a acariciar el interior de mi boca y antes de que mi cerebro reaccionara mi legua ya estaba junto a la de ella tocándose. Besar a Hyejin se sentía genial, sus labios eran suaves y sus besos eran tiernos y hambrientos al mismo tiempo, quería devorarme y eso podía verlo en su mirada llena de lujuria.

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Esto estaba sucediendo en verdad, estoy besando a Wheein, la mujer que amo estando las dos conscientes de lo que hacemos, la estoy besando, sintiendo su cuerpo muy cerca del mío y quiero más de ella y al parecer es un sentimiento reciproco.

Ambas somos adultas y conscientes de nuestras acciones queremos esto, nos deseamos y así será.

[...]

Cómo pude evitar esto por tantos años, si mal no recuerdo la borrachera en la que Hwasa me beso fue hace tres años, desde hace tres años pude haber sentido todo lo que estoy sintiendo ahora.

Me hizo sentir en el cielo con sus caricias y besos, luego de que mi cuerpo dejara de temblar por el orgasmo al que me llevó, me dispuse a querer devolverle lo que me hizo sentir, pero ella me volvió a besar y negó con la cabeza —El que te hayas sentido así conmigo es más que suficiente para mí—. Dijo para luego acostarse a mi lado. Me coloque de lado y pase una mano por encima de su cintura para abrazarla y así estuvimos dándonos pequeños besos hasta quedarnos dormidas.

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Este capítulo tenía un intento fallido de lemon, lo eliminé totalmente porque no me convencía en absoluto y no tenía inspiración para escribirlo mejor.