–Oh por favor Elena no fue tan malo —dijo Stiles abriendo un poco la boca y entrecerrando los ojos.

Lo mire con cara de pocos amigos.

–¡Stiles! Eso sí que fue malo —lo fulmine con la mirada— que te despierten con un balde de agua helada no es bonito —nos quedamos mirando y segundos después comenzamos a reírnos sin parar— no puedo enojarme contigo —sonreí.

–Admítelo fue muy buena broma —me miro con cara de loco.

–Bueno, si lo admito —me pare de la cama— fue una grandiosa idea —me subí en su espalda— y gracias a ello ¡no tendré que ducharme! —exclamé.

–Oh claro que lo harás —comenzó a correr conmigo encima hasta el baño.

–¡Chicos tengan cuidado pueden hacerse daño! —grito la tía Jenna riendo.

–¡Los estamos vigilando! —grito Alaric riendo seguido de Jenna.

Ambos reímos y Stiles siguió corriendo.

–¡Stiles! —dije apenas de tanto reír— bájame.

–No, iremos a que te duches porque hueles mal. —dijo tratando de sonar serio, no podía ver su rostro pero podía apostar que trataba de no reírse.

–¡Oye eso no es cierto! Me duche anoche. —hice una mueca.

Stiles abrió la puerta del baño y ya ahí me dejo encima del lavabo y se puso enfrente mío.

–Cancelare los domingos de pijamas. —lo fulmine y golpee su hombro.

–No, no lo harás —sonrío— ahora a ducharte señorita.

–Pareces mi padre. —dije haciéndome la enojada.

–Nunca podría ser como el. —dijo sincero y sonrío un poco.

–Los extraño como no te imaginas. —baje la mirada.

–Lo sé, sé cuán doloroso es —me dio un abrazo— ¿pero sabes? aún estan aquí cuidando de ti —nos separamos— así que tu padre ya nos hubiera llamado la atención por estar solos en el baño —reímos— me voy para que te des una buena ducha. —dijo tapando su nariz y salió.

•••

–¿Lista para el regreso a las clases? —dijo Stiles mirando el colegio.

–Más que nada, siento que este será un gran año. —sonreímos e hicimos nuestro saludó.

Bajamos del Jeep de Stiles y comenzamos a caminar hacia el colegio, Stiles pasó su brazo por mi hombro y yo pasé mi brazo por su cintura.

–¡Dios mío! ¡chicos! —exclamó Caroline acercándose hacia nosotros.

–¡Caroline! —exclamé— ¿cómo fueron tus vacaciones? —sonreí.

–¡Las mejores vacaciones! —sonrío— salí con un chico del crucero, ¡Dios estaba ardiente! Pero solo salimos durante el crucero, lastima —mordió su labio— ¿cómo estuvo su verano? —alzó ambas cejas.

–Genial. —dijimos ambos al mismo tiempo.

–Oh por dios —abrió la boca— díganme que por fin pasó algo entre ustedes.

–¿Qué? ¡No! —hablamos ambos al unísono.

Claro que pasó algo, pero no pasó a más de un beso. Una pequeña sonrisa se formó en mi rostro, no lo iba a negar Stiles me gustaba un poco pero prefería su amistad a ser novios y después terminar y no hablarnos más. Y vamos el no gustaba de mí, él estaba enamorado de Lydia Martín.

–¡Oh! Bueno me voy que tengo que saludar a los demás —dijo entusiasmada y se fue.

–¿Qué clase tienes? —nos separamos y Stiles se puso al frente mío.

–Historia ¿y tú? —lo mire.

–Literatura —bufó— andando que iré a dejarte.

•••

–Como ya muchos me conocen soy el profesor Alaric Satlzman, pero para los que no me conocen seré su profesor de Historia. —Alaric sonrío y miro a la clase.

La puerta interrumpió a Alaric y este fue a abrirla dejando ver al director.

–Siento interrumpir profesor pero hay dos estudiantes nuevos —sonrío— pasen —hablo el director.

Dos chicos bastantes apuestos entraron por la puerta y se pusieron al lado del director.

–Clase, ellos son sus nuevos compañeros Damon y Stefan Salvatore, sean amables con ellos. —dijo y se fue.

–Como oyeron al director ellos son sus nuevos compañeros —los miro— tomen asiento —les ordenó Alaric.

Solo había dos asientos libres, uno a mi lado y otro junto a una chica llamada Melissa. El castaño se dirigió hacia el asiento de Melissa y el oji azul se dirigió hacia el asiento libre a mi lado. Wow vaya que era lindo este chico, lo mire detenidamente, se sentó a mi lado y gracias a ello pude apreciar cada detalle de su rostro. Claro no fui tan obvia, o eso creí.

–Bien —anunció Alaric juntando ambas manos— esos serán sus asientos el resto del año —me miro y una pequeña sonrisa se formó en su rostro seguido de un guiño. Reí internamente, bendito seas Alaric por ser mi profesor de historia.

–Soy Elena. —susurre para nosotros y sonreí.

El pelinegro me miro y sonrío.

–Es un gusto Elena, soy Damon el chico más atractivo que podrás conocer —me guiñó un ojo, sonreí y sentí como mis mejillas se ponían rojas.

No podía parar de mirar al ojiazul era bastante atractivo, pareciera que hubiera sido sacado de una serie de televisión. Chicos como él solo se veían en las películas o series.

El timbre me hizo volver a la realidad y me sobresalté un poco.

–¡No olviden la fiesta de esta noche chicos, los espero! —grite antes de que todos salieran.

Todos se emocionaron y gritaron, si había algo que hacía bien eran las fiestas.

–¿Estoy yo invitado? —dijo Damon antes de irse.

Wow eso no me lo esperaba.

–Por supuesto —sonreí— quiero decir tú y tu hermano claro. —dije un poco apenada.

–Ahí estaremos. —sonrío y salió del salón.

–¡Más adolescentes en casa si! —exclamó Alaric sarcástico.

–Oh vamos no es tan malo. —reí y salí de ahí.

–¡Hey! —me encontré con Stiles afuera esperándome.

–¿Cómo te fue en tu primer clase? —pregunte y lo abrace.

–¡Pésimo! —exclamó— deberían prohibir poner proyectos en el primer día de clases.

–A mi me fue maravilloso —dije con una sonrisa de oreja a oreja.

–¿Y a que se debe? —sonrío Stiles mirándome mientras caminábamos abrazados.

–Hay dos chicos nuevos —sentí como las mejillas se me ponían rojas— los dos son muy guapos, pero uno de ellos ¡es el chico perfecto! —exclamé emocionada.

La sonrisa de Stiles se borro y frunció el ceño.

–Espera —se separó de mí y se puso frente a mi— ¿estás así por un chico?

–No me digas que estás celoso Stiles Stilinski. —lo apunte con el dedo y reí.

–¿Celoso? ¿yo? —río nervioso— solo quiero cuidar a mi mejor amiga —dijo rápidamente— ¿qué tal si es un idiota y rompe tu corazón? ¿quién tendrá que romperle la cara? pues yo —me abrazo de nuevo.

–No sé qué haría sin ti —bese su mejilla y reí— pareciera que tengo dos hermanos en vez de uno.

•••

–¡Estoy tan emocionada por esta noche! —exclamó Lydia mordiendo una manzana.

–¡Está noche será inolvidable. —mire a todos y estos sonrieron.

¿Quiénes eran todos? Stiles, Malia, Scott, Lydia, Bonnie, Allison, Caroline, Jackson, Kai y yo.

–¿Quiénes se quedarán a dormir? —pregunte.

Stiles iba a abrir la boca pero Malia lo interrumpió.

–Stiles tú ya estás anotado no necesitas decirlo. —dijo Malia burlándose a lo que todos reímos.

–¡Hey chicos siéntense aquí! —exclamó Scott mirando detrás de mi.

–Claro. —hablo una voz con un tono un tanto burlón, ¿acaso ese era Damon?

Sentí como alguien se sentaba a mi lado, gire mi vista y ahí estaba el ojiazul. Este al verme me sonrió.

–Elena —saludó— ¿cómo va tu día? —dijo con una sonrisa de lado.

Stiles quien estaba a mi otro lado abrazándome me apretó más.

–Veo que ya tienes acompañante —dijo mirando a Stiles de arriba a abajo.

–¡Oh no! Somos solo amigos. —dije rápidamente.

–Los mejores para ser exactos. —añadió Stiles.

Todos miraban la escena atentos.

–Oh en ese caso —sonrío— ¿te gustaría salir el sábado a ver una película?

–Por supuesto que sí. —sonreí aún más.

–¡Si! —aplaudió Caroline— ¡pero oye! siempre consigues a los mejores chicos —miro a Damon y Stefan.

Mire a Stiles quien apretaba los nudillos, fruncí el ceño pero le reste importancia.

–¡Oh! Sobre quedarse en mi casa —hable— ¿quién más se quedará? tengo que avisarle a Alaric y a Jenna.

–Yo. —hablo Allison.

–Nosotros también —hablo Bonnie refiriéndose a ella y a Kai.

–¿Alaric? —pregunto el castaño confundido— ¿nuestro profesor de historia?

–Así es —asintió Jackson— nuestra querida amiga Elena es sobrina del profesor favorito de todos.

–Sip, es esposo de mi tía Jenna, vivo con ellos y mi hermano menor. —sonreí.

–¿Qué hay de tus padres? —frunció el ceño.

Me quede unos segundos callada, no sabía cómo decirlo, me costaba decirlo.

–Fallecieron. —trague un poco de saliva.

–Lo siento, de verdad lo siento. —dijo Stefan rápidamente.

Le dedique una pequeña sonrisa.

Stiles me abrazo de nuevo y me pego contra el dándome apoyo.

•••

–De verdad Elena —dijo Stiles bajando las cervezas del auto— no me gusta para nada ese tal Damon.

–¿Otra vez con eso? —baje varias bolsas— no lo conoces.

–Tu tampoco —dijo casi en un grito— se que no lo conozco pero me da un mal presentimiento, solo con ver su cara y la forma en la que habla me puedo dar cuenta de que es un imbecil.

Llevamos la cosas adentro.

–Stiles —me pare frente a él— sé que quieres cuidarme pero yo sé hacerlo sola, y si resulta ser un imbecil lo dejare antes de que se de cuenta y además —hice una pausa— si llego a salir con el, sé que no será nada serio así que no importa. —alce los hombros.

–Voy a golpearlo si llega a hacerte algo.

–Vamos admítelo Stiles —me acerqué a él— estás celoso —susurre en su oído.

Pude ver cómo Stiles relamió sus labios y su respiración se agitó.

–¿Qué si lo estoy? Eso no impedirá que salgas con el. —miro mis labios.

Mierda quería besarlo. Se sentía raro el hecho de que dos chicos me gustaran, nunca me había pasado algo así. Me sentía ¿culpable? ¿Sucia?

–¿Entonces si estás celoso? —me acerqué aún más a él.

Mire sus ojos y después sus labios, poco a poco nos acercamos pero la puerta nos hizo separarnos de golpe.

–¡Llegue! —exclamó Caroline— ¿creían que esta fiesta sería la excepción? ¿qué no iba a organizarla? —sonrío.