Ver a las chicas llorar nunca ha sido mi fuerte. Siempre han sido muy importantes para mí, cada vez que discutimos, si alguna de ellas llora en plena discusión, no puedo evitar abrazarla y terminar de pelear ahí mismo, a veces creo que hasta lloran a propósito. Hoy al ver como Wheein lloraba mientras me contaba todo, sobre cómo nos llevábamos cuando éramos niñas y cuándo lo descubrió todo.

— Y eso es todo Byul, sé que debí habértelo dicho todo antes...pero...no creí que era mi asunto...era algo de familia— aquello que acababa de decir lo entendía y muy bien pero no pude evitarlo.

— Wheein...— la tome de las manos—. Ustedes también son mi familia, no llores más si, entendí tus razones, las entendía antes de venir aquí, pero quería escucharte hablar al respecto—, todo el tiempo de la conversación ella había estado sentada en un extremo del mueble y yo en el otro, pero ahora quería abrazar a mi pequeña Wheein. Era la hermana de Solar y siempre la había visto como la mía también y el sentimiento de quererla desde antes ya entendí la razón...la abracé y ella se empezó a calmar.

— Oh, vieron a eso le llamo un final feliz— sentí la voz de Hwasa, ella y Solar nos habían dado espacio y fueron a la cocina, pero sintieron que habíamos terminado y ya estaban de vuelta.

Hwasa se sentó junto a Wheein y besó su frente, Solar había estado mirándonos como madre orgullosa desde la entrada de la cocina y yo con un gesto de la mano le indique que se acercara. La tomé de la mano y la dirigí a sentarse sobre mis muslos ya que no cabía en el mueble.

Las menores nos dieron una sonrisa pícara y ya sabía lo que dirían.

— Byul, ayer Solar fue a buscarte a ese apartamento si mal no recuerdo en la tarde y ni siquiera había oscurecido y aparecen hoy juntas, tomadas de las manos ¿no tienen nada que decirnos a Wheein y a mí?

— Byul y yo somos novias— esa fue Solar, me sorprendió, nunca hablamos sobre eso en mi apartamento y ella lo asumió.

— ¿En serio? porque por la expresión de Byul no parece ser así— dijo Hwasa haciendo que Wheein sonriera y Solar me mirara extrañada.

— Byul, ¿no es cierto que somos novias? — me pregunto ella y se veía tan tierna.

— En verdad yo nunca hablé tan despacio Solar— fingí desinterés y Hwasa y Wheein parecían a punto de reír, pero lo evitaron para hacer el ambiente.

— ¿Qué? — ella se levanta y me mira un poco enojada.

De un momento a otro eleva una ceja, cambiando por completo la expresión para acercarse a mí y decirme en un susurro — ¿Segura? ¿no quieres que lo que sucedió anoche repita? — eso hizo que mi cuerpo de estremeciera, sonaba tan sensual que pude haberla violado allí mismo.

— Si, por que no— volví a mostrar desinterés.

— Si, pues entonces Moon ByulYi, tendrás que ser mi novia para tener lo que quieres— volvió a susurrar, las menores no estaban escuchando, lo sabía por la expresión de confusión que tenían.

Ella se separa de mí y dándome la espalda se vuelve a dirigir a la cocina cuando yo la intercepto en el camino tomándola de la mano.

— Wheein, Hwasa— dije mirándolas.

— Ayer hice el amor con la mujer que amo— sentí como Solar apretó mi mano por la vergüenza —. Y quiero seguir sintiendo su cuerpo junto al mío, seguir amando su sonrisa y besar sus perfectos labios, por lo que desde hoy Kim Yongsun es mi novia— eso último lo dije mirándola a los ojos y la vi enrojecer, le tome el rostro y acerque sus labios a los míos acercando su cabeza, fue un pequeño beso, pero muy tierno.

— Wow— las menores estaban aplaudiendo—, felicidades a la nueva pareja— sus aplausos me estaban avergonzando.

— Ya deténganse de una vez o tendré que matarlas a cosquillas a las dos— amenacé.

— Si ¿y cómo piensas hacerlo sola? — respondió a la amenaza muy confiada Wheein.

— Ella no está sola— esa fue mi ahora novia.

— Bien que comience la guerra— Hwasa cogió los cojines del mueble, le dio uno a Wheein y comenzó una guerra entre cojines y cosquillas.

Estuvo genial, yo amaba a estas chicas, ellas sabían sacarme las preocupaciones de una manera única, pero, todavía quedaba pendiente mi conversación con mis padres.

[...]

Terminamos almorzando en casa de Hyejin, ella preparó nuestra comida favorita, sí que era una excelente cocinera.

— Byul— sentí que Solar me llamo por bajo.

— Oh Solar, salí un momento a sentir el aire.

— Byul qué harás ahora, no puedes evitar a tus padres para siempre.

— Lo sé, solo que no quiero discutir con ellos otra vez, pero tengo muchas cosas que decirles y no quiero herirlos.

— Entonces no lo hagas, cuando vayas a hablar con ellos, respira entre cada frase y si te pones nerviosa piensa en mí— dijo muy confiada.

— Y quien te dijo que pensaría en ti para calmarme, en todo caso Wheein, es tan tierna y pacífica que...— no pude terminar de hablar, ella había golpeado mi hombro.

— De acuerdo, no te preocupes— le dije y besé su mejilla para ponerme de pie.

— Iré ahora— ella se sorprendió un poco.

— ¿Ahora? ¿estás segura? ¿crees que puedas? — me pregunta.

— Si, ayer tuve la mejor noche de mi vida, hablar hoy con Wheein me calmo también, creo que estoy mentalmente preparada.

Ella se puso de pie y quedo junto frente a mí, pocos centímetros nos separaban, podía sentir su respiración, y solo eso me calmaba más aún.

— Chicas que les parece si vamos a la tienda a comprar prendas, un nuevo bikini para la playa— esa fue Wheein quien al vernos tan cerca supo que había interrumpido algo.

— Oh, lo siento, me retiro.

— Ey Wheein descuida, yo ya iba de salida— besé a Solar y al pasar por al lado de Wheein dejé un beso en su frente —. Nos vemos luego Puppy, diviértanse durante la compra— salí rápido dejando a Solar tocando sus labios y a Wheein sonriendo.

[...]

Verla salir con aquella motivación de hablar con sus padres me reconfortaba, pero temía que se hiciera daño durante la discusión, ella a pesar de esa imagen fuerte que tiene es muy sensible y más si el tema es sus padres.

— ¿Y Byul? — esa fue Hyejin, había salido a comprar cerveza para celebrar en la noche.

— Fue a hablar con sus padres— digo sonriendo.

— ¿En serio? ¿y por qué sonríes? es algo delicado ¿cierto? — dice preocupada.

— Sí, pero ella dice que no quiere discutir con ellos y eso es bueno, me prometió que no diría nada para lastimarlos.

— Entonces venga vayamos a por nuestros nuevos bikinis— esa fue mi hermana dándome una palmada en el trasero.

[...]

Llegué a mi casa y afuera estaba él parado. No me molesté cuando lo vi, pero tampoco sentí la necesidad de abrazarlo, si mi hermano, pero no tengo el más mínimo recuerdo de él, y sé que suena cruel, pero aun así quería conocerlo más, aun siendo mi hermano era un desconocido.

— ¡Ey!— llame su atención.

Él levanto la vista y al verme una sonrisa apareció en su rostro, la última vez las cosas entre nosotros no fueron muy decentes que digamos por lo que me mantuve parada.

— Hola Moonbyul— saludo el con la voz por debajo.

— Llámame Byul.

— Byul, yo...yo...— se veía triste quise ponerme en su lugar que yo no recordara nada me lo ponía fácil, pero él había estado todo este tiempo extrañándome.

— Tranquilo...Xiumin ¿no? — el asintió.

— Yo sé que no será nada fácil...pero— él intento explicar.

— Xiumin, eres mi hermano, pero no conozco nada de ti...tienes que darme tiempo a confiar en ti ¿sí?, yo quiero que seas mi hermano, Dios, sí que lo quiero...— uno que en todos estos años no me olvido, que está aquí en Corea porque quiso buscarme—, claro que eres mi hermano, pero la confianza es algo muy delicado actualmente para mí— él me mira con una expresión muy confusa, tenía esperanza, tristeza, pero comprensión a la vez.

— Ok, Byul...te demostraré que puedes confiar en mi entonces— noté que quería abrazarme, pero se limitó, quería respetar mi espacio y yo vi bien eso.

— Estás aquí para hablar con tus padres ¿verdad? — pregunto de pronto.

— Si, tenemos que hablar ellos...

— Byul en parte no los culpo dales una oportunidad, sé que ellos no quisieron que tú supieras de mi existencia en todos estos años, pero aun así fueron los que te dieron amor, ni siquiera yo puedo guardarles rencor— me interrumpió y hablo de pronto, todo lo que me había dicho era lo que me decían todos, y yo estaba más que consciente de eso.

— Tranquilo Xiumin, no vine a discutir, solo quiero que hablen conmigo y no terminar odiándolos, ellos son mis padres, adoptivos o no, siempre han sido ellos...y sé que les debo mucho, pero traicionaron mi confianza y deberán recuperarla, pero primero deben ser sinceros — me miró aliviado.

— De acuerdo, éxito— se acercó a mí y beso mi frente— Te quiero Byul— me dejo atónita con aquello, fue muy tierno, en verdad tenía un hermano. Una sonrisa se me escapó.

Suspire y levante mi cabeza, era el momento de hacerle frente a mis padres.

Entre, puesto que tenía las llaves de la casa, todo estaba tranquilo adentro, sentí voces en la sala, eran mis padres, mi madre estaba llorando, quise escuchar que decían, algo me pedía que escuchara.

— Se fue Moon, cómo quieres que no llore sabes que amo a esa pequeña desde que la vimos cuando hacíamos negocios con sus padres— esa era mi madre que lloraba mi padre la tenía abrazada y se separa de ella tomándola por los hombros.

— Ella no es una niña ya Selene, tenemos que darle espacio, ella tiene que pensar en todo. Sabemos que cometimos un error y tenemos que recuperar su confianza, nosotros la amamos y ella lo sabe...dale tiempo sí— pidió limpiándole las mejillas a mi madre puesto que su delineador se había corrido.

— Yo no quiero perderla Endimión— dijo vulnerable —, es mi pequeña, es cierto que a veces no tenemos tiempo con ella por nuestro trabajo, pero lo es todo para mí, tú y ella son mi todo, nunca debimos guardarle algo tan importante— mi padre la tiene abrazada y acaricia su espalda.

— Era muy pequeña y no quería verla llorando como lo hacía antes del accidente por extrañar a su hermano, yo la consolaba, pero mi corazón no aguantaba verla así— entonces todo el tiempo han estado claros de que no debían mentirme, por mucho que quería tenerles rencor o sentir odio por ellos era imposible, ellos eran mis padres y los amaba — ¿Y si la pierdo?

— No me vas a perder mamá— aseguré parándome en la entrada de la sala con lágrimas cayendo por mi rostro.

Ella sin esperar a reaccionar se paró y corrió hacia mí y me abrazó. Su abrazo era lo que más me reconfortaba cuando estaba triste, yo amaba a mi madre y por mucho que me molestara o decepcionara ella era mi mundo, ellos, mis padres, Solar, las pequeñas y dentro de poco sé que mi hermano entrara en la lista.

— Byul, mi Byul, perdónanos pequeña nunca quisimos mentirte y mucho menos lastimarte— decía acariciándome el rostro y llorando

— Está bien mamá, yo sé que querían protegerme, pero...— ella se preocupó con aquel "pero" lo sé por su expresión.

— Pero me decepcionaron, siempre confié en ti, te decía todo, fuiste la primera en saber sobre mi preferencia sexual aun sabiendo que podían darme la espalda por aquello...yo...de verdad quiero volver a confiar en ustedes, pero...— sentí que mi celular comenzó a timbrar yo colgué puesto que mi conversación era muy importante y las chicas no debían ser porque sabían a donde venía.

— Deberán ganarse mi confianza otra vez y...— intente proseguir, pero mi celular volvió a sonar, la otra vez no había visto quien era, pero en mi pantalla salía Little Puppy, el nombre del contacto de Wheein, ella no debía estar llamándome sin razón alguna.

— Ma, un momento— le indique a mi madre y conteste.

— Wheein, sabes que estoy con mis padres qué sucede— dije rápido y me asusté a penas la sentí llorar.

— Byul...mi hermana, ella...tuvo un accidente.